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32

Sungjae entró en la biblioteca cargando varios libros. El chico se los entregó a la mujer de recepción y subió a la sección de crimen y misterio. Al joven le encantaba ir en su tiempo libre. El olor de los libros y el silencio que se concentraba en el edificio era lo que más apreciaba.

Un sollozo rompió su idílica paz. Sungjae se extrañó pero decidió seguir a lo suyo hasta que el llanto se volvió tan intenso, que ya no pudo ignorarlo. El chico recorrió varios pasillos, topándose al fondo con una mesa redonda, resguardada entre varias estanterías.

Una muchacha de cabello corto estaba llorando desconsoladamente. Sungjae se acercó y le rozó el hombro. La joven alzó la cabeza afligida.

—¿Qué sucede, Eunha?— preguntó en un tono suave —¿Te encuentras mal?

Los labios de la chica se separaron pero su voz quebró al tratar de pronunciar palabra. Sungjae comprendió que no podía hablar, que la pena era más fuerte que su voluntad. El mayor se sentó a su lado y la apoyó suavemente contra su pecho. Eunha no se resistió; su corazón estaba roto y solo deseaba recibir un cálido abrazo.

Ambos se mantuvieron juntos hasta que la muchacha comenzó a tranquilizarse. A Sungjae no le importó que pasaran minutos, solo quería que la amiga de Jungkook, la joven que había conocido hacía ya una semana, pudiera sentirse protegida y arropada.

—Gracias...

—No se merecen.

Eunha se levantó de la silla con la intención de marcharse pero Sungjae la agarró de la mano, evitando que pudiera desaparecer por el pasillo.

—Sé que no es de mi incumbencia y que no nos conocemos mucho, pero sé escuchar.

La joven se soltó indecisa. Sungjae sabía que no estaba sola y que tenía amigos que la querían, pero si Eunha había decidido esconderse en el rincón más solitario de la biblioteca, era porque no quería que sus seres queridos la vieran llorar.

—No se lo diré a Jungkook, si eso es lo que te preocupa.

—Estoy tratando de aceptar la muerte de mi hermano— explicó con voz temblorosa —Pero si no he podido aceptar la de mi novio, ¿cómo voy a superar la suya?

Sungjae sintió compasión por ella.

—No deberías aceptar la muerte de ambos, deberías llorarla— aconsejó respetando las distancias —Has perdido a dos personas muy importantes para ti y nadie espera que lo superes de inmediato. Estar triste no es un crimen, Eunha.

—Todos estamos tristes...

—¿Y por esa razón no puedes estarlo tú?— Sungjae se apoyó sobre la mesa —¿No crees que te estás exigiendo demasiado?

Eunha se sintió descubierta. Estaba tan enfocada en el dolor de los demás, en no resultar una carga para sus amigos, que no se permitía compartir sus sentimientos con nadie.

—Permítete estar triste, permítete gritar, llorar y odiar lo que ha pasado. Saca todo lo que llevas dentro de ti o te comerá viva— el joven la miró detenidamente —Créeme, sé de lo que hablo. No es un camino por el que debas ir.

Eunha asintió levemente con la cabeza.

—Si necesitas un amigo puedes contar conmigo— se ofreció amigable —Pero solo si tú quieres.

—Gracias por tu amabilidad— la muchacha hizo una reverencia —Tengo que volver al trabajo.

El chico pensó en la muerte de sus padres y en la desesperación que sintió al quedarse huérfano mientras veía cómo se alejaba de él. Sungjae había visto el mismo dolor en la mirada de Eunha y por esa razón quería protegerla.

Jungkook se dirigió inmediatamente a la segunda planta, donde estaban tratando las heridas de Choi Wooshik. El maknae encontró a Chanmi en el pasillo, dando pequeños pasos al lado de la puerta.

—¿Está dentro?

—Sí, lleva ahí un rato— respondió la muchacha —Pero me han dicho que me quede esperando, así que...

Jungkook no la dejó terminar. El maknae irrumpió en la consulta, sobresaltando a Hoseok de sobremanera.

—¡¿Jungkook?!— el pelirrojo se llevó la mano al pecho —No puedes entrar aquí de esa forma— se quejó indignado —Casi me infarto, joder. Al menos llama a la puerta.

