08
—Se ha ido... Jin se ha ido...
No, estoy aquí.
—¿Jin? ¿Dónde estabas?— Yoongi se alteró al oír su voz. Jimin y Jungkook se acercaron a él muy preocupados —¿Por qué no respondías?
Me dijiste que fuera a ver cómo estaban los demás y eso he hecho.
—Lo sé, pero no contestabas y pensé que...— el chico no pudo seguir hablando.
Jimin le acarició el brazo con afecto, tratando de calmar su malestar. El menor sabía lo mucho que le aterraba a Yoongi la posibilidad de perder a Seokjin.
Lo siento, no quería asustarte. Solo me distraje un poco.
—Solo se distrajo— le comentó a los Park, que estaban aguardando una explicación —¿Con qué te distrajiste?
Con Namjoon y Hoseok.
—¿Y eso?— la respuesta le sorprendió —¿Ha pasado algo?
No ha pasado nada, los dos están bien— aseguró en un tono sereno —No te preocupes por ellos.
—Gracias por echarles un vistazo— Yoongi sintió cómo se le caía un peso de encima —Ahora deberíamos dormir. A ver si mañana podemos salir a primera hora.
—Iré preparando el salón— Jimin le dio un beso en la mejilla.
Jungkook acompañó a su hermano y le ayudó a recoger los juguetes del suelo y a poner la mesa en un rincón.
—¿Puedes ver el puerto?— Yoongi se quedó en la cocina —¿Sabes si hay barcos?
No puedo verlo y aunque pudiera, no podría darte esa información. Hay cosas que puedo compartir y cosas que no.
—Entonces tendremos que averiguarlo por nuestra cuenta— el menor meditó sus palabras mientras veía cómo los Park desplegaban el futón —Dime. ¿Cómo sabes lo que puedes compartir y lo que no?— Yoongi se tomó el silencio que siguió a continuación como una respuesta —Déjalo.
Debéis tener mucho cuidado— se detuvo justo enfrente de él —La ciudad está llena de peligros.
—Hay más de los que imaginaba— el chico bajó la mirada —Sabía que alguien moriría... Pero... No pensé que sería así...
Debes mantener la cabeza fría. Llora a los muertos cuando estéis a salvo, no antes.
Yoongi sabía que tenía razón. Cualquier distracción, por menor que fuera, podría tener consecuencias irreparables.
—No vuelvas a irte así, hyung— pidió con un nudo en la garganta —Me he asustado mucho. Pensé que te había vuelto a perder.
Nunca me vas a perder— Seokjin quiso tocarle el rostro pero no pudo —Pase lo que pase, siempre estaré a tu lado.
—¿Lo prometes?
Te lo juro— su mirada se tornó triste —Y ahora duerme un poco.
Yoongi regresó al salón y se tumbó al lado de su novio algo más calmado. Jimin se encontraba justo en el centro del futón, hablando sobre lo incómodo que era el sofá con Jungkook. El mayor se acomodó sobre el pecho de su chico, buscando ser abrazado.
—¿Quieres mimos?— Jimin sonrió genuinamente —A veces eres como un gatito.
El maknae vio cómo su hermano lo envolvía entre sus brazos. Yoongi no le contestó a su pareja, solo se agarró de su espalda y ronroneó suavemente. Aquella imagen provocó una sonrisa en Jungkook.
—¿Sabe Tae que ronroneas para conseguir cariñitos?
—Si quieres seguir saliendo con mi hermano será mejor que te olvides de esto.
—No he visto nada— Jungkook alzó ambas manos en son de paz.
—Qué gatito tan arisco— Jimin no pudo contener la risa.
A pesar del ambiente relajado que se había creado entre ellos, el cansancio que acarreaban era demasiado profundo, por lo que ninguno tardó en dormirse.
A media noche, Eunha salió de la habitación en busca de agua para Mellie. La estampa que se encontró en el salón dibujó una sonrisa sobre su rostro; Jimin dormía de costado, abrazando a Yoongi, cuyo rostro estaba parcialmente escondido entre el pecho del rubio. Jungkook se había pegado a su hermano por la espalda y parecía estar babeándole encima del hombro.
