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Curiosidad

Alexa caminaba al rededor de su casa, apagaba las luces para irse a dormir y descansar de un largo día. Se disponía a subir las escaleras cuando tocaron el timbre.

_¿Visitas a estas horas? - se preguntó al ver el reloj.

11:45 P.m

"Seguro es Lauren" pensó caminando hacia la puerta.
Pero al abrirla no era la Ojiverde quien estaba frente a ella, era una mujer, una joven muy guapa. Parecia nerviosa y no dejaba de jugar con sus manos, miraba a la calle sin percatarse de la presencia de la mujer.

_¿Si? - pregunto Alexa, logrando que la joven girase a verla.

_Hola... - saludaba tímidamente.

_¿Me podría decir que quiere? -
preguntó intentando ver mejor su rostro, aquellos ojos Marrones se le hacía muy familiar.

_Oh, claro - se rascó la nuca - bueno, vine para saber...si aquí se encuentra la señorita Lauren.

Alexa la miraba con curiosidad.

_¿Como te llamas? - interrogó.

_¿Yo? - Alexa viró los ojos - perdón, me llamó Emma.

_Bueno Emma, ella no se encuentra por que no vive aquí.

_Oh, lo sé pero...pensé que estaría aquí por que la fui a buscar a su casa y no la encontré.

Alexa le pareció extraño aquella noticia pero lo oculto muy bien, aquella mujer era una completa desconocida y no podia dar muchos detalles sin saber quién era.

_Lo lamento por usted pero no sé donde se encuentra.

_Oh, bueno, está bien, igualmente gracias - se despidió, desapareciendo por la obscura calle.

Alexa cerró la puerta con seguro y subió al segundo piso, dando un último vistazo a su hija quien seguía durmiendo y luego se dirigió a su habitación, recostándose sobre su cama y apagando la pequeña lámpara.
El timbre volvió a sonar.

_Ahora que - suspiró.

Bajó con pereza y al abrir la puerta allí estaba Lauren, mirándola como si fuera un pequeño cachorro.

_¿Me puedo quedar esta noche? - Alexa rió.

_Pasa de una vez.

****

Emma caminaba con demasiado sueño, todos los hoteles de alrededor ya no atendían y estaba siendo un total problema buscar donde quedarse. Necesitaba dormir para que mañana tenga energías y seguir buscando a Lauren.

_Tengo sueño - caminaba con los hombros decaídos - y tengo hambre - saco un caramelo de su bolsillo - ¡Y para colmo perdí mi mochila! - hacía berrinche.
Seguía caminando y fue cuando sus ojos vieron una casa totalmente descuidada y parecía abandonada.

_¿Sera mi dia de suerte? - corrió a la casa mirando por la ventana.
El lugar estaba lleno de polvo y casi no había muebles y eso hizo sonreír a la joven Pelinegra. Intentó abrir la puerta pero estaba con llave, la pateó pero fue ella quien salió disparada por su misma fuerza al no lograr abrir la puerta. La sacudió con desesperación pero aún así no logró abrirla.

No le quedó más de otra que tomar una piedra y romper la ventana, sólo así logró ingresar. Por suerte siempre llevaba consigo un llavero multiusos. Lo tomó y sacó la pequeña linterna alumbrando todo el lugar, cerciorándose por segunda vez que no hubiera nadie.

Fue al patio trasero y fue a ver los fusibles, movió un par de cables y unió otros, haciendo lo que sabía y en un segundo la luz volvía al lugar.

_Esta Emma siempre todo una genia - se felicitó - me amo.

No quería seguir divisando nada y sin perder tiempo subió al segundo piso donde suponía que estaba el dormitorio. Lo encontró y se lanzó de un salto, llenándose por completo de polvo de pies a cabeza.

_Esta Emma es una estúpida - murmuró sobre las sábanas.

A la mañana siguiente, Lauren se despertaba apurada, quería llegar cuanto antes a la antigua casa de Dinah y ver si la maquina aún funcionaba. Cargó todas sus herramientas en un maletín y corría por toda la casa buscando lo que faltaba.

Alexa preparaba el desayuno y veia correr a la morena de un lugar a otro, igualmente la pequeña Sofia que la veia extraña.

