Desde su lado más oscuro, Soobin creyó que estaría satisfecho con la ruptura de Yeonjun y Kai.

Sabía que era cruel e inmaduro sentirse bien por el término de una relación ajena, sobre todo una sincera y que no tenía ni una pizca de toxicidad involucrada, pero no pudo evitar sonreír cuando Yeonjun salió en aquella cita de ruptura. Por supuesto, se excusó alegando que sonreía porque terminarían en buenos términos y seguirían siendo amigos.

Sin embargo, el karma por aquellos pensamientos macabros le golpeó en más de una forma.

Primero, su amarga satisfacción se transformó en una pesada desdicha apenas Yeonjun regresó a la habitación, con la naricita roja y los ojitos llorosos. Si había algo que le hacía sentir miserable, era ver mal a su roomie, cosa que no había anticipado. Creyó que romperían en buenos términos...

Segundo, Jooyi comenzó a restringir sus citas a encuentros en el dormitorio, la parte que a Soobin más le costaba disfrutar. Como estaban cada vez más ocupados con sus tareas del semestre, decía que, como no tenían tiempo para salir, debían verse solo para lo importante.

Tercero, Yeonjun apenas le dirigía la palabra. Al parecer, en vez de optar por la clásica liberación de emociones, había decidido que su estrategia de afrontamiento para la pérdida de su pareja sería la de enfocarse completamente en la productividad. Pasaba prácticamente todo el día en clases o en la biblioteca, y si es que coincidía con Soobin en la habitación, pasaba su tiempo frente a la computadora, editando, escribiendo o leyendo, siempre con audífonos puestos.

Nada de eso tenía satisfecho a Soobin. Al contrario, la culpa por haber eliminado los mensajes bonitos de Kai comenzaba a calar en su consciente. Su sentido del deber estaba fuertemente arraigado en la culpa católica, así que era solo cuestión de tiempo hasta admitir que en ese momento había sido derrotado por el peso del pecado capital de la envidia.

Menos de una semana después de la tarde en la que Yeonjun y Kai terminaron, su ángel venció a su demonio. Sabía que solo había una forma de hacer lo correcto: decir la verdad.

Lástima que esa fue la primera vez en la que Yeonjun le dejó de hablar por dos días seguidos.

Durante todo el día, Soobin había ensayado el discurso que diría una y otra vez, porque temía que debía ser perfecto para no enterrarse en un hoyo de desesperación más profundo. Su demonio lo quería devolver a la inacción, a guardarse el secreto hasta la tumba y a seguir con su vida como si nada hubiese pasado, pero, por suerte, su ángel prevaleció en todo momento, recordando que ser honesto era, en ese caso, un mal necesario.

Apenas terminó su última clase del día y retornó a la habitación, tomó un suspiro de valentía. Sentía que su corazón había caído hasta su abdomen. Quería vomitar o desaparecer. Al final, tuvo que tragarse todas sus ansiedades y dirigirse hacia el escritorio de Yeonjun, donde su roomie se encontraba editando una escena, con audífonos puestos.

一Yeonjun. 一Llamó su atención con unas palmaditas sobre su hombro, logrando que se quitara los audífonos por un instante一. ¿Te puedo decir algo?

一Oh, okay, espera un segundo. 一Sea por intriga o por misericordia, Yeonjun hizo un par de clicks en su programa para guardar el progreso de su tarea, antes de finalmente girar su silla en dirección hacia Soobin一. Dime.

Se sentía raro manteniéndose de pie, así que retrocedió hacia el borde de su cama. En todo momento, Yeonjun lo siguió con la mirada, en una expresión tranquila, de aquel que ignora la tragedia por venir. Que realmente no pareciera sospechar no hacía más que incrementar la culpa que sentía Soobin.

一¿Te acuerdas del día en el que le enviaste ese mensaje larguísimo a Kai?

一¿Quieres que me ponga a llorar ahora mismo? 一asumió Yeonjun, en son de broma, a pesar de que su sonrisa no alcanzó sus ojos.

一No, no. 一Soobin bajó la mirada hacia sus inquietos pies, que taconeaba sobre el piso一. Creíste que respondió de forma insuficiente, pero en realidad... 一Tomó un suspiro, llenándose de fuerzas一. Te mandó una respuesta más larga y bonita después, pero no la viste.