Eunha agradeció sentir aquel atisbo de felicidad entre tanto dolor.
Por la mañana, Yoongi y Jungkook se comunicaron con Taehyung tras verse obligados a cancelar el plan. Los pájaros seguían aguardando en el exterior y no había forma de continuar con el viaje sin correr un riesgo excesivo.
Jimin se encargó de contactar al otro grupo pero su primo tardó en responder, lo que alarmó al rubio.
—¿Está todo bien por ahí, hyung?— se preocupó —¿Por qué has tardado tanto en contestar?
—Estamos bien— se limpió los restos del lubricante con sabor a chocolate de la boca —¿Y vosotros?
—Bien también, solo un poco desanimados. Queríamos continuar con el viaje pero...— Jimin torció la boca al oír la risa de Hoseok —¿Qué estáis haciendo?
—Nada— Namjoon regresó a la cama —Solo estábamos hablando... Ya sabes...
Las continuas risas del pelirrojo hicieron sospechar al menor.
—¿Qué me ocultas, hyung?— frunció el ceño —Cuéntamelo.
—No es nada...
—¿No confías en mí?— preguntó con pena —Qué fuerte. Pensé que éramos familia... Me dueles, hyung.
—Eres como tu madre— Namjoon se rió; eso causó una gran intriga en el rubio —Mi madre siempre decía que su hermana se ponía muy dramática cuando quería algo de ella.
—¿En serio?— se emocionó —Cuéntame más.
—Aunque físicamente eran como dos gotas de agua, Minah siempre solía llevar el pelo largo y bien peinado, con lazos, sombreros y cosas así. Mi madre en cambio lo prefería desenfadado y corto. Esa era la única diferencia entre ellas— Namjoon se distrajo al sentir cómo su novio besaba su abdomen —Bueno, esa y la pequeña cicatriz que tenía tu tía en la frente.
El pelirrojo pasó la lengua por el tatuaje de su chico mientras escuchaba la conversación.
—Minah era una entusiasta de la moda. Siempre estaba comprando y creando modelitos. Mi madre en cambio prefería pasar el tiempo leyendo libros— le acarició el pelo a Hoseok —Eran como la noche y el día, pero se llevaban muy bien.
—Ahora sé a quién me parezco.
Namjoon percibió una profunda felicidad en su voz.
—Hyung, ¿crees que mamá habría sido una gran diseñadora?
—Mi tía era brillante— respondió con sinceridad —Creo que habría sido la mejor.
—Gracias— Jimin sonrió ampliamente; sus palabras le habían hecho mucho bien —Ya os dejo solos. Podéis seguir disfrutando de vuestro nidito de amor.
A Namjoon se le resbaló el walkie talkie de la mano, cayéndole a Hoseok en la cabeza.
—Ese silencio prolongado confirma mis sospechas— añadió, tratando de contener su emoción —Me alegro mucho por los dos.
La pareja se miró un poco cohibida pero esa vergüenza inicial desapareció enseguida.
—Gracias— murmuró Namjoon resignado —Te contactaré en unas horas.
Jimin sonrió contemplando el comunicador.
—¿Y esa sonrisa tan bonita?— Yoongi entró en la cocina con Mellie en brazos —¿Qué te ha dicho Namjoon para hacerte sonreír así?
—Él y Hoseok hyung están juntos— desveló emocionado —Son pareja.
Yoongi y Mellie ladearon la cabeza al mismo tiempo. La expresión del mayor era de puro desconcierto.
—¿Cómo...?— parpadeó incrédulo —¿Entre ellos había tema?
—Yo tampoco lo sabía, me enteré en la casa de la montaña— aclaró rápidamente —Estoy tan feliz por ellos que siento que voy a explotar— el menor se abrazó a sí mismo, muy conmovido —Yoongi, ¿cómo habrá sido? ¿Habrán tenido una conversación súper romántica? ¿O habrá sido mega dramática? Ay, quiero saber...
