Especial
Esto es lo que paso con los personajes en la realidad actual
Una pelinegra caminaba cabizbaja por una obscura calle que no estaba habitada. Había vuelto a discutir con su mamá y la mayor la había abofeteado. En ese momento decidió salir de la casa y no volver, ese era su plan, ya no soportaba el maltrato de su madre, pero cada vez que pensaba en su pequeña hermana, la hacía dudar de su decisión.
Kendall no sabía qué hacer, apenas era una adolescente como para llevarse a su hermana consigo.
_Hola...- Kendall se alertó cuando un hombre la veía con mirada lasciva de pies a cabeza. Estaba apoyado en un callejón y no había nadie al rededor - ¿estás sola? - la pelinegra bajó la mirada y aceleró sus pasos lejos de él, pero el hombre corrió a su lado y la tomó del brazo, asustándola - ¿a donde crees que vas?
_¡Suelteme! - intentó zafarse, pero el hombre la abrazó de las piernas y la cargó sobre su hombro, llevándola dentro de ese callejón - ¡No! ¡no! ¡Bajeme! ¡No! - suplicaba - ¡suelteme! ¡Por favor!
Fue lanzada sobre unas viejas cajas y el sujeto comenzó a deshacerse de su ropa, arrancándola bruscamente ante la resistencia de la pelinegra. Kendall comenzó a llorar, gritando por ayuda, cuando sintió el peso del hombre sobre ella. Pero algo extraño sucedía, el hombre no se movía, estaba inconsciente.
_¿Te encuentras bien? - preguntó una joven mujer de cabello corto, miraba preocupada a la mujer que seguía llorando - vámonos, rápido - tendió su mano - podría despertar.
Kendall tomó su mano rápidamente y se levantó con su ayuda, vio como la extraña chica volvía a tomar de su bate de béisbol y golpeaba nuevamente la cabeza del hombre.
_¡Maldito asqueroso! - lo golpeó una última vez con el bate y le propinó una patada en el rostro, reventando su pómulo. Lo escupió en la cara y retrocedió al lado de Kendall - vámonos - volvió a tomar de su mano y la llevó deprisa lejos del lugar - voy a llamar a la policía y le voy a dar su paradero, tú no te preocupes, lo dejé bien desmayado.
Media hora después, Kendall recibía todas las atenciones de la pelicorto. La chica desinfectaba la pequeña herida que tenía en su frente que se ocasionó al intentar defenderse y tenía una manta sobre ella para cubrir su cuerpo ya que su ropa estaba rota.
El la otra realidad pasada, Kendall había logrado escapar, pero había matado al hombre en el proceso, era por eso que había terminando en la cárcel injustamente, todo para que después Taylor terminara lo que el hombre quizo intentar.
_¿Estás mas tranquila? - Kendall asintió - que bueno - sonrió - me llamó Taylor, ¿tienes hambre?
_Mucha - respondió - pero no puedo volver a mi casa para cenar.
_¿Por qué? ¿te echaron?
_No...es que, es mi madre - bajó la mirada.
_Entiendo - asintió pensativa - si quieres...puedes andar conmigo - Kendall la observó esperanzada - yo tampoco tengo un hogar, pero tengo un grupo de buenos amigos y todos tenemos una pequeña casa abandonada donde dormimos. Si no te parece mala idea, puedes venir, yo te cuidaré hasta el dia que quieras irte.
_¿En serio? - decía conmovida.
_Por supuesto, no es tan lej- Taylor fue abrazada de inmediato por una emocionada Kendall, cayendo de espaldas contra el césped - oye...- decía nerviosa - ehhh...tu ropa - no sabía qué hacer - se te ve todito - tomó la manta que estaba a un lado y con ella, abrazó a Kendall, cubriéndola de cualquier mirada y del frío.
_Te lo agradezco - decía Kendall, aún abrazada a ella.
_No hay problema, sólo tengo que decirte algo, no quisiera que te incomodara después.
_¿Qué cosa? - levantó la mirada.
_Acabo de salir de la cárcel de menores.
****
Vero observaba desde la mesa del establecimiento a la sexy policía que vigilaba el lugar. Hace días que sólo venía por ella, pero no se atrevía a hablarle, tampoco quería incomodarla o distraerla de su trabajo, se veía que era novata por lo joven que era.
En fin, Verónica decidió seguir con su día y se levantó para salir del establecimiento, cuando a sólo una cuantas calles, la policía se cruzaba en su camino y se detenía frente a ella, dejándola sorprendida.
