El punto principal
Como ya muchas veces, la mayor rubia regresaba una vez más, Lisa tendría que rendirse muy pronto y se cansaría de todo esto. Lalisa vigilaba a la joven rubia desde la ventana, mirando como colocaba las minicamaras nuevamente en cada esquina.
_¿Otra vez? - se preguntó incrédula -pensé que era más inteligente.
A los pocos minutos la siguió a su trabajo y suspiró aburrida, sí, estaba haciendo todo otra vez y ella no pensaba quedarse allí esperando todo el dia a que saliera e inmediatamente volvió a la casa. Lo que no sabía era que Lisa habia salido hace ya mucho a escondidas de su trabajo y se dirigía a la misma dirección.
Lalisa llegó con disimulo frente a la casa y mirando a todos lados para verificar que nadie la esté observando, entró para destruir las cámaras, tomando una por una y destrozándolo en el piso, iba por la siguiente cuando escuchó la algo romperse tras ella.
"Maldicion"
No tenía puesto su pasamontañas y en un rápido movimiento lo quito de su bolsillo y se lo colocó, pero no le dio tiempo de sacar su pistola al escuchar el seguro de otro ser quitado.
_¡no te muevas! - escuchó su propia voz, quedándose quieta de inmediato - levanta las manos - lo hizo lentamente - ponte de pie y date vuelta - mandó y Lalisa obedeció - quitate ese pasamontañas - no estaba dispuesta a hacerlo, negó - ¡que te lo quites!
Se escuchó la puerta abrirse.
Lisa giró a ver en la dirección de la puerta y Lalisa aprovechó su distracción para golpear el arma y golpearla a ella, la pistola cayendo a una gran distancia.
_¿Lisa?...¿eres tú? - Jennie se acercaba a la cocina.
Lalisa intentó sacar su arma pero Lisa se fue contra ella, también provocando que su pistola saliera volando a otra dirección y ellas cayeran al suelo.
Ambas luchaban a golpes, estaban en el mismo nivel y hacían casi los mismos movimientos, hasta que Lalisa recibió un sartenazo en la cabeza que la hizo doler hasta los huesos.
_¡sueltala! - Jennie era la del sartén, pero las chicas igual seguían peleando, así que Jennie volvió a pegarle pero esta vez le dio a las dos.
Ahora si pararon la pelea.
_¡Ahh! ¡mierda! - las chicas se revolcaban en el suelo tocándose la cabeza del dolor al mismo tiempo.
_¡Amor! ¿estas bien? - Jennie se acercó a Lisa.
_No - sollozaba - tienes mucha fuerza
Lalisa corrió hasta su arma, tomándolo y apuntando a Jennie , jaló del gatillo.
Pero la pistola no tenia gatillo, la mayor rubia observó su arma y se dio cuenta de que estaba rota. Jennie pudo jurar que vio toda su vida pasar frente a sus ojos.
Lalisa maldijo y lanzó la pistola a la pared, vio la otra pistola a un extremo y quizo ir por ella pero Lisa reaccionó lanzándose a sus pies y haciéndola caer.
_¡Jennie! ¡toma el arma! - avisó Lisa mientras la otra intentaba soltarse.
Jennie corrió en la dirección de la pistola pero pasó tan cerca de Lalisa que ella aprovechó y la tomó de los pies, haciendo que cayera de lado sobre su hombro, Jennie gritó del dolor.
Lalisa la jaló a ella y se trepó sobre su cuerpo, intentado golpeándola. La castaña trataba de alcanzar el arma pero sólo lo rozaba, estiró demasiado la mano que la empujó, logrando que se quede atascada debajo de un mueble.
_¡A mi mujer no la toques! - gritó Lisa furiosa, lanzándose contra su cuerpo y alejándola de Jennie - ¡Jennie, sal de aquí!
_¡No lo haré! - Jennie intentaba levantar el mueble pero el dolor en su hombro no la dejaba, aún así, no dejaba de intentarlo.
_¡Por un carajo, vete! - ante su distracción, recibió un golpe en su boca, ocasionando un gran corte en su labio.
_¡Lisa! - Jennie se quiso acercar pero la rubia negó de inmediato.
_¡Quiere hacer daño a nuestro bebé! - informó - ¡Vete y protegelo! ¡no permitas que le haga daño!
