22
Hoseok salió al exterior buscando un poco de aire fresco. El pelirrojo nunca había llorado tanto, ni siquiera cuando perdió a sus padres se había sentido tan desamparado.
Si no hubiera sido por Namjoon jamás habría superado la tragedia, pero su novio estuvo a su lado, arropándole y protegiéndole cada día.
«Así ha sido durante toda mi vida, ¿verdad Joonie? Siempre hemos sido tú y yo... Siempre juntos...»
El joven desvió la mirada abatido y encontró a Jimin en cubierta, observando el mar. Hoseok agachó la cabeza, avergonzado por cómo le había tratado.
—Estaré dentro con los demás— Yoongi le apretó el hombro en señal de apoyo —Tómate tu tiempo.
El pelirrojo asintió levemente, luego volvió a posar la mirada sobre el menor, que seguía sin percatarse de su presencia. Hoseok caminó lentamente hacia él, intentando aplacar los nervios.
Jimin notó que alguien se acercaba desde su izquierda. El rubio retrocedió en cuanto vio de quién se trataba.
—Y-Yo— balbuceó incómodo. Jimin quiso pasar de largo pero su amigo lo agarró de la muñeca, evitando que se fuera. El menor se quedó estático al sentir cómo lo apretaba contra su cuerpo.
—Lo siento, Jimin...— sollozó —Lo siento mucho...
El hermano de Jungkook rompió a llorar, agarrándose fuertemente de su espalda. Un brusco movimiento provocado por el mar los obligó a caer de rodillas. A pesar del sobresalto, ninguno se separó del otro.
—Yo también lo siento, hyung... Yo no...
—Lo sé— Hoseok le tomó de los hombros, mirándole fijamente a los ojos —Siento mucho lo que te dije... Jimin, yo...
—No, hyung— el menor negó rotundamente con la cabeza —Lo entiendo. No puedo ni imaginar lo duro que está siendo esto para ti.
—También lo es para ti— Hoseok apretó la cabeza del chico contra su hombro —Siento mucho lo que te hice. Espero que puedas perdonarme.
Jimin lo abrazó por la cintura, incapaz de controlar el llanto. Los dos se mantuvieron juntos, dándose consuelo ante la atenta mirada de Yoongi. El mayor los observaba desde la puerta, conmovido por lo que estaba presenciado.
Antes de entrar en la cabina se secó las lágrimas. Dentro vio a Eunha sentada en el suelo, acurrucada entre los brazos de Taehyung. Mellie gemía sobre los muslos de su hermano, asustada por los movimientos del yate.
El mayor se acercó a Jungkook, que seguía enfrente del panel de mando.
—¿Cómo vas?— preguntó en voz baja.
—Me he desviado pero he vuelto a encontrar la ruta— el maknae le miró un poco estresado —Este trasto no tiene tanto combustible como pensé. Creo que nos dará para llegar a la isla pero no puedo cometer ningún error más...
—No quiero meterte presión pero estamos todos al límite— Yoongi se giró hacia Taehyung, que continuaba acariciando a la perrita con el rostro desencajado —El agua que tenemos es escasa y la comida aún más. Sin contar con cómo están todos anímicamente.
—Lo sé— el menor apretó los dientes —O llegamos pronto, o no lo haremos con vida.
Taehyung alzó la mirada hacia ellos. El castaño había oído las palabras de su pareja pero no se inmutó por ello. Estaba cansado, física y mentalmente, y no se encontraba con fuerzas para dar ánimos.
—¿Puedes aumentar la velocidad?— quiso saber Yoongi.
—Prefiero no hacerlo— Jungkook frunció el ceño —Lo siento, hyung. Hace mucho que no navego y estoy algo nervioso.
—Está bien— le dio una leve palmadita en la espalda —No me hagas caso. Sigue según tu criterio.
Todos se giraron al oír un crujido. Hoseok y Jimin entraron en ese instante, agarrados de la mano. Ninguno de los dos dijo nada, solo tomaron asiento al lado de Taehyung y Eunha. Los demás sintieron un gran alivio al verlos juntos y más calmados.