Por unos instantes, Yeonjun se mantuvo en silencio, procesando lo que acababa de escuchar. El silencio tenía a Soobin más ansioso, así que intentó llenarlo.

一Dijo que podían trabajar en su relación o algo así, que te apreciaba mucho y que entendía que quizás-

一¿Estás diciendo eso para tratar de hacerme sentir mejor? 一preguntó Yeonjun, ante lo que Soobin negó con vehemencia一. ¿Entonces cómo sabes?

一Porque yo... 一Cerró los ojos, apretó las sábanas entre sus puños y tragó el firme nudo en su garganta antes de confesarse一. Yo borré los mensajes. Perdón.

Apenas lo dijo, se arrepintió. No quería abrir los ojos. No quería ver el enojo y la decepción en el rostro de Yeonjun. Lo único que quería era retroceder en el tiempo para haber tomado decisiones diferentes hasta ese punto.

A diferencia de lo que esperaba, el tono que usó Yeonjun fue bastante calmado.

一¿Por qué hiciste eso?

一Perdóname, en ese momento no pensé bien las cosas. Estaba... como me diste tu contraseña, entré a tu chat con Kai porque me dio curiosidad leer lo que le habías escrito, pero justo respondió mientras estaba leyendo, así que salió el visto, y lo único que se me ocurrió fue borrar sus mensajes. Lo siento, lo siento mucho.

Tras aquella justificación honesta, Soobin por fin se atrevió a encontrarse con la mirada de Yeonjun. No parecía haber movido un solo músculo en esos últimos segundos, ya que mantenía la mirada vacía, los hombros agachados y las manos sobre su regazo, impasible.

一Sé que estuve mal, fue un impulso tonto, lo siento-

一O sea que no hubiese terminado con Kai si no fuese por ti 一dijo Yeonjun, inclinando el rostro solo la medida justa hasta encontrarse con la mirada de Soobin. Al hacerlo, la chispa de fastidio apareció en sus ojos claramente, quebrando con aquella neutralidad.

Intimidado, Soobin bajó la mirada hacia sus nerviosas manos, con las que jugaba como si pudiera invocar un hechizo para retroceder en el tiempo. Su silencio no dejó satisfecho a Yeonjun, quien decidió llevar la discusión a un punto aún más incómodo para Soobin.

一¿Ahora qué excusa pondrás? Minhyuck fue un caso de "chico que necesita terapia me manda a terapia", Junsoo solo quería algo casual, y en fin, cuando me decías que me cuide te tomaba en serio, porque creí que en serio querías lo mejor para mí. ¿Qué mierda hizo Kai para que lo quieras alejar de mí?

Se cruzó de brazos, esperando una respuesta. A pesar de que quería mencionar que últimamente no lo veía bien por la recurrente ausencia de Kai, que el propio Yeonjun había manifestado no sentir lo mismo que antes y que le había dicho que no le hacía sentir querido y lleno, Soobin optó por quedarse callado. Sonaría aún peor si trataba de defenderse.

一Desde que te conozco, lo único que has hecho es acabar con todas mis relaciones 一siguió Yeonjun, apenas supo que no recibiría la respuesta que quería一. Si te incomoda que sea gay solo me lo hubieses dicho el primer día.

一¡No es eso! 一Ante ello, Soobin finalmente alzó la voz, frustrado consigo mismo一. Sé que no estuvo bien lo que hice, pero tampoco es justo que asumas que soy homofóbico porque creo que tus nov-

一Te diré lo que no es justo, Soobin. 一Cortó Yeonjun, con completa frialdad en la mirada que le echó一. Lo que no es justo es que te creas mejor que yo como para tomar mis propias decisiones.

Se mantuvo en silencio por un par de segundos, solo para clavar la navaja aún más profundo antes de irse.

一Cometí un error al confiar en ti.

Sin necesidad de explicarse, recogió su laptop y dejó la habitación, cerrando la puerta con un golpe que resonó en el pecho de Soobin.

Yeonjun apenas usó la habitación para ducharse y dormir al día siguiente. Su aura seguía tan cargada de frustración que Soobin ni siquiera intentó hablar con él, porque sentía que lo mejor sería darle su espacio.

