¿Donde esta Camila?
Había pasado exactamente tres semanas desde que Lauren se encontraba en aquel lugar.
Se había echo amiga con su compañera de celda, Kendall. Quien la había defendido de muchos altercados y mostrándole algunas técnicas de pelea.
Era una gran chica.
Pero Lauren jamás se acostumbraría a estar en aquel lugar, quería ser libre, quería poder vivir su antigua vida, como lo era entes.
A pesar de que Taylor se veía obligada a estar alejada de Lauren, siempre la vigilaba desde lejos. Observaba cada uno de sus movimientos y absolutamente todo lo que hacía. Nadie sabía que le guardaba un gran rencor por ser la única a quien no pudo, ni puede tocar. Había herido su orgullo, y eso no lo soportaba. Pero lo único que podia hacer era observarla, más no tocarla. Tenia que reprimir toda la ira que sentia o de lo contrario, tendría problemas. Diez años más, no es poco, aún peor cuando estaba a tan sólo seis meses de salir libre. Tendría que vivir con aquel resentimiento por siempre.
_Jauregui - la Ojiverde giró al llamado - tienes visita - era Demi.
Lauren y Kendall se sonrieron levemente, y Kendall hizo una seña de que fuera.
Se encontraban en el patio.
_¿Quien es? - preguntó a la oficial mientras caminaban por el gran pasillo.
_Es tu abogado - Demi era muy amable. Te trataba de la forma en que la tratabas.
Ya en la sala, Justin la recibió con un apretón de manos, sonriendo apenas. Eso no le gusto para nada a Lauren, quien tuvo un mal presentimiento ante esto.
_¿Todo se encuentra bien? - tomaron asiento.
_Lauren...- apretó los labios - seré breve - suspiró, tomándose su tiempo ante lo que iba a decir - Me han negado apelar en tu caso.
La expresión de Lauren daba clara muestra de que no entendía, o mejor dicho, no quería creerlo.
_Es una broma...¿cierto?
_Eso quisiera, Lauren, pero es la verdad.
_Pero...eso es imposible. Sí se puede apelar - el miedo comenzaba a crecer en su interior
_¡Siempre se puede!
_Lo sé, lo sé - Justin estaba frustrado - lo he intentado, creeme que lo he intentando. He echo todo lo posible pero me lo negaron de todas maneras. Estuve horas y días insistiendo. Me he quedado noches sin dormir leyendo una y mil veces todos los documentos de tu juicio. Pero no puedo hacer nada más - habló apenado - estoy seguro que hay algo raro en todo esto pero si sigo en tu caso, pondría en peligro mi carrera. Y no puedo permitirlo Lauren, lo siento.
_¿Estas abandonando mi caso? - la mirada de Lauren entristeció, al ver a Justin asentir - No puedes hacerlo - negó - sabes que esto es injusto. Eres abogado y tu deber es luchar por la justicia - sus ojos se cristalizaron - no puedes simplemente dejarme aquí. ¡Son veinte años Justin! - sollozó - ¡No puedo estar aquí durante veinte años!
_Lo lamento - bajó la mirada - eres la novia de mi amiga. Le prometí que te sacaría de aquí, pero lamentablemente no esta en mis manos - se puso de pie - perdoname.
_No no, no te puedes ir - lo tomó por la muñeca, impidiendo que saliera - por favor, no puedes dejar mi caso - suplicaba.
_Lauren, entiende que no puedo hacer más - se lamentaba - Camila ya lo sabe. Tal vez ella busque otro abogado que si pueda. Pero ya no confíes en mí - quitó su mano.
_¡Espera! - Demi la detuvo al querer alcanzarlo - ¡Justin!
El chico ya se había marchado.
Demi sintió pena al verla así, en el fondo sabía que era alguien de buen corazón, no merecía estar en un lugar como aquel.
****
Kendall veía llegar a su amiga con lágrimas en los ojos, eso la preocupó y fue a su encuentro de inmediato.
_Hey ¿Que pasó? - sin esperarse, recibió un abrazo de la Ojiverde. Kendall se paralizó al instante, por que ella jamas daba muestra de afecto, incluso todas se sorprendieron con aquello. No obstante, aun así la abrazo. Sus manos le temblaban pero sabía que Lauren la necesitaba. Lo supo al momento que la escuchó llorar.
_Miren a la pobre nena llorar - mencionó zendaya con burla. Era una de las amigas de Taylor y ella le acompañaba con sus risas
_ ¿Que pasó? ¿Tu mami te dejó?
Antes de que Kendall respondiera, Lauren salió del abrazo para encararla.
_No por que ahora seas la nueva puta de Taylor, voy a dejar que me humilles imbécil - la empujó con fuerza logrando que la chica cayera bruscamente, la pequeña no se lo esperaba
_Puedo fácilmente acabar con una perra como tú.
