Taehyung tocó el cristal, consciente de lo cerca que estaba de romper a llorar. La idea de que Seokjin estuviese velando por ellos le daba consuelo, pero que esa idea fuese real, generó un gran impacto sobre él.

—¿Dónde está Seokjin hyung?— Jimin miró a su alrededor —¿Podemos verle?

—¿Desde cuándo tienes contacto con Seokjin hyung?— preguntó Jungkook inquieto —¿Cómo es posible? No entiendo nada...

—¡Jin hyung!— Taehyung se puso a buscarlo por toda la habitación —Jin hyung, ¿dónde estás? ¡Jin hyung, quiero verte!

El breve silencio dio paso a un torbellino de voces que repetían una y otra vez el mismo nombre.

—A ver— Yoongi resopló al observar el caos que tenía enfrente —Primero; no podéis verle. Segundo; hace muy poco que sé que está aquí. Y tercero— se acercó a su hermano —Él te está escuchando así que cálmate, Tae.

—¿Cómo es que solo le oyes tú?— Jimin frunció el ceño —¿No puede hablar con nosotros?

—Él y yo estamos conectados— le respondió a su novio —No me preguntes cómo, pero puedo oír lo que dice en mi cabeza.

Taehyung abrazó a su hermano agitado; Yoongi se sobresaltó por la repentina acción.

—Si estás conectado a él entonces puede sentir mi abrazo, ¿verdad?— el chico no pudo aguantar más y rompió a llorar —Jin hyung, ¿puedes sentirme? Dime que puedes sentirme.

No puedo— la voz del mayor se tornó triste.

—No puede, Tae— Yoongi lo estrechó fuertemente —No te preocupes, Jin te ve y sabe lo que sientes.

—Perdóname, hyung— sollozó alterado —No pude despedirme de ti... N-No pude darte las gracias por todo lo que hiciste por mí... N-No pude, hyung... Lo siento muchísimo...

No tienes que darme las gracias y tampoco tienes que disculparte conmigo— Seokjin deseó abrazarlo —La familia está para apoyarse. Ya lo sabes, Taehyung.

Su mejor amigo repitió cada una de sus palabras.

Jungkook sintió ganas de consolar a su novio pero decidió mantenerse al margen y dejárselo a Yoongi.

—¿Desde cuándo...?— Taehyung se sonó la nariz con un pañuelo que le entregó Jimin —¿Llevas con nosotros desde que te fuiste?

—Sí— Yoongi le quitó una pestaña de la mejilla —Jin no solo os ha salvado de morir enterrados, también fue el que nos avisó a Namjoon y a mí, de que tú y Jimin estabais en peligro.

Los tres reaccionaron con asombro. El dormitorio se volvió a llenar de voces y preguntas desordenadas. Yoongi los obligó a sentarse sobre la cama y a guardar silencio.

Ves como tienes madera de padre— se rió —Tres hijos no suponen nada para ti.

Taehyung vio cómo su hermano torcía el gesto.

—¿Qué te ha dicho?— preguntó ansioso.

—Nada.

—Seguro que no le ha gustado— le soltó a Jungkook de forma traviesa —Por eso se lo calla, el muy mamón.

Yoongi ignoró las burlas y les explicó lo que sabía sobre El Umbral. Los chicos escucharon con atención pero también con cierto estupor.

—¿Entonces nos ves desde El Umbral o estás aquí con nosotros?— quiso saber Jungkook.

Puedo hacer ambas cosas. Ahora mismo estoy en la habitación con vosotros, para ser exactos, a la derecha de Yoongi.

El mayor de los Min compartió la información girando la cabeza hacia su derecha.

—Aunque no podamos hablar contigo como lo hace Yoongi, ¿nos oyes si te hablamos a ti?— Jimin se sintió muy intrigado.

—Dice que sí, que cuando le llamáis puede escuchar vuestras voces— confirmó su novio.

—¡Qué pasada! ¡Entonces sí eres nuestro ángel de la guardia!— Taehyung juntó las manos de la emoción —¿Te tratan bien en El Umbral? ¿Has hecho amigos? ¿Tienes novio? ¿Es guapo? ¿Me lo presentas?

—¿Qué haces allí todo el día?— quiso saber Jimin —¿Tienes permitido comunicarte con nosotros? ¿Puedes hacer volar otros objetos? ¿Tienes poderes?

—¿Has visto a mi madre?— Jungkook se unió a la tanda de preguntas —¿También está contigo en El Umbral? ¿Por qué no me habla?

