Guarda el secreto
Lisa despertaba de su sueño por una conversación que parecía venir de unas celdas al lado de ella.
_Necesitas salir - era la voz de Tzuyu.
_Pero no me dan una razón, nunca nadie me ha visitado y desde que estoy aquí ningún fiscal quería hablar conmigo - esa en definitiva era la voz de Jeongyeon - no tengo por qué salir.
_¿Quieres que te saquemos a la fuerza? Tienen que hablar contigo.
_Esto es muy extraño, si fuese una visita ¿no tendría todo el derecho de decidir si voy o no?
_Mira, no tengo por qué seguir discutiendo contigo - se escuchaba las llaves - Sonmi, llevala ya sabes dónde.
_¿Que creen que están haciendo? ¿¡a donde me llevan!? ¡quiero una explicación! ¡No pueden hacer esto!
Lisa corrió hasta los barrotes e intento ver lo que pasaba. Se llevaban a la fuerza a Jeong, ¿Acaso Dahyun estaba detrás de esto?
_¿Que pasó? - Nayeon preguntaba adormilada.
_Se llevaron a Jeongyeon.
Nayeon pasó de estar bostezando a ponerse sería al instante. Corrió al lado de Lisa y observó el pasillo ya vacío.
_¿Donde la llevaron? - tomó por el cuello del uniforme a Lisa.
_No lo sé, no lo quisieron decir.
_Esto es muy extraño - la soltó - ¡Maldita sea! - golpeó los barrotes. Tenia miedo de que la hayan cambiado de prisión y que ya no podría cumplir su venganza, eso en definitiva la llenaría de furia.
Habían pasado exactamente dos horas desde que se llevaron a Jeong, ahora estaban en el patio de la prisión. Cada quien estaba metido en sus asuntos y aunque la mayoría no lo crea, Lisa estaba a un lado de Nayeon. Bueno a una distancia de dos metros pero igual estaba a su lado.
Las miradas se dirigieron a la puerta extra que tenía el patio, viendo salir a una molesta Jeong. Nayeon se levantó de su asiento sonriendo con cinismo al verla nuevamente, sin embargo, Jeongyeon buscaba con desesperación a una persona en especial, y apretó los puños al encontrarla.
Lisa tembló al ver a la chica acercarse a ella con pasó fuerte. La pelinegra vio aquello y miraba con incredulidad la situación, tal parece que la morena tuvo que ver en lo que sea que Jeong tuvo que pasar. Sonrió al querer ver lo que pasaría.
_Felicidades princesita - la mujer aplaudia con sarcasmo - ¿Ya te fuiste con tus quejas?
_No se de que estas hablando.
_Eres una mentirosa - sonrió cínicamente - me acabo de dar cuenta que tienes mucho poder ¿sabes lo que me dijeron? ¿sabes lo que tú gente me dijo? - toda la atención estaba puesto sobre ellas y escuchaban atentas a las palabras de Jeong - me amenazaron. Me dijeron que si volvía a tocarte, mi condena aumentaría a diez años - los murmullos no se hicieron de esperar - ¿Quien eres? ¿la hija de un juez? ¿la hija de un ministro? ¿por que tenés tanto poder como para decidir si me aumentan la condena o no?
_Yo no tengo ningún poder - Lisa sintiéndose a salvo, no tuvo miedo de hablar, agradecía internamente a Dahyun, por que estaba segura que ella tenía algo que ver - si lo tuviera, ni siquiera hubiera pisado esta prisión, pero me alegro de tener buenas amistades que no me abandonan y que están conmigo en estos momentos.
Jeongyeon se rió con burla.
_¿En serio crees eso? ¿En serio crees en esas personas? - se puso cara a cara con Lisa - escuchame bien niñita. Esos a los que tu llamas amigos, algún dia te van a abandonar, se olvidarán de ti y te dejarán en este lugar. Por que eso es lo que siempre hacen. Ahora te apoyan por que es el principio, pero...¿se quedarán hasta el final? No seas estúpida, no lo harán.
_Te equivocas - Jeongyeon no quizo escucharla, y se retiró con una sonrisa en el rostro - ¡No los conoces! ¡Ellos jamás me dejarían aquí! ¡Son mi familia y no dudaría de ellos nunca!