—Lo siento, hyung. Vengo a ver a tu paciente— Jungkook miró inmediatamente a Wooshik —¿Puedo hablar con él?

Hoseok dudó, pero la expresión de su amigo le indicó que se trataba de un tema importante. Además, su presencia y la de la joven en uniforme de policía le daban a entender, que su paciente se había metido en algún lío.

—La Doctora Lee volverá en unos minutos— se quitó los guantes —Sé breve, por favor.

Wooshik observó con sentimientos encontrados cómo el enfermero Jung lo dejaba a solas con Jungkook.

—Espero que vengas a decirme que has metido a tu hermano entre rejas— le miró disgustado —Por su culpa me van a tener que hacer cirugía.

—Tú le has pegado a él y él te ha pegado a ti— Jungkook se apoyó contra el escritorio —Esta vez lo dejaré en una advertencia pero como os volváis a liar a golpes, seréis los primeros en estrenar las celdas.

—¡Me ha roto la nariz! ¡Me ha agredido!— protestó indignado —¿Es que no vas a hacer nada? ¡Esto debería estar castigado!

—También debería estar castigado lo que hiciste hoy en el ayuntamiento— respondió en un tono afilado —Votar en contra de una ley justa solo para joder a Yoongi hyung se merece más que una nariz rota.

Wooshik no pudo sostenerle la mirada y apartó la vista.

—Yo también tengo novio, así que tu decisión de votar en contra también nos afecta a mi pareja y a mí— se cruzó de brazos —¿Cómo debería tomarme esto?

—No tenía ni idea— a Wooshik le chocó tanto que no logró disimular su sorpresa —No sabía que eres gay. No estaba al tanto...

—¿Eso habría cambiado tu decisión?— al no recibir una respuesta le echó una mirada siniestra —Tampoco sabes que se me da bien matar gente. Vuelve a tocar a mi hermano o a causarle problemas a Yoongi hyung y nadie volverá a saber de ti. ¿Me has entendido?

La contundencia de sus palabras le hicieron palidecer de golpe. Hoseok y Jieun entraron en ese preciso instante para alivio de Wooshik.

—Bueno, yo ya me voy— dijo Jungkook mostrando una amplia sonrisa —Gracias por tu tiempo. Que te mejores.

Hoseok frunció el ceño al ver la actitud de su paciente. Antes de salir de la habitación se había mostrado enérgico y malhumorado, ahora en cambio lucía un porte mucho más dócil.

—Doctora— Jungkook le hizo una reverencia a la que Jieun respondió con otra. En cuanto la joven le dio la espalda le guiñó el ojo a Hoseok —Gracias, hyung— susurró pícaramente —Te veo en casa.

El pelirrojo le miró intrigado. No tenía ni idea de lo que estaba pasando pero sabía que pronto lo averiguaría.

Mellie recibió a los Min con mucho entusiasmo. Taehyung comenzó a jugar con ella mientras su hermano se dirigía a la cocina a por un vaso de agua. Allí encontró a Jimin echando algunas algas secas en una cazuela.

—Pensé que llegarías más tarde— Yoongi le rodeó la cintura cariñosamente —¿Cómo te ha ido?

—Bueno...

—¿Bueno?— arqueó una ceja por el tono de su voz —¿Ha pasado algo?

Jimin se giró lentamente. Yoongi se sobresaltó al ver su ojo hinchado.

—¿Pero qué te ha pasado?

—¡Joder!— vociferó Taehyung desde la puerta —¿Te has comido una farola?

—¿Has ido al hospital?— el mayor tocó ligeramente la zona, preocupado por el aspecto que tenía —Hoseok tiene que verte.

—No exageres, no es nada— sonrió tratando de quitarle hierro al asunto —Prefiero que lo mire cuando llegue del trabajo.

—¿Qué te ha pasado, MinMin?— insistió Taehyung.

Jimin no quería decirle la verdad a Yoongi, pero si se lo ocultaba sería peor. En un pueblo tan pequeño las cosas siempre salían a la luz y además no quería tener secretos con su pareja, aunque le preocupara su reacción.

—Wooshik y yo hemos tenido un encontronazo...