Jennie por instinto se detuvo y abrazó su vientre, era el instinto de toda madre, miró su vientre y luego a Lisa, batallando con sus pensamientos sin daber que hacer, y susurrando un "lo siento" comenzó a salir corriendo del lugar.
_¡Y no llames a la policía! - Jennie giró a verla incrédula - ¡confía en mi!
Jennie con cierta duda asintió y salió de la casa.
Lalisa empujó a la joven rubia y levantándose, corrió deprisa hasta la puerta para detener a la castaña, pero su cuerpo fue estampado contra la pared.
_¿Donde crees que vas? - preguntó Lisa detrás de ella, sujetándola para que no escapara.
_¿¡Acaso nunca te vas a rendir!? - vociferó con impotencia.
_¡Nunca lo haré! - habló firme en sus palabras - ¡Estoy dispuesta hasta dar mi vida por que ella esté bien!
_Eres una completa idiota - gruñó entre dientes - ¡ella no te ama! ¡no seas estúpida! ¡deja de creer eso! ¡ella es una pu...!
Lisa volvió a golpearla contra la pared.
_¡No te atrevas a hablar así de ella!
_¿sabes que? Ya me cansaste Lisa - empujó su propio cuerpo hacia atrás, haciendo también retroceder a la jovem rubia quien se tambaleo levemente, ambas estaban cara a cara - ¿la amas tanto? - la empujó - ¿siempre la vas a proteger? - la golpeó - ¿¡Crees en todo todo lo que esa perra te diga!? - pateó su vientre con evidente furia, Lisa cayó al suelo soltando un jadeo por el repentino golpe - dime - se inclinó frente a ella - ¿la protegerías incluso si supieras que ella te traiciona?
_¿que? ¿a que...te refieres con eso? - Lalisa observó como la miraba con furia, tomó bruscamente su mandíbula e hizo que la mirase directo a los ojos.
_Solo ten presente este nombre - se acercó a su rostro - Park...Jihyo - odiaba a esa mujer.
Lisa analizó ese nombre, estaba segura que lo habia escuchado antes pero todos sus pensamientos eran un desastre en ese momento, sin embargo, decidió ignorar ese nombre por completo, seguro sólo era un engaño para burlarse de ella, ahora no importaba nadie, sólo la mujer que se encontraba frente a ella y se empeñaba con acabar con su felicidad.
Lalisa no se esperó aquella patada en su estómago y cayó de un lado, la rubia la giró y se sentó sobre ella, tomando rápidamente el pasamontañas con sus dos manos, batallando con la chica quien se negaba a soltarlo.
_¿¡quien eres!? - Lisa logró arrebatar de un jalón aquella tela que cubria su rostro, logrando por fin ver a aquella asesina.
Pero la respuesta la dejó estática.
_No...- retrocedía a rastras negando lo que sus ojos veían - por favor, no...esto no puede ser... - sus ojos se cristalizaron por completo, sin creer aún a quien tenía que enfrentarse para salvar a Jennie.
_Lo siento Lisa - habló con tranquilidad - sé que debe ser decepcionante ver en lo que te has convertido - se dio cuenta que miraba su mejilla - ¿que es lo que ves? - preguntó en una pequeña risa, haciendo que Lisa quitase la mirada - ¿te preguntas sobre mi cicatriz? - se tocó la mejilla - anda, pregunta ¿quieres saber dónde fue que me lo hice? - Lisa no respondió, estaba aún aturdida - aun que no me respondas, te lo voy a decir - su expresión era de remordimiento - esto me lo hicieron en la cárcel
La joven rubia giró a verla con sorpresa, esto la aturdía aún más, dejándola con miles de preguntas rondando su cabeza.
_¿Q-que? - tartamudeó.
_Estuve en prisión Lisa - la tristeza se reflejaba en su mirada - es un lugar horrible...donde no quisiera volver nunca más.
_¿Como...como es que llegue allí? Y...¿cuantos años tienes? ¿Por que terminé en ese lugar? - exigió con una leve desesperación.