La muchacha apoyó la cabeza sobre el hombro de Hoseok. El pelirrojo agradeció ese pequeño gesto tomándola de la mano. Aunque había logrado tranquilizarse, sus emociones seguían estando a flor de piel y le resultaba difícil hablar.
Jimin acarició la cabecita de Mellie suavemente. La perrita se dejó mimar hasta que un movimiento brusco la volvió a asustar.
—Solo es el mar— Taehyung la estrechó entre sus brazos, tratando de calmar su ansiedad —No tengas miedo.
La mirada de Jimin se entristeció al ver lo aterrada que estaba. Yoongi, que se había sentado a su lado, tiró levemente de su brazo, llevándole a girarse hacia él. El rubio sintió un dolor punzante en el pecho cuando se encontró con su intensa mirada.
—Yoon...
—Te amo— le susurró al oído, justo antes de envolverlo entre sus brazos —Estoy muy orgulloso de ti, Jiminie.
El menor se mordió el labio inferior. Le dolía la cabeza de tanto llorar y la ternura de su novio casi le lleva a soltar más lágrimas. Yoongi notó cómo quería esconder el rostro. El mayor lo apretujó con fuerza, tratando de hacerle sentir seguro.
Afortunadamente para el grupo, no parecía que el tiempo soleado fuese a cambiar súbitamente. Aunque se habían aseado y desprendido de las chaquetas, el calor seguía siendo un incordio. A pesar de todo, era preferible pasar calor que enfrentarse a una tormenta en mitad del océano.
Jungkook volvió a comprobar las coordenadas, preocupado por si se había confundido en algo. Taehyung percibió su inquietud y dejó a Mellie al cuidado de Eunha.
—No pasa nada— el castaño se situó a su izquierda —Si tenemos que morir, al menos lo haremos juntos.
El maknae no supo qué decir. La muerte de Namjoon también había destrozado a Taehyung, que siempre trataba de encontrar un atisbo de luz en cada situación. Jungkook lo agarró de la cintura y le dio un beso en la mejilla; luego volvió a centrarse en el panel de mando.
—Pronto llegaremos a la isla— respondió con más convicción que nunca —Descansa, Tae. Yo me encargo de esto.
El castaño se le quedó mirando durante unos segundos, luego volvió a acomodarse en el suelo. La perrita regresó con él, ansiosa por esconderse entre los brazos de su «papá». Yoongi besó a Jimin en los labios y se levantó para apoyar a Jungkook mientras el rubio descansaba la cabeza sobre el hombro de Taehyung. Eunha se había quedado dormida, exhausta de tanto llorar. Hoseok seguía al lado de la muchacha, con los ojos cerrados y la mente en el bosque de su infancia, bajo el árbol del amor y en compañía de Namjoon.
Namjoon contempló la taza de té sin prestarle demasiada atención. Aunque su vista estaba sobre la cerámica, su mente seguía pensando en las personas que había visto al otro lado.
—¿De verdad quieres quedarte?— preguntó Seokjin tras meditar lo que le había contado.
—Ese lugar denotaba mucha paz... Era como... Solo sentía calma y felicidad— explicó ensimismado —Pero por muy agradable que sea, no me imagino un lugar como ese sin Hobi.
—Esperarle allí sería mucho más fácil para ti— insistió —Aquí sientes y padeces.
—Lo sé— Namjoon agarró la taza de té por el asa —No va a ser fácil pasar tanto tiempo sin él... Pero le prometí que le esperaría aquí y voy a cumplir mi promesa.
Seokjin desistió tras ver la seguridad en su mirada.
—Puedo enseñarte a controlar tu propia orbit, así podrás adaptarte mejor a este lugar.
—Me quedaré contigo— aseguró para sorpresa del mayor —Pero no me malinterpretes. Aunque entiendo por qué hiciste lo que hiciste, sigo dolido y este dolor no se irá tan fácilmente.
—Lo comprendo— respondió agitado —Y no te pido que me perdones ahora mismo, sé que tengo que ganarme tu perdón. Me esforzaré, te lo juro. No importa si me lleva treinta años, sé que algún día lograrás perdonarme.
