say it, just say it
Una ruidosa alarma despertó a Yeonjun a las 7 de la mañana. La había dejado encendida con la intención de ir al gimnasio toda la semana, pero no había forma de que su cuerpo respondiera ese domingo.
Con un prolongado quejido, se esforzó en buscar a la responsable de agudizar su migraña, golpeando su mesa de noche por todos lados hasta dar con su celular. Con un par de toques en modo automático, se deshizo del fastidioso ruido sin haberse intentado levantar apropiadamente.
Lamentablemente, solo había presionado la opción de postergar, no la de apagar, así que la alarma lo volvió a fastidiar 15 minutos después. Esta vez tuvo que levantarse, pero cuando trató de hacerlo, su cabeza se lo negó inmediatamente. Sentía punzadas en la frente, en la sien y básicamente en todo el cráneo, lo que le recordaba que la noche anterior había estado compuesta por malas decisiones.
Por suerte, el ruido molestoso se apagó pronto. Yeonjun asumió que Soobin lo había hecho, porque no creía en los fantasmas.
一Gracias 一murmuró, sin abrir los ojos para confirmar sus sospechas, pero no obtuvo respuesta alguna. Supuso que Soobin estaba igual de somnoliento, ya que usualmente ni siquiera se inmutaba con el sonido de su alarma, así que no le tomó mucha importancia y volvió a acomodarse para dormir.
Despertó seriamente un par de horas después, aún con la punzante migraña como karma por haber bebido inapropiadamente. A pesar de la pesadez, se obligó a arrastrar su cuerpo hacia el baño, para darse una ducha que con suerte lo despertaría para ser capaz de funcionar.
Sinceramente, no recordaba mucho de la noche anterior. Su última memoria era que Soobin le había dicho que Jooyi quería metérsela, o algo así, pero resultaba un tanto borrosa. Lo último que recordaba con claridad era que había estado trabajando en un guión para clase, pero, como pensar en cualquier atisbo de romance le ponía triste ahora que no tenía novio, sacó un par de botellas personales de soju y se las terminó en el proceso de redacción.
Gracias al agua tibia y el tiempo, logró reconstruir la historia un tanto mejor. Recordó que echó las botellas vacías en la bolsa para vidrios unos minutos antes de que llegara Soobin. También, que lo sintió frustrado, así que decidió fingir que estaba concentrado en su guión, porque sabía que le querría hablar de todos modos. Finalmente, que buscó una botella regular, –no personal–, de vodka, y, como un novato, había mezclado alcoholes en una sola noche. Por eso estaba tan mal.
De tan solo imaginar las estupideces que debía haber hecho, se sintió avergonzado. Usualmente controlaba su relación con las bebidas, para sentirse más relajado pero aún en control sobre su cuerpo. La primera y última vez que se había emborrachado mal antes de esa noche había sido en su primera fiesta de novatos, donde Wooyoung, cruel, le jugó una broma al hacerle creer que se había acostado con él y con tres chicas más en su embriaguez. Pronto le dejó claro que no, que solo estaban los dos en la misma cama porque sus papás lo habían ido a recoger, y como Yeonjun estaba mal, lo llevaron a la seguridad de su casa también.
Ni Wooyoung ni sus otros amigos le contaron todos los detalles sobre cómo había actuado en esas horas que ahora conservaba como vacías en su memoria, porque cada uno estaba en sus propios asuntos, pero, de lo poco que sabía, se tornaba mucho más desequilibrado que de costumbre, literal y metafóricamente.
Cuando terminó de asearse, tomó una pastilla para la migraña y salió del baño en busca de una botella de agua para tragarla. Vacío de suposiciones, sonrió al ver que justamente tenía una botella abierta sobre la mesa de noche, así que la usó para pasar la pastilla.
Buscó a Soobin con la mirada, lentamente, porque moverse de golpe agravaba el dolor. Quería disculparse por lo que sea que hubiese hecho la noche anterior, pero no lo encontró.
