Segundo reto: Fase II
Hola, aqui estamos nuevamente @ladycrazy13 y su servidora trayendoles el resultado de nuestro segundo trabajo de alianza para este hermoso concurso, venimos con un capitulo especial de la historia "El principe del hielo" el cual trata un poco sobre el origen del villano de la historia Koki Fujiwara, no implica mucho en la historia pero es importante leerlo para reconocer un poco más de la personalidad de este personaje que es un amado OC por parte de mi persona, ahora, sin más que decir, les dejamos el capitulo.
Sobre la espalda del reloj
Fujiwara Koki: El origen del mal.
Siempre he estado solo.
Andando por las llanuras de un espacio vacío y frío, donde lo único que tienes a la vista son kilómetros de oscuridad. No sé cuánto tiempo ha pasado, cuánto tiempo he permanecido aquí, lo único que sé cada vez que abro los ojos es que esa oscuridad no es lo único que observo.
Frente a mí siempre existen múltiples figuras, antecediendo el tiempo. Relojes congelados en lágrimas de sangre se postran alrededor de una persona, cada día esa existencia me encara burlándose de la situación en la que me encuentro. Ese ser perverso de mirada escarlata me penetra con su mirar profundo y saca de mi todo aquello que está oculto.
Se burla de mi pasado, se burla de mi presente y ríe aún más sobre mi futuro incierto. Trato de callarle deshaciéndome en intentos de liberarme de las cadenas que me retienen, reventando mi piel, lastimando mis órganos, bañándome en sangre. Pero era inútil, no había forma de escapar de la prisión. Y reconociendo mi falla, la figura se ríe aún más, resonando en toda la estancia junto al tic-tac de los relojes.
"Esto lo tienes merecido por no ser lo suficientemente fuerte"
La figura de mi pasado se contrae mientras lanza carcajadas al tiempo del repicar de uno de los relojes, al abrir nuevamente los ojos me encuentro ante otra figura del pasado, algo que me provoca un sentimiento inexplicable dentro del estómago, con un picor en la garganta semejante al deseo de querer vomitar.
Odiaba a esa persona.
Katsuki Mari.
Una joven nacida en el seno de una familia humilde perteneciente a la facción del hielo. Aun cuando su género primario denotaba características femeninas, su género secundario desde la tierna edad mostraba retazos de pertenecer a los alfa, fuerte, valiente y sabia, con un poder interno inmensurable que fue aplaudido por miles de personas en el momento de ser llevada ante los sabios del pueblo.
Un ser brillante con un futuro destinado al liderazgo.
Yo, en cambio, fui todo menos eso.
Con el nombre de Fujiwara Kôki, tan solo un año menor, y con género primario masculino, nací como alguien de complexión débil perteneciente a una facción que en lugar de provocarme fortalezas, solo hacía que día con día me debilitara. Los sabios del pueblo predijeron que no lograría sobrevivir mucho más de 25 años, aun con increíble poder, mi cuerpo no era capaz de soportarlo.
Odiaba al maldito destino, aquel que desde el principio de mi vida me había maldecido con un cuerpo inútil, incapaz de florecer la fuerza, condenado a concebir vida.
Desde ese primer paso mi alma comenzó a llenarse de odio.
Con el paso del tiempo, fui creciendo en un ambiente de desesperanza y sobreprotección, logre con mis propios méritos sobreponerme a mi propia naturaleza y a la debilidad de mi cuerpo, logre bajo intensos entrenamientos lo que muchos otros de categoría pudieran haber logrado, pero pese a todos esfuerzos, todo era vano frente a capacidad nata. Katsuki Mari era capaz de todo eso y más, incluso cuando la mayor diosa de toda la dimensión nos tomó como sus aprendices, siempre estuvo un paso delante de mí en su aprecio. Yo siempre obtuve las reprimendas, las etiquetas, siempre fui apartado.
Mi vida poco a poco iba sumergiéndose en un mar de pura y densa oscuridad. Y estaba tentado a entrar en ella. Pero en algún momento, un pequeño brillo de luz se hizo presente.
Fue más brillante que ninguno otro, su simple presencia podía alejar a todos los demonios que me buscaban y deshacer la coraza que mi corazón había formado.
Cuando me sentí en lo más bajo de la putrefacta mierda estuviste allí para sanar mis heridas, cuando la bruma del calor me atacaba estuviste allí para consolarme y darme fuerzas, era la luz que esperaba en la oscuridad. Eras la persona que quería para compartir mi desdichada vida.
Te necesitaba como mía.
Tu cuerpo, tu belleza, tu alma, todo me atraía de ti. Soñaba el momento en que pudiera besar tus labios y tocar cada fibra de tu piel de porcelana. Las paredes de mi habitación estaban rellenadas con retratos tuyos, mis sabanas completas manchadas por el recuerdo de tus tímidos toques.
Ansiaba con locura tenerte entre mis brazos y poseerte por completo. Abrazar esa luz en mi interminable oscuridad hasta ser uno solo.
Sin embargo, no era el único que había notado tu brillo, esa bastarda también compartía aquellos momentos en los que me encontraba a tu lado. Por muchos años competí en silencio contra ella para ganarle, para demostrar que podía ser más fuerte que ella, que podía superar lo que todo el mundo había esperado de mí, para poder ganar tu corazón y tu alma.