Zendaya quizo irse contra ella pero su líder la detuvo tomándola por el hombro.
_Esta semana has estado muy valiente - Taylor se acercaba con pasos lentos
_Veo que Kendall te está enseñando muy bien - sonrió estando cara a cara con Lauren
_Quiero ver hasta cuándo durará esa actitud de chica ruda - la miró a los ojos -
_Esas lágrimas me dicen que será pronto.
Kendall alejó a Lauren y se puso entre ellas, estando ahora cara a cara con Taylor.
_Alejate de ella si no quieres perder unos de tus valiosos dedos - advirtió con rabia.
_Tranquila - se burló - ni que esa chica valiera tanto.
_Te lo advierto idiota. No estoy jugando.
La rubia dio un último vistazo a Lauren, y se retiró con una sonrisa en los labios. Le encantaba verla en ese estado.
_La odio tanto - habló entre dientes Lauren.
_Hey - Kendall le llamó la atención.
_No te dejes dominar por la ira. Tú no eres así, ¿ok? no permitas que la prisión o esa te cambie.
Lauren suspiró frustrada.
****
En algún otro lugar. Una castaña alistaba maletas cuando recibió una llamada.
_¿Hola? - buscaba ropa del armario.
_¿Estas lista?
_Oh, eres tú - suspiró - sí, sólo me faltan algunas cosas.
_Apurate. El avión sale en unas horas.
_Esta bien - Camila miraba con tristeza su habitación - ven a recogerme.
_Ok. Voy para allá.
Colgó.
La castaña se acercó lentamente a la mesita de noche y tomó uno de los cuadros. En ella estaba Lauren y ella, en los juegos mecánicos, se veían realmente felices.
Paso con delicadeza las yemas de sus dedos por la foto y una lágrima cayó sobre el cristal que lo cubría, observando el rostro alegre de quien sería su esposa.
"Perdoname...pero no lo entenderías, Lauren..."
****
Lauren caía ensangrentada en el piso de los baños. Estaba siendo golpeaba en el estómago. Intentó levantarse pero volvieron a patearla está vez en la mandíbula, regresandola al piso. Lograron partirle el labio nuevamente y Lauren se quedaba sin fuerzas al retorcerse del dolor.
_A Taylor la tendrán amenazada, pero a mi no perra - recordó - ¡A mi no me faltas al respeto! - piso su espalda, mandándola y aplastándola contra el suelo - ¿que pasó? ¿no que me dabas una golpiza? - Zendaya se reía muy cerca de su rostro.
Lauren le escupió en la cara, manchandola con la sangre que salia de su boca.
_¡Hija de perra! - Zendaya se limpió con asco.
Lauren rió débilmente.
_Muy valiente...al atacarme por la espalda - pronunció la Ojiverde.
_Veo que aún no has aprendido la lección
La tomó con fuerza del cabello y la arrastró hasta las duchas, mientras Lauren se quejaba del dolor. Fue lanzada dentro, provocando que su cabeza se rebotara contra la pared, ahora tenia un gran corte en la frente - Veo que estas muy sucia - tomó una de las mangueras y apunto hacia ella
_¿Que tal un baño?
El gran chorro de agua ahogaba a la Ojiverde al no poder respirar con facilidad, el agua era dirigido a su rostro mientras Zendaya no dejaba de reír con burla.
Lauren batallaba por querer salir, pero era regresada de una patada al interior.
_¿No te gusta el baño? - preguntó con sarcasmo.
Zendaya cerró la llave y se dirigió a Lauren, quien estaba en el piso totalmente débil y agitada. La sangre nuevamente salia de las heridas al ya no ser retenidas por el agua.
_Mirate - pasó una mano por su mejilla, acariciándola - das lastima - sujeto su mentón, siendo observada por una mirada débil - creo que es todo por ahora. Esto te enseñará que nadie se mete conmigo - y sin nada más que decir, se puso de pie para dirigirse a la salida.
Lo que no se esperaba, era que iba a ser abrazada por el cuello por una enfurecida Ojiverde.
_Quien da lástima...eres tú - hablaba una agitada Lauren, ahorcando a la otra chica. Zendaya no podía pronunciar ni una palabra al estar asfixiándose por la presión en su cuello - ¿Te gusta atacar por la espalda como una cobarde? - aumentó su fuerza - Pues creo que yo también seré una cobarde.
La mano de Lauren estaba siendo arañada con desesperación, pero la presión iba aumentando y la mujer forcejeaba sin éxito alguno.
Lauren no pensaba con claridad sus acciones, la ira la estaba cegando, sólo pensaba en dañarla. Las manos de Zendaya perdieron fuerza y sólo cayeron rendidos, para sólo segundos después, cerrar los ojos y quedar inconsciente.