Aún así, su corazón dolía cada vez que pensaba en él. Había arruinado las cosas, lo sabía. Quizás Yeonjun había iniciado un proceso de cambio de habitación para el siguiente semestre, porque no quería mirarlo a los ojos de nuevo. Lo más probable era que comenzaría a cambiar su horario de sueño para que ni siquiera se encontraran despiertos al mismo tiempo. Seguro lo odiaba.

En un esfuerzo por arreglar la situación, pensó en buscar a Kai y explicarle todo. Incluso llegó hasta las afueras del auditorio de música a la hora en la que ensayaba la orquesta, pero se detuvo a tiempo, al sentir que resultaría más engorroso. ¿Por qué apreciaría que un extraño interfiriera en su vida?

En cambio, le escribió a Beomgyu para saber si estaría libre para almorzar. Por suerte, le dijo que sí, así que fue a reservar un espacio en el comedor y decidió avanzar con sus lecturas. En realidad, mantuvo la mirada en el mismo párrafo, porque comenzó a idear cómo le contaría a su amigo de lo que había hecho sin resultar sospechoso.

Unos minutos después de haber enviado el mensaje de su ubicación, Beomgyu se acercó a su mesa y saludó, como siempre. Soobin estuvo por desahogarse con él, pero, apenas escuchó una segunda voz, supo que no estaba solo.

一¡Hola! 一Siguiendo el rastro de esa voz, alzó la mirada y se encontró directamente con Kai, quien lucía emocionalmente mucho mejor que Yeonjun一. Espero que no te moles-

一¿Qué hace él aquí? 一preguntó Soobin, dirigiéndose a Beomgyu一. Creí que estaríamos solos...

一Oh, no sabía que eran novios 一dijo Kai, claramente en son de broma, pero Soobin y Beomgyu se alarmaron en simultáneo.

一¿¡Huh!? 一Protestaron en unísono一. ¿¡Novios!?

一Dijiste tiempo a solas 一recordó Kai, con una risilla por lo dramáticos que fueron一. Pero, hablando en serio, me puedo ir, normal...

一Por favor, y gracias 一le dijo Soobin, desdeñoso, antes de echarle un vistazo de pies a cabeza a Beomgyu一. Por si acaso, no es mi tipo. Sin ofender.

一Uhm, sí tomaré ofensa, gracias. 一Beomgyu se llevó una mano al pecho y cerró los ojos, negando con la cabeza como si lo que Soobin había dicho realmente fuese devastador一. Ya no quiero hablar contigo. Vámonos, Hyuka.

一Pero dijiste que-

一¡No! 一Sacudió una de sus palmas al frente suyo一. ¿Por qué no lo hablas con "tu tipo"?

Aunque Soobin solo quería zarandear a su amigo para que dejara de jugar y le hiciera caso de una vez, a Kai le parecía entretenido aquel intercambio, y ni siquiera se vio ofendido por ser prácticamente echado de la conversación.

一Iré a comprar algo de comer, pero me avisan si ya no necesitan tiempo a solas. 一Se despidió y se dirigió hacia el mostrador, un tanto alejado de la mesa que ocupaban.

一¿No te agrada? 一Beomgyu tomó asiento frente a Soobin, procurando empujar sus separatas sobre la mesa con su mochila一. ¿O acaso lo que me quieres decir es súper privado?

一No lo conozco, pero no es eso. 一Soobin bajó los hombros, suspirando一. Es que lo que te quiero contar lo involucra a él...

一Ohh... 一Más interesado, Beomgyu alzó las cejas y se inclinó hacia adelante, apoyando su rostro sobre sus manos一. Dime.

Sin detallar las circunstancias vergonzosas que involucraban sus caóticos sentimientos hacia Yeonjun, Soobin explicó la situación en toda su extensión. Comenzó por los momentos en los que Kai no estaba allí para Yeonjun, incluyó su "accidental" eliminación de los mensajes y terminó con la noticia de que su roomie le estaba aplicando la ley del hielo desde que le confesó la verdad.

一Se te metió el diablo, ¿no? 一dijo Beomgyu, una vez que escuchó todo一. ¿Por qué borraste los mensajes?

一Fue casual, no quise hacerlo 一se justificó, sin creérselo por completo él mismo一. Igual, no importa el porqué, solo... ¿cómo hago para arreglarlo?

一No puedes. 一Alzó los hombros, pero trató de ser más serio antes de que Soobin se desmoronara一. Bueno, supongo que deberías darle su espacio, y... No puedo creer que fuiste el culpable de su ruptura.