_¿Quiele hacel pipi? - preguntó a su madre.

_No lo sé - respondió sin comprender - tal vez si.

Alexa miraba con curiosidad a Lauren, sentía que tenía que decirle algo pero no se acordaba que era exactamente.

¿Era sobre su hija? No, eso no era.

¿Sobre su madre? Tampoco.

¿Entonces que era?

Lauren se despedía de un rápido beso en la mejilla que sorprendió a Alexa y luego besó rápidamente a Sofia logrando tumbarla de su sillita.

_¡Mami! - gritó una molesta niña desde el suelo.

_Lo siento cariño, vuelvo en la tarde - corrió a la salida.

Alexa pensaba una y otra vez.

¿Era sobre la chica de ayer? ¡Eso era!

_Lauren! - gritó antes que saliera - ¡ayer alguien preguntaba por ti y...

_¡Ahora no estoy para nadie, Alexa! - comentó de manera amable pero en voz alta - ¡no importa quién sea diles que no estoy, bye! - salió corriendo.

_Bueno - se encogió de hombros - ¡Sofia! ¿sigues en el suelo? - regañó.

_Mami me votó, mami me levanta - se cruzó de brazos.

Lauren bajaba de su auto y llegaba deprisa a la entrada, viendo repentinamente una de las ventanas rotas.

_Estos vándalos - pronunció molesta y entró a la casa abriéndola con la llave. Se alegró cuando vio que la luz había vuelto, tal parece que las baterías que había puesto a cargar y que se conectarían automáticamente funcionó.

Bajaba al sótano y destapó la máquina que había cubierto con sábanas para evitar que se llenara con más polvo.

_Muy bien - lo miró con nervios - veamos si enciende - abrió la compuerta e ingresó de inmediato, sentándose en el único asiento que había y prosiguió a bajar la palanca y presionar aquel botón de encendido.

Nada.

No pasó nada.

_Oh vamos - pedía - enciende - insistía - ¡vamos! - repetía la acción una y otra vez sin éxito alguno - ¡enciende! - golpeó los botones y al ver que no funcionaba bajó furiosa - ¡mierda! - pateo la máquina.

Y encendió.

Se alegró, pero inmediatamente y sin perder tiempo, ingresó, iba a retroceder cinco minutos. Observó el reloj que había colocado en la pared el día anterior y se fijó en la hora de su reloj de muñeca, estaban exactos.

Entonces retrocedió, viendo cambiar el reloj en la pared y segundos después volviendo a la actualidad.  

Aún funcionaba, podría usarlo en ese preciso momento si quería, pero aún no era el momento, tenía que saber exactamente la fecha y hora a donde quería llegar, no podía equivocarse y complicar aún más las cosas.

Camino a la pequeña mesa que se encontraba en aquel lugar y de su maletín sacó unos papeles y papelografos. Rebuscó varias veces pero no halló el antiguo periódico donde informaban de su caso, lo necesitaba por la fecha.

_Lo olvidé - se pasó la mano por el cabello por la frustración.

Tenía que volver a casa de Alexa y traerlos, de inmediato corrió al primer piso y salió de aquella casa, cerrando con fuerza la puerta y echándole llave para que ni un loco o vagabundo entrara y arruinara sus planes.  

Una joven Pelinegra brincaba del susto al levantarse de su sueño, el fuerte sonido de la puerta que provino del primer piso la alertó.
Con paso cauteloso salió al pasillo, primero asomando la cabeza.
Bajaba con precaución las escaleras, sin dejar de estar atenta a cualquier cosa, llegando hasta la sala y no ver a nadie.

_¿Hola? - llamó por las dudas - ¿Hay alguien? - sacó la cabeza por la ventana viendo al rededor, para luego dirigirse a la puerta, comprobando que seguía estando con llave.

Se rascó la nuca confundida ¿solo fue su imaginación?
Le quitó importancia y alzando los hombros decidió seguir con su sueño, igualmente su madre no iría a alguna parte, luego de unas horas la seguiría buscando y asunto arreglado.

Cuando estaba a punto de subir las escaleras su vista periférica notó algo, con incredulidad giró viendo aquella puerta abierta, según lo que recordaba, esa estaba cerraba cuando llegó.