_¡Lauren! - Kendall empujó a la Ojiverde para que la soltara, la pequeña cayó al piso - ¿¡Que carajos haces!? - decía con preocupación, Lauren miró a Zendaya con miedo, como si se diera cuenta recién de su acto.
Kendall se arrodilló frente a Zendaya y tocó su cuello.
_Oh Dios - miró a Lauren - ¡casi la matas joder! ¿¡En que carajos estabas pensando!? ¡Tienes suerte de que siga viva!
_Yo..Yo solo...sólo perdí el control - decía asustada - ella me atacó y luego...vi la oportunidad de vengarme.
_¿Ella te hizo eso? - se refería a sus heridas que seguían sangrando. Lauren asintió - entonces...- Kendall volvió a mirar a Zendaya y luego sonrió - se lo merece.
_¿Que?
_Que debemos irnos. Si alguien nos ve estaremos en problemas - tomó su mano y la jaló hasta la salida.
_No podemos dejarla allí - se detuvo Lauren.
_Estará bien, no te preocupes - ambas desaparecieron de la escena.
Pero Kendall regresó dándole una ultima patada y salió corriendo soltando una carcajada.
****
Alexa salía de su trabajo para ir a ver a Lauren. Hoy era día de visita y tenia que apresurarse si queria llegar a tiempo, las visitas se terminan a la cinco y sólo faltaban treinta minutos.
Se acercó al escritorio de la secretaria, colocando su bolso un momento encima del mueble para avisarle algo importante.
_Ariana, ya me estoy retirando - la mujer estaba agachada, buscando algo en el suelo - dale estos papeles de mi parte al oficial Rodrigues y...- quien se asomó no era Ariana - ¿quien es usted? ¿donde está Ariana? - preguntó dudosa.
_Buenas tardes - saludó cortésmente - mi nombre es Irene y seré su nueva secretaria. Bueno, al menos el del primer piso - sonrió - y creo que con Ariana se refiere a la que trabajaba aquí - Alexa asintió - me parece que renunció esta mañana por motivos personales.
_¿Renuncio? - quedó pensativa - bueno, no importa, digale al oficial Rodrigues que aquí tengo los análisis del cuerpo hallado en aquella montaña.
_Claro, yo se lo entrego.
_Hasta luego - salió apurada.
****
_¿Que hora es? - preguntó por quinta vez Lauren.
_4:45 p.m - avisó Kendall, viendo nuevamente el reloj que tenía escondido debajo del colchón - tal vez haya tráfico - mencionó.
_Sí, quizás sea eso.
_O haya tenido un accidente y se murió - alzó los hombros ignorando la cara de pánico que tenía Lauren - ¿por que me miras así? - bueno, no la ignoró - sólo estaba bromeando.
_No te bromees así - Lauren se apoyó en la pared - estuve cerca de perder a Camila, y no quiero volver a sentir ese miedo.
_Ok, perdón - se sentó a su lado - oye, si trae dulce ¿me lo das? - hizo reír a Lauren.
_Está bien.
_Jauregui - Demi abría las rejas - tienes visita.
La Ojiverde sonrió.
****
Lauren abrazó a su novia, quien la esperaba con los brazos abiertos y la recibió como si no se hubieran visto desde hace mucho tiempo.
_Pensé que no vendrías - Lauren la besó - te extrañe tanto - pegó su frente a la de ella - Hey ¿por que lloras? - limpió sus lágrimas - ¿el bebé está bien? - se preocupó.
_Sí. Solo que yo también te extrañe mucho - sonrió - y perdón si tardé, pero es que había mucho tráfico.
_Eso mismo me dijo mi amiga, Kendall, de la que te hablé.
_Oh si, ya me acuerdo. Mira - mostró una bolsa - te traje unos postres.
_Amor, gracias - lo recibió, dejándolo a un lado - ven aquí - Lauren se sentó y colocó a Camila en su regazo. La castaña sentándose de costado - extrañe estar así contigo - la abrazó de la cintura.
_Yo más - besó su cabeza, rodeando sus hombros para también abrazarla.
Lauren cerraba sus ojos, apoyándose en el pecho de Camila y disfrutaba de los mimos de su novia.
_¿Como va todo en casa? ¿Mi madre como se encuentra? - preguntó sin quitar su posición.
_Tu madre está...deprimida, pero sabes que ella es fuerte. Te extraña mucho.
_Lo sé, es la mejor madre del mundo.
_Lauren, no te duermas - rió.
_Lo siento, pero tu cuerpo es tan cálido y cómodo, que me transmite paz - habló en un susurro - me imagino que ya sabes lo de Justin.
Camila detuvo sus caricias por un momento.
_Sí...lo sé, fui la primera en saberlo.
_Debes de conseguir un mejor abogado que ese - la atrajo más a ella - no quiero quedarme aqui por mucho tiempo.