_Es mejor que la respuesta de la primera pregunta no lo sepas - respondió - y sobre mi edad, tengo cuarenta y cuatro ¿no lo aparento verdad - se levantó sin preocupación alguna y Lisa copió su acción rápidamente, preparándose para cualquier cosa - voy a terminar con lo que vine a hacer y sólo quiero que sepas que esto lo hago por tu bien.
_¿Por mi bien? - habló con burla Lisa - vienes a destruir lo que más amo ¿y piensas que voy a estar bien? Ni siquiera me has dado un explicación por que es que "quiero" acabar con Jennie y aunque lo supiera, no lo haría.
_Lo harías si supieras lo que nos hizo - se estaba impacientando.
_¡Nunca le haría daño! - gritó ya harta - es increíble en cómo me fui a convertir en ti - habló con repugnancia
_Pero lo estabas haciendo - río con incredulidad - ¿acaso no te has dado cuenta? - se acercó con lentitud a ella - Recuerda, la pelea con Taehyung, allí estabas comenzando - comenzó a caminar a su alrededor - la pelea con Rosé - le habló cerca del rostro - cuando agrediste a Suga en tu casa o cuando casi lo matas en la casa de Rosé - se puso frente a ella - te estabas convirtiendo en mi y ni siquiera te diste cuenta, sólo por esa mujer - la miró a los ojos - y lo sé por que yo también he pasado por todo eso.
_Eso es mentira - habló Lisa segura - yo soy alguien con buenos sentimientos, me considero una buena persona, jamás dañaría a alguien en mis cinco sentidos, esas peleas fueron por que me descontrole pero no llegué a...
_No llegaste a hacer nada por Rosé, si no te hubiera detenido, creeme que lo hubieras echo. Tanto dolor, irá, frustración y ganas de descubrir quién era quien mato a Jennie, te estaba llevando a lo que soy ahora.
_¡Pero si tu lo hiciste! ¡tu la mataste!
Lalisa retrocedió negando.
_Eso al principio no fue así, pasé lo mismo que tú - comenzaba a narrar - descubrimos quien había sido el asesino y era nada más que Suga, pero a diferencia de ti, Rosé y yo lo descubrimos al primer viaje - habló con seriedad - lo odiaba con todas mis fuerzas - apretó los puños - hice lo que ya sabes, instalé las cámaras, me escondí detrás de los arbustos he ingresé cuanto Suga tenía a Jennie, queriendo golpearla - Lisa escuchaba atenta a lo que decía - pero aquí otra diferencia entre tú y yo, nadie me impidió que yo disparé, nadie intervino, yo sí lo hice, lo maté de un solo disparo.
_¿lo mataste? - a pesar de que ella también lo iba a hacer, le sorprendió a donde había llegado - Pero...y si lo lograste ¿por que estas haciendo esto? Lo lograste, la salvaste y podían estar tranquilas ¿por que hacer esto cuando luchaste por todo lo contrarió?
_Ya hablé mucho, no tienes por qué saber todo - recogió su pasamontañas y se lo puso - te estoy protegiendo - quizo marcharse pero Lisa la tomó del brazo con fuerza.
_¿Tú eras la causante de todos esos accidentes? ¿o fue Suga?
_Suga sólo hizo lo de la cocina, al momento en el que tú entraste en escena, las cosas iban cambiando y tuve que ser ingeniosa - si quería saber sobre los "accidentes", lo iba a saber - yo provoqué la explosión en el parque de diversiones, estaba allí, te observaba. Yo fui quien daño las llantas del auto he hizo un corte en el cinturón de seguridad de Jennie, tenia que esegurarme de que no te pase nada. Fui yo quien estuvo esa noche cuando golpeaste a Taehyung, yo me encontraba en el callejón de enfrente y observé como lo golpeabas, esa noche dejé que Suga haga su trabajo. También envié la falsa carta del banco y provoqué el incendio del laboratorio.
_Lo del incendio es imposible, si hubiera sido así, Taehyung también estaría en esto por que fue él quien me llamó.
_Somos inteligentes Lisa, ponte a pensar, llamé a Jungkook para decirle que si alguna vez Taehyung necesita de mi ayuda, que solo me llame, que le dijera eso y para mi buena suerte se lo dijo y al parecer se quedó en la mente de ese estúpido. El idiota de Jungkook pensó que era tú cuando lo llamé. Ah y ¿sabes que? El ladrón del banco era yo, tuve que arreglarme un poco ¿sabes? Para que no descubran que era una mujer. Podría apostar que ni siquiera se te paso por la cabeza esa idea.