—¿Wooshik?— Yoongi se quedó atónito, no había esperado esa respuesta.

—¿Te has pegado con el ex novio del polvo barato de mi hermano?— soltó el castaño desconcertado —¿En serio?

—¡Iré a hablar con él!— bramó el mayor —¡Esto no va a quedar así!

—Jungkook ya ha ido a solucionarlo— Jimin lo agarró del brazo, evitando que se alejara —Nos encontró peleándonos y tuvo que intervenir— le miró a los ojos —No quiero que hagas nada.

—Lo siento, Jimin— Yoongi se mordió el labio inferior. Ver como tenía el ojo le hervía la sangre —Esto es culpa mía.

—Qué va— negó con la cabeza —No debí dejarme llevar por la ira.

—¿Qué te hizo Gargamel exactamente para llegar a las manos?— quiso saber Taehyung —Y no digas nada porque es evidente que te hizo algo.

—Propuse la unión entre parejas del mismo sexo y él votó en contra— Jimin se obligó a mirar a Yoongi a los ojos —Votó en contra porque no quiere que tú y yo nos casemos. Es su forma de vengarse por lo de su ex.

—¡Que hijo de la gran puta!— las voces de los Min asustaron a Mellie. Jimin notó la indignación en sus rostros, que pronto fue sustituida por un enfado monumental. Yoongi volvió a girarse con la intención de ir a por Wooshik, pero el rubio lo detuvo una vez más.

—No quiero que te metas en esto. Jungkook ya ha hecho su parte y yo haré la mía. No dejaré que se salga con la suya. Lucharé para que lo aprueben y lo haré a mí manera.

—¡Pero no puedo dejarlo así!— insistió furioso —¡Te ha pegado!

—¡Y yo a él! ¡Le he roto la nariz, Yoongi! ¡Y aunque tenga ganas de sacarle los ojos, eso no va a solucionar nada!

—MinMin tiene razón— intervino Taehyung malhumorado —Somos nuevos. Si nos ponemos violentos los que saldremos perdiendo somos nosotros. Debemos dar una imagen de personas civilizadas, aunque ahora mismo queramos hervirlo en ácido.

Yoongi le dio una patada a una de las sillas de la cocina. Mellie ladró por el susto que le causó, luego se escondió detrás de Taehyung, desde donde siguió protestando a base de bufidos.

—Yoon— Jimin lo abrazó por la espalda y apretó su mejilla contra la suya —Esto no es culpa tuya. No te castigues o me enfadaré contigo.

—Tu novio tiene razón— apoyó Taehyung inmediatamente —No es culpa tuya que el primo de Sooyoung esté chiflado.

—Lo sé pero me da rabia...

—¿Por qué no me ayudas a preparar la comida?— propuso el rubio tratando de mitigar su malestar —Seguro que los demás estarán hambrientos cuando lleguen.

—Venga, yo también echaré una mano— se remangó el castaño —Además, quiero oír cómo te han ido las clases de piano.

—Eso, eso— Jimin se emocionó y tiró de su brazo —¿Cómo te ha ido con tus alumnos? ¿Te han tratado bien?

Yoongi desistió al ver el entusiasmo en sus rostros. Aunque le reventaba lo que había pasado con Wooshik, no quería insistir en su enfado; no cuando ambos estaban tratando de aliviar su disgusto.

—He dado una clase de introducción y han mostrado bastante interés, que es lo que importa— se tocó la nuca —He estado muy nervioso y debo mejorar muchas cosas, pero ha sido un primer día bastante decente.

Los menores comenzaron a reírse para sorpresa de Yoongi.

—Bastante decente— resaltó Taehyung —Seguro que le ha ido de maravilla pero está tratando de hacerse el interesante.

Yoongi se lavó las manos ignorando la broma de su hermano. Taehyung no dejó de soltar chistes, lo que ayudó mucho a rebajar el estrés que había creado la situación con Wooshik.

Hoseok y Eunha regresaron a casa justo cuando el rubio estaba poniendo la mesa. La pareja se sorprendió al ver el ojo de Jimin y aunque el pelirrojo supo inmediatamente quién se lo había hecho, guardó silencio delante de Yoongi.

Eunha se quedó en la cocina junto a los Min mientras Hoseok le echaba un vistazo en el salón.