Como alternativa, revisó sus mensajes, y fue entonces que su corazón dio un vuelco, imaginando lo peor.
Best roomie
> Hey, me tuve que ir por un trabajo
> No te preocupes si no vuelvo hasta tarde
A lo largo de la semana, Yeonjun no le había podido dedicar toda su atención a sus proyectos y exámenes. Acababa de entrar al último mes del semestre, donde se supone que debía enfocar todas sus energías para conservar su récord de notas perfectas en la carrera, pero, sin embargo, aquella noche de soju y vodka no lo dejaba tranquilo.
Por un par de días, Soobin parecía haberlo estado evitando, argumentando que estaba ocupado o con Jooyi y debía estar fuera de la habitación todo el día. Cuando por fin logró tener un tiempo a solas con él, lo sintió raro y cortante, y sus respuestas vagas sobre aquella noche no ayudaron a socavar sus sospechas de que había actuado como un idiota. Sobre todo, temía haber actuado de forma inapropiada, traspasando sus límites y vulnerando su confianza.
一Perdón por lo que sea que haya dicho y hecho 一rogó, con lo que aparentemente solo logró agotar más a Soobin一. Te aseguro que más de la mitad fueron tonterías, lo siento.
一Claro, tonterías. 一Suspiró, apartando la mirada一. No te preocupes, ya sé.
一Pero... me ayudaría si me dijeras qué pasó, exactamente.
一No fue nada 一insistió Soobin, esforzando una sonrisa一. Dijimos cosas tontas, los dos. También tomé, así que no me acuerdo muy bien, lo siento.
Con más preguntas que respuestas, Yeonjun no logró aliviar su ansiedad al respecto. Por mucho que estrujaba su cerebro, no podía recordar lo que había pasado, pero ahora dudaba de si es que siquiera había sido tan terrible. Soobin pareció dolido cuando calificó los eventos como tonterías, así que perdió la seguridad de que hubiese cometido únicamente idioteces.
Solo cuando se enteró que Jooyi le había terminado a Soobin alrededor de ese tiempo, pudo estar en paz con su actitud distante, y ya no se sentía tan culpable respecto a la noche de tragos. Aquella era la pieza del rompecabezas que le había faltado para comprender su situación.
Por supuesto, sintió una punzada de dolor al saber que Soobin no le tenía la suficiente confianza como para contarle directamente que su separación era la que había desencadenado aquella actitud extraña, pero entendía perfectamente bien que una ruptura no era fácil de sobrellevar, y que, por supuesto, que él supiera no era su prioridad inmediata.
Era consciente de que Soobin lo había apoyado bastante tras sus rupturas, sobre todo post-Minhyuck, así que quería hacer lo mismo por él. Sin embargo, debía recordar que no todos tomaban la separación del mismo modo, porque Soobin parecía reaccionar peor cuando intentaba acercarse o ayudarlo.
Un domingo, se la había pasado jugando videojuegos desde que despertó, sin siquiera molestarse en desayunar. Entonces, en el almuerzo, Yeonjun decidió cocinar extra, y llevó un plato más grande de fideos para compartir con Soobin en la habitación, pero su respuesta no fue precisamente la que esperaba.
一Oh, gracias, come tú y me dejas las sobras 一le dijo, sin apartar la mirada de la pantalla.
一¿No quieres que almorcemos juntos?
一No te preocupes, ve avanzando, yo quiero pasar este nivel primero...
Tal como había visto en un par de películas, Yeonjun tuvo que recurrir a la solución de desconectar la televisión para cortar la partida de Soobin y ganarse su completa atención, a pesar de que fuese evidente que estaba fastidiado con él.
一Eso fue innecesario.
一¿No puedes dejar vivo al monstruo por un nivel más? 一Se cruzó de brazos, parándose frente a la televisión一. Por favor, dime qué pasa. Creí que éramos amigos...
Con un suspiro de decepción, tomó asiento frente al cabizbajo Soobin, quien ni siquiera quería encontrarse con su mirada.
一¿Es por tu ex? No te voy a obligar a hablarme de ella si no quieres, pero-
一No, estoy bien, no te preocupes 一insistió Soobin, sonriendo y alzando la mirada, lo que inmediatamente suavizaba su disposición一. Pero, ya sabes, estamos cerca a los finales, y te recuerdo que tú fuiste el que casi incendia la habitación por estrés de cursos hace un semestre...
Un tanto más persuadido, Yeonjun ocultó una sonrisa, recordando aquel momento con vergüenza y orgullo en sí mismo en simultáneo. Había tenido problemas con uno de sus grupos de trabajo, porque la mitad no colaboraban con su parte a tiempo, y había tenido que terminar todo por su cuenta a último minuto, lo que lo tuvo básicamente a punto de prenderle fuego al mundo por crear especímenes inútiles como ese par de compañeros.
一Bueno, si tú lo dices...
一Sí, seguro 一insistió Soobin一. Jugar es mi escape de todo esto. Además, te apuesto que de aquí a unos días tú serás el que se molestará por algo tonto y no vas a querer nada que ver conmigo.
一No creo 一le dijo Yeonjun, rodando los ojos一. Perdón por cortarte el juego, pero al menos descansa la vista y almuerza conmigo ahora.
Como no tenía otra excusa, Soobin cedió, y pudieron mantener una conversación relativamente normal entre roomies. Por su expresión de agrado al probar los fideos aún calientes, Yeonjun estaba seguro de que no se arrepintió por haber aceptado.
Soobin tenía poderes psíquicos, al parecer. Efectivamente, Yeonjun se molestó por algo tonto unos cuantos días después, y, como las tensiones seguían altas por los recientes acontecimientos, escaló más de lo necesario.
Tenían la costumbre de turnarse las labores domésticas básicas, de modo que la semana en la que Yeonjun se encargaba de llevar la ropa a la lavandería y sacar la basura, Soobin se encargaba de la limpieza en la habitación, y viceversa. Había funcionado por más de un año sin mayores problemas, e incluso podían ser flexibles si es que uno de ellos no podía encargarse de su tarea esa semana.
Un martes por la tarde, Soobin regresó de clases a una habitación completamente desordenada, gracias a que Yeonjun había despilfarrado prácticamente todo su closet sobre las camas, las sillas y el piso.
Para ese punto, Yeonjun parecía estar relativamente estable a pesar de su ruptura, porque ya estaba en buenos términos con Kai. Soobin, en cambio, no estaba muy estable, porque había perdido la amistad que tenía con Jooyi, y, sobre todo, por ese maldito sueño que había tenido con su compañero de cuarto varias noches atrás.
Soobin sabía que había estado evitando a Yeonjun, porque no podía lidiar con las aventuras inapropiadas de su cerebro. Cada vez que lo veía, recordaba su sueño, o lo imaginaba en diferentes situaciones comprometedoras. Sabía que no estaba bien, porque cumplir con sus fantasías probablemente lo dejaría aún más confundido, y no quería arrastrarlo a sus problemas personales.
Para ese punto, hacía su mejor esfuerzo por actuar como siempre frente a su roomie, para que al menos él no se sintiera incómodo cuando conversaban. Así, solo alzó una ceja ante el desorden tras cerrar la puerta detrás suyo, a punto de preguntar qué había pasado.
一¡Por fin llegaste! 一Yeonjun le dirigió una mirada de enojo al nadar entre la ropa para llegar a su encuentro por la puerta一. Tú hiciste lavandería la semana pasada, ¿no?
一Sí, qué-
一¿Se puede saber qué es esto?