—Eh, pues... ¿Normal?— Yoongi no salía de su asombro —Yo pensaba que solo eran amigos...
—Pero cariño, ¿no has visto cómo se miran?— frunció el ceño —¿El Joonie y el Hobi no te decía algo?
—Tú llamas TaeTae a mi hermano y él te llama MinMin— Mellie le lamió la mejilla —No sé, no me parece tan extraño.
—No es extraño, pero... Mmm, ¿cómo lo digo?— se metió el pulgar en la boca —Siempre he tenido la sensación de que el amor entre ellos es muy puro.
—No tengo buen ojo para estas cosas— se encogió de hombros —Ni siquiera noté lo de Tae y Jungkook.
Cierto. En ese aspecto siempre has sido muy lerdo.
Yoongi puso los ojos en blanco; Jimin supo al instante que Seokjin estaba allí.
—¿Qué te ha dicho?
—Se está burlando porque no he notado lo que hay entre ellos...
—Me encantaría escuchar todo lo que te dice— se rió —Seokjin hyung es muy gracioso.
Gracias, encanto.
—Es más molesto que gracioso— Yoongi dejó a Mellie en el suelo —Dime, Jin. ¿Por eso estabas distraído? ¿Fuiste a cotillear?
No fui a cotillear— se defendió inmediatamente —Me pediste que me asegurase de que todos estaban bien y cuando fui a ver cómo les iba a ellos, estaban teniendo esa conversación.
—Y claro, ya cogiste las palomitas y te quedaste a mirar.
Namjoon te salvó la vida, ¿recuerdas? Él y Hoseok han cuidado de ti y de Taehyung, así que ambos me importan— aclaró —Quería ver cómo les iba, nada más.
—¿No estás triste?— se sentó en una silla vieja —Él te gusta... ¿no?
—¿Quién le gusta?— Jimin se sobresaltó por el comentario —¿De quién hablas?
Namjoon es muy atractivo, eso es innegable, pero él está vivo y yo no— se apoyó contra la pared de la cocina —Además está enamorado de Hoseok y siendo honesto, no me extraña. Ese chico tiene una personalidad encantadora y encima está bueno— hizo una breve pausa —Si estuviera con vosotros no sabría a quién ligarme primero.
—Así que te gustan los dos— se rascó la nuca —Eres un caso digno de estudio, amigo mío.
—¿Los dos? ¿Hablas de Namjoon hyung y Hoseok hyung?— Jimin vio cómo su novio asentía —¡Hostia, qué fuerte!— el rubio se tapó la boca con ambas manos.
Estoy muerto, no tonto— se cruzó de brazos —Pero no te confundas, Yoongi, no estoy triste. Les he cogido cariño y por eso les deseo lo mejor.
—Oye, Seokjin hyung— Jimin susurró muy bajito —¿Cuando les he hablado por el walkie estaban haciendo cochinadas?
—¿Qué le has preguntado?— Yoongi no logró entender la pregunta.
El cristal de la cocina se empañó y un «sí» apareció enfrente de ambos. Jimin comenzó a reírse avergonzado mientras su novio lo miraba fastidiado.
—Seréis cabrones— se quejó —No me excluyáis.
Es algo privado entre tu novio y tu héroe— Seokjin se detuvo al lado del rubio —No te pongas celoso, enano.
La expresión de Yoongi provocó una carcajada en Jimin.
—¿Qué hacéis?— Jungkook entró en la cocina. Mellie corrió hacia él y comenzó a morderle el bajo del pantalón —¿Quieres jugar?
—Estamos hablando con Jin— contestó Yoongi con cara de póker —¿Los pájaros siguen ahí?
—Por desgracia— el maknae torció el gesto mosqueado.
—Sé que quieres estar con TaeTae pero necesitas tener paciencia.
—Lo sé pero me resulta muy difícil— Jungkook resopló frustrado —No me siento cómodo sin él. Me preocupa que le pase algo.