—No es nada serio, solo te has llevado un buen golpe. Sigue aplicándote frío para que baje la hinchazón y no te asustes si el moretón se vuelve azul o incluso negruzco.

—Gracias, hyung.

—Wooshik va a necesitar cirugía— se sentó sobre la mesa —Fuiste tú, ¿no?

—Sí— Jimin no se alegró por la noticia. Aunque detestaba lo que había hecho, no disfrutaba causándole dolor —¿Es grave?

—Según la Doctora Lee es una intervención sencilla, pero no te metas en más peleas— le tiró de la mejilla —No hagas sufrir a Joonie. Seguro que lo ha pasado mal viéndote desde arriba.

—Lo siento, hyung— murmuró avergonzado —Ojalá no lo haya visto...

Mellie corrió hacia la entrada al oír a su «papá». Taehyung también se acercó con la ilusión de ver a su chico con el uniforme de policía, pero Jungkook vestía ropa de calle.

—No jodas— hizo un mohín —¿Dónde has dejado el uniforme?

—En la comisaría— ladeó la cabeza —¿Debía traerlo?

—Claro que sí, bobo— se colgó de su cuello —Quiero verte en uniforme y que juguemos con tus esposas.

—¡A comer!— gritó Yoongi desde la cocina —¡Vamos, que esto se enfría!

—Estoy muerto de hambre— murmuró Jungkook —Te prometo que mañana traeré el uniforme. 

—He hecho Gamja Jorim para ti— Taehyung le acarició la mejilla —Anoche dijiste que te apetecía.

—¿En serio?— su mirada se iluminó —¿Lo has hecho para mí?

Taehyung asintió sin mostrar su malestar. Aunque no había iniciado el beso con Changwook, sí tenía ciertos remordimientos por lo que había pasado con él.

—Eres el mejor— Jungkook le besó en la boca —Te amo.

—Y yo a ti— Taehyung le sonrió —Vamos a comer antes de que a mi hermano se le ponga el pelo azul a lo Hades.

Los demás ya estaban sentados cuando la pareja se unió a ellos.

—Qué mesa más reluciente— comentó el castaño de repente —Pero por mucho que brille la superficie, sigue oliendo a pecado.

Yoongi le fulminó con la mirada mientras a Jimin casi se le resbala el vaso de la mano. Jungkook arqueó una ceja sin comprender de qué estaba hablando.

—¿Pecado?— Eunha frunció el ceño —¿A qué te refieres?

—Es una referencia— saltó el rubio inmediatamente —De un libro que está leyendo TaeTae.

—Los protagonistas de ese libro son unos descarados— aseguró el castaño escandalizado —Cometen actos impuros delante de otros.

—Y también son despiadados— comentó Yoongi con un cuchillo en la mano —Uno de ellos le corta la lengua a su hermano y se la mete por el culo.

Los Min se lanzaron insultos con la mirada. Hoseok no entendía qué estaba pasando entre ellos pero tampoco le dio demasiada importancia. Estaba hambriento, al igual que Jungkook, que no podía apartar los ojos del pescado y las patatas.

—Me gustaría leer ese libro. Suena intenso— Eunha bebió un poco de agua —¿Podéis prestármelo?

Yoongi y Taehyung se quedaron en blanco ante la petición de la muchacha.

—Se quemó en el búnker— intervino Jimin.

—¿Pero no acabas de decir que Taehyung oppa lo está leyendo?

—No, claro que no. Has oído mal— el rubio alzó el recipiente —¿Alguien quiere arroz?

Hoseok y Jungkook levantaron la mano, salvando a la pareja de la vergüenza.

Durante la comida hablaron de cómo les había ido el día. Hoseok no desveló la propuesta de la Doctora Lee, pero sí les contó lo fácil que era trabajar con el personal del hospital. Eunha estaba de acuerdo. Su primera impresión de la enfermera que estaba a cargo de su formación había sido muy buena.

Taehyung omitió todo lo relacionado con Ji Changwook, sin embargo recalcó varias veces lo mucho que amaba su trabajo. Yoongi sabía por qué lo hacía pero guardó silencio por el bien de su hermano.