Namjoon bebió un poco de té y dejó la taza sobre la mesa.
—¿Si me quedo en tu orbit puedo hacer los mismos trucos que tú?
—No lo sé, eres el primero que ha entrado aquí— Seokjin se llevó el pulgar a la boca —Tendremos que averiguarlo.
El menor desvió la vista por el salón.
—Si no te gusta esta casa puedo crear otra— se alarmó —No tienes que vivir en un sitio que no te agrade.
—No, de hecho creo que este lugar es muy acogedor— respondió tras contemplar la decoración —Solo necesito un dormitorio...
Seokjin chasqueó los dedos.
—Ya está— el mayor señaló hacia el pasillo del fondo —He creado uno similar al mío. Puedes dormir allí. Le he puesto un cartel a la puerta con tu nombre.
—Venga ya. ¿Así sin más?— Namjoon resopló con fuerza —No sé si algún día podré acostumbrarme a esto. Siento que estoy en Hogwarts.
—Si te apetece podemos mudarnos allí— su sonrisa se agrandó —Podríamos llevar los uniformes de Gryffindor. ¿Te gustaría?
—Tampoco te flipes— soltó con cierta brusquedad.
—Lo siento— Seokjin se sintió avergonzado —Hace tiempo que no hablo con alguien cara a cara... Creo que estoy un poco oxidado.
—Perdona, todo esto está siendo difícil de asimilar— suspiró abrumado —No me esperaba que El Umbral fuera así.
—Yo tampoco— torció el gesto —Pero tú al menos puedes irte cuando quieras.
—¿Qué quieres decir?
—Estoy atrapado— confesó —No puedo cruzar al otro lado hasta que mueran Yoongi y Taehyung.
—¿Es parte de tu castigo?— preguntó desconcertado —¿Pero cómo lo sabes?
—Me lo mostraron a través de un sueño— explicó —Cómo he cambiado el futuro por ellos... Ahora lo que me pase a mí, dependerá de ellos.
—Joder— Namjoon no salía de su asombro —Pero dijiste que solo los que salvan una vida vienen aquí...
—Yoongi le salvó la vida a Jimin— le interrumpió —Poco después de conocerse evitó que muriera asfixiado— Seokjin le echó un poco más de té —Y al salir del búnker, Taehyung evitó que Jungkook cayese en un agujero lleno de infectados.
—No tenía ni idea— le miró sorprendido —Entonces no hay que sacrificar una vida por otra, es suficiente con salvarla, ¿no?
—Exacto— alzó la vista —Lo difícil no es llegar aquí, lo difícil es soportar la soledad de este lugar— Seokjin chasqueó los dedos y un libro de cocina apareció sobre la mesa —Solo tengo que pensar en lo que quiero y mi deseo aparece como por arte de magia. Pero solo funciona con objetos, jamás con seres vivos.
—La vida aquí es muy solitaria— le miró pensativo —Esto es como una prisión de lujo.
—Eso es justo lo que es— se mordió el labio inferior —No creo que hubiera podido aguantar mucho más tiempo...
Namjoon comprendió por qué lo decía. Seokjin parecía una persona muy sociable y la soledad era cruel con todo el mundo, pero se cebaba especialmente con la gente más amigable. Tarde o temprano el aislamiento lo habría vuelto loco.
—No te digo esto para que te sientas obligado a quedarte. Si en los próximos días cambias de opinión y prefieres volver con tu familia, hazlo. Este no es tu problema.
—Yoongi hyung y Taehyung también son mi familia— respondió en un tono muy sereno —Sabiendo esto no puedo dejar que te encuentren ido de la olla.
—Namjoon... No me debes nada— su corazón se encogió por la culpa —No he sido bueno contigo... No tienes que cargar con esto.
—No, no lo has sido— respondió sin rodeos —Pero tampoco has cambiado el destino a propósito. Estoy dolido pero no soy estúpido. Hobi y Eunha siguen con vida. Jackson, Jihoon, Sooyoung, Jihyo y Yerim iban a morir de todas formas— apretó el puño —Mi muerte ha salvado a Jimin, Jungkook, Yoongi hyung y Taehyung, y por mucho que me joda perderme el futuro, una muerte sigue siendo mejor que cuatro.