_No eres yo - Lisa negó al ver la frialdad con que contaba todo - yo no llegaría a hacer esos crímenes, dime ¿¡quien eres!? - habló con rabia
_¿tienes la realidad frente a tus ojos y no lo quieres ver? Todos alguna vez llegan a decir, "yo no soy capaz de..." pero no lo saben, no lo sabrán hasta que llegue el momento y es ahí donde uno se da cuenta que es capaz de todo, hasta lo que menos imaginaba. Pero tambien hay un pequeño detalle, yo no me convertí en lo que soy ahora, a mi me convirtieron en esto, me hicieron sufrir como tienes idea y por eso vine aquí, no quiero que te conviertas en mi, no sabes por todo lo que he pasado, así dejame cumplir mi objetivo y no intervengas - quizo irse pero Lisa no la soltó.
_¿Me crees tan idiota como para dejarte ir y dejar que hagas daño a Jennie y a mi hijo? No me importa si eres la yo del futuro, este es mi presente y la voy a proteger a toda costa.
Lalisa se zafó del agarre con enojo.
_¿¡Que no entiendes!? ¡sé lo que estoy haciendo! - la enfrentó - y si te metes , no tendré piedad, no me importa si eres tú.
_No me puedes matar, si lo haces, desaparecerás, lo sabes perfectamente - contrataco.
_No puedo matarte - asintió estando de acuerdo- pero si puedo dañarte - la empujó por los hombros y Lisa cayó, quejándose del dolor por los antiguos golpes - tendré que dejarte tan golpeada para que no puedas moverte - iba a ir sobre ella pero alguien la golpeó con un palo en la cabeza, esta vez ella cayó hacia un lado.
_¡No la toques! - entraba en escena Jungkook - ¡muy machito para golpear a una mujer ¿verdad?! - estaba en guardia - ¡Enfrentate a mí!
_¡Soy una mujer, imbécil! - Lalisa se puso de pie sujetando la zona afectada. Jungkook bajó la guardia al escuchar tal noticia - ¡y también golpeó hombres! - está vez fue Lalisa quien le arrebató el palo y lo partió sobre la cabeza del pelinegro, dejándolo mareado en el piso.
_¡Pues yo también soy una mujer! - apareció Dahyun - ¡seré muy chiquita pero golpeó muy duro!
_Dahyun - bajó la guardia - no...- la pequeña fue contra ella - ¡detente! - Dahyun no sabía pelear pero daba de bofetadas - ¡no quiero lastimarte! - forcejeaba con sus manos.
_¡Tú no pero yo si! ¡A mi Lisa nadie la toca! - fue a su espalda y saltó sobre ella, golpeando su cabeza con la poca fuerza que tenía, Lalisa se sacudía pero la enana no se despegaba.
Lisa se acercó a su amigo, levantándolo mientras se quejaba.
_¿¡Por que vinieron!? - los regañó Lisa.
_Jennie nos llamó - hacía gestos de dolor - se le notaba desesperada - el pelinegro miró la pelea - ¿por que no la golpea como a nosotros? - preguntó incrédulo viendo a la rubia.
_No lo sé, pero debemos detenerla.
_¡Ahhhh! - Dahyun le mordió la oreja a través del pasamontañas - ¡Dahyun! ¡sueltame!
_Llegué en buen momento - entraba Rosé, frenando frente a ellos.
_¡Ya basta! - Lalisa logró soltarse y Dahyun cayó sentada, la pequeña corrió donde sus amigos.
La mayor rubia giró a su dirección y se encontró con los cuatros amigos frente a ella. ¿que era esto? ¿los avengers?
_Ahora pues - Dahyun se rió - te fregaste, entrale - Lalisa sacó una granada - bueno, no te lo tomes a mal, sólo jugaba - río nerviosa - chicos ¿que hacemos?
_Hey, tranquila - Rosé alzó las manos - no te alteres.
_No lo harás - Lisa retó - lo sabes muy bien
_No te confíes - sacó el seguro - nunca lo hagas - lo lanzó a los pies de los chicos y ellos entraron en pánico, corriendo a un lugar seguro y dando paso a Lalisa quien salió corriendo de inmediato hacia la puerta sin que nadie la siguiera.
