hola aquí les saludamos @ladycrazy13y yo @ellexlight presentándoles en esta oportunidad con mucho cariño una escena para el fic de STAY CLOSE TO ME, esperamos que les guste y por supuesto, las haga pensar hasta el fic del escrito. PD: Por favor, escuchen la canción mientras leen el capitulo.

Advertencia: Spoiler del final de Stay Close to Me.

Esta escena transcurre horas antes de la batalla final del último capítulo, son los pensamientos de Yuuri después de que Viktor le propone escapar y que los Murders le pidan su ayuda para derrocar a Seela.

Hace unos siglos que existía un gran debate en nuestra sociedad, se cuestionaba la verdadera naturaleza del ser humano, si en su naturaleza primaria estaba ser bueno desde el nacimiento para posteriormente ser corrompido por la sociedad, o si por el contrario, dicha maldad llegaba al mundo con el nacimiento de nosotros, heredado por un gen insustituible.

Dicho cuestionamiento quedó en el olvido gracias a la guerra, los pensamientos no pudieron persistir cuando los humanos estaban a punto de extinguirse, momento donde sus genes comenzaron a ser sustituidos por genes animales. En este caso, ya no era necesario preguntarse cuál de las dos posibilidades anteriores era la acertada.

Pues bien, la naturaleza animal es peligrosa, sin capacidad de diferir cual es más peligrosa que la otra, al pasar su genoma y mezclarlo con el del ser humano la respuesta quedó "clara".

Híbridos descendientes de animales fieros son malvados, y los llamaron Repudiados. Híbridos descendientes de animales bellos y sumisos son la reencarnación de la bondad, y los llamaron Siberian. Fue muy simple sacar conclusiones.

Si antes la sociedad discriminaba por el color de piel, etnia, las creencias religiosas u orientaciones sexuales, ahora se discrimina por esa estúpida palabra que aparece de antesala en nuestras vidas; en nuestra clasificación.

Es