Seokjin tuvo que apartar la mirada. La generosidad que estaba mostrando ante una situación tan injusta, le dejó al borde de las lágrimas.
—Hagamos un trato— el menor parpadeó dos veces y un anillo se materializó sobre la palma de su mano. Tras echarle un breve vistazo se lo colocó en su dedo anular —Si Yoongi hyung y Taehyung mueren antes que Hobi, os quedaréis a esperar conmigo. Y si Hobi muere antes que ellos, nos quedaremos a esperar contigo.
—¿En serio?— el chico alzó la vista entre lágrimas. Namjoon asintió para su alivio —¡Hecho!
El primo de Jimin contempló el mismo anillo que había tomado del apartamento de Busan. Tenerlo otra vez entre sus manos le hizo sentir cierto alivio.
—Ya sabes hacer magia y ni siquiera has tenido que chasquear los dedos.
—No es difícil cuando tienes a alguien que te explica cómo hacerlo— Namjoon acarició su anillo con el pulgar —Por cierto, entiendo que no pueda comunicarme con Hobi, pero quiero verle a él y a los demás.
Seokjin tomó el mando de la televisión y la encendió. En la pantalla aparecieron Yoongi y Jungkook hablando en el interior del yate.
—¡Venga, no me jodas!— vociferó alucinado —¿En serio? ¡¿Por la puta televisión?!
—Es lo más cómodo— respondió algo más animado —También puedes estar con ellos en tierra, aunque el tiempo es limitado y consume bastante energía.
—¿Entonces nos has estado viendo desde el sofá?— arqueó una ceja —¿A todas horas?
—A ver, a todas horas no— la intensa mirada de Namjoon lo intimidó —A veces, ya sabes, cuando estaba preocupado...
—Es de locos— volvió a mirar hacia la pantalla —¿Dónde están los demás?
Seokjin cambió de canal y Hoseok apareció en pantalla, acurrucado entre los brazos de Eunha. La muchacha ya no lloraba pero tenía la mirada perdida. Namjoon se levantó del sofá, impactado por las imágenes.
Seokjin no se atrevió a decir nada. La expresión del menor denotaba tristeza pero también cierta rabia. El chico aguardó pacientemente, hasta que contempló la idea de acercarse. Justo cuando pretendía iniciar una conversación con él, Hoseok y Eunha se levantaron bruscamente del suelo.
—¿Qué pasa?— se sobresaltó Namjoon —¿Qué sucede?
Seokjin cambió de canal para poner un plano más amplio.
—¡Tierra!— gritó Jungkook, creando una enorme conmoción entre sus amigos —¡La isla! ¡Ahí está la isla!— señaló hacia el frente —¡Ahí está la puñetera isla!
Yoongi abrazó al maknae exaltado. El menor le sonrió entre alegría e incredulidad; todavía no se explicaba cómo lo habían logrado. Eunha se acercó con Mellie en brazos. La joven parecía sorprendida pero también algo desorientada. Yoongi le hizo un hueco y Jungkook la metió entre ellos, arropándola en un sentido abrazo.
Hoseok, Jimin y Taehyung salieron inmediatamente a cubierta, impactados por lo que se alzaba ante ellos. A primera vista parecía una isla cubierta por vegetación, de un tamaño mediano y playas desiertas, pero todavía se encontraban lejos para saberlo a ciencia cierta.
—¿Esto es real?— preguntó Jimin inquieto —¿Estamos viendo lo mismo?
—Sí— Taehyung se frotó los ojos —¡Hemos llegado! ¡Kook nos ha traído!
Hoseok se quedó observando el panorama con sentimientos encontrados. Las voces de Jimin y Taehyung se fueron apagando conforme su mente se iba alejando.
«Tú y yo seremos parte del futuro de Hope Island»
La voz de Namjoon resonó en su cabeza.