_Y no lo harás amor - apoyó su mentón en la cabeza de la Pelinegra.
_Pero...- alzó la mirada para verla a los ojos - que pasaría si...si me quedó aquí por los veinte años ¿Y si no logro salir? - había miedo en su mirada.
_Hey - tomó sus mejillas - eso no ocurrirá ¿esta bien? Saldrás de aquí.
_Pero Camz, existen dos posibilidades, y aunque no queramos...lo otro podría ocurrir.
_Si eso pasara, te esperaría sin importar que - acariciaba su cabello - Así fueran cincuenta años o toda la vida, te esperaría Lauren.
_¿En serio harías eso por mí?
_Ni siquiera lo dudes.
_Te amo tanto - unió sus labios con los de ella.
_Yo te amo aún más.
Camila la besaba como si fuera la última vez que lo haría. La besó con tanta necesidad y lentitud que derretía a Lauren en suspiros, la Ojiverde no notó la pequeña lágrima que recorría la mejilla de su amada castaña.
Alexa veía esto desde la entrada. Sonreía con tristeza y trataba de que sus lágrimas no cayeran pero era inevitable. Vio la pequeña rosa que habia traído y fue entonces que lo aceptó. Ella sólo estorbaba en esa relación. Después de todo, Lauren era feliz con Camila, en las buenas y hasta en las malas.
Retrocedió dando un último vistazo a la pareja y salió de aquella sala como si nada hubiera pasado.
Al concluir el tiempo de la visita, Camila se despidió con naturalidad dándole un último beso en los labios. Lauren jugaba con no querer soltarla y Demi sonreía al verlas, esperando pacientemente a Lauren.
Minutos después, Camila salía seriamente, alejándose unos metros de aquella prisión, girando en una esquina y subiendo al auto que la esperaba.
_Tardaste demasiado.
_No quiero hablar ahora Ariana - evitaba mirarla. Sintiendo que sus ojos se nublaban por la acumulación de las lágrimas queriendo salir.
_¿No se lo dijiste verdad?
_No pude hacerlo...
Ariana suspiró, pensándolo un momento.
_Iré a hablar con ella - bajó del auto.
_¿Que? ¡No! ¡Ariana! - corrió tras ella, tomándola del brazo - ¡No puedes decircelo!
_¿Cual es tu maldito problema? - se zafó - ¡Solo es cuestión de decirle Y... Fue interrumpida por el sonido del celular.
_Rayos - suspiró frustrada - el avión está apunto de salir.
_Entonces vayamos - Camila mencionó.
Ariana resignada, volvió al auto siendo seguida por Camila.
_Me sigo preguntando cual es el problema - murmuró Ariana con molestia, encendiendo el auto.
_Lauren no lo entendería, sobre todo por nuestro hijo.
Ariana sólo asintió y comenzó con el trayecto.
Habían pasado exactamente una semana desde aquel día. Lauren preguntaba por Camila, ya que no había ido esos últimos días a verla y comenzaba a preocuparse. La primera en responder fue su madre, diciendo que no sabía nada y que tal vez tuvo un inconveniente, dejando algo tranquila a Lauren. En su siguiente visita fueron sus amigos quienes no sabiendo que responder, sólo le dijeron lo mismo. En la tercera oportunidad, ahora era Alexa quien mencionó desconocer sobre por qué Camila no había ido a verla.
_Ve a buscarla por favor, me tiene muy preocupada.
Ese mismo día, Alexa se dirigió a casa de Lauren, encontrándose también con Clara quien había ido por lo mismo. Tocaron la puerta por mucho tiempo sin obtener respuesta alguna y ante la frustración de Alexa, decidieron forzar la puerta tal como Lauren le había enseñado.
_¡Camila! - gritó con molestia, recorriendo toda la casa gritando su nombre - ¡Camila!
Ingreso a la habitación bruscamente, lista para regañar a la castaña por hacer preocupar a Lauren tan cruelmente, pero no halló a nadie. Se detuvo dudosa e inspeccionó la habitación, y al momento de su mano apoyarse en aquella mesita de noche, notó algo extraño, estaba cubierta de polvo, como si nadie hubiera estado un buen tiempo viviendo en esa casa.
Una idea pasó por su cabeza deteniéndola por un momento, para salir de dudas, corrió hacia al armario para abrirlo.
_¿Que ocurre? - Clara se acercó.
Alexa no supo que responder, no estaba segura de lo que pensaba o si sólo era su imaginación. Pero la mitad del armario estaba vacío y no podía confirmar si así era siempre.
_Clara ¿sabe donde guardan sus documentos su hija y Camila?
_¿Por que lo preguntas?
_Necesito saber algo importante. Digame donde está.
....
Dos días después...
_¿Donde está Camila? - preguntó una extrañada Lauren - ¿Esta todo bien? Alexa no sabía cómo decírselo.
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