Jungkook también se mostró muy entusiasmado con su nueva labor. Chanmi le había caído simpática y los demás se alegraron de que tuviera una compañera. El único que no quiso hablar fue Jimin, que se dedicó a hacerles preguntas para evitar tocar el tema de su desastroso primer día de trabajo.

Cuando terminaron de comer, Yoongi le quitó el cuenco a su hermano.

—Ya me ocupo yo.

Taehyung no necesitó más palabras para entender que era su forma de decirle que había llegado la hora de hablar con Jungkook. El castaño sintió cómo los nervios se apoderaban de su cuerpo, pero no se dejó amedrentar por ello.

Taehyung se levantó de la silla y se inclinó levemente sobre su novio.

—Te espero en el dormitorio— susurró.

Jungkook bajó la cabeza al notar cómo se sonrojaba. Luego se levantó disimuladamente de su asiento y le siguió al piso de arriba. Cuando entró en la habitación encontró a Taehyung mirando por la ventana. Su expresión parecía tensa, lo que deshizo su idea de un encuentro sexual entre ellos.

—¿Pasa algo?

—Siempre he querido ser profesor— murmuró mirando las hojas de los árboles —Siempre he querido dar clases.

—Lo sé— Jungkook cerró la puerta —Y ahora por fin puedes ejercer como querías.

—Ya... Pero hay un problema— Taehyung notó cómo se le cerraba la boca del estómago —El director del colegio... Bueno, el profesor Ji...

—¿Qué pasa con él?— el maknae dio unos pasos hacia su chico —¿No quiere que des clases?

—No es eso— negó inquieto —Él fue uno de mis profesores en la universidad.

—¿En serio? Qué coincidencia— se sorprendió gratamente —¿Y cómo te sientes al verle? ¿Es un buen tipo?

—Kook— el mayor se agarró de la cortina; le asustaba cómo podría tomárselo —Él y yo tuvimos algo. Apenas duró unos meses pero... Sucedió.

—¿Qué...?— la sonrisa desapareció inmediatamente del rostro del menor. Jungkook necesitó un instante para encajar la noticia —¿Tuviste algo con un viejo?

—No es viejo— a Taehyung le chocó su pregunta pero luego comprendió que Jungkook no le conocía y por lo tanto desconocía su edad —Él solo tiene diez años más que yo.

El maknae hizo una mueca que su novio no comprendió.

—¿Por eso le dijiste a Eunha que los hombres mayores son mejores?— recordó dolido —¿Cuándo se lo dijiste estabas pensando en tu profesor?

—¡No!— negó tajantemente —Lo dije para apoyarla, para que no se sintiera mal por la diferencia de edad que había entre ella y Seungho hyung.

Jungkook se apoyó contra la cómoda.

—¿Todavía sientes algo por él?— el menor no fue capaz de alzar la vista —¿Todavía le quieres?

—No, cariño— Taehyung le alzó la barbilla y ambos se miraron a los ojos —No siento nada por él, solo quiero seguir trabajando como profesor— aseguró sin apartar la mirada de la suya —No quiero que mi pasado te afecte, ¿entiendes?

—Entiendo— Jungkook sintió alivio al contemplar su mirada —¿Y él no siente nada por ti?— preguntó intranquilo —¿Tiene a alguien en su vida? ¿También ha pasado página?

—Él... Bueno, él...— Taehyung dudó. El beso decía todo lo contrario —Él no tiene a nadie— confesó nervioso —Y... Creo que sigue sintiendo algo por mí...

—¿Cómo lo sabes? ¿Te lo ha dicho?

—Me besó...

La expresión de Jungkook se ensombreció de inmediato.

—Pero se disculpó en cuanto le dije que tengo novio— Taehyung notó su enorme malestar —Kook, por favor. Entiendo que esto sea incómodo para ti pero entre nosotros ya no hay nada.

—¿Cómo puedes decir que entre vosotros ya no hay nada?— le espetó molesto —Te ha besado.

—¿Entonces qué quieres que haga?— el castaño se desesperó al ver su expresión —¿Me encierro en casa y no vuelvo a salir? ¿Es eso lo que quieres?

—¡Claro que no, pero me acabas de decir que un tipo con el que tuviste algo te ha besado!— Jungkook alzó la voz, incapaz de contener sus emociones —¿Qué quieres que haga? ¿Que actué como si nada?

—¡Solo quiero que pienses con la cabeza! ¿Es mucho pedir?

—¿Cómo hiciste tú con Sungjae hyung?

Taehyung no replicó, aunque sabía que Jungkook estaba esperando una respuesta. El mayor se dio la vuelta y se alejó hacia la puerta. Tenía el pulso disparado y una aplastante presión en el pecho.

El maknae le dejó porque creía que necesitaba tomar un poco de distancia, lo que no esperó fue verle abandonar la habitación sin decir ni una palabra.

Taehyung se apoyó contra la pared del pasillo. El joven no quería discutir y mucho menos con él, pero también sabía que si respondía terminarían echándose más cosas en cara.

Jungkook se asomó al pasillo y lo encontró a escasos metros de la puerta. El castaño tenía los ojos vidriosos, como si las lágrimas estuvieran presionando por salir.

—Lo siento, Tae.

—Yo también lo siento mucho.

El maknae le dio un beso en la frente y Taehyung respondió con un cálido abrazo.

—Quiero enseñar a esos niños— dijo tras volver al dormitorio —Quiero ir a trabajar sin tener que preocuparme por si mi pasado con Changwook hyung interfiere en nuestra relación.

—Confío en ti y siempre lo haré— Jungkook se sentó sobre la cama —Pero no confío en él.

—No tienes que confiar en él, solo tienes que confiar en mí— Taehyung se acomodó a su lado —Te quiero muchísimo. Lo sabes, ¿verdad?

—Lo sé— el menor le miró pensativo —Es solo que... Mira lo que ha pasado con Choi Wooshik.

—Changwook hyung no es como ese tipo. Él siempre ha sido respetuoso conmigo y ahora que sabe que estoy contigo, lo respetará. Estoy seguro de que lo respetará— Jungkook le siguió mirando con ciertas dudas —Solo te pido que tengas fe en mi.

—De acuerdo— el maknae contempló la alegría que inundó su rostro —Nunca te pediría que dejaras tu trabajo, Tae. Sé que mis celos son... Sé que tengo que mejorar este aspecto de mí mismo, pero nunca llegaría a ese extremo. Puedo ser un terco y un inmaduro pero jamás te prohibiría vivir tu vida.

—Lo siento muchísimo, Kookoo— Taehyung le besó la mano —No me gusta discutir contigo. Te juro que odio pelearme contigo. Estaba tan nervioso... No quería disgustarte. Siento no haberlo manejado mejor.

—No, está bien. Gracias por decírmelo— le acarició la mejilla —Si estás seguro de que respetará lo que hay entre nosotros, entonces no hay más que hablar.

—¿En serio?

—Sí, en serio.

Hoseok los llamó desde las escaleras para que bajaran a tomar un té helado.

—Ven, vamos— se levantó de la cama y tiró de él —Hobi hyung nos reclama.

Jungkook le siguió sonriente pero en cuanto Taehyung se giró hacia la puerta su sonrisa se desvaneció, dando paso a una expresión mucho más sombría.

Parece que entre Eunha y Sungjae podría surgir una bonita amistad, ¿no? ¿Qué pensáis? ✨

¿Habrán servido las palabras de Jungkook para que Wooshik cambie de actitud hacia Yoongi y Jimin? 👀

Taehyung ha sido honesto con Jungkook y al final parece que han podido llegar a un acuerdo... ¿O no? 🤔

Como últimamente Wattpad está teniendo problemas y mucha gente me ha dicho lo mismo, quería deciros que si os aparecen los capítulos desordenados, las palabras salen cortadas o falta algún capítulo de repente, podéis eliminar la historia de vuestra biblioteca o salir de vuestra cuenta e iniciar otra vez sesión. Normalmente se arregla haciendo eso.

Desde que salió Still With You no puedo dejar de escucharla. Me tiene enamorada. 🥺💜 Y qué decir del MV de We are Bulletproof:The Eternal. 🥺🥺 Lo amo. No creo que pueda superarlo en la vida. 😭🤧 Espero que sigáis disfrutando del Festa. Se viene la BANGBANGCON. 💜 Cuidaros mucho. Love u~ 🌹

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