Sus manos apuntaron hacia su pecho, ya que portaba una camisa rosa palo. Soobin no tenía idea de lo que quería decir, así que ladeó la cabeza, tratando de adivinar por qué le había enojado una camisa y qué tenía que ver con él.
一Esa camisa era blanca, Soobin. 一Yeonjun se cruzó de brazos al explicar el motivo de su fastidio一. ¿Acaso luce blanca ahora?
Con eso, Soobin entendió. Probablemente había mezclado la camisa blanca con la ropa de color, y el tinte de alguna prenda roja de baja calidad se había depositado en la delicada tela de la camisa.
一Bueno, el rosado te queda bien. 一Trató de aligerar las cosas, pero solo logró abrumar más a Yeonjun.
一Necesito una camisa formal blanca para mañana a primera hora, pero esa era la única que tenía. Traté de buscar entre tus cosas, pero... 一Volteó hacia el desorden en la habitación, señalando con una mano一. No tienes.
一¿Por qué tiene que ser blanca?
一¡Porque ya había pensado en lo que usaría y este color no va! 一Yeonjun se apartó para recostarse sobre su cama, lo que por fin le dejó espacio a Soobin para colgar su mochila en el perchero一. Además, es tu culpa que esté rosada.
一Fue un error, bueno, lo siento, pero es tu responsabilidad separar por colores.
Por unos segundos, Yeonjun no le respondió más. Soobin recogió su celular del bolsillo de su mochila, para revisar sus notificaciones mientras se dirigía a su propia cama, tratando de esquivar toda la ropa desparramada.
一Si no quieres que vuelva a pasar 一comentó, avivando el fuego de la discusión一, entonces lava tu propia ropa.
一¡Nos turnamos por algo! 一le recordó Yeonjun, dispuesto a enfrentarlo一. La diferencia es que, cuando yo llevo la ropa a la lavandería, no mezclo blancos con colores.
一Soy daltónico, ten consideración. 一Soobin usó su genética como excusa, aunque hipotetizaba que probablemente Yeonjun no sería completamente ignorante sobre cómo funcionaba.
一Tengo sentido común y sé que el daltonismo no te impide diferenciar entre blancos y colores 一argumentó, confirmando su hipótesis一. ¿No te confundiste con dumbass? Porque eso sí explicaría la confusión.
Sin decir nada en voz alta, Soobin anunció que pensaba salir de la habitación y escapar de esa discusión, ya que sacó sus llaves y su celular de su mochila para guardarlos en los bolsillos de su pantalón, mientras hacía su mejor esfuerzo por no rechinar los dientes de la frustración. Yeonjun se dio cuenta, por supuesto, así que se mantuvo firme frente a la puerta para impedir esa salida, por lo menos hasta llegar a una resolución.
一Permiso 一pidió Soobin, al colocarse en frente suyo.
一No. 一Yeonjun se apoyó de la puerta, cubriendo la manija con un brazo listo para atacar de ser necesario一. Discúlpate conmigo.
一No tengo nada de qué disculparme, si tu camisa cambió de color fue porque tú la dejaste con la ropa de color 一repitió, avanzando un paso más一. Tú deberías disculparte conmigo por insultarme.
一Pft, ni fue tan fuerte 一bufó Yeonjun, sonriendo con ironía一. Tú deberías disculparte conmigo por el terrible trabajo que haces aspirando.
一¿Disculpa?
一Sí, aspiras malísimo, pero era muy amable como para decírtelo antes. 一Alzó las cejas, dando un paso al frente para quedar aún más cerca en la confrontación一. Cuando me toca limpiar, tengo que recoger un montón de polvo debajo de los muebles.
一Pero si no es necesario aspirar debajo de los muebles semanalmente...
一¡Viste!
一Bueno, al menos yo no tengo que lavar mis sábanas tan seguido. 一Contraatacó Soobin, en un golpe bajo que tomó desprevenido a Yeonjun一. Con todos los chicos a los que traes...
一No he traído a nadie desde que Kai y yo decidimos quedar como amigos, y lo sabes.
一Pero aún así lo has hecho aquí un millón de veces más que yo一 tentó Soobin, tirando de su camisa一, ¿o lo vas a negar?
No se había dado cuenta de que, con esa pequeña acción, prácticamente había hecho que toda la distancia entre ambos desapareciera, tan cerca que podía percibir su respiración. Sin dejarse intimidar por los poquísimos centímetros de altura que tenía de desventaja, Yeonjun mantuvo la postura firme, incluso atreviéndose a darle un golpe aún más bajo con su siguiente comentario.
一Solo estás ardido porque tu novia te dejó. 一Rió, con mezquindad一. ¿Qué pasó, no la pudiste complacer en la cama?
Soobin tuvo que apretar la mandíbula ante ello. Le dolió porque era parecido al motivo que Jooyi le había dado para terminar, que necesitaba que la calentara más, solo que con velas.
Frustrado, empujó ambas manos contra la puerta, acorralando a Yeonjun entre su cuerpo y la pared. Estaba seguro de que, bajo circunstancias normales, el mayor lo hubiese podido alejar en un empujón sencillo, pero al parecer estaba tan sorprendido por el acto que ni siquiera se atrevió a moverse.
一Puedo complacer a cualquiera 一murmuró, en una voz más grave一. ¿Necesitas que te lo demuestre?
Estaba demasiado cerca. Podía sentir su respiración, las palpitaciones aceleradas de su corazón y la tensión latente entre ambos. Si se inclinaba solo un poco, sus labios se juntarían, y entonces podría decir que había besado los labios más bonitos del mundo...
Mierda.
Repentinamente, Soobin despertó del trance, al percatarse de lo que estaba haciendo. De inmediato, tomó distancia, lo que por poco lo lleva a tropezar estrepitosamente con sus zapatos, pero se recuperó a tiempo. Su corazón palpitaba con celeridad, y aún no podía volver a encontrarse con la mirada de Yeonjun, cuyo pecho también subía y bajaba de la adrenalina.
一Lo siento. 一Se apresuró en decir, al sacudir la cabeza一. Déjame salir.
Esta vez, Yeonjun sí le hizo caso, apartándose para tomar asiento al borde de su cama. No tenía palabras, estaba pasmado por lo que acababa de pasar.
Soobin quería recordarle que separara la ropa por colores adecuadamente, para de algún modo cerrar el argumento, pero su mayor urgencia estaba en escapar. Sin decir más ni dar vuelta atrás, salió de la habitación, cerrando la puerta detrás suyo.
Yeah uhm... hehe 😳👉👈
Perdón, me gustan las discusiones bobas con s3xual t3nsion, y lo voy a justificar diciendo que es porque soy Aries y junta nuestras 2 cosas favoritas: enojo y boberías wuUuU. (Btw no creo TANTO en los astros, pero me parece divertido jugar con sus estereotipos heh).
Me acabo de dar cuenta de que los astros se alinearon para dos capítulos de smut en la misma semana KSFLS, yeonbin en voyeur y soojun aquí, perfectamente balanceado como debe ser 🥳 anyways, si tienen preferencia pues pueden quedarse con su fav, hay de todo un poco.
POR CIERTOOO no quiero compartir teorías de la conspiración!! En la vida real no sabemos si soobin es daltónico o no, pero idk, quedaba en esta parte así que dije ok let's go with that, así que digamos que este personaje sí tiene daltonismo oki? Igual es kinda irrelevante y no vuelve a aparecer el tema, creo, a menos que lo haga con el daltonismo de verde/rojo y en algún momento lo haga aprender a manejar y no pueda distinguir entre rojo y verde, pero yo no sé de leyes de tránsito (y leyes en general... pls i'm so uncultured) así que no<3
Gracias por leer mwaaah 💖💞
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