_Yo no estaría tan segura...- fue el pequeño comentario por parte de Nayeon que dejó en silencio a la rubia.
_Si fuera cierto, ayer no habrían tantas visitas - Lisa respondió con seguridad.
_Lisa - sonrió con tristeza - aquellas que recibieron visita, no llevan más de un mes aquí, son nuevas como tú - llegó a su lado - espero que tú familia sea especial - se alejó con ese comentario.
....
Lisa esperaba con ansias el día de visitas, por suerte el dia pasó demasiado rápido y ya era el día siguiente.
Sonrió al escuchar su nombre.
_Lisa Manoban
Tzuyu acompañaba a la sala a Lisa, viendo con una sonrisa como era recibida por su familia.
_Amor - beso a Jennie.
_Cariño, te traje esto - su madre le entregaba una bolsa negra, mientras también la abrazaba.
La tailandesa abrió la bolsa y eran unos dulces.
_Gracias mamá.
_¿Te olvidas de mí?
Lisa lo vio con sorpresa, y corrió de inmediato a los brazos de su mejor amigo.
_Jungkook - ambos se abrazaron como si fueran unos pequeños niños, el chico no avergonzándose de sus pequeñas lágrimas, extrañaba a su mejor amiga.
_Hola pequeña - despeinaba su cabello - ¿como te encuentras?
_Por ahora me va bien - se alejó - no he tenido problemas - sonreía.
_La chica que me golpeó sin razón en mi infancia ¿no tiene problemas? - se rió - estas mejorando.
Los cuatro rieron.
_Oh, también te traje algo - sacó de su bolsillo un nintendo de mano - pregunté si puedo dártelo y dijeron que sí ¿puedes creer que lo abrieron para ver si no traía droga? - se rió - ¿tengo cara de narcotraficante?
_Un poco - hablaron las mujeres y se echaron a reír.
_Falta mi regalo - Jennie se acercó.
_Amor...aquí no podemos - bromeó Lisa y la castaña se sonrojó.
_Idiota, no es eso - la besó juguetonamente - ya saben que hacer - Alondra y Jungkook asintieron, dirigiéndose a la salida. No sin antes despedirse de una Lisa que los miraba con duda.
_¿Por que se van?
_Esto es entre ustedes dos - respondió su madre - sé que te hará feliz.
_Esperen...- los detuvo antes que se vayan - una pregunta ¿Rosé está afuera?
_Por supuesto, al igual que los demás - respondió el pelinegro.
_Diganle que necesito hablar con ella. Que venga rápido antes de que la hora de visitas se acabe.
El chico asintió
_¿Cual es mi regalo? - Lisa preguntó ansiosa.
_Cierra los ojos - sonrió
La rubia obedeció, esperando un leve tiempo.
_Ya puedes abrirlos, Lili.
Al abrirlos, vio ante ella una foto de una ecografía. Era la foto de su bebé.
_Jennie...- sus ojitos le brillaban.
_Se que querías estar presente...Pero no sé cuánto va a durar esto. Estuve pensando toda la noche y en estos momentos quería darte aunque sea algo por que sonreír, así que lo hice. ¿estas molesta? - preguntó nerviosa.
_¿Estas loca? ¿como estaría molesta? - sonreía - me trajiste la primera foto de nuestro hijo, es simplemente maravilloso - Jennie sonrió con nostalgia - te amo cariño - se fundieron en un tierno y amoroso beso, sin importarles los que estuvieran presentes. Ahora solo quería disfrutar el momento.
_¿Que sexo es? - Lisa preguntó al separarse.
_Aun no lo sé, el doctor dice que aún es muy pequeño para saberlo. Le insistí que me haga una ecografía por que quería darte la foto de igual manera.
_Entonces será una sorpresa - miraba la foto con adoración - ¡Miralo! Es tan pequeño - ambas miraban la foto.
_¡Lisa!
La rubia levantó la mirada, encontrándose con su pelirroja amiga.
_¡Rosé! - Lisa saltó a sus brazos.
_¡Quedan dos minutos! - avisó Tzuyu.
_Rosé, tengo que hablar contigo urgentemente.
_¿Sobre que?
La rubia miró a su novia y esta entendió. Se marchó no sin antes dar un último beso a su amada novia.
