Lo odio
_Lauren detente - Dinah intentaba tomarla del brazo pero la Pelinegra estaba decidida a irse.
_Puedes decir lo que quieras - abrió la máquina - no evitarás que vaya - se adentró colocándose el cinturón de seguridad.
_¡nesecitamos un plan! - la regañó
_¡bajate ahora mismo!
_Haste a un lado - levantó la mano para poder cerrar la compuerta pero Dinah no se lo permitió -
_Dinah - hablo seriamente - quitate.
_No lo haré, baja ahora.
_Estoy perdiendo la paciencia, dejame ir - advirtió con mirada amenazante.
_Bajate - Dinah también tenia carácter, introdujo medio cuerpo dentro de la máquina, intentando desabrochar el cinturón , pero siendo difícil ya que Lauren luchaba para que no lo hiciera, pero lo logró -
_¡ te dije que te bajes! - la jaloneo del brazo.
_¡Y yo te dije que no intervengas!
Dinah logró sacar a Lauren al tener más fuerza, pero la Ojiverde seguía peleando, estaba decidida a matar a ese maldito y ni Dinah podría detenerla. Lauren no lo pensó dos veces y golpeó el rostro de su amiga con su puño, por fin librándose de ella. Dinah se tambaleo un momento hacia atrás, miro sorprendida a Lauren quien estaba agitada, la había golpeado y podía sentir el sabor a sangre entre sus labios y lo que más la sorprendía era que Lauren no se veia para nada arrepentida, seguía aún molesta y esa mirada lo decia todo.
_¿¡Que es lo que te pasa!? - gritó Dinah.
_Te lo advertí Dinah, no te metas.
_¿Y que es lo que harás? ¿¡Matarlo!?
_¡Eso haré Dinah! ¡voy a matarlo! ¡voy acabar con él con mis propias manos! - estaba alterada - y te pido - hablo claro y fuerte - que no te metas - se acercó a la máquina.
Subía nuevamente confiando que ya no iba a interferir, Dinah no se quedo quieta y rápidamente la tomó de la cintura.
_¡Sueltame! - ambas resbalaron, cayendo de espaldas, Lauren se sentó sobre ella y le propinó otro golpe, está vez Dinah no se quedó atras, se lo devolvió, pero Lauren estaba fuera de control, la rabia no la dejaba pensar, el imaginar lo que tuvo que pasar Camila, le causaba un dolor que la cegaba, solo queria ir a defenderla, queria que aquel tipo sufra igual o peor de lo que sufrió Camila.
Golpeaba a Dinah sin parar, su mente por un momento la hizo pensar que tenia frente a ella al asesino de su novia. Dinah busca desesperada algo con que defenderse mientras intentaba quitarla de encima, logró tocar un objeto y sin ver lo que era lo tomó, golpeando fuertemente la cabeza de Lauren, la Ojiverde cayó inconciente sobre el cuerpo de Dinah.
_Idiota - susurró quejándose del dolor, la mandíbula le dolía demasiado, quitó a Lauren de encima para poder ponerse de pie - jamas me haces caso, nunca entiendes - vociferó - eres una completa estúpida - gruñó.
Dinah cargó el cuerpo de la Pelinegra y lo puso sobre el sillón, de pronto escuchó el sonido del timbre.
_Mierda...- miro el cuerpo de Lauren - ¿ahora que hago?
Volvió a escuchar el timbre.
_¡Dinah, sé que estas allí! ¡tu auto está afuera! ¡Abreme la puerta!
"Maldicion"
_¡Ya voy! - Dinah subió deprisa al primer piso, a un lado de la pared se encontraba un espejo donde se arregló rápidamente y con un pañuelo en mano se quitó la sangre que tenía - ¡dije que ya voy! - volvió a responder al volver a escuchar el timbre, se acercó a la puerta , se arregló la ropa y dando un suspiro la abrió como si nada hubiera pasado - Buenas tardes jefe ¿que hace aquí?
_Ya te dije que fuera de los horarios laborales me llames por mi nombre ¿que te pasó? - apuntó a su rostro, había pequeños cortes que otra vez comenzaban a sangrar - estas sangrando - se acercó a ella y tomó su rostro.