Fue en el invierno previo al ritual de la primavera que decidimos saldar las cuentas, ambos fuimos elegidos como posibles líderes de la facción, allí confronte a mi mayor enemigo pidiendo de recompensa la mano de mi adorado brillo, Katsuki Mari me había mirado como nunca antes la había visto, notando por primera vez la amenaza que yo representaba para ella, aceptó el trato pidiendo el mismo resultado de ser ella la ganadora. A partir de ese momento esperamos pacientemente el anuncio de los sabios, recuerdo como la maestra Yuxie dio todos sus ánimos a nuestras personas, también sabía que ella había depositado todos sus deseos en la victoria de Katsuki, nunca creyó que yo podría alcanzarlo.
El día esperado llegó, y antes de que los sabios dieran sus palabras fui a tu encuentro, necesitaba decirte lo que sentía para asegurar un mañana para nosotros, estaba seguro que tú me correspondieras, que aceptarías a este infame ser que durante años rogó un simple retazo de tu existencia. Ese día te veías tan hermosa, me recibiste con una gran sonrisa en tus labios, sin poder evitarlo corrí a tus brazos y deposité un beso en tus labios, pude sentir como tu cuerpo se congelaba mientras que te tenía en mis brazos, te pedía ser mi esposa. Creí que por fin todo estaría bien y que al fin había ganado algo a la insoportable de Katsuki.
PERO DECIDISTE TOMAR LA OPCIÓN EQUIVOCADA.
Me separaste de tu cuerpo y me miraste con incomodidad, mientras evitabas mirar mis ojos me decías que agradecías mi sentir, pero que no podías corresponder mis sentimientos. Consternados pregunté la razón de todo, y con una mirada contrariada me dijiste como si fuera lo común del mundo, entreviendo la raya de la humanidad.
—Tú y yo somos omegas, eso no es normal.
Di dos pasos en falso cayendo al suelo estrepitosamente, mis ojos te observaban como platos sin poder creer tus palabras, intentaste tomar mi mano pero yo la rechace abruptamente, al poco tiempo apareció Katsuki quien te tomo en brazos con recelo, y tú refugiándote en sus brazos, allí fue que entendí todo. Recuerdo haberlas mirado a ambas con ojos inyectados de odio, nunca antes en mi vida había sentido tanta humillación e ira, pero eso podría arreglarse, eso sí que podía arreglarse. Las destruiría hasta lo más profundo de sus seres, para que cuando me mirasen su pavor fuera gigantesco, el terror cubriera sus almas y desean no haber nacido por haberme hecho lo que me hicieron. Tú y Ekaterina Plisetskaya vivirán el infierno mismo.
Entonces deseé poder, un poder infinito nunca antes visto capaz de destruir todo a su paso y se me fue otorgado. Durante el ritual de la primavera una fuerte voz habló en mi cabeza, diciendo que estaba bien lo que yo pensaba y el error que todas esas personas allí habían cometido al menospreciar, yo no merecía ese trato, y era por ello que todos disfrutarán el fruto de mi poder.
Fue tan enriquecedor sentir la sangre correr sobre ti.
Por primera vez en mi vida fui libre, libre de hacer todo lo que deseara y de cometer cuantos actos me vinieran en gana, incluso uno tan exquisito como la venganza. Por primera vez sentí la excitación de la vida, pero tenias que frustrar mis planes, Maestra.
¿Por qué no quieres dejarme ser yo mismo? ¿No ves cómo me estoy divirtiendo?
Ah, es verdad.
Me tuviste miedo.
Desde un principio sabías que no era normal, y como tú eras diferente a todos los demás, lo sabías, estabas al tanto de la oscuridad de mi corazón y del poder que mantenía dentro de mí. Por eso quisiste mantenerme a raya al notar que mi muerte no llegaba como lo habían predicho, por eso luchaste con todas tus fuerzas para liberar a la tierra de mi huella blasfema.
Y de cierto modo lo lograste, lo lograste al contenerme en este maldito y putrefacto vacío, condenado a ver a mi incapaz yo burlándose de cada día que sigo prisionero.
Al primer momento de abrir los ojos en ese lugar tan cerrado, lo primero que vi no fue la oscuridad infinita, fue la figura de esa mujer de increíbles cabellos negros y figura de porcelana, su rostro estaba ensangrentado, tal como lo había visto físicamente por última vez, se veía triste y decepcionada, yo no dije nada.
—Este es tu fin, Kôki, no hay forma de que puedas escapar de aquí.
—No te emociones, Yuxie, pronto me liberare de este lugar, y todo lo que has construido será destruido por mí.
Pareciste comprender mis palabras, pero aun así negaste con resignación, poco a poco la estampa de tu figura comenzó a difuminarse, estabas muriendo.
—Aun si yo no estoy más en este mundo, tú no podrás volver a encontrar la luz nunca más, permanecerás en este espacio de oscuridad infinita por toda la eternidad, lamentando tus acciones y evaluando las decisiones que has tomado.
Con esas últimas palabras, la figura de Okukawa desapareció, dejando todo en sombras infinitas. Pero pese al efecto que hubiese querido provocar, lentamente una risa ensordecedora comenzó a resonar
Oh, no querida. Eso no será del modo que tu provees, aunque hayas usado hasta lo último de tu poder para sellarme no podrás detenerme jamás.
"Cuando la figura de la estrella azul marque el segundo cielo, las desgracias caerán sobre toda la tierra, dejando así paso para el despertar de la bestia"
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro