10.- Matalobos y corazones rotos
Severus llevaba esperando cinco minutos frente a la puerta de Sirius Black sin decidirse a entrar cuando Peter Pettigrew salió soñoliento de su habitación, al pequeño animago no le costó mucho entender que hacia el pocionista ahí parado sin saber qué hacer
- Solo entra- el rechoncho animago se froto los ojos mientras bostezaba- estoy seguro que aun no se levanta
El pocionista simplemente asintió y con cuidado de no hacer ruido entro a la habitación del pelinegro, sería la primera vez que entrara ahí por voluntad propia y le resultaba algo embarazoso, incluso podría decirse que estaba nervioso, aunque solo iba a tomar una ducha
Al entrar a la habitación Severus vio al animago básicamente desparramado en su cama con el cabello completamente revuelto y una pierna fuera como si le hubiera faltado tiempo de meterse por completo en ella antes de caer dormido, había almohadas en el piso y las sabanas cubría parcialmente su torso desnudo, el pocionista suspiro aliviado de ver que, en efecto, el primogénito de los Black estaba dormido, Severus no pudo evitar reírse calladamente, ya que cuando Sirius dormía perdía ese aire gallardo y galante que poseía normalmente
Pero ni siquiera así podía decirse que luciera mal, Black era jodidamente hermoso, el cabello revuelto del animago, ondulado y brillante, era como una invitación a enterrar los dedos en el de lo suave y lustroso que se veía, su postura relajada instaba a acurrucarte a su lado y apoyar la cabeza en su pecho desnudo y acariciar su abdomen o de jodido abrazarlo, y para colmo el mal nacido ni siquiera roncaba
Media hora después cuando Sirius Black despertó y se dio cuenta que se había quedado dormido, perdiendo la oportunidad de lucirse frente a su numen, sin imaginarse que se había lucido aun mas que cuando fingió dormir, se la paso refunfuñando durante unos sólidos treinta minutos, tiempo que le tomo bañarse y arreglarse
Cuando el animago salió de su habitación un delicioso aroma de pasta cociéndose inundaba el ambiente y el recuerdo de la noche anterior volvió a su mente mientras bajaba las escaleras, su Bellus le había curado y habían tenido la conversación más larga y civilizada desde que se conocían
***flashback***
- Me gusta la comida Italiana
El grito victorioso de Barty los distrajo, el rubio atrapo a Peter con sus propias manos y ahora acariciaba su pequeña cabeza mientras comentaba lo lindas que eran sus orejitas y sus pequeñas patitas, Peter chillo intentando liberarse de sus manos pero Barty no le dio oportunidad y se lo metió al abrigo, como si se tratara de un cachorro y no de una rata, con la clara intención de llevárselo, de modo que James empezó a perseguirlo por todo el departamento para rescatar a su pequeño amigo
Severus cubrió sus ojos con una mano y negó con la cabeza pidiéndole paciencia a Salazar, Sirius no pudo evitar reírse, su Bellus parecía un maestro exasperado preguntándose porque tenía los alumnos más idiotas del país, entonces Remus rodo sobre si mismo quedando pansa arriba y empezó a mover una de sus patas como si le rascaran la panza provocando que el animago se riera mas, pero la seria vos de Severus calmaron las carcajadas del animago
- Black... ¿porque Lupin no tomo la poción matalobos?- El pocionista miraba fijamente al licántropo
Sirius conocía esa mirada, la había visto miles de veces en las clases de pociones, Severus estaba analizando meticulosamente a Remus, tal y como solía hacerlo con sus pociones, y de alguna forma eso lo hizo sentir un poco celoso, sabía que era egoísta pero el animago quería que su numen le prestara atención a él no a su amigo
- La última poción que compramos no le cayó muy bien- Severus se sentó a lado del animago a una distancia prudente y con un gesto le pido que continuara y al tener la atención de su numen los incipientes celos de Sirius se calmaron- No ayudo en nada con la transformación, de hecho la empeoro... él nos ataco aunque ya estábamos transformados...- el animago contemplo a su amigo retozar tranquilamente dentro de la burbuja- Remus siempre nos pide que nos transformemos primero porque le da miedo lastimarnos... en fin, esa noche las cosas se pusieron muy feas... intentamos contenerlo
- Pero no funciono- Severus estaba impresionado, siempre creyó que Sirius Black era un tipo engreído y superficial, y que lo único que le importaba era molestar y hacer estupideces, pero de verdad se preocupaba por sus amigos
- No, no funciono y termine lastimándolo...- Sirius se echo hacia atrás en el sillón y por un momento parecía sumamente cansado- tan pronto como regreso a la normalidad lo llevamos a San Mungo y él... me dio las gracias... me agradeció que lo detuviera aun cuando le deje una fea cicatriz en el hombro izquierdo...
El amargo suspiro que soltó el animago hizo sentir extrañamente impotente al pocionista y por un momento ambos magos se quedaron sentados contemplando al hombre lobo, completamente ajenos a la persecución que se daba en la cocina
- Así que te agradeció por proteger al resto a expensas de su propia integridad física- Severus respiro profundamente antes de proseguir y a Sirius le pareció que estaba tomando valor para continuar- Bien, si Lupin tiene tanto miedo de lastimarlos por la naturaleza de su condición entonces yo le haré la poción...
- ¿Cómo?
- Es una poción compleja- Severus se cruzo de brazos ante la mirada asombrada del animago- si no se hace bien, tiene desagradables consecuencias como ya lo comprobaron, pero no tengo duda de que puedo hacerla a la perfección
- Yo tampoco lo dudo pero... ¿Por qué?
Que Black reconociera su habilidad como pocionista como si fuera la cosa más obvia del mundo desconcertó momentáneamente a Severus, de modo que el pálido mago evadió la mirada de Sirius sintiéndose a partes iguales entre avergonzado y alagado
- Bueno... estoy viviendo con ustedes, no quiero que me hinque el diente además es una poción compleja pero poco requerida y siempre he querido hacerla
La apresurada respuesta del pocionista hizo sonreír a Sirius, eso era claramente una excusa, lo delataban sus sonrojadas mejillas, su Bellus era mejor persona de lo que creía, por su puesto era arisco y desconfiado con ellos, pero él y sus amigos le habían dado motivos sobrados para serlo
Y aun así ahí estaba, dispuesto a ayudar a uno de sus amigos con su inigualable talento para las pociones, Merlín sabía que no tenia porque hacerlo, el pocionista había demostrado que podía someter a Remus sin necesidad de esa compleja poción y sin dañar a nadie, ni siquiera al propio Remus
***fin del flashback***
El animago se coló sigilosamente a la cocina, realmente no creía que el pocionista fuera a cocinarle de verdad, por lo cual justo ahora estaba pletórico al ver a su Bellus frente a la estufa, le gustaba todo en esa imagen, desde las ajustadas prendas negras que envolvían la esbelta silueta del pocionista hasta el recogido en alto de su cabello, Sirius estaba seguro de que el pálido chico usaba un hechizo para mantener su cabello así y no se explicaba porque no lo había usado de ese modo en el colegio si era obvio que le estorbaba para hacer sus pociones
Pero eso no era momento de pensar en nimiedades, ese era momento de ser sigiloso, su Bellus estaba dándole la espalda mientras preparaba lo que parecía salsa de tomate con carne y en cualquier momento podía voltear, así que se acerco todo lo silenciosamente posible y cuando tuvo a su presa al alcance de sus manos se abalanzo sobre él, apreso la cintura del pálido mago entre sus manos y tiro de él pegando su pecho a la espalda del menor
Severus se sobresalto tanto que por un momento olvido que lo que tenía en la mano era un cucharon y no su varita de modo que al hacer un rápido movimiento de su muñeca en lugar de crear escudo termino manchando la pared, el piso y el techo de la cocina y Sirius no pudo evitar reírse ante la abochornada expresión del pocionista
- ¡Black!
- ¡Bellus!
Sirius retrocedió un paso y alzo las manos en señal de rendición antes de que el pocionista decidiera usar su varita, aunque él habría preferido quedarse abrazando a su Bellus mientras este cocinaba, Severus entrecerró los ojos con desconfianza ante la deslumbrante sonrisa de Black y Sirius le hecho una mirada a lo que cocinaba el más bajo
- ¿Qué haces, Bellus?
- Es evidente, Black- Severus regreso su atención a la comida evadiendo la emocionada mirada del animago cosa que este aprovecho para acercarse de nuevo- es Spaghetti a la Boloñesa
- Huele delicioso, ¿puedo probar?
- Aun no está listo- mientras Severus agregaba algunas especias a la carne, un pequeño caldero llamo la atención del animago
- ¿Qué es eso?
- Una poción revitalizadora para Lupin, debe de estar hecho una mierda después de la transformación- Severus se sonrojo ligeramente debido a la cercanía del animago- ¿Sabes lo que es el espacio personal, Black?
-Claro- Sirius sonrió de lado con suficiencia y se acerco mas al pálido pelinegro empujándolo suavemente contra la encimera, se inclino uno poco sobre el menor y quedo apenas a unos centímetros de su rostro, estaba tan cerca que incluso podía ver la pupila, casi invisible, de sus ojos ónix- es justo aquí
Severus estaba desconcertado y sonrojado, para él los tres silenciosos segundos que se prolongó el cercano contacto visual con el animago fueron insuficientemente largos, pero agradeció inmensamente el sobresalto que les acababa de dar Lupin, porque ver tan de cerca los absorbentes ojos grises de Sirius Orión Black no podía ser bueno para la salud
- Yo... Bueno...- Remus tenía los ojos casi redondos, hacia apenas unos segundos estaba agotado y soñoliento de modo que no escucho a los pelinegros antes de entrar a la cocina por un vaso de agua
- ¡Remy!- Sirius se aparto del pocionista con una enorme sonrisa, ligeramente sonrojado, tomo una taza y sirvió un poco de la poción revitalizante en ella- Bellus te hizo una poción y también hizo el desayuno
Ante la mención del desayuno el pocionista volvió su atención hacia la pasta, que para ese momento ya debería haber terminado de cocerse, Remus aun parecía algo aturdido cuando el animago puso la taza con poción en sus manos, miro el cálido recipiente por unos segundos y le hecho una indecisa y cautelosa mirada a la espalda de Severus antes darle el primer sorbo
- Tiene jengibre y... ¿miel?
El pocionista se encogió de hombros mientras escurría la pasta en un colador que el animago le había pasado de forma casual
- Ayudan con el sabor y suavizan la poción sin alterar mucho su base
- Gracias...- el licántropo tartamudeo ligeramente, se sentía terrible y no solo por la transformación- yo... lamento haberlos atacado, Peter ya me dijo lo que sucedió, yo no
- ¿Te dijo que Crouch intento jugar con su colita?
Severus se golpeó la frente con su mano derecha y negó ligeramente ante el comentario de doble sentido que soltó el animago mientras Remus casi se ahoga con su propia saliva, aunque lo entendía, el tampoco quería escuchar como Lupin se hundía en el remordimiento de algo que no era realmente su culpa
***
Después de un bullicioso desayuno lleno de insinuaciones indirectas y muy directas, donde se contaba con la presencia de los merodeadores, Lily, Barty, Severus y la inesperada visita de Regulus Black, las serpientes se encerraron en la habitación del pocionista mientras Lily volvía a secuestrar a Remus para un interrogatorio exhaustivo
- Tus peculiares gustos resultan cada vez más... inesperados- Regulus Black inspeccionaba en ese momento la habitación del pocionista, Barty ya le había explicado como había terminado Severus ahí y el propio Severus le hizo algunas aclaraciones ya que como era de esperarse Barty adorno un poco la historia
- Peter es adorable- Barty jugaba con un ratoncito de goma azucarada que había robado de la cocina unos minutos atrás
- Es un animago ilegal, a tu padre no le gustara
- Tu hermano también es un animago ilegal, pero eso es irrelevante- Severus estaba revisando los ingredientes para sus pociones que guardaba en la cómoda- Peter es un hombre y ese es motivo más que suficiente para que el padre de Bartemius ponga el grito en el cielo
- Es verdad, ya han pensado en que haremos para evitarle el enlace- el ojigris por fin término su inspección y se sentó en una de las sillas victorianas
- Yo no tengo nada- Barty estaba tirado en el diván mirando a contra luz su ratón de dulce casi con nostalgia
- Le platique a Lily de tu situación...- el pocionista hizo una pequeña pausa esperando la reacción de sus amigos con disimulo, pero ninguna de los Slytherin dijo nada- sugirió que evadas toda reunión familiar con la excusa del colegio, empezaras sexto y todos saben que es el año más pesado para los estudiantes ya que empiezan a prepararse para los EXTASIS
- Pero a fin de año tendrá que volver a casa- el comentario de Regulus mato las pequeñas esperanzas de Barty
- Gracias Reg- el rubio le mando una mirada plana junto a ese sarcástico comentario
- Aun tenemos todo el año para pensar en algo- el pocionista agito un pequeño frasco y por el sonido que hizo seguramente estaba lleno de algún tipo de semilla
- Por cierto Sev ¿Cómo te fue anoche con Black?- era obvio que Bartemius ya no quería seguir ablando de sus problemas pero Severus se hizo el desentendido
- ¿Con Black?
- No finjas - el rubio sonrió de lado como si acabara de pillar a su amigo haciendo una travesura y estuviera decidiendo si acusarlo con su mama o no-anoche se la pasaron ablando muy cómodamente en el sofá mientras Potter me perseguía
- Solo le decía que a partir de ahora yo haré la poción matalobos para Lupin- el rubio sonrió de lado y alzo una ceja sin creerse por completo la versión del pocionista, pero este simplemente ignoro la insinuación implícita en ese gesto- de hecho me faltan ingredientes, así que iremos de compras de nuevo, y ya que te serviste doble porción tu pagaras lo que me falta
- ¿¡Que!?
- De acuerdo pero primero iré a hablar con mi hermano
- ¡Hey!
Ambos pelinegros ignoraron las protestas del rubio y mientras Severus anotaba las cosas que necesitaría para la próxima luna llena Regulus Black salió en busca de su hermano
***
Para nadie fue una sorpresa que Barty apareciera esa mañana sin invitación, lo que si los atrapo desprevenidos fue la presencia de Regulus Arcturus Black, el hermano pequeño de Sirius acababa de volver de unas cortas vacaciones con sus padres ese mismo día, pero el más joven de los Black estaba tan fastidiado que ni siquiera llego a su habitación a desempacar cuando anuncio, de forma muy convincente, que le había llegado un mensaje de Barty y que saldría con el
Sirius estaba muy feliz de ver a su hermano menor ya que sus padres le tenían prohibido hablar con él después de haber deshonrado el nombre de la familia, de modo que en cuanto lo vio atravesar la puerta tras Crouch, se abalanzo sobre él y lo levanto con un enérgico abrazo, pese a que eran casi de la misma altura, por supuesto el estoico Regulus lo riño por eso, aunque igualmente correspondió el abrazo y se pasaron todo el desayuno poniéndose al día
Regulus también estaba feliz de verlo, aunque el joven Slytherin no fuera tan expresivo como su hermano, pero justo ahora estaba preocupado, acababa de salir de la habitación de uno de sus mejores amigos y estaba decidido a hablar con su hermano seriamente, el Slytherin no era estúpido, conocía muy bien a su hermano y que llenara de tantas atenciones a su amigo era, más que sospechoso, revelador
- Sirius podemos hablar en privado- Regulus siempre mantenía una expresión calmada y taciturna, lo que hacía que la gente no supiera interpretar su estado de ánimo, pero ese no era un problema para Sirius, el podía ver a través de su hermano menor como si se tratara de un cristal, su pequeño Regy estaba inquieto, de modo que sin dar explicaciones se levanto del sofá dejando a sus amigos en la sala y llevo a su hermano hasta la biblioteca
- ¿Qué sucede Regy?
- ¿Te gusta Severus?- Sirius guardo silencio por un momento, atrapado por lo abrupto de la pregunta antes de sonreír de lado
- Normalmente no eres tan directo...
- No te atrevas a jugar con él- la inusual intensidad en los ojos de Regulus extrañaron al animago
- Se que es uno de tus mejores amigos Reg
- No- el categórico "no" de Regulus detuvo el monologo de Sirius en seco- Severus es uno de mis mejores amigos... pero también es mi primer amor- el animago se sintió inmensamente pesado con esa declaración, era como si le hubiesen atado una cadena de plomo al pecho- le declare mis sentimientos hace poco mas de siete meces...- Regulus miro hacia la ventana con algo parecido a la nostalgia reflejada en los ojos grises- y me rompió el corazón...
Sirius aparto la mirada y cerró los ojos con impotencia, sabía que la desapasionada declaración de su hermano aun pesaba en el menor y eso lo hizo sentir dividido entre el amor que sentía por él, su deseo de protegerlo y en el veleidoso e indómito deseo de cuidar del pocionista. Sirius sabía que estaba prendado de Severus y quería que fuese suyo, pero no se sentía preparado para englobar esa atracción bajo la palabra amor
-El es una persona maravillosa, ¿sabes?... aunque muy pocos puedan verlo, y a él ni siquiera le interesa que lo noten- cuando Sirius abrió los ojos y vio la sonrisa serena y plena de su hermano no pudo más que sentirse orgulloso por él, su pequeño hermano parecía haber madurado mucho en su ausencia- aun cuando me rompió el corazón... fue gentil y considerado, en ningún momento menosprecio mis sentimientos, y aunque sabe que aun siento algo por él nunca ha intentado tomar ventaja de ello, ni me ha alentado falsamente... todo lo contrario; me ha protegido de mi mismo y me ha dado la amistad mas sincera que he tenido- Regulus miro a su hermano mayor a los ojos con tanto aplomo que el pecho de Sirius se inflamo de orgullo, su pequeño Regy ya no era un niño- es por eso que te lo pido Sirius, no lo lastimes... el ya ha sufrido mucho...
- Lo sé...- la voz del animago era grave pero firme, Sirius podía sentir el nudo en su garganta y un inmenso respeto por su hermano y su Bellus afloro en su interior- te aseguro que no pretendo lastimarlo
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