«Vamos a estar juntos, mi amor. Te juro que tú y yo estaremos juntos para siempre»
Hoseok bajó la mirada hacia el anillo que llevaba en el dedo anular. Las lágrimas que surgieron en él le nublaron la vista hasta que el objeto se volvió borroso.
Taehyung se percató de su estado y golpeó a Jimin para llamar su atención. Hoseok no apartó la mirada del anillo cuando sus amigos lo estrecharon entre sus brazos. Tampoco pudo controlar el llanto al escuchar las palabras de ánimo que salieron de ambos.
El hecho de que Namjoon estuviese esperándole en El Umbral le daba cierto consuelo, pero aquello no deshacía el dolor que sentía en su corazón. A Hoseok le esperaba una vida sin el hombre al que amaba y el pelirrojo no sabía cómo afrontar dicha vida.
Jimin y Taehyung trataron de calmarlo con el mayor tacto posible, mientras Namjoon veía las imágenes a través de la televisión.
—¿No hay una manera de hablar con él?— imploró muy afectado —Solo para decirle que esté tranquilo.
—Namjoon...
—Te lo suplico— el joven lo agarró de los brazos —Haré todo lo que me digas.
El corazón de Seokjin se encogió ante su mirada.
—De acuerdo... Pero tienes que hacer exactamente lo que te diga— le advirtió —Esto ya no es un sueño.
—Entendido— respondió aliviado —No desvelaré nada, solo quiero decirle que estoy a su lado.
—Cierra los ojos— Seokjin le tomó de las manos —Y piensa en Hoseok. Céntrate únicamente en él.
Namjoon siguió sus indicaciones al pie de la letra. El joven visualizó a su novio con una sonrisa en el rostro.
—Ahora llámale en tu mente. Pronuncia su nombre con precisión.
«Hobi»
—Continúa llamándole hasta que te responda— Seokjin desvió la mirada hacia la pantalla; Jimin y Taehyung seguía abrazando al pelirrojo.
«Hobi»
Namjoon siguió pronunciando su nombre una y otra vez. Lo hizo hasta veinte veces pero no recibió ni una sola respuesta.
—¿Por qué no contesta?— abrió los ojos angustiado —¿Qué estoy haciendo mal?
—Nada— Seokjin soltó sus manos —No estás haciendo nada mal...
—¿Entonces? A ti te ha funcionado, ¿no? ¿Por qué no puedo conectar con él?
—Creo que ya nadie puede— dijo sobrecogido —Cuando llegué aquí, mi consilium me dijo que podía comunicarme con la persona elegida pero que no podía cambiar el futuro. También me dijo que debía medir muy bien mis palabras y que cualquier cambio sería responsabilidad mía.
Namjoon vio como se sentaba sobre el sofá.
—Me explicó cómo podía despedirme de Yoongi y desapareció. La explicación que me dio fue sencilla pero controlar el sueño no tanto— el chico hizo una pausa, recordando aquel día —Solo quería que Yoongi dejase de culparse... Intenté no desvelar demasiado, incluso terminé rápido por miedo a cometer algún error.
—¿Hubo consecuencias?
—No— Seokjin le miró a los ojos —Nadie vino, así que traté de entender este mundo por mi cuenta. Leí muchos libros e intenté encontrarle algún sentido a todo, pero sin mucha fortuna.
—Y mientras tanto los observabas a través de la televisión, ¿no?
—Sí. Y cada vez que sucedía algo deseaba intervenir— el chico se mordió el pulgar ligeramente —La primera vez fue con Mellie. Me partía el alma ver a Taehyung tan triste... Así que la guié hasta la casa de la montaña. No hubo ninguna clase de advertencia, por eso asumí que intervenir levemente no era algo malo.
Namjoon torció el gesto dubitativo.
—Luego traté de sacar a Yoongi y Jimin del congelador del centro comercial pero no pude. No sabía cómo controlar mi energía— resopló —Lo único que hice fue tirar un marco al suelo y asustar a Taehyung— Seokjin alzó la vista hacia él —Menos mal que tú estabas allí.
Namjoon se sentó a su lado, sorprendido por lo que le estaba contando.
—Con el tiempo fui aprendiendo y créeme, la tentación de intervenir fue aumentando... Pero no quería cambiar las cosas, tenía miedo de dar un paso en falso.
—Entonces pasó lo de Jimin y Taehyung, ¿no?
—No podía dejar que lo violaran— Seokjin apretó el puño —No podía ser cómplice de eso, Namjoon. Si me hubiera quedado mirando, habría sido tan culpable como ellos— afirmó angustiado —Pensé que si os avisaba estaría ayudando indirectamente. Creí que de esa forma, el destino no cambiaría.
—¿Y entonces qué pasó?— preguntó inquieto.
—Nada, no pasó nada— Seokjin se levantó del sofá —Por eso me crecí. Por eso le hablé a Yoongi. Por eso decidí saltarme la advertencia, porque no pasó absolutamente nada.
—¿Y cuándo comenzó a pasar?— frunció el ceño.
Seokjin señaló hacia el techo; Namjoon alzó la vista y vio un aparato que parecía un detector de humo, fino, redondo y de cristal.
—¿Qué es eso?
—Eso apareció cuando ayudé a Taehyung y Jungkook a salir del búnker— el mayor metió las manos en los bolsillos del pantalón —Después de salvarles la vida, se encendió en un tono naranja.
—¿Fue una advertencia?
—Una advertencia bastante clara— se mordió el labio inconscientemente —Aquella noche soñé que las puertas del muelle se desvanecían. Cuando fui a ver si seguían allí, me di cuenta que no podía acercarme a ellas— Seokjin se sentó sobre la mesa —A la noche siguiente soñé que volvían a aparecer, pero solo con la presencia de Yoongi y Taehyung.
Namjoon notó cómo se le ponían los pelos de punta.
—Ese fue mi castigo por evitar la muerte de Taehyung y Jungkook y cambiar el destino— bajó la mirada —Por eso decidí no volver a intervenir, pero fue muy difícil... Ser testigo de todo lo que sucede y no poder ayudar... Es durísimo...
Namjoon sintió pena por él. En ese instante fue consciente del verdadero peso que cargaba Seokjin sobre sus hombros.
—No podía dejar morir a Taehyung— confesó con voz temblorosa —No podía dejarle morir así...
El menor pensó en Minjun y en todo lo que habría hecho por él.
—Cuando le salvé de Park Bogum, la luz naranja se tornó roja y no pude volver a comunicarme con Yoongi— Seokjin apretó el puño con más fuerza —Lo sabía... Sabía que algo sucedería, por eso me despedí de Taehyung. Gracias a nuestro vínculo pude llegar a su mente y trasladarle mi mensaje.
Namjoon miró hacia el aparato; la luz seguía roja.
—Entonces no puedo comunicarme con Hobi...
—No puedes comunicarte con él por lo que hice— le interrumpió Seokjin con el corazón en un puño —Me temo que también te he quitado esa posibilidad...
Jungkook ha logrado llevar al grupo hasta la isla. El sitio existe, sí, ¿pero qué habrá realmente en ese lugar? ¿Será peligroso? Sea lo que sea, sin combustible no hay vuelta atrás. 👀
Seokjin sigue desvelando información... Ahora Namjoon no va a poder comunicarse con Hoseok. ¿Hará esto que se replantee su decisión de quedarse? 🤔
No sé si podré actualizar la semana que viene. Lo intentaré pero es posible que no sobreviva al comeback de BTS. 😭 ¡Estoy emocionada! ¡Ya quiero escuchar MOTS:7! ✨ Si alguien sabe cómo crear un clon que se encargue de mis responsabilidades mientras yo duermo hasta el viernes, que me avise. 🧐 ¡El cumple de Hoseok y el álbum, todo en una misma semana! ¡Bendita semana! Espero que disfrutéis mucho, ARMYS. Dadle a los chicos muchísimo amor. 😭 Han trabajado muy duro y se merecen todo lo mejor del mundo. ¡¡Hagamos que este comeback sea legendario!! ¡¡Fighting!! 💜💜💜💜💜💜💜
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