Es increíble lo mucho que ha cambiado. Cuando le conocí en mi apartamento era un niño y ahora está hecho todo un hombre— Seokjin pasó al lado del maknae —Me gusta como cuida de Taehyung. Se nota que le quiere mucho.
Yoongi asintió inconscientemente. Él pensaba lo mismo.
Las horas fueron pasando y los pájaros seguían acechando en el exterior.
Los jóvenes aprovecharon el tiempo para curar sus heridas. Yoongi todavía sufría por la pelea que había tenido con Hyunwoo y los demás se habían hecho algunos cortes que debían ser tratados. Hoseok cuidó de Namjoon, Eunha se encargó del grupo de Yoongi y Sooyoung atendió a Taehyung y Jihyo.
A la mañana siguiente, los cuervos se mantenían sobrevolando la zona. Jungkook se pegó a la ventana durante horas, esperando a que emprendieran el vuelo hacia otro lugar.
El chico desvió la mirada y detectó a Jihoon y Yerim vagando por la carretera.
—Hyung, ahí están otra vez— le comentó a su hermano, que estaba tirado sobre el futón —Seokjin hyung dijo que las almas de las personas quedan atrapadas... En ese caso no podrán ir al más allá.
—¿Y qué sugieres? ¿Que les dispare con la escopeta?— miró hacia él, agobiado por el calor —El ruido atraería a cientos de infectados.
—Podría salir y matarlos.
—No— Jimin alzó la mano, cortándole de inmediato —Comprendo que quieras ayudarles pero no vamos a arriesgarnos.
—Esta situación me está desesperando— Jungkook apretó los dientes —Si tuviera un lanzallamas los quemaba a todos.
—Pero no lo tienes— se levantó y lo agarró del brazo —Apártate de la ventana y ve a jugar con Mellie.
El menor le miró molesto pero terminó haciendo lo que le dijo.
Las horas pasaron paulatinamente y el calor en los apartamentos se volvía cada vez más asfixiante. En el edificio de enfrente, Taehyung repartía el contenido de varias latas mientras Jihyo ponía la mesa. Sooyoung permanecía al lado de la ventana, observando los cuerpos de Jihoon y Yerim; la chica había insistido, a pesar de la oposición de sus amigos.
La pareja mostraba un aspecto cadavérico, muy común en los infectados. Sus rostros habían quedado destrozados por los continuos ataques de los cuervos. El chico daba vueltas en círculos mientras la muchacha se mantenía parada ante una señal de tráfico.
Sooyoung no pudo contener las lágrimas. Había protegido a Jihoon en el búnker solo para verle morir horas después en Busan. Y aunque no conocía a Yerim como a los demás, el poco tiempo que estuvieron juntas fue suficiente para crear un vínculo muy especial con ella.
Sooyoung había deseado tener una cita; había deseado conocerla más, saber su color favorito, su película favorita, su canción favorita; había deseado tener algo auténtico y duradero.
—No es justo— sollozó abatida —No es justo...
Taehyung la abrazó por la espalda, consciente de lo mucho que estaba sufriendo. El castaño besó su mejilla cariñosamente, intentando darle su apoyo. Al desviar la mirada hacia el exterior sintió cómo se quedaba sin aire.
—¿Pero qué demonios está haciendo?
La voz alterada del chico atrajo la atención de Jihyo. La muchacha se aproximó inmediatamente hacia la ventana. Sooyoung ni siquiera pudo formular sus pensamientos; la joven se dio la vuelta al ver cómo Jackson levantaba el arma. La hoja del machete atravesó el cráneo de Yerim, precipitando su cuerpo contra el asfalto.
Jackson se giró con la intención de darle el mismo final a su amigo, pero las heridas del chico le paralizaron. A Jihoon le faltaba el ojo izquierdo y su rostro estaba cubierto por tantos cortes, que era difícil reconocerlo.
Taehyung y Jihyo veían la escena entre gran tensión. Sooyoung se apartó de la ventana temblorosa; no quería presenciar cómo los ejecutaba.
—¡No, no, no, no, no!
Los gritos de Taehyung la llevaron a darse la vuelta.