Los chicos estaban detrás del sillón y esperaban la explosión pero este nunca llegó.
_Mierda - susurró Lisa al darse cuenta de la trampa - arriba - fue hacia la granada
_No lo toques, puede ser peligroso - advirtió Jungkook asomado detrás del sillón
_¡Es solo un juguete!
Lalisa desaparecía al dar la vuelta en una esquina, se saco el pasamontañas para poder respirar mejor, le dolía todo el cuerpo y el rostro por las golpizas que había recibido. Comenzó a caminar sobandose la nuca para relajar los músculos de sus hombros.
Jennie conducía su auto de vuelta a su casa, la angustia de si Lisa estaba bien o no, no la dejaba en paz, tenía que estar a su lado para cuidarla, aún no sabía quién era ese tipo y por qué quería dañar a su tan esperado bebé. Pero pese a todo no podía dejar sola a Lisa, tenía a sus amigos pero ella era su futura esposa, también tenía que estar allí.
Estaba a punto de girar en una esquina cuando le pareció ver a Lisa caminando por la vereda.
_¿Lisa? - giró a ver con preocupación - Dios...si está bien - estaba aliviada y emocionada por verla, tanto, que ignoró por completo el color de cabello, después de todo, no era tanto la diferencia.
Detuvo el auto y bajó corriendo a donde estaba ella.
Lalisa se limpiaba su labio donde tenia una pequeña herida, tenía que idear un nuevo plan, tenía que hacerlo ya.
Todo iba "bien" hasta que sintió que alguien se estrelló contra ella, abrazándola fuerte por la espalda.
_Lili...- se abrazó aún más - pensé que te habian echo daño - se acurrucó a ella - perdón por irme pero tuve miedo - se disculpaba - que bueno que estás bien.
Lalisa pestañeaba nerviosa, desde hace mucho que no recibía una abrazo de Jennie, pero hace mucho tiempo. Quería hablar, quería decirle que la soltase pero las palabras no le salían, cerró los ojos con fuerza odiándose por aún sentir cualquier sentimiento hacia esa mujer.
_Lili, responde me...- giró a Lalisa para que quede frente a ella, llevandose la sorpresa de que se veía mucho más madura, no nesecito preguntar, ella ya sabía la respuesta a su pregunta, no era la Lisa de esta época, tampoco estaba anonadada, su esposa habia echo tantos inventos locos que se podría esperar cualquier cosa, pero eso no quitó la impresión que refleja su rostro.
En cambio Lalisa, tembló en su interior al volver a verla tan de cerca, a volver a ver otra vez eso ojos gatunos que la dominaban, que la volvían débil, por un momento pudo sentir como sus ojos se cristalizaron, eso no podía ser posible, no podía seguir queriéndola, no después de tantos años lejos de ella. Cada vez que le hacía daño a Jennie, lo hacía a sus espaldas, sin mirarla, sin observarla, sin fijarse nuevamente en ella, pero ahora...había vuelto a caer.
_Lisa...dios mio ¿que te pasó? - se veia preocupada al ver los golpes en su rostro - estas herida - la observó con detalle - ¿que haces aquí? - vio aquella gran cicatriz en su mejilla y para sorpresa de Lalisa, Jennie la acarició, la castaña no quería preguntar lo que le habia pasado, no quería incomodarla - incluso con esta cicatriz - sus ojos le brillaban - te ves sexy - sonrió - Lisa, debemos irnos - tomó su mano, volviendo a la realidad - hay alguien que quiere hacer daño a nuestro hijo - la dirigió al auto y Lalisa sólo se dejaba llevar, sin reaccionar por completo - Lisa...bueno, tú de ahora, necesita nuestra ayuda.
Jennie abría el auto cuando escucho unos gritos a los lejos, eran Lisa junto a los demás.
_¡Jennie! ¡Alejate de ella! - gritaba Lisa - ¡Alejate de ella!
Jennie la observó extrañada ¿por que haría eso? Era ella, era su Lisa.
La castaña se dispuso a ir hacia ella pero la detuvieron al tomarla del brazo, observando a Lalisa con duda.