Con curiosidad se acercó y le echó un vistazo al interior, notando que era un sótano, se hubiera retirado sin importarle mucho pero abrió los ojos de la impresión al ver a aquella gran y espectacular maquina redonda.

_wow - pronunció bajando de dos saltos las escaleras llegando hasta lo que ahora sus ojos admiraban - ¡wow, wow, wow, wow! - sonreía sin dejar de rodearlo con emoción. Después de todo, era una chica de Ciencias y esas cosas le fascinaba a más no poder - increíble...- sus ojos brillaban - ¿Para que funcionará? - buscó con urgencia cualquier cosa que le ayudara a resolver su pregunta, hasta que halló sobre la mesa unos papeles. Casi saltando sobre ellos se apresuró a tomarlos, botando sin querer los otros donde estaba los datos de sus dos madres e ignorándolos -

"máquina del tiempo..." - leyó con asombro, volviendo a ver a ese gran invento.
Sonrió y soltando aquello papelografos, corrió a la maquina, entrando con gran emoción, haciendo que su corazon palpitace de la alegría.

_Veamos, esto debe funcionar muy fácil - había algo que Emma no podía controlar, y eso era que pensaba saberlo todo y no necesitar la ayuda de nadie, ni siquiera de unas instrucciones. Aveces era una erudita muy pesada, su madre siempre la reprendía diciendo que algún día por su egocentrismo, iba a tener un gran problema y no sabría que hacer, a lo que ella respondía que es un chica muy inteligente y que no se preocupara, aquello nunca pasaría - es simple, fecha del día donde quieres ir y bla bla bla - alguien habia visto muchas película de acción.
Lauren habia cometido el error de dejarlo encendido.

Emma no podía dejar pasar el funcionamiento de aquel gran invento, y necesitaba admirarlo con sus propios ojos, ni siquiera se preguntó si eso no era una broma y sólo decidió usarlo como si fuera lo más normal de la vida.

En otra parte, Lauren ingresaba a la casa de Alexa, encontrando a su hija en el piso con los brazos cruzados.

_¿Por que esta allí? - preguntó a Alexa, quien pasó de lo mas tranquila yendo a la sala.

_Simple - se acomodó en el sillón prendiendo la tele - Sofia - alzó la voz, Lauren observando con atención - levantate.

_Mami me tumbo y mami me levanta - comentó molesta.
Lauren alzó una ceja y se cruzó de brazos, sonriendo sin poder creerlo.

_Sofi - llamó Lauren siendo observaba por la pequeña - ponte de pié - esta negó - Sofia...- pronunció con advertencia.

_Pelo...- hizo puchero.

_Pero nada cariño - se acercó - ¿Que hubiera pasado si yo no hubiera venido? - la pequeña se quedó callada - debes obedecer a tu mamá Sofi - aconsejó - además ¿ya desayunaste? - negó - ¿Y por que no lo hiciste? - se sentó en el piso en modo de indio, al lado de la pequeña.

_Pol que estoy en el piso - susurró.

_Y por estar aquí ¿Te perderás un delicioso desayuno? - Alexa miraba la interacción con una sonrisa - ¿o mamá cocina feo? - susurró y Alexa entre cerró los ojos.

La pequeña rió y negó.

_Mami cocina lico.

_¿Entonces que esperas? Anda, arriba - dejó que su hija se levantará sola y la vio correr a la mesa, donde su plato de emparedados la esperaba.

Alexa le agradeció con un gesto y ella susurró un "de nada", corriendo al sótano de aquella casa.

No pasó ni más de quince minutos y Lauren salía corriendo, apunto de salir.

_¡Ya me voy! - avisó, pero antes de siquiera llegar a la puerta, dos personas le impidieron el paso -

_ ¿Que ocurre?

_¿Pol que tu no comes? - protestó Sofia estando de brazos cruzados como Alexa.

_Cariño...

_Caliño no - negó - ¿Quieles enfelmate?

Lauren no sabia que hacer, tenia prisa, así que pidió ayuda a Alexa.

_Alexa...

_A mi no me mires, yo estoy de acuerdo con ella.

_Ni pienses que mami untalá vivaporud en tu pechito - negó nuevamente - debes dalme el ejemplo, si no tendle glaves ploblemas psicológicos al velte toda achis. 

