Mi dulce amor...

¡Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que nos vimos! Estos cuatro meses fueron los más difíciles, más aun en las noches. el cuarto de hotel se siente tan frío y desolado, porque no estás conmigo.

Al final del día, al encontrarme solo entre estas cuatro paredes, solo puedo pensar en ti, todo me recuerda a ti.

¡Extraño tanto despertar a tu lado! Y ver esos grandes y hermosos ojos abrirse con pereza en las mañanas, como rehuías de mis labios porque no te habías cepillado los dientes, riendo con diversión ante mis intentos fallidos por robarte aunque sea un beso antes de que te escaparas de mí y corras al baño.

Algunas veces te siento a mi lado, por unos segundos, justo antes de despertar.

¡Cómo ansío oír tu voz! Esa melodiosa voz con la que despiertas a nuestro pequeño InSoo después de preparar el desayuno.

¿Cómo se encuentra nuestro pequeño? Desearía estar ahí y verlo crecer. ¿Le hablas de mí? ¿Me extraña? Por mi parte, no pasa un día sin que piense al menos una vez en ustedes, preguntándome cómo estarán, contando los días para volver a verlos.

Por aquí todo va mejorando, después de muchas investigaciones, al fin encontramos una zona prometedora. Según YiXing, en el fondo de esas aguas descansa un barco mercante francés, que según relatos, tiene en su interior un importante tesoro histórico.

JunMyeon nos dijo en la mañana que si la siguiente expedición es fructífera, podremos descansar y volver a casa. ¿No te parece grandioso? solo un último esfuerzo antes de emprender el viaje de regreso a tus brazos.

Se lo que piensas, incluso antes de vestir ese traje de buzo y sumergirme en aquella basta masa de agua, puedo ver tu rostro disconforme y tus reproches por tomar un empleo tan riesgoso, tan sacrificado.

En más de una ocasión te di la razón, cuestionándome si en verdad valía la pena perder tiempo valioso que podría aprovechar a tu lado, junto a nuestro hijo.

No quiero parecer desconsiderado, porque me diste la oportunidad de cumplir mis metas personales. Es solo que, aunque este ha sido mi sueño desde antes de conocerte, ustedes son mi realidad ahora y deseo vivirla a pleno

Amor, si el destino me permite terminar esta última travesía sin problemas, independientemente de si encontramos o no aquel tesoro perdido, me daré por victorioso y culminaré esta etapa de mi vida, dejaré atrás las expediciones y volveré a ti para nunca más alejarme.

Retomaremos nuestros planes y estudiaras la carrera que dejaste cuando nació nuestro hijo.

Estaré presente en las siguientes etapas de su vida, y te apoyaré para que tú también puedas seguir y cumplir tus sueños.

Siempre estaré agradecido con la vida por permitirme conocerte, por darme la dicha de amarte y que me ames. Y si la suerte continúa a mi favor, por volver a salvo a tu lado.

Ansioso por volver a verte, me despido por última vez.

Siempre tuyo...

Kim JongIn