—¡Por Dios!— Jihyo se tapó la boca con la mano.
El cuerpo de Jihoon se desplomó tras recibir un golpe en la cabeza. Jungkook agarró a Jackson del brazo, zarandeándole para que reaccionara.
—¡Kook, sal de ahí!— Taehyung golpeó el cristal al borde de un ataque de pánico —¡Maldita sea, sal de ahí!
Los infectados de la calle comenzaron a caminar hacia ellos. Algunos pájaros descendieron desde los edificios. Jungkook partió a un cuervo por la mitad, también logró deshacerse del segundo con la katana pero el tercero lo pilló desprevenido.
Un disparo reventó al animal en el aire. Jungkook y Jackson miraron hacia la ventana del edificio.
—¡Corred!— gritó Jimin con el arma en la mano —¡Rápido! ¡Corred!
El sonido fue tan sonoro que llevó a Namjoon y a Hoseok a apresurarse hacia la ventana.
Yoongi salió del portal con la katana en mano. Jimin le abrió paso ejecutando a otro cuervo que pretendía atacarle desde un árbol. El rubio eliminó a tres más antes de verse obligado a cerrar la ventana.
—¡Baja las persianas!— le gritó a Eunha —¡Hay que proteger los cristales!
Los dos se dieron prisa en dejar la habitación a oscuras. El sonido de las aves chocando contra las persianas alteró a Mellie. Jimin se encargó de encender las velas mientras Eunha cogía a la perrita para tranquilizarla.
Un contundente sonido se oyó a unos metros de allí.
—Oppa, ¿qué ha sido eso?— preguntó asustada.
—Los pájaros han debido romper las ventanas del piso de al lado— se alumbró con las velas —Yoongi se ha asegurado de cerrar todas las puertas de la planta. No te preocupes, aquí estamos a salvo.
Taehyung no conseguía calmarse ante la situación. Estaba pegado a la ventana, viendo cómo Yoongi, Jungkook y Jackson se enfrentaban a varios infectados. El chico retrocedió alterado, chocando contra la mesita del salón.
El sonido de un cristal roto le hizo girarse. Al ver el vaso en el suelo tuvo una idea.
—¡Jihyo, abre la ventana!— el joven se apresuró y cogió varias cazuelas de la cocina —¡Rápido!
La muchacha no hizo preguntas, ni siquiera dudó en seguir su petición. Taehyung corrió hasta la ventana y lanzó los objetos hacia el lado izquierdo de la calle, justo el opuesto de donde estaban Yoongi, Jungkook y Jackson.
El escándalo llamó la atención de todos los infectados. Los humanos se detuvieron y miraron hacia ese lugar, las aves en cambio se alzaron en vuelo para atacar un objetivo inexistente.
Esa distracción le fue de gran ayuda a sus amigos; el grupo logró alcanzar el edificio con menor dificultad. Jungkook se apoyó contra la puerta del portal, tratando de recuperar el aliento mientras Jackson se sentaba en cuclillas.
—Sigamos— Yoongi pasó entre ellos —Aquí no estamos seguros.
Jimin continuaba al lado de la ventana, con la oreja pegada al cristal. En el exterior se oía mucho ruido pero las aves habían dejado de lanzarse contra las ventanas. Eunha se encontraba a pocos metros de él, sentada en el suelo y abrazando a Mellie.
La chica alzó la mirada cuando sus amigos entraron por la puerta. Mellie se soltó de ella y corrió inmediatamente hacia Jungkook.
—¡Kook! ¡Yoongi hyung!— la voz de Taehyung sonó a través del walkie talkie —¡Hyung! ¡Jungkook! ¿Estáis ahí?
—¿Estáis bien?— preguntó Namjoon por el mismo canal —¡Chicos! ¿Estáis heridos?
—Estamos bien— aseguró Yoongi, guardando la katana dentro de un armario —Nadie ha resultado herido.
Hoseok no pudo contenerse y abrazó a Namjoon con ímpetu. Taehyung se tocó el pecho agitado mientras Jihyo y Sooyoung intercambiaban una mirada de complicidad.