_¿La achis? - preguntó Lauren.

_Es la gripe - respondió Alexa.

La Ojiverde asintió con una leve "Oh"

_Luego desayuno, sólo iré un momento a...

_A la mesa - ordenaron las dos mujeres que estaba en la puerta.
Lauren las miró con duda, para luego reír rendida, tenía que acatar las órdenes de esas bellas damas.

_Bien, vayamos - Lauren cargó a una sonriente Sofia yendo al comedor.

_Ustedes vayan, yo iré luego de que termine mi no-

_¡Alexa!

_¡Mami!

La mujer analizó las palabras y estalló en risas.

_¿De que se ríe? - preguntó la pequeña.

_Tú la llamaste Alexa - respondió.

_Y tú mami - ambas se miraron y al darse cuenta de lo que habían dicho, acompañaron en su risa a Alexa.

Las tres yendo a desayunar.

La joven Pelinegra volvía a subir  aquella máquina después de un recorrido por la antigua ciudad de hace cien años, había sido divertido pero sin la conexión a WiFi, no tenia caso seguir allí.

Comiendo de una especie de pan miraba dudosa los botones, no sabiendo con exactitud como volver, quizás era lo que siempre salían en la películas, solo tenia que volver a poner la fecha. Así que sólo coloco la fecha del presente de donde venía y con un cálculo no tan lejano, ponia la hora.

Alguien habia ignorado por completo el botón de su derecha que decía "Return"

Y con un resplandor volvía a su tiempo actual, pero no de la manera que esperaba. Sólo ella caía de una altura no más de dos metros, estrellándose contra el suelo de espaldas, soltando un quejido por el repentino dolor.

_Pero que...- se removía en el suelo y se sobaba la espalda - ¿Que paso? - se ponía de pie confundida, mirando al cielo. Buscó con la mirada la máquina, suspirando de alivio al verla a unos cuantos metros detrás de ella. Pero su rostro cambio de estar confundida a preocupada - es-estoy segura que esto no debió pasar - señalaba incrédula la máquina.
Por suerte para ella, se encontraba en el patio trasero de alguien y estaba completamente deshabitado.

Su celular comenzó a sonar, contestando de inmediato y aún aturdida.

_¿Hola?...sí mamá, estoy bien - caminaba al rededor - no, aun no puedo volver...No me voy a ir sin verla, debo hablar con ella - escuchó la otra línea - no debes de preocuparte mamá, sé cuid...Hola tía Ariana - se golpeó la frente - sí, ya almorcé - mintió - están siendo muy quisquillosas - rió - no tía, se lo repito a mi mamá y te lo vuelvo a repetir a ti, no voy a volver sin ella - aclaró - sí, estoy abrigada - viró los ojos - está bien, también las amo - sonrió - bye - pero Camila volvió a hablar - sí mamá, lo haré, lo prometo.

En otra parte, Lauren y Alexa observaban como Sofia jugaba fuera de casa. La Ojiverde comenzando a dudar sobre si debia de irse, tenia demasiadas dudas que no la dejaban analizar todo con cuidado.

_Alexa...- llamó sin quitar la vista de su hija.

_¿Si? - estaba igual que Lauren.

_Si pudieras... cambiar el pasado ¿lo harías?

Alexa sonrió tristemente y respondió sin dudarlo
.
_Por supuesto.

_¿Que cambiarías? 

_Evitaria que Keana suba a ese auto - hubo un leve silencio - le diría que sí, que no estaría mal si me acompaña a hacer las compras - miraba a su hija con tristeza - no se lo volvería a negar.

_La extrañas - afirmó.

_Demasiado - sus ojos se cristalizaron - haría lo que fuera con tal verla aquí, verla jugar con Sofía es lo que más deseo - suspiró - pero sé que es imposible - se quitó con rapidez las lágrimas que comenzaban a caer, intentando ser fuerte y que su hija no la vea llorar - ¿pero por que lo preguntas?

La Ojiverde le sonreía con cariño.

_Solo tenía curiosidad, perdón por este momento - Alexa asintió.
Lauren tenia otra razón por la cual volver, y esa razón se llamaba Keana.



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