Chicos, no os puedo dar tanta información pero os prometo que estoy bien— aseguró muy tranquilo —Sobre tu madre...

—Jin dice que cuando te conviertes en un infectado, tu alma queda atrapada en ese cuerpo— Yoongi miró al maknae —No ha visto a tu madre pero al matarla has liberado su alma, Jungkook. Si no te habla es porque no está en El Umbral. Está al otro lado.

—¿Ves? Has salvado a mamá— Jimin no pudo contenerse y abrazó al maknae —La has salvado.

Jungkook sonrió al sentir la alegría y el afecto de su hermano.

—Entonces, cuando has dicho que Jongsuk sigue vivo... ¿Te referías a su alma?

Exacto— Seokjin contempló los ojos de su mejor amigo —A ese hombre le espera un auténtico infierno, créeme. 

Yoongi sonrió satisfecho.

—Hyung, ¿qué quieres decir con al otro lado?— murmuró Taehyung —¿Hablas del cielo?

Algo así— contestó en un tono misterioso —Cuando nos volvamos a ver seré claro, ahora no puedo desvelar los enigmas del universo.

—¿No puedes o no quieres?— Yoongi torció la boca.

Dile a tu hermano que aquel día no se ahogó en el río, solo estaba en el río equivocado.

—Bonita forma de eludir la pregunta— resopló antes de transmitirle el mensaje.

—Siempre has tenido razón— Taehyung agarró a su pareja del brazo. Jungkook ladeó la cabeza confuso, sin comprender de qué iba la cosa —Eres muy sabio, Jin hyung.

Lo sé, pequeño— afirmó orgulloso —Sabía que encontrarías un buen mozo. Estoy deseando veros casados y viviendo con muchos hijos.

—Jin, no sé si te has enterado pero no estamos en un cuento de hadas— se cruzó de brazos —Vivimos en una puta peli de terror.

—¿Qué ha dicho?— preguntó Taehyung muerto de curiosidad.

¿Y las películas de terror no tienen un final? ¿No vais a ir a esa isla precisamente para tener una vida?

Yoongi no replicó.

Pues eso— sonrió —Hazme caso, soy un ser divino que te guía por el buen camino.

—¿Qué ha dicho?— repitió Jimin.

—Espera que lleguemos a la isla y podamos tener una buena vida— contestó al fin.

—¿Puedes ver la isla?— saltó el maknae de repente.

No— Seokjin observó a Jungkook detenidamente —Solo veo los sitios en los que ha estado Yoongi.

—Dice que solo puede ver los lugares en los que he estado yo.

—Por tu conexión con él, ¿no?— asumió Jimin —Pero tú no estuviste en la última planta del búnker. ¿Cómo pudiste ayudar a Jungkookie y TaeTae?

—Puede verlo igualmente— aclaró Yoongi.

—Joder, tu ayuda me habría venido de lujo cuando quería entrar en el laboratorio— bufó el menor —¿Por qué no has aparecido antes?

No es tan fácil...

—Jin no puede hacer y deshacer como quiere— Yoongi se sentó —Su mundo también tendrá reglas de las que no puede hablarnos. Aunque esté aquí no podemos exigirle demasiado. No quiero que se meta en ningún lío por nosotros.

—No te preocupes, hyung. No tienes que decirnos nada— los ojos de Taehyung brillaron de la emoción —Para mí, tu presencia lo es todo. Solo quédate a nuestro lado.

Seokjin deseó abrazarlo otra vez.

—¿Pero está realmente bien que sigas aquí?— Jimin se llevó el pulgar a la boca —Quiero decir... Eres como un fantasma, ¿no? ¿O cabe la posibilidad de que puedas volver a la vida?

Lo último que recuerdo es haber caído por un barranco... Mi cabeza debió reventar con el impacto o quizá me convertí y me mató algún humano, no lo sé— se cruzó de brazos —Aunque mi alma siga entre ambos mundos, no tengo un cuerpo al que regresar, por lo tanto, no hay forma de volver a la vida.

Todos guardaron silencio cuando Yoongi les explicó la situación. El desánimo entre ellos se notó considerablemente, sobre todo en los Min.

—Si sigues en este mundo es porque existe algo que te retiene— Jimin miró a Yoongi y Taehyung de reojo —¿No deberías descansar?

—Lo dices como si estar con nosotros fuese algo malo— el novio de Jungkook se molestó por el comentario —¿Qué te pasa? ¿Quieres que se vaya?

—No, no es eso— el rubio negó inmediatamente con las manos —Me preocupa que estar aquí pueda tener consecuencias para él.

No estoy obligado a cruzar al otro lado. Puedo quedarme en El Umbral, me lo he ganado.

—¿Te lo has ganado?— Yoongi frunció el ceño —¿A qué te refieres?

Comprendo la inquietud de Jimin. Él piensa que estoy atrapado entre dos mundos y en cierta forma es verdad, pero lo he elegido por mí mismo. Ha sido mi propia decisión— se paseó por la habitación —Me está permitido vivir de esta manera, no tenéis que sentir miedo por mí.

Yoongi no volvió a repetir la pregunta. Si Seokjin no le había contestado de primeras, era porque no podía. El joven de Daegu les transmitió el mensaje a los demás, palabra por palabra.

—¿Qué quieres decir con que te está permitido vivir así?— Jungkook ignoró a Jimin y Taehyung, que se estaban abrazando y disculpando por el malentendido —¿Entonces estar en El Umbral es como estar vivo?

Más o menos.

—No puede contarnos nada sobre eso— explicó Yoongi —Es mejor que lo dejemos aquí.

El grupo buscó inmediatamente temas de conversación en los que incluir a Seokjin. La emoción de estar hablando con él fue tan grande, que ninguno quiso irse a dormir. 

Taehyung fue el que más habló. Le contó todo tipo de cosas; desde su relación con Jungkook, su amistad con Jimin, cómo había cambiado Yoongi desde que tenía pareja y hasta lo bien que se llevaba con Namjoon, Hoseok y Eunha.

Yoongi no dudó en transmitir todas sus palabras, menos cuando Seokjin se metía con él. Entonces omitía el contenido descaradamente. Taehyung siempre lo notaba y lo exponía delante de todos.

Jimin y Jungkook hablaron menos pero también contribuyeron a la conversación. Ver a los Min tan expresivos, bromeando y picándose entre ellos, les hizo olvidarse de todo.

El cambio de vigilancia llegó antes de lo que les hubiera gustado. Jungkook se encargó de subir a la azotea mientras su novio bajaba al salón. Yoongi, Jimin y Mellie se quedaron en la habitación con Seokjin.

—Si dices que la primera vez que os comunicasteis fue en un sueño... Eso significa que mi amiga Yongsun noona también está muerta— se entristeció —¿Pero por qué ella no me habla?

Porque habrá cruzado al otro lado. Solo si permaneces en El Umbral puedes comunicarte con la persona que eliges.

Jimin bajó la mirada al oír la respuesta a través de Yoongi. El menor no supo cómo sentirse al respecto.

—Así que me elegiste a mi. 

En tu caso fue un error— bufó dramáticamente —No te emociones, enano.

Yoongi sonrió conmovido. Seokjin no pudo contenerse y se dejó contagiar por su expresión.

—Ahora que se han ido los demás, quería pedirte disculpas— Jimin apretó los puños nervioso —Hyung, yo... Siento mucho lo que te pasó. Siento que mi padre te haya hecho esto...

Dile que vaya a la ventana.

Yoongi hizo lo que le pidió. Jimin se sintió un poco desconcertado pero no dudó en acercarse. El cristal se empañó lentamente. Con la vela pudieron leer lo que se fue marcando en el vidrio.

—Solo te perdono si tienes tres hijos con Yoongi y a uno lo llamas Seokjin— leyó Jimin en alto.

—¡Kim Seokjin! ¡No me jodas!— Yoongi no podía creer lo que había escrito —¿Cómo puedes tener tan poca vergüenza?

No te hagas el indignado, tú nunca se lo habrías dicho, cagón.

—¡Por supuesto que no!— gesticuló con las manos —Además, eso es chantaje emocional.

¿Chantaje emocional?— soltó con voz chillona —Eso es un trato celestial.

—Creo que en El Umbral te han freído el cerebro— se giró hacia su novio —Tú ni caso. Casper está pirado.

Tiene gracia que me llames Casper cuando tu color de piel es blanco translúcido.

Jimin los dejó discutiendo durante un rato, hasta que Yoongi se cansó y se acurrucó con él en la cama.

De verdad— puso los brazos en jarra —A veces me gustaría materializarme para darte una patada en esos huevos de codorniz que tienes.

—No siempre tenemos lo que queremos, Jin— se burló con recochineo.

Seokjin iba a contraatacar cuando se percató de un escrito en la ventana. La respuesta de Jimin estaba justo debajo de su propuesta.

Tienes razón— lo borró con una sonrisa sobre su rostro —No siempre tenemos lo que queremos.

Taehyung bajó por las escaleras con sentimientos encontrados. El chico estaba sumamente feliz por haber hablado con Seokjin, pero también sentía una profunda tristeza.

Perdido entre sus pensamientos, escuchó unas voces provenientes del salón.

La luz de las velas desveló una imagen inesperada; Sooyoung estaba sentada en el sofá y tenía la cabeza apoyada sobre el hombro de Yerim. La joven de cabello corto mantenía la mano dentro de la ropa interior de la muchacha, moviéndola hábilmente y llevándola a retorcerse de placer.

Taehyung se giró con tanto ímpetu, que estuvo a punto de tirar el candelabro.

—¡Oh, por Dios!— gritó Sooyoung al verle —¡E-Esto no es lo que parece!

—No, claro— el chico tuvo que contener la risa. 

Sooyoung se levantó avergonzada, Yerim sin embargo no mostró ningún signo de incomodidad. A diferencia de su acompañante, parecía estar bastante tranquila.

—Yerim, ¿p-puedes esperarme en la s-sala de música?— tartamudeó agitada —E-En un momento te alcanzo.

—No tardes— la muchacha le dio un beso en los labios y salió de allí sin más.

Taehyung no supo qué le divirtió más; el nerviosismo de Sooyoung o la actitud despreocupada de Yerim.

—Y-Yo no soy esa clase de persona— empezó a decir atropelladamente —No sé cómo... Solo estábamos hablando y... De repente... No sé por qué pero... Ay, Dios...

—Vale, cómo no te calmes te va a salir otra cabeza— Taehyung la sentó sobre el sofá —Inhala, exhala, inhala, exhala, como si estuvieras de parto.

Sooyoung escondió parcialmente el rostro entre sus manos.

—Te ha seducido y has caído de lleno, ¿no?— la expresión que puso la joven le hizo sonreír —¿Por qué te avergüenzas?

—Apenas la conozco y no debí... Es que... Yo no soy así...

—En unas horas podríamos estar muertos— se sentó a su derecha —Y esa chica ha querido pasar estas últimas horas contigo. ¿Qué hay de malo en eso? Somos humanos y tenemos necesidades.

—Dios... Esto es muy bochornoso...

—¿Te gusta?— cotilleó descaradamente —Venga, dímelo.

—Yo...— dijo ruborizada —Yo no... Siempre me han gustado los hombres... Pero ella tiene algo— se sintió abrumada —¿Qué significa esto...?

—Significa que estás viva— Taehyung cruzó las piernas —Bi, gay, hetero... ¿Qué más da? El abanico es amplio pero no significa que tengas que meterte en una categoría. Algunas personas lo hacen y otras no— el chico observó cómo se volvía a sonrojar —Lo que sí deberías hacer es seguir a tu corazón. ¿Qué deseas ahora mismo?

Sooyoung quiso contestar pero no pudo.

—Sooyo— Taehyung la agarró de los brazos —¿No querías empezar una nueva vida? Pues hazlo— sonrió de oreja a oreja —Tú mandas.

La joven abrió los ojos ampliamente. Taehyung tenía razón. ¿Por qué creía que estaba siendo una decepción? Su familia estaba muerta. No había nadie juzgándola.

—Deberías odiarme... Y sin embargo me estás ayudando... 

—Mi novio te ha perdonado. Eso es suficiente para mi.

—Gracias— la muchacha le dio un abrazo espontáneo.

Jungkook se quedó un poco extrañado cuando los vio en esa actitud cariñosa. Sooyoung se levantó y le hizo una reverencia a Taehyung, luego hizo lo mismo con el maknae antes de desaparecer corriendo por las escaleras.

—Vale... Esto ha sido muy raro— el menor se dejó caer al lado de su novio —¿A dónde va?

—A comer almejas.

—¿Qué?— Jungkook se alteró —¿Tenemos almejas? Yo también quiero.

A Taehyung le entró la risa. La inocencia de su pareja era una de las cosas que más amaba de él.

—No esa clase de almejas, cachorrito— lo atrajo hacia él y le besó —Tenemos unos veinte minutos hasta que salga el sol. ¿Por qué no seguimos donde lo dejamos?

—No me apetece— balbuceó contra su boca.

—¿No?— se sentó sobre su regazo —¿Y por qué se contrae tu cuerpo de esta forma? ¿Eh?

—Es por el frío...

—¿En pleno agosto y con el bosque en llamas?— arqueó una ceja —Qué excusa más barata.

—Es que... ¿Y si nos ve Seokjin hyung?— se sonrojó —Él anda pululando por aquí— murmuró —Me da cosa...

—No te preocupes, él nunca nos miraría— le besó la barbilla —Soy como su hermano pequeño, no querría verme en una situación como esta.

—¿Seguro?

—¿Te gustaría ver a MinMin follándose a mi hermano?

—¡Pues claro que no!— se estremeció —Todavía no logro olvidar el día que los pillé en la cama.

—Me habría encantado ver vuestras caras— Taehyung se rió a carcajadas —Debió de ser épico.

Jungkook lo alzó de repente de las caderas y lo dejó con cuidado sobre el suelo.

—¿Esto es un sí?— preguntó emocionado.

—Es un sí— el menor apagó las velas y lo tomó de la mano —Vamos a la despensa— le susurró al oído —Quédate callado.

Namjoon suspiró decaído; el joven estaba tumbado sobre la cama de los padres de los Park, escuchando cómo Hoseok y Eunha dormían a su lado. Sus pensamientos seguían girando en torno al beso, la conversación con el pelirrojo y el consejo que le había dado Jimin.

«¿Por qué no me he dado cuenta de sus sentimientos? ¿Por qué he estado tan ciego?»

Namjoon resopló frustrado.

«En realidad sabes por qué»

Eunha se sentó abruptamente sobre la cama. La muchacha se llevó la mano al pecho, intentando regular su respiración.

—¿Estás bien?— susurró Namjoon para no despertar a Hoseok.

—Sí— contestó con la voz entrecortada —Solo ha sido un mal sueño... Tengo que ir al baño.

El chico encendió la vela que tenía sobre la mesita de noche y se la dio. La muchacha se metió en el baño sin decir nada más.

Namjoon se volvió a tumbar sobre el colchón. Justo cuando pretendía ponerse cómodo, recibió un golpe en la cara.

«¿Qué diablos...?»

Hoseok se había dado la vuelta, alcanzándole con el brazo. El pelirrojo comenzó a respirar con la boca abierta, haciendo ruidos fuertes y extraños. 

Namjoon le apartó el brazo con cuidado. Aunque no podía ver su expresión, sabía perfectamente cómo se veía. Esa imagen le hizo esbozar una sonrisa.

El menor se acurrucó a muy pocos centímetros de él, pero sin llegar a rozarle la piel. Namjoon volvió a pensar en el beso; su mano tocó la mejilla de Hoseok inconscientemente, llevándole a bajarla hasta sus labios, palpándolos suavemente.

El pelirrojo soltó un suspiro por el contacto, lo que provocó que Namjoon se apartarse rápidamente de él. En su afán por alejarse usó demasiada fuerza y cayó de la cama.

«¡Hostia!»

Namjoon se quedó en el suelo dolorido.

«Qué estúpido soy»

Cuando Eunha regresó del cuarto de baño, lo hizo acompañada de un notable cambio. Su cabellera larga ya no seguía junto a ella; ahora llevaba el pelo corto, en una oscura y lisa melena.

La chica se dirigió hacia la cama pero se detuvo al alzar la vista.

Namjoon tenía a Hoseok abrazado por la espalda. Su rostro estaba a centímetros de su cuello, mientras su mano se acomodaba sobre la cintura del mayor. El pelirrojo dormía profundamente entre su cuerpo, completamente ajeno a lo que estaba pasando.

Eunha se dio la vuelta sonriente y salió del dormitorio en silencio. 

Los chicos tienen muchas preguntas pero Seokjin no puede contestar a la mayoría de ellas ¿Qué clase de sitio será El Umbral? ¿Tendrá Jin pareja y/o amigos? ¿Qué es realmente "El otro lado"? ¿Y cómo se ha ganado quedarse en El Umbral? Hay mucho que desvelar sobre la misteriosa trama de Seokjin. 👀

¿Sooyoung y Yerim? ¿Nuevo ship desbloqueado? 😉

Parece que Namjoon se va aclarando las ideas, ¿no? 🤔

Espero que hayáis disfrutado de la calma porque el lunes que viene, comienza la tormenta. 🔥 Que tengáis una gran semana. Os quiero.💖