Yoongi iba a continuar la conversación cuando vio a Jimin encararse a Jackson.
—¿Qué coño ha sido eso?— soltó enfadado —¿Estás loco?
—Solo he hecho lo que tenía que hacer.
—Casi nos matas a todos— le reprochó.
—No te he pedido que te involucres— aseguró tajante —Ni a ti, ni a tu hermano.
—No, solo nos has obligado a tomar medidas— Jimin apretó el puño —Eres un inconsciente.
—Y tú un hipócrita— se le aproximó hasta quedar a pocos centímetros de él —Te oí hablando con Jungkook. No querías ayudarles, como no son de tu grupo te importan una mierda— afirmó enfurecido —Si nos has ayudado ha sido por tu hermano. Esa es la única razón por la que te has implicado— le miró con cierto desprecio —Por mí no habrías movido ni un puto dedo.
—Jackson oppa, lo que dices es muy injusto.
—Es la realidad, Eunha— se dirigió a ella —Si los infectados fuesen Jungkook y Yoongi hyung, este tipo habría salido el primer día.
—No habría salido.
—Mientes— le dio un golpe en el pecho —Lo habrías arriesgado todo por ellos.
Ese contacto incomodó a Yoongi, que trataba de mantenerse al margen.
—Los conozco tan bien como para saber que ninguno querría que pusiera la vida de sus amigos en peligro por ellos— Jimin le miró fijamente a los ojos —Hablas de grupos y dices que a mí no me importan Jihoon y Yerim, y sin embargo has sido tú el que no ha reparado ni un segundo en la seguridad de Eunha. ¿No es ella de tu grupo?
Jackson desvió la vista hacia la muchacha. Eunha estaba al lado de Jungkook, visiblemente afectada por la situación.
—¿Y Namjoon hyung? ¿Y Hoseok hyung? ¿Has pensado en ellos?— preguntó con una calma desbordante —Si no llega a ser por Jungkook, ahora mismo estarías caminando por las calles de Busan como un infectado más.
El pelirrojo miró a su novio en silencio. Gracias a Yoongi, que mantenía el botón apretado, estaban escuchando la discusión.
—Has actuado movido por el dolor, lo pillo. ¿Pero qué vas a hacer si mañana muere uno de tu grupo? ¿Pondrás la vida de los demás otra vez en peligro?
El aire en la habitación se volvió muy denso. Yoongi y Jungkook intercambiaron una breve mirada. Nunca habían visto a Jimin hablando en ese tono. Era calmado pero afilado y en cierta forma hasta agresivo.
—Los disparos se han oído a kilómetros de aquí y atraerán a miles de esos seres— continuó —Si tenemos suerte, encontrarán algo por el camino con lo que distraerse, pero si no es así, pronto estaremos rodeados.
Namjoon comenzó a moverse estresado por la habitación. Eso era lo que más temía. Taehyung se acercó a la ventana para ver cómo seguía la calle. Por desgracia el número de infectados ya había aumentado.
—Lo siento mucho— la chica se inclinó ante todos —Jackson oppa no volverá a hacer algo tan inconsciente.
—No tienes que disculparte— intervino Jungkook —Eunha, tranquila.
—No te preocupes, esto no volverá a pasar— afirmó Jimin con una sonrisa en los labios. El rubio cambió de expresión al mirar a Jackson —Como vuelvas a ponerlos en peligro, no será un infectado el que te mate— le susurró al oído —Seré yo el que te meta una bala en la cabeza.
Los ánimos se están caldeando entre el grupo de Yoongi. La acción de Jackson no le ha costado la vida a nadie, pero la zona se está llenando de infectados y eso podría traer consecuencias muy graves para todos. 🤔
Al menos la desaparición de Seokjin solo se debía a su interés por Namjoon y Hoseok. Este Jin... 👀
¿Cómo harán para salir de allí? ¿Encontrarán la manera antes de que Jimin pierda la poca paciencia que le queda? El lunes que viene más. Que tengáis una feliz semana. 💜✨
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