一¡Me haces sentir peor! Sé que estuve mal, y por eso quiero compensar...

一Es que sí que la embarraste 一siguió Beomgyu, de tanto apoyo como siempre一. Quizás te haga sentir mejor saber que Kai parece estar lidiando bien con la ruptura... ya me había dicho que tenían problemas desde antes, así que seguro que hubiesen terminado de todos modos. Tú solo fuiste como el aceite que empujó las tuercas más rápido. O como el temblor en la grieta...

Ignorando el intento de metáfora, Soobin bajó la mirada, comenzando a considerar la opción que tenía desplegada en frente suyo. Beomgyu conocía mejor a Kai, y podía aprovechar para indagar un poco más sobre su perspectiva.

一¿Qué te decía Kai sobre Yeonjun?

一Oh, no mucho, la verdad. Me dijo que eran pareja, obvio, pero usualmente hablamos de música y de nosotros mismos, así que su nombre no aparecía mucho.

Soobin apretó los labios para no sonreír ante ello, porque ciertamente no era nada positivo. Solo le hacía sentir bien porque mostraba que, si es que lo analizaba con lupa, Kai no era tan perfecto y precioso como creían.

一Pero sí lo he sentido un poco más reservado esta semana, desde que terminaron 一dijo Beomgyu, en un tono más sombrío一. Por eso pasamos más tiempo juntos ahora, quería distraerlo. ¿Creo que está funcionando?

一Parece que sí, pero-

一Quizás deberías hacer eso con Yeonjun... si es que te vuelve a hablar.

Con un prolongado quejido, Soobin golpeó su frente sobre la mochila en frente suyo, vencido.

一Ok, ya, perdón, cuando te vuelva a hablar, lo invitas a salir a un sitio que le guste 一sugirió Beomgyu, mientras acariciaba su cabello一. Es difícil dormir al lado de alguien que no te agrada, así que...

一No lo sé, siento que me perdonará el próximo año.

一No exageres, seguro que en una semana.

Resulta que, igual que en sus pruebas de matemática de opción múltiple, ninguno acertó con la respuesta correcta.

Al día siguiente, Soobin supuso que su racha de mala suerte continuaría. Intentó hallar un espacio para disculparse de nuevo, pero Yeonjun no se encontró con su mirada siquiera una vez, y mucho menos le dirigió la palabra.

Derrotado, optó por pasar el resto del día fuera de la pieza, entre clases, la cafetería y el invernadero. Entendía que debía dejarle un espacio a Yeonjun, aunque parecía irrealizable. Sentía como si le clavaran una navaja en el pecho cuando cualquier persona se enojaba con él, sí, pero cuando esa persona era él, era como si tuviese una colección completa de navajas incrustadas por todo el cuerpo.

Prolongó su regreso a la pieza todo lo posible, hasta su primer bostezo, indicador de que debía ir a dormir. Sabía que, al poner un pie en la habitación, lo único que recibiría sería una fría disposición por parte de su roomie, y no podía decir que no lo merecía.

Así, cuando llegó a la habitación, se impresionó al notar que Yeonjun seguía despierto, y no solo eso, sino que estaba ocupando su cama.

一Hey... 一saludó, tras dejar sus pertenencias en la entrada.

一Hey. 一Sorpresivamente, Yeonjun le dirigió la palabra, e incluso se encontró con su mirada por un instante一. ¿Qué tal tus clases?

一Sufrí con estadística, para variar 一respondió, tanteando su reacción para saber cómo debía proceder. Como simplemente asintió, Soobin se aclaró la garganta y se acercó al borde de su cama, cauteloso一. Pero... ¿podemos hablar?

Yeonjun asintió nuevamente, bajando la mirada hacia sus propias manos vacías. Soobin entendió que él era quien tenía que hablar primero, así que lo hizo.

一Perdón. En serio, perdón. No tengo una buena justificación para lo que hice, así que solo te pediré perdón. Si pudiera cambiar las cosas...

Se cortó a sí mismo en ese punto, porque no sería completamente honesto si decía que quería que regresara con Kai. Relamió sus labios, pensando en lo más apropiado para continuar, pero Yeonjun alzó la voz antes que lograra expresarse.

一Está bien, te perdono.