_¿Que haces? - preguntó nerviosa
_Lo siento Jennie - se disculpó, volviendo por completo a su seriedad - la que peleaba con Lisa...era yo.
_¿Tú? - su voz sonaba decepcionada - pero...eso es imposible, tú...tú no harías daño a nadie Lisa.
_Sube al auto - abrió la puerta pero Jennie se negaba - ¡que subas al auto!
La ingresó al auto a la fuerza en la parte trasera y subió de inmediato tras el volante, justo en el momento que Lisa llegaba y golpeaba las ventanas, pidiendo que la dejara.
_¡Abre la maldita puerta! - los cuatro chicos intentaban abrir a cada extremo, pero el seguro estaba colocado, incluso Dahyun se puso frente al auto impidiendo que avanzara.
_¿Lisa? - Dahyun abrió los al verla - ¿como es que...
_Sal del camino - ordenó Lalisa - ¡que salgas del camino joder! - Dahyun salió de su sorpresa y negó de inmediato - ¡Si no te quitas tendré que avanzar! ¡Entiende que no quiero hacerte daño! ¡No me obligues a hacerlo!
_¡Entonces adelante! - retó Dahyun - ¡Si quieres llevártela tendrás que pasar sobre mi cadáver! - Jennie la miró con sorpresa - ¿Que?
Rosé logró romper la ventana del copiloto y fue entonces donde Lalisa se desesperó y retrocedió el auto, para luego avanzar con excesiva velocidad dejando a los chicos intentado alcanzarla pero fallando en el intento.
_¡Un auto! - Lisa estaba desesperada - ¿¡acaso ninguno trajo un auto!?
Todos negaron con preocupación.
En ese momento se escuchó el chillido de uno, el cual había frenado a un lado de ellos, las puertas habían sido abiertas.
_Suban - ordenó una mujer que se encontraba en su interior, era Ella, usaba una gorra y traía unos lentes de sol, los cuatro se miraban entre sí con duda al no saber quién era - ¿¡quieren salvar a Jennie si o no!? ¡suban de una vez!
Los chicos tardaron en reaccionar por un segundo pero al escuchar aquello, subieron al auto de inmediato, tenían que arriesgarse, Lisa subió de copiloto.
_Ponganse los cinturones de seguridad - avisó antes de arrancar a toda velocidad
Lalisa manejaba con nerviosismo, no sabia exactamente a donde estaban yendo, sólo quería ir lejos de todo.
_¿Por que lo haces? ¿por que haces esto? - preguntó Jennie, abrazando inconscientemente su vientre.
_Callate - ordenó Lalisa.
_Dime la razón - pidió la castaña con temor.
_Dije que te calles Jennie - gruñó con molestia.
_Es que acaso...¿te hice algo en el futuro?
_¡que te calles maldita sea! - perdió la paciencia - ¿¡quieres saber!? - apretaba el volante con fuerza - Pues sí, sí me hiciste algo en el futuro y jamás te lo voy a perdonar - en sus ojos se acumulaban las lágrimas - te detesto tanto - sus miradas se cruzaron a travez del espejo retrovisor y en ambas se transmitían dolor ante lo que Lisa había dicho - te odio Jennie.
Los ojos gatunos comenzaron a cristalizarse ante sus palabras, escuchar un "te odio" por la persona que amas, era doloroso.
_Eso no puede ser cierto - Jennie queria acercarse pero se contenía al no saber cuál sería su reacción - Dime que es lo que hice para que me llegues a detestar a tal nivel - su voz era suplicante - nosotras nos amamos Lili...- el auto frenó de golpe.
_Tú no me amas - habló con rabia, bajando del auto - baja ahora - abrió la puerta y bajó de manera brusca a Jennie, habían llegado a una construcción abandonada, donde no habia absolutamente nadie.
****
Lalisa jalaba con fuerza el brazo de Jennie y la llevaba dentro de la construcción. Miraba por todas partes buscando algo con que acabar todo de una vez, pero sólo había mucha arena, piedras y maderas por todos lados.
_¡Lisa, me estas lastimando! - sollozaba Jennie ante el fuerte agarre - sueltame - trataba de alejar la mano de Lalisa de su brazo, este ya estaba rojo por la presión y parecía no tener la intención de soltarla - por favor...