_Hola - saludó nerviosa.
_Buenas tardes - saludó Demi - disculpe pero, ¿podría vaciar sus bolsillos? - mandó, dejando a Vero con expresión incrédula.
_¿Por qué?
_Solo obedezca.
Vero confundida, metió su mano en sus bolsillos y comenzó a sacar sus cosas, cuando se quedó inmóvil cuando sintió algo extraño dentro de uno de ellos.
Vero miró de reojo dentro de su prenda y abrió por completo los ojos cuando vio un pequeño diamante en su mano.
¿¡Qué hacía eso allí!? ¡No puede ser, puede terminar en la cárcel!
Demi comenzó a verla sospechosa.
_Ehh...¿Qué es eso? - Vero señaló asombrada detrás de la castaña, quien se distrajo y la otra aprovechó para salir corriendo.
_¡Oiga! - Demi se dio cuenta de su trampa y corrió enseguida tras ella.
Dos mujeres observaban todo detrás de un muro.
_¿Por qué pusiste el diamante allí? - regañaba Taylor - ya la encontraron.
_El otro guardia me miraba con sospecha, fue la única idea que tuve - respondió Kendall.
Vieron entre risas como la policía tacleaba a la pobre mujer contra el suelo.
_¡Le juro! ¡no sé cómo llegó eso a mi bolsillo! ¡alguien me tendió una trampa! - Verónica estaba siendo esposada a la fuerza.
_Eso dicen todos, señorita. Arriba - levantó a Vero del suelo - va a tener un grave problema por esto.
_¡No es justo! ¡Quiero un abogado! ¡Ni siquiera me a leído mis derechos!
Verónica fue aventada dentro de la patrulla que había llegado.
_De la que nos salvamos - comentó Taylor.
_¿Salvamos? Yo tenía el diamante.
_¿A poco crees que iba a dejar a mi novia sola? - se alejó de aquel muro y comenzó a caminar.
Kendall sonrió ante lo dicho y corriendo a ella, brincó sobre la espalda de
su chica, quien la cargó y recibió un besó en su mejilla.
La vida de Vero y Demi fue la que ya conocen, pero en mas corto tiempo, ya que Vero sólo estuvo un año en prisión. Injustamente, pero ella no cambiaría nada, ya que así conoció a su esposa y llegó a tener a sus cinco hijos.
****
Zendaya estaba en el baño del aeropuerto. Tenía planeado irse del país y comenzar una nueva vida lejos de la delincuencia. Cuando estaba por salir, escuchó los murmullos nerviosos de otra chica, alentandose a hacer algo.
Decidió no tomarle importante y abrió la puerta para salir, pero esto sobresaltó a la pelinegra que pensaba que no había nadie y dejó caer al suelo unos pequeños paquetes con polvo blanco.
La chica la miraba nerviosa, aterrada. Se arrodilló de inmediato y comenzó a guardar rápidamente las bolsitas dentro de su ropa. Todo ante la mirada neutral de Zendaya.
La vio salir de inmediato junto a su maleta y ella se quedó allí, pensativa.
Becky sentía sus manos sudorosas al estar en la fila para la revisión. Tendría que lograrlo, necesitaba el dinero para pagar todas sus deudas y sólo tenía que hacerlo una vez. Se sentía vigilada, sentía que todos los policías la miraban con sospecha, aunque no fuera así. El latido de su corazón aumentaba a cada paso que daba, comenzó a sudar aún mas cuando vio a quien estaba en frente cruzar, era su turno.
_¡Amor! - todos giraron ante el grito de la pequeña mujer quien saludaba con emoción - ¡Amor! - llegó al lado de becky, quien no sabía cómo reaccionar - ya estoy aquí - la abrazó con alegría, "sólo sigueme el juego", susurró - ya no tienes porqué viajar a verme, llegué sólo hace minutos - tomó su mano - vamonos, tengo muchas cosas que contarte - Becky, pensativa, vio ese acto como una señal, una oportunidad de buscar otra solución.
Zendaya esperaba su andar y sonrió cuando la chica asintió para comenzar a seguirla. Ambas se alejaron aún tomadas de la mano y al estar ya fuera, Becky tenía tenía los ojos humedecidos.
_Gracias...- murmuró - por no acusarme...- giró a verla con una sonrisa nostálgica - y ayudarme. En serio, gracias.
_De nada - soltó su mano - pero acabo de perder mi avión - rió. Becky se sintió culpable y estaba a punto de disculparse cuando Zendaya se adelantó - tranquila, quizás esto pasó por algo. Tú tomalo como una segunda oportunidad.
_Pero...¿Qué hay de ti? ¿Tu vuelo era importante?
_¿Quieres ir a tomar algo? - Becky se sorprendió ante su pregunta - no ganaremos nada lamentándonos por un vuelo perdido. Además, creo que me lo debes - sonrió.
Becky bajó la mirada apenada, pero luego solo sonrió y asintió. Esa tarde conversaron sólo unas horas, pero fue el inicio de una linda relación. Seis años después, abrían su negocio juntas, además de la llegada de su segundo hijo.
****
Ariana, como en la otra realidad, viajaba rumbo a China, pero no estaba sola, esta vez su novia sí decidió ir con ella y no podrían estar más felices. Una nueva vida juntas la esperaba y no volverían hasta dentro de dos años, donde serían vistas por un sonriente Camila quien había ido de compras junto a su suegra. No quizo hablarle, decidió dejar las cosas como iban transcurriendo, verla feliz era un motivo suficiente.
****
Alessandro jugaba junto a sus tres hijos en un juego en línea. Estaban uno al lado del otro en el avión mientras esperaban a Dinah quien se había ido al baño.
_¡¿Quien me disparó?! - Alessandro se levantó molesto, sus hijos sólo reían - no se hagan, fue traición - señaló.
Dinah salía del baño cuando accidentalmente se golpeó con alguien en la entrada. La chica vestía un traje de piloto y también la observaba curiosa. La placa que tenía a un lado de su pecho tenía un nombre, la cual era "Normani"
_Disculpe - se hizo paso a un lado e ingresó.
La rubia siguió con su camino. Alessandro, sus hijos y ella, tomarían unas vacaciones familiares en Disneylandia como aniversario de boda. Alessandro tenía buena economía por su trabajo, así que no le costó casi nada en contratar un avión privado para la comodidad de su familia.
A los poco minutos, Dinah subía al avión, siendo recibida cariñosamente por su esposo quien sonreía mientras la besaba y mimaba.
Normani subió en ese momento y los observó, pensando en la casualidad que la chica con quien se había cruzado y quien le pareció realmente hermosa, era la esposa de su jefe, al menos durante el vuelo.
Alzó los hombros y se dirigió a la cabina, su compañera la recibió con un gesto y se prepararon para comenzar el despegue.
"Ni modo" pensó "una chica como ella jamás se hubiera fijado en mí"
_Buenos días - habló a travez de los micrófonos - Soy Normani y seré su piloto, por favor abrochense sus cinturones de seguridad que el vuelo a Disneylandia, va a comenzar.
****
Lauren regresaba junto a su familia a casa. Habían pasado un divertido día en el parque de diversiones y tenían planeado ver una película en la sala. Camila sostenía la mano derecha de Emma, y Lauren la izquierda. Conversaban sobre el nuevo proyecto de Lauren, cuando el bolso de Camila fue arrebatado por una chica, quien corrió de inmediato lejos de ellas. La Ojiverde pidió rápidamente que se queden allí y ella fue corriendo tras la pelinegra.
La mujer entró rápidamente a un callejón tratando de cruzar por un pequeño muro, pero Lauren la atrapó y la devolvió al suelo. La chica retrocedió a rastras sin dejar de verla.
_Devuelme el bolso de mi esposa - mandó Lauren.
_Obligame - sonrió con burla.
Lauren apretó los puños y se dispuso a ir contra ella, cuando otra mujer apareció frente al callejón, sosteniendo un arma y apuntando a su cuerpo.
_Alejate de ella - mandó Taylor. Lauren sólo tuvo que obedecer - ¿estás bien? - ayudó a levantarse a su novia.
_Sí, pero vámonos ya - Kendall tomó su mano - alguien podría llegar.
Taylor asintió ante el pedido de su chica y al segundo en que bajó su arma, salieron huyendo. Lauren suspiró con frustración por no recuperar el bolso de Camila, pero al bajar la mirada, encontró un collar en el suelo. Lo recogió con curiosidad y lo observó al detalle, seguramente le pertenecía a esa ladrona. Era un pequeño osito de oro, y en la parte del pecho llevaba algo escrito.
-Toto...- pronunció extrañada.
Alinstante sintió esa extraña sensación a la cual llaman, "dejavu". Dicen que cuando lo experimentas, es porque algo a sido cambiado en el transcurso del tiempo. O eso es lo que cuentan.
Pero ella, ella no cree en esas cosas.
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