_Jef...digo, Alessandro, estoy bien - alejó sus manos, se veía realmente preocupado - sólo me acabo de caer al...- lo pensó unos segundos pero Alessandro no se dio cuenta - bajar las escaleras, es que insistía tanto con ese timbre - rió nerviosa.
_Oh, fue mi culpa, lamento tocar así pero es que tengo una reunión urgente y temía que tal vez no abrieras la puerta, ya sabes por qué.
Dinah asintió, Alessandro hace meses que intentaba cortegarla pero la chica simplemente no aceptaba sus invitaciones a una cita.
_Si...Eh...No quiero ser irrespetuosa pero...¿que hace aquí?
_Ah perdón, es cierto - rió - venia a darte tu paga del proyecto de hace unos meses, ya no ibas al trabajo y Lauren tampoco, ya que ella es tu mejor amiga y lo que pasó con su esposa, me imagino que estabas dando tu apoyo.
_Aun no era su esposa - comentó - estaban apunto de casarse.
_Vaya, es un echo lamentable - opinó - pero de igual manera ten - le entregó un sobre que parecia reventar - es dinero en efectivo, así estaba en el contrato de Lauren pero cuando tú tomaste su lugar en el proyecto se te olvidó cambiarlo , me imagino que lo querías en el banco ¿verdad? Sólo es un pequeño porcentaje de lo que ganaste.
Dinah tomó el sobre.
_¿Por que Lauren lo quería en efectivo? - preguntó
_Pues...queria hacerle una casita del árbol a su hijo - habló apenada - y quería comenzar el mismo día del pago, no iba a perder el tiempo en el banco ni hacer largar colas en un cajero o al menos eso me contó.
_Vaya...eso es muy lindo - miró con tristeza aquel dinero que ahora estaba en sus manos.
Alessandro notó esto.
_No te sientas culpable, no fue tu culpa lo que pasó, sólo sucedieron - Dinah solo asintió, tragando un fuerte nudo que tenía en la garganta - bueno, tengo que irme ya, espero volver a verlas en el trabajo pronto, hasta luego - se despidió de un beso en la mejilla y se retiró.
Dinah al cerrar la puerta se apoyo sobre él sin dejar de mirar aquel sobre "esto debería ser de Lauren" pensó, abrió aquel sobre y habia como unos 400.00 mil pesos en billetes de 200.
"Espero que seas buena tía y engrías a tu sobrino" recordó las palabras que Lauren le había dicho cuando le contó la noticia de que sería madre.
Sintió por un momento las ganas de llorar, cerró los ojos para evitar hacerlo y tomó un fuerte respiro.
De pronto escuchó un ruido proveniente del sótano.
Dejó el dinero sobre una mesa y fue corriendo donde Lauren. La Ojiverde caminaba entre tropezones mientras se sujetaba la cabeza, estaba un poco mareada. Vio a Dinah y sin darle tiempo de reaccionar, se adentró de manera veloz dentro de la maquina.
_¡Espera! - llegó justo en el momento en que Lauren cerró la compuerta - ¡Abre! ¡No puedes ir!
Lauren presionaba los botones ignorando los regaños de Dinah.
_¡Abre la maldita puerta! - la mayor golpeaba el vidrio de la maquina.
Lauren la miró fijamente y presionó aquel botón que la llevaría a saber quién era el maldito que había acabo con la vida de Camila.
Un gran resplandor llenó la habitación, Dinah retrocedió, protegiendo sus ojos de la luz y al abrirlos, ya no estaban.
Lauren regresaba a esa hora donde sucedió todo.
Hora 7:30 p.m aquella fatal noche.
La Ojiverde abrió los ojos rápidamente, como si acabara de tener una pesadilla. Sus heridas habían desaparecido puesto que había tomado el lugar de su yo pasado. Miro alrededor, estaba en su trabajo, traía su bata puesta y sus compañeros estaban allí.
Incluido Allyson.
Ahora que lo recuerda, este día Ally había salido temprano, según Dinah dijo, a arreglar unos asuntos.
_Hey ¿estas bien? - giró a un lado y era Zayn quien traía puesto su lentes de prueba.
_Sí ¿por qué? - habló sin despegar la vista de la rubia.
_Es que te estaba hablando y derepente como que te fuiste un momento ¿segura que está todo bien? - Lauren no le respondió - Lauren...- llamó -Lauren - la giró a verlo.
_¡Que! - le gritó haciéndolo asustar.
_Yo...nada...sólo quería felicitarte, ya sabes por lo del embarazo de Camila - sonrió apenas por la actitud de Lauren.
_Ah...si...gracias, disculpa, es que tengo un pequeño problema.
_¡ustedes dos! - gritó Alessandro a lo lejos - ¡a la salida conversan, ponganse a trabajar!
Zayn asintió y despidiéndose con un gesto se retiró, llevando consigo unos papeles. Lauren volvió a querer fijar su vista en Ally pero ya no estaba, lo buscó desesperada, observando todo el lugar hasta que lo volvió a ver a lado de Alessandro, el sólo asentía ante lo que Allyson le decía y élla dando las gracias se retiraba, encontrándose a su paso a Dinah con quien también habló un momento, miró el reloj que colgaba a un lado de la pared y eran 7:45.
Allyson se retiraba.
Era hora.
Lauren se apresuró a quitarse los guantes, los lentes que colgaban en su cuello y la bata blanca, tenía que seguirlo. Sin importarle su mochila se dirigió a la salida, estaba por cruzar cuando alguien la detiene del brazo.
_¿A donde vas? - era Alessandro - aún no es hora de salida.
_Tengo algo urgente que hacer - habló desesperada - luego se lo explico - quiso avanzar pero Alessandro la detuvo nuevamente.
_Hey, no pediste permiso a nadie, no puedes irte así por así, vuelve a tu lugar.
_Usted no entiende, debo irme - se soltó de una vez.
_¡No puedes! - regañó Alessandro, volviéndola a tomar del brazo - ¡solo son once minutos! - vio el reloj - ¡vuelve a tu trabajo!
_¡En este momento no estoy para obedecer órdenes! - empujó su mano para que la soltara - ¡y a la mierda su trabajo! - salió corriendo a la salida.
_Pero que...- se sorprendió - ¡Lauren! - gritó para que volviera pero no lo hizo - ¡estas despedida me escuchaste!
A la Ojiverde le importó un pepino su trabajo, ahora lo que mas importaba era Camila. Demonios, no habia traído su auto y su casa no quedaba tan lejos pero tampoco tan cerca.
La lluvia comenzó a caer.
_No - la lluvia no eran buenas noticias - ¡no! - estaba desesperada, ese día había llovido minutos antes de que Lauren encontrara a Camila.
Entonces no le importó si quedaba empapada, sólo corrió, tenía que llegar a tiempo, corrió tanto como sus piernas podían, no podía detenerse, incluso si la lluvia dificultaba su visión.
Incluso se cruzó con aquella pequeña tienda donde estaba el anciano y no le importó, quería llegar lo más antes posible.
Cada segundo que pasaba, eran angustiantes, la dificultad para respirar no la detenían a pesar de todo, iba a llegar cueste lo que cueste.
Estaba cerca, no frenó en lo absoluto, ya podía ver su casa, su cabello y cuerpo estaban empapados, había llegado finalmente.
Pero antes de que siquiera tocará el pomo de la puerta, este se abrió sola, mostrando a una figura de espaldas quien rápidamente giró como huyendo de algo, frenando asustada cuando se encontró frente a Lauren.
_Ally...- así que...¿sí era élla?
La Ojiverde bajó la mirada y sus manos estaban manchada de sangre.
La chica entró en pánico, estaba acorralada , desesperada por huir empujó a Lauren provocando que cayera de espaldas y se puso a correr sin parar. Lauren se levantó rápidamente, corriendo dentro de la casa, entró a la cocina y vio la misma escena de ese día.
Camila bañada en sangre en el piso de la cocina.
_Lo sabía...- susurró tomándose la cabeza - maldicion - gruñó - lo sabía - retrocedió de apoco sin dejar de observar a Camila - ¡Allyson! - corrió tras élla.
No le tomó mucho tiempo lograr verla, Allyson seguía corriendo desesperada, sólo queria huir de allí , que Lauren no lo alcanzara.
_¡Allyson!
Ally volvió a entrar en pánico cuando escuchó la voz demasiado cerca. Giró a ver sin detenerse y Lauren estaba a soló tres metros detrás de élla.
Esto no iba acabar bien.
El único pensamiento que cruzaba por la mente de Lauren era:
Camila no merecía esto.
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