_¿¡Puedes quedarte callada!?
_¿Por que quieres hacer daño a nuestro hijo? ¡Ambas queríamos esto y ahora...
_¡No es por ella! ¡Es por ti! - estaba perdiendo la paciente - tal vez deba acabar con esto con mis propias manos pero no puedo - trataba de calmarse - pero buscaré otra manera de hacerlo...- vio el edificio que estaba construido un 40%. Sin muros aún, donde algunos pisos sólo se mantenían por tablas y fierros por todos lados.
_¿Que es lo que te hice? - suplicaba saber - ¿Por qué me odias tanto?
_Avanza - nuevamente comenzó a arrastrarla dentro del edificio
_¡No! - se resistía
_¡Que avances! - le gritó, llevándose de sorpresa una patada en la parte baja.
Cayó de rodillas gimiendo de dolor y soltando el brazo de Jennie, quien con cierta duda y miedo retrocedió y luego de pensarlo bien, salió huyendo.
_¡Maldita! - gritó una enojada Lalisa.
Se levantó como pudo y corrió tras Jennie, quien no pudo llegar tan lejos por que fue tomada del brazo en un instante. Trataba de soltarse pero Lalisa la abrazó por la espalda, comenzó a gritar pero fue callada por la mano de la rubia, y así, cargándola, Lalisa volvía a ingresar.
Jennie pataleaba y se removía entre sus brazos, pero la tailandesa era mucho mas fuerte, intentaba gritar pero sólo se escuchaban quejidos por tener la boca cubierta.
_¡Callate! ¡No te muevas!
Lalisa levantaba a Jennie y subía las escaleras de cemento con dificultad.
Jennie no la reconocía. Esa chica que ahora intenta hacerle daño no era su Lisa, no era de la cual estaba enamorada. Parecía sólo estar llena de rencor hacia ella, su mirada estaba distinta, ya no brillan como lo hacen siempre. Su semblante lucia diferente, pareciera que transmitiera remordimiento. Pero está segura que el momento en que la vio antes de subir al coche, sus ojos habian soltado ese brillo tan especial que tanto le gusta ver. Eso la hizo pensar por un momento durante el trayecto que tal vez la verdadera Lisa sigue ahí, pero ahora no está tan segura de ello.
Lalisa había logrado llegar al quinto piso con mucha dificultad. Iba a matar de una vez a la única mujer que llegó a amar en su vida. Tal vez podría hacerlo con sus propias manos, podría ahorcarla o podría golpearla. Pero aunque parezca difícil de creer después de lo que hizo, le era aún difícil verla sufrir, ella no quería aceptarlo, no quería aceptar que, aunque no lo parezca, aún la amaba.
Es por eso que siempre lo hacía de manera rápida o cuando no estaba presente. La explosión, el accidente del coche, el disparo en el banco y ahora...su única opción, una caída libre.
****
Lalisa tiró contra el suelo a Jennie, lastimándola al momento de golpear el duro piso de cemento. Un fuerte dolor en el vientre hizo gemir a Jennie, quien retrocedía con pánico al ver a la tailandesa acercarse, mientras ella cubría su vientre con una de sus manos.