一¿En serio? 一Los ojos de Soobin denotaron su inmediata sorpresa一. ¿Así de fácil?

一Sí, en serio. 一Yeonjun soltó una risilla débil, apartando la mirada hacia un lado一. Pero si quieres hacerme favores extra para ganarte mi perdón, no lo voy a negar.

Soobin apenas logró esbozar una sonrisa, aún sin poder creerlo por completo. Un enorme peso había sido levantado de su pecho, pero no quería darlo por sentado.

Para confirmar que no estaba soñando, se arrastró hasta llegar al lado de Yeonjun, tentativamente acercándose para un abrazo. Por suerte, fue bien recibido por el fresco aroma floral de su shampoo, e incluso recibió un apretón cariñoso en el brazo.

一La verdad, te extrañé, Soo 一confesó, tomándolo aún más desprevenido一. Suelo ser más rencoroso, incluso por infracciones menores, pero... 一Se distanció del abrazo, para apreciar su rostro al decir lo siguiente一. No sé, creo que ya me acostumbré tanto a vivir contigo que me sentí horrible por dejar de hablarte estos días.

Es decir... Yeonjun no podía vivir sin él. Soobin no estaba seguro de cómo reaccionar sin chillar de emoción en el proceso.

一Solo... no vuelvas a aprovecharte de mi confianza, ¿sí?

一No lo haré 一aseguró, determinado, porque para ese punto no conocía los contenidos secretos de la laptop de Yeonjun一. Gracias por darme una segunda chance.

Como si acabara de ser absuelto de todos sus pecados, exhaló todo su alivio.

一Yo... También me sentí horrible por no poder hablar contigo. No quería decirlo porque no quería que pienses que solo me disculpaba porque yo me sentía mal, pero es cierto. Creí que te perdería, y no quiero eso, porque eres el mejor roomie que pude haber pedido, y... eso.

一Continúa 一le dijo Yeonjun, tratando de esconder su sonrisa al escuchar el primer cumplido.

一Pues, uhm. 一Soobin carraspeó, en un esfuerzo fútil por calmar su corazón一. Eres buen roomie porque dejas la pieza impecable cuando la limpias, y respetas mi espacio y mis cosas, y me das consejos útiles y... nada, me caes bien.

Y le parecía lindo, muy lindo, y le agradecía a Dios por darle la oportunidad de echarle un ojo mientras se cambiaba en frente suyo, pero esa era una parte de la historia que no revelaría sin alcohol.

一También me caes bien 一respondió Yeonjun, sin perder la sonrisa de satisfacción por sus pequeños halagos一. Ven a bailar conmigo.

Como no esperaba ese pedido, la primera reacción de Soobin fue de tensarse, imaginando lo peor de uno de los clubes nocturnos a los que Yeonjun probablemente lo quería arrastrar. Estaba en una posición difícil, porque, por mucho que rehuyera los espacios atestados, no creía ser capaz de negarse después de haber sido receptor de tanta benevolencia por parte de su roomie.

一¿A dónde? 一preguntó, cediendo一. ¿No estás ocupado?

一Sí, pero te extrañé, así que quiero salir contigo ahora 一explicó Yeonjun, tan directo que Soobin comenzaba a creer que sonaba como una cita一. Aparte...

Una sonrisa divertida se formó en su rostro, lo que significaba que ya tenía un plan. Soobin no estaba seguro de lo que debía esperar, pero su corazón se aceleró cuando Yeonjun cortó con prácticamente toda la distancia entre ambos, acercándose a una de sus orejas para tararear:

一I'm in the mood for dancing~

Soobin le dejó escuchar una risilla, reconociendo la canción, pero nervioso de tenerlo tan cerca.

一Romancing~

一Ooh I'm giving it all tonight 一acompañó en una voz suave, logrando que Yeonjun se encuentre con su mirada una vez más, mostrándole el brillo natural de su emoción.

一I'm in the mood 一siguió, en lo que se tornó un karaoke.

一For chancing~

一I feel like dancing~

一Ooh so come on and hold me tight~

Apenas Soobin terminó con esa línea, Yeonjun lo sostuvo entre sus brazos y lo jaló consigo hasta recostarse lado a lado sobre la cama, riendo como adolescentes en su primera pijamada.

Cuando aquellas risillas se fueron apagando, aún permanecían los rastros de genuino goce en sus rostros. Soobin aún podía apreciar a Yeonjun así de cerca, a las estrellas en sus ojitos, al magnetismo de sus labios y a la maratón en su corazón.

Deslizó una mano por la hendidura de su espalda, bajando tentativamente hasta llegar a una posición cómoda que le permitiera aferrarse a su cuerpo. Su instinto le pedía acabar con la poca distancia que quedaba entre ellos, le rogaba que tomara la oportunidad para posar sus labios sobre los suyos, por fin...

En cambio, se alejó de golpe, gracias a la rápida realización de lo que estaba haciendo.

一Perdón. 一Se levantó de la cama, arreglando su cabello para cubrir el reflejo de la vergüenza en su rostro一. Creo que eso fue mucho.

Ante ese comentario, Yeonjun alzó una ceja y se acomodó de piernas cruzadas sobre la cama, ladeando la cabeza al fijarse en Soobin.

一¿Mucho?

一Soy hetero, y, pues... 一Relamió sus labios, ansioso一. No soy gay.

一Ya sé. 一Yeonjun rió, entrecerrando los ojos一. Pero, no entiendo, ¿abrazar es muy gay para ti?

一No, o sea... No debería...

Tropezó sobre sus propias palabras, incapaz de describir su argumento. Soobin nunca había sido precisamente el mejor ejemplo de experto en discursos articulados, y mucho peor cuando su cerebro y corazón andaban en una caótica pugna.

Mientras más tiempo pasaba con Yeonjun, más le gustaba y más le frustraba, porque lo obligaba a confrontarse con su sexualidad, aquella que había tratado de forzar a un cambio hacia la heterosexualidad normativa desde la primera vez que besó a un chico y supo que estaba yendo en contra de las expectativas de sus padres.

一Escucha, dime si te incomoda el contacto físico y no lo haré, no me voy a ofender 一dijo Yeonjun一. Quizás un poco, porque abrazo a todos mis amigos, pero entenderé.

一Creo que es la combinación de todo. 一Por fin, Soobin logró encontrar las palabras adecuadas para el balance一. No me incomoda el contacto físico, pero en combinación con la cancioncita y hablar de nuestros sentimientos... eso.

一Okay... 一Yeonjun no parecía convencido, pero no empujó más con el tema.

一Pero, bueno, ¿no querías salir a bailar?

Había llegado el día en el que salir a un club sonaba como la mejor alternativa para Soobin. La catástrofe llegaría pronto.

一Mhm, hay que cambiarnos. Ponte tu camiseta de "soy heterosexual", por si acaso.

Aunque Yeonjun rió, tomándolo como una broma por su previa reacción a la intimidad, a Soobin se le detuvo el corazón por un segundo. Cuando él decía que era heterosexual, lo escuchaba como un esfuerzo por convencerse a sí mismo, el cual solía rendir frutos. Cuando Yeonjun lo decía, le hacía sentir como un miserable mentiroso.

一Si quieres dile a Jooyi 一sugirió, ya de pie y con algunas prendas de ropa sobre sus manos一. Seguro me encontraré con algunos amigos.

Soobin asintió y buscó su celular, deseando nuevamente que tuviera un botón de regreso al pasado con influencia en el mundo real para cambiar sus decisiones. Como no lo tenía, lo usó para escribirle a Jooyi, su camiseta de "soy heterosexual" hecha persona.

¿Vieron que un virgo también puede soltar? 🥳🥳

Escribir esto me hace darme cuenta de lo suertuda que soy por no haber tenido crisis de identidad sexual tan grandes. O sea, nunca he sido el tipo de negar mi queerness, desde que me di cuenta de que me podían gustar las chicas (y todxs tbh, pero más las chicas), más o menos que lo acepté. Peroooooo sí hay muchas personas que pasan por crisis más intensas, y hay un montón de factores sociales/familiares en juego. A veces pienso que me gustaría ser terapeuta y especializarme en trabajo con población LGBTQ+ porque amo mucho a mi comunidad, pero luego recuerdo que lloro cuando alguien me cuenta 1 historia triste y se me pasa.

Anyways, ahora sí, después de 4 capítulos de imprevisto, la próxima actualización será de un cap larguito que escribí hace tiempo. Se torna un poquito nsfw, cuidado.

Gracias por llegar hasta aquí 💖