_Yo quiero una de esas - comentó Sana al ver el beso, estando de pie al lado de Tzuyu - ¿se te antoja? - la miró coquetamente.
_Nunca vas a cambiar - la oficial rió - ¿nunca te vas a cansar de acosarme o que?
_Nena, sé que también te gustó - le guiñó.
_Sonmi - cantó aquel nombre, sin quitar su sonrisa y ver llegar a su compañera - llevala a su celda.
_Oh, vamos - Sana reía mientras era llevada - ¡dejate amar! ¡Tú me gustas! ¡Yo te gusto! ¿¡Cual es el problema!? ¿¡Es por que soy muy hermosa!? ¿¡es eso!?
Tzuyu ocultó una sonrisa ante lo dicho.
_¿Que es tan importante? - Rosé se sentaba frente a Lisa.
_¿Donde está la máquina?
_¿Que? - la pelirroja se puso nerviosa.
_Mira. Sé que encontraste una máquina en tu sótano, no tienes por que mentirme.
_¿Como lo sabes? - preguntó incrédula.
_Solo responde ¿Donde está?
_Está en mi casa.
_¿Sabes para que sirve? - preguntó con curiosidad.
_Creo saber para qué es - fue sincera - Lo estuve estudiando.
_Bueno. Esta bien - pensaba - Rosé, hagas lo que hagas, no lo uses ni se lo enseñes a nadie. ¿no se lo mostraste a nadie verdad?
_Por supuesto que no. Por instinto sabía que tal vez era algo muy importante. ¿tu lo hiciste? Espera...¿y por que estaba en mi sótano?
_Sé que tienes muchas preguntas pero por ahora no puedo responderte todas. Pero sí, es mía, yo lo hice y por seguridad y por que confío en ti, lo guardé en tu sótano.
_No lo hiciste tú sola - afirmó
_¿Como dices?
_Que no pudiste hacerlo tú sola. Estoy segura que yo te ayude. Las escrituras que encontré al extremo de los botones es mi letra, y además, la que sabe más de mecatronica aquí, soy yo. Pasé noches investigándolo.
_Cada día me sorprendes más - su amiga sonrió - esta bien, es verdad. Ambas lo hicimos. Pero no quiero que lo uses.
_¿Por que? Tambien es mía.
_Mira. Volví por un propósito y lo cumpli. No quiero que lo arruines, ¿ok?. Perdón si te ofendo pero ambas luchamos mucho para lograrlo y no quiero que cambie nada.
_¿Tan grave es? - preguntó dudosa - wow, wow, espera - estaba asombrada - ¿vienes del futuro?
_¡El tiempo terminó! ¡ingresen! - volvió a gritar Tzuyu.
_Solo promete que no lo usaras. Tenlo oculto hasta que salga libre. No se lo muestres a nadie. Por favor - apresuró a decir antes que un guardia la guiara dentro - ¡prometelo!
_¡Esta bien, Lisa! ¡Confía en mí!
****
_Oh Dios, como extrañaba estos dulces - Nayeon degustaba los caramelos - ¡chocolate! - se lo comió de una mientras seguia rebuscando en la bolsa.
Lisa le había dado la mitad y ella sin quejarse las aceptó.
_¡Hey! ¡Comparte! - le gritaban muchas desde su celda y Nayeon se burlaba de ellas mostrando su lengua cubierto de chocolate.
Lisa estaba a un lado, sobre su cama. Nayeon ya le había dado permiso, miraba sonriente la foto de la ecografía de su bebé y sus ojos brillaban.
_¿Que es esa cochinada? - Nayeon se aventó a su lado - Oh, es un embrión.
_Sí... - Lisa sonreía - mi novia está embarazada.
_¿Y es tuyo?
_Por supuesto - la miró ofendida - es nuestro primer hijo - volvió a sonreír.
_Así que tú aparatito funciona, ¿eh? - la molestaba.
_Ya, Nayeon - reía.
_Oye prestame esto - tomó el nintendo.
_¿Por que estás así? Tan pacífica.
_Oh eso - jugaba - tengo doble personalidad - sonrió y alzo los hombros.
Lisa se alejó un poco de ella, volviendo a perderse en la foto de su tan esperado hijo.
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