_¿Que vas a hacer? - preguntó con miedo y Lalisa la tomó de la muñeca sin delicadeza alguna - ¡sueltame! ¿¡que vas a hacer!? - no contestó - ¡sueltame! - la cargó por la cintura y la fue arrastrando hacia el borde, fue entonces dónde Jennie entró realmente en pánico y comenzó a sacudirse para que Lalisa la soltase, siendo todo en vano - ¡por favor! ¡te lo suplico! - comenzaba a llorar - ¡Lili! ¡no hagas esto! ¡no cometas un error! - ella no lo vio, pero la mirada de Lisa era de dolor - ¡Lisa! ¡escuchame por favor! ¡te lo ruego! - Jennie veía a cada paso aún más el precipicio, no quería caer, no quería morir - ¡Vamos a tener un hijo Lisa! ¿¡acaso no te importa eso!? - intentaba encontrar su mirada, pero Lalisa veía a un punto ciego, ignorando sus propias lágrimas - ¡Te lo suplico! ¡Lisa! - gritó desesperada, sólo dos pasos la alejaban de esa mortal caída. A solo un paso, gritó lo que tanto Lisa deseó escuchar - ¡PERDONAME! - Jennie se aferró a ella con todas sus fuerzas, haciéndola detenerse - ¡Te pido que me perdones! ¡Lo que sea que te haya echo, amor! - sollozó - te pido perdón - se ocultó en su cuello - Perdoname por hacerte sufrir. Lo que sea que haya echo...debe... debe ser horrible para que me llegues a odiar a esta magnitud - su voz temblaba, cuando escuchó un sollozo proveniente de Lalisa, quien apoyó su frente en su hombro - Te suplico que me perdones - está vez la abrazó con cariño - por favor, dame otra oportunidad, ahora que lo sé, puedo remediarlo, puedo corregir lo que hice, podemos volver a ser felices - sintió el tímido abrazo de Lisa - puedo cambiar nuestro destino - cerró los ojos y la abrazó aún más - ¿no lo deseas, cariño? - Lisa asintió - entonces lo haremos - acarició su cabello - pero quiero saber...quiero saber qué fue lo que hice - Lisa volvió a la realidad - dímelo, por favor - Jennie no debió recordárselo - Lili...
....
Lisa estaba por llegar al último piso, se encontraba justamente debajo de ellas y hubiera seguido avanzando si no fuera por lo que dijo Lalisa, que la hizo detenerse en seco junto a los otros.
....
_Me abandonaste... - habló con remordimiento, estando cara a cara con Jennie - dejaste que me pudriera en esa maldita prisión mientras tú vivías tu vida de lo mas tranquila - el rencor en su mirada iba en aumento - te largaste del país mientras yo cumplía mi condena de veinte años Jennie, te fuiste sin siquiera decirme nada - sus ojos se cristalizaron - ni siquiera tuviste la cara para despedirte a pesar de los años que estuvimos juntas... y lo que más rabia me da - su semblante cambio a dolor - es que no pude llegar a conocer a mi hija - sollozó - no pude verla crecer, y todo por tu culpa...¡me quitaste ese derecho!
Lisa no quería creer lo que estaba escuchando, pero debía de hacerlo, esas palabras salían de su propia boca.
_¡Me quitaste mi sueño de poder tener un hijo! - sacudió de los hombros a una descolocada castaña - ¡jamas llegue a verlo por que te largaste con esa maldita Jihyo y criaron a mi hijo juntas!
....
Lisa vio de inmediato la gorra que tenía la muchacha en su mano y observó las iniciales "P.J", eran las iníciales del nombre de esa mujer.
....
_¡Luché como una idiota por ti para que al final me pagarás de esa forma! ¡Te importó una mierda lo que me pasara! ¡te importó una mierda todo lo que vivimos! ¡TODO LO QUE TUVE QUE PASAR PARA QUE SIGUIERAS CONVIDA! ¡TODO Y TE IMPORTO UNA MIERDA! - Lalisa estaba destrozada - ¡Yo perdí mi libertad por salvarte a ti!...- cerró los ojos en medio de un silencioso llanto - ¿por que me dejaste en ese lugar? ¿Por que no me esperaste como lo habías prometido? - Lalisa sentía que estaba frente a su Jennie, esa con quien había vivido tanto y sólo decía lo que guardaba en su corazón - tu espera sólo duró tres semanas ¿tan poco te importe, Jennie? - la castaña sollozaba ante sus palabras - Hice de todo para no perderte...- hubo un leve silencio -Pero de igual manera te perdí.
En la actualidad
_Lili...por favor - suplicó en un sollozó la castaña - yo no lo hice.
_Pero lo vas a hacer.
Iba a lanzarla.
_¡Espera! - esa voz la alertó, girando y encontrando a una extraña castaña.
_¿Quien demonios eres tú? - preguntó sin soltar a Jennie, observando como el resto aparecía tras aquella mujer.
_Soy...soy Ella - la rubia reconoció el nombre - soy tu hija.
Tanto Jennie como Lalisa quedaron sorprendidas, viendo a quien decía ser su hija.
¡AHORA SI SE VIENE LO CHIDO!
Faltan cinco capítulos para el final 👀
Voten, sigan me, amen me y no me dejen ❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro