Hacia horas que los Potter y Melkart Riot se habían retirado... sospechosamente juntos, Lily y Severus seguían a puerta cerrada en la habitación del pocionista y James Potter estaba tercamente sentado en la sala mirando fijamente la puerta como si pudiera ver a través de ella, cada vez que escuchaba la risa de Lily uno de los cojines sufría las consecuencias

Cuando Lily por fin salió ya era noche cerrada y a James casi le da un vuelco al corazón, estaba completamente seguro de que cuando la pelirroja había entrado a la habitación llevaba pantalones pero cuando Severus Snape salió y vio que ya no traía su larga túnica negra casi le da un ataque al miocardio, no pudo pronunciar palabra alguna, era muy consciente de que ya la había cagado demasiado esa noche... el que no se amarro la lengua fue Sirius

- ¿Qué no estabas usando tu túnica negra?- la acerada mirada que el animago le mandaba a Sev extraño a Lily, era idea suya o Black sonaba celoso

- Si- el pocionista alzo una ceja sin entender el enfado del animago

- ¿Evans, tu traías ese vestido?- Sirius podía sentir la inminente llegada de una migraña solo de ver el vestido de la pelirroja

- No- Lily se cruzo de brazos y torció el gesto

El resto de los merodeadores no pudieron evitar pensar que lucía muy... Slytherin... Lily usaba un vestido strapless color verde hierba, justo del tono de sus ojos y el de los ojos ónix cargaba en una mano el abrigo que hacia juego con el vestido de la pelirroja también había cambiado su túnica por unas prendas muggle formales; un pantalón de vestir negro, una camisa azul marino con un chaleco que hacia juego y saco, parecían un par de jóvenes que iban a una cita, Severus incluso traía un hermosa flor, un lirio para ser exactos, un lirio blanco con los bordes azules

- Vamos Lily, el auto ya llego- el ojinegro le ayudo a la chica a colocarse el abrigo y le ofreció el brazo para salir juntos- si no nos damos prisa perderemos la reservación

Lily tomo del brazo al pocionista y juntos salieron del departamento dejando a sus espaldas a cuatro magos boquiabiertos, dos de ellos sumamente ofuscados

***

Los Merodeadores están al asecho y su presa está cruzando la calle... Lily Evans y Severus Snape llevan sentados escasos cinco minutos en el interior de un elegante restaurante, los merodeadores los habían estado siguiendo de una forma tan desesperada que era increíble que no se hubieran dado cuenta

- Peter entra ahí y escucha de que están hablando- el de ojos avellana estaba que se subía por las paredes del café donde se habían escondido para pasar desapercibidos

- ¡Te volviste loco! No me dejaran entrar vestido así- Peter traía unos jeans gastados y una playera a rallas que no le favorecía mucho, no tuvo tiempo de cambiarse y de todas formas no tenia ropa formal muggle

- No seas tonto Wormtail, te transformas y entras a ver qué está pasando- Sirius estaba casi pegado a la ventana, podía sentir como la sangre le hervía del coraje al ver a ese par riendo alegremente

- No sean tontos ustedes, si alguien ve a Peter transformarse nos meteremos en un buen lio y aunque no lo descubran, si alguien lo ve transformado en un restaurante como ese se hará un gran escándalo- Remus solo había seguido a sus amigos tratando de evitar que hicieran algo jodidamente estúpido

- ¡Perfecto!- A James le brillaron los ojos iluminados por una gran idea- ¡Eres un genio Moony! Hagamos un escándalo ahí y arruinémosles la noche, Sirius tu también deberías ir y...

Remus le dio un golpe en la cabeza antes de que siguiera diciendo estupideces y señalo al otro lado de la calle llamando la atención de los otros dos, Lily y Severus se habían parado de sus lugares junto a la ventana y les daban la bienvenida a unas personas

James los reconoció al instante, al menos a dos de ellos, eran los padres de Lily; el señor Evans venia de traje y pese a que traía muletas se veía muy animado, la señora Evans se veía radiante, usaba un vestido largo azul zafiro de corte griego y una gargantilla de brillantes y con ellos venia una joven de facciones alargadas a la que James nunca había visto

Los merodeadores vieron como el ex Slytherin saludaba al padre de Lily para enseguida abrasar y besar la mejilla de la señora Evans entonces le entrego el lirio azul, también vieron como el pelinegro se inclinaba y susurraba algo al oído de la mujer y esta sonreía emocionada, para cuando ambos se sentaron la pelirroja y el resto ya se había acomodado a la mesa, los merodeadores notaron como la leona miraba disimuladamente alrededor y le hacia una señal a su madre

Cuando Severus le dijo a Violet Evans que su regalo era mágico lo miro como si fuera una chiquilla emocionada, ese día era su cumpleaños, lo había pasado maravillosamente con su marido y ahora cerraría la noche con broche de oro con una cena encantadora con los que consideraba sus hijos, porque si para ella Severus Snape era el hijo que nunca tuvo, amaba a sus hijas pero siempre quiso tener un varón, un pequeño príncipe y para ella ese era Severus

Cuando Lily le dio la señal, Violet soplo ligeramente sobre la flor, unos destellos brotaron de ella y una suave melodía empezó a sonar, no parecía que nadie más pudiera escucharla pero para ella era muy clara entonces un destello diferente llamo su atención y uno de los pétalos de la flor se inclino un poco dejando que algo se deslizara desde el interior, era como plata liquida y justo antes de que cayera el mismo pétalo lo había sostenido

Se trataba de una fina pulsera con un dije de Nakata el símbolo Angélico Zibu para canción del corazón, Severus tenía en muy alta estima a la señora Evans, ella y su marido lo habían acogido sin reservas y cuando su madre murió estuvieron a su lado durante todo el proceso y lo cuidaron y consolaron, quizá ellos nunca se hayan conocido pero si el tema salía a colación hablaba de ella con el mismo respeto y afecto que le tenían a él

Violet estaba tan conmovida por su hermoso regalo que los ojos se le pusieron cristalinos y solo por eso Petunia se guardo sus ácidos y despectivos comentarios, esa noche era para su madre y solo por ella soportaría a ese par de fenómenos

Al otro lado de la calle cierto merodeador casi tiene un colapso nervioso, por un momento James Potter creyó que esa cena era para pedir a Lily en matrimonio, si no fuera porque toda la atención se centraba en su futura suegra le habría dado un paro cardiaco, aun así solo pudo respirar tranquilo al ver que les servían la cena sin que se hiciera algún anuncio trascendental... como una pedida de mano

- Estúpido Snivellus, por un momento creí que les pediría la mano de Lily- por culpa del comentario de James, Sirius escupió su café sobre Peter tosiendo escandalosamente y Remus vio la oportunidad perfecta para molestar un poco a sus amigos por comportarse como unos tontos

- No cantes victoria Prongs, la noche apenas comienza y Snape podría estar preparando la pedida de mano para el final de la cena...- el licántropo acaricio su barbilla como si meditara sobre lo que había dicho y con tono malicioso añadió- quizás en el postre, si, el postre sería buen momento

Sirius se paró de golpe, apenas una fracción de segundo antes que James ¡Eso si que no! Ellos no iban a permitir eso, al ver las reacciones de sus amigos Peter y Remus apenas pudieron aguantar la carcajada. Los animagos estaban por abandonar la mesita donde los cuatro estaban apiñados cuando Remus volvió a detenerlos

- Claro también podría ser que solo sea el cumpleaños de la mama de Lily y esta le haya preparado una sorpresa, después de todo fue por Snape muy temprano en la mañana- el licántropo repitió su pose de meditación profunda y añadió- seguramente le pidió ayuda para prepararlo todo ¿Me pregunto qué haría Lily si entramos ahí y arruinamos el cumpleaños de su madre?

-...

-...

Los dos enamorados, digo los merodeadores, intercambiaron una mirada de entendimiento y se sentaron, estaba decidido, a la menor sospecha de que se acercaba un anillo intervendrían... pero mientras tanto a poner el culo a salvo

De vuelta en el restaurante los Evans y Severus tenían una amena conversación cuando sonó una alegre melodía y Violet se interrumpió a media frase, era su canción favorita la bailaba con su marido en cada fiesta y la bailo con sus hijas, cuando eran pequeñas y esas cosas no las apenaban, miro a su marido con pena disimulada, el se había lastimado el tobillo la noche anterior así que no podría bailar en su cumpleaños... o al menos eso creyó

- ¿Me permite esta pieza bella dama?

Si el lirio mágico la había emocionado ahora apenas pudo contener las lagrimas, Severus estaba parada junto a ella con la mano extendida y la sonrisa más encantadora que los merodeadores al otro lado de la calle habían visto, Violet intercambio una mirada entendida con su marido y tomo la mano de Severus con una inmensa sonrisa en los labios

La pista de baile no estaba muy lejos de la mesa de modo que Sirius aun podía verlos, al menos lo suficiente como para saber que su Bellus bailaba muy bien, el de ojos grises había empezado a entender un par de cosas sobre Severus en muy poco tiempo, pero justo ahora comprendía una de las más valiosas, algo que lo hacía sentir profundamente identificado con el pocionista, para Severus Snape los padres de Lily eran lo mismo que los padres de James para él... eran su familia...

Violet y Severus intercambiaron cálidas sonrisas llenas de felicidad, para Violet Evans era un sueño hecho realidad, por fin podía bailar con su hijo... para el pelinegro ese momento también era especial, el nunca tuvo la oportunidad de bailar con su madre, las constantes heridas y el ambiente depresivo de su entorno nunca los había inspirado a algo que no fuera sentarse junto al fuego de la chimenea y leer un libro juntos mientras Tobías dormía, ahogado de borracho, en el piso superior o preparar una poción para curarlos

***

Eran las doce y tres cuartos cuando Severus entro al Pent-house y sinceramente no esperaba encontrarse a nadie pero se equivoco, justo apoyado contra el marco de entrada a la cocina estaba Sirius Black, él y los merodeadores habían llegado unos minutos antes que el pocionista, pero el ojigris había decidido esperar con un vaso de whisky de fuego a que su Bellus entrara, quería verlo...

- ¿Te divertiste?- al de ojos ónix le extraño la pregunta pero estaba cansado y debía levantarse temprano a la mañana siguiente, definitivamente no perdería tiempo intentando evadir al animago

- Eso ya lo sabes, estabas con el resto de tu manada al otro lado de la calle

- Así que nos viste- era inútil negarlo... y a decir verdad a Sirius le importaba un comino si los habían visto o no

- Nos persiguieron descaradamente al estilo muggle, como no iba a notarlos, por cierto dile a Potter que la próxima vez no le grite al taxista "Siga ese auto" hace que suene muy dramático- Sirius no pudo evitar reírse ante el comentario- si Lily lo hubiera descubierto se habría enojado aun mas con el

- Pero no lo noto- el pelinegro le giño un ojo al pocionista- y tú no se lo dijiste

- No...- Severus alzo una ceja intrigado- pero no lo hice por ustedes

- Ni por Lily- Sirius sonrió muy seguro de sí mismo

- ¿Disculpa?

- Lo hiciste por la Señora Evans

- Violet es una buena mujer, no iba a dejar que una nimiedad como cuatro acosadores en un café al otro lado de la calle arruinaran su cumpleaños- Severus se cruzo de brazos y rodo los ojos como si fuera lo más obvio del mudo

- James pensó que les pedirías la mano de Lily

Severus dio un respingo, casi se le salen los ojos y a punto estuvo de soltar una palabrota mientras Sirius tomaba un trago de su bebida y miraba detenidamente la reacción del pelinegro, pero el pocionista recupero la compostura y empezó a caminar hacia su habitación

- Dile a tu estúpido amigo que nosotros ya hablamos de eso y ni Lily ni yo pensamos casarnos tan jóvenes- en dos zancadas el animago le corto el paso y le hablo con voz dura

- ¿Qué significa eso?

- Significa que preferimos esperar- el pocionista no le dio mucha importancia a su respuesta pero Sirius tenia la quijada y los hombros tensos - Te importa- Severus hizo una señal con la cabeza hacia su habitación- quiero ir a dormir

- Primero aclárame lo que quisiste decir- la voz auto contenida y tensa del merodeador hizo retroceder precavidamente al pocionista

-...

- Snape- la voz de Sirius era casi una amenaza, Severus se puso alerta y sus instintos le dijeron que no era momento de presionar al merodeador

- No vamos a cazarnos... - el tono casi irónico del pocionista disfrazaba a la perfección la creciente ola de pánico en su interior ¿acaso Black estaba interesado en Lily? Ya bastante era tener que lidiar con Potter como para que Black se sumara al problema

- Ya veo...-Sirius no lucia muy convencido pero había notado como el de los ojos ónix retrocedía y se tensaba y lo que menos quería es que su pelinegro se sintiera incomodo cerca de él, así que le dio el último trago a su bebida y dejo el vaso en una mesita- bien...- el animago se revolvió el pelo con un gesto cansado y relajo los hombros mientras caminaba a las escaleras- buenas noches Bellus

Severus no respondió de hecho ni siquiera se movió, estaba realmente desconcertado no entendía cómo es que alguien podía cambiar de ánimo tan abruptamente como Black

***

Lily corría de un lado a otro arreglando cosas mientras Severus admiraba los cuadros que acababa de sacar del almacén donde habían estado cuidadosamente guardaos, se sentía algo narcisista al admirar cuadros de si mismo pero algunos eran realmente buenos aunque en uno de ellos, que estaba en vertical, apenas se podía distinguir el diván era bueno pero ese en particular se centraba mas en el gran ventanal que estaba detrás y Severus estaba listo para apostar su mano derecha a que ese era de Potter

La pelirroja no quiso decirle quien los había hecho pero había otros dos que eran increíbles, en uno los tonos pese a ser en su mayoría oscuros eran nítidos y brillantes y cada pincelada parecía hacha para resaltarlo a él, el otro estaba lleno de detalles, desde su pantalón desabrochado hasta su corbata suelta, incluso podía contar cada uno de los botones de su camisa, parecía que en cualquier momento cobraría vida y cambiaria la pagina del libro que leía

- ¡Severus mueve el trasero! ¡Necesito ayuda!- Lily trataba de mover un montón de cabestrillos a la vez, algunos eran de sus alumnos pero habían decidido dejarlos ahí por comodidad

- Solo si me dices quien pinto estos cuadros

- ¡Sev!

- Está bien, está bien, no te sulfures Lily- con un movimiento de varita el pocionista acomodo todos los cabestrillos y bancos en su lugar

- ¡Sev, no debes usar magia aquí!

- La clase será de pintura muggle pero yo no lo soy Lily, además aquí solo estamos tú y yo- Severus rodo los ojos y la pelirroja negó con la cabeza y suspiro con resignación

- Mejor ve a cambiarte Sev

- Claro- el pelinegro camino con calma hacia el biombo donde había dejado sus cosas para vestirse, la pelirroja tuvo que revisar los cuadros para recordarle que había usado ese día

***

- Padfoot... repíteme porque estamos aquí...- James Potter miraba el edificio de siete pisos donde Lily daba clases de pintura muggle con cara de estar viendo caca de perro embarrada en sus zapatos

- Porque fue tu idea- Sirius sonreía alegre e inocentemente... lo que en el siempre era sospechoso

- Padfoot...

- Evans esta haya arriba

- Quejicus también

- No le digas así- Sirius le dio un suave codazo a su mejor amigo- si tu novia te escucha te hará la ley del hielo de nuevo

- Como quieres que le diga ¿Bellus?- James se cruzo de brazos y miro a su amigo alzando una ceja- de donde sacaste ese mote

- Rima con Severus y ni se te ocurra llamarlo así- el animago frunció el ceño e hizo un mohín molesto- búscate otro mote ese está reservado

- ¡Joder, Sirius!- James puso cara de espanto- Sonaste como un cursi novio celoso

Sirius se cruzo de brazos y chasqueo la lengua fastidiado

- Lo de cursi te lo dejo a ti y será mejor que subamos, aun tienes que probarle a tu leona que eres un hombre maduro- Sirius entro al edificio sin darles oportunidad de replica a sus amigos, James lo siguió refunfuñón y Remus y Peter se reían por lo bajo

***

Sirius no era celoso, a él no le importaba que un montón de gente estuviera apiñada alrededor del pocionista sugiriéndole alterar un poco la pose y mostrar un poco de piel, tampoco le importaba que una empalagosa rubia insistiera en apretar y aflojar el nudo de la negra corbata de su pelinegro con la excusa de acomodarla justo como estaba en su cuadro y mucho menos le importaban las indiscretas miradas del resto de los presentes hacia la esbelta fisionomía de su Bellus

En absoluto, Sirius no era celoso... que estuviera a punto de romper el cuadro de Peter, el cual amablemente estaba ayudando a montar en un cabestrillo, no tenía nada que ver con eso, ¡para nada!... era solo que... que... que Peter se había pasado de verde con el diván ¡eso era! Una crítica artística agresiva

Remus y Peter trataban de quitarle el cuadro sin romperlo cuando algo llamo su atención. Derek Rüsher acababa de salir del almacén seguido de una muy alegre pelirroja, Sirius ni lo noto pero James giro tan rápido la cabeza que casi se rompe el cuello y seguramente habría hecho alguna estupidez de no ser porque Severus prácticamente se arrojo sobre ellos, con la excusa de ayudarlos con la pintura, para zafarse de su recién descubierto sequito de fans

Tan pronto como la pelirroja repartió la pintura y puso orden en la clase las cosas marcharon viento en popa, aunque en un inicio el resto de la clase miro a los merodeadores con reprobación, pero dado que Severus no soltó ni una queja nadie dijo nada, James por su parte no dejaba de mandar miradas envenenadas a Rüsher y arruinando su cuadro en el proceso

Sirius había decidido ignorar al resto de la clase y enfocarse en su musa de ojos ónix, sinceramente le estaba poniendo mucho empeño a su pintura, quería impresionar al pocionista con su talento y si al pelinegro le gustaba se la daría... a cambio de que posara desnudo para él

Remus y Peter intercambiaron una mirada entre resignada y preocupada al ver el arisco comportamiento de James, pero al ver la depravada mirada de Sirius sobre el pocionista no pudieron más que rodar los ojos y rogar a sus antepasados por un poco de paciencia

Severus por su parte se sentía extrañamente desnudo frente a los presentes, las alumnas de Lily habían sido muy atrevidas y algunos chicos también le habían hecho sutiles insinuaciones, definitivamente los desnudos estaban descartados, si así se ponían solo por verlo acostado en un diván no quería ni pensar lo que le harían si lo vieran como Merlyn lo trajo al mundo

Lily, ajena a todo eso, estaba muy complacida con su clase, tenia alumnos talentosos y gracias a Severus ahora tenía unas cuantas alumnas mas, lo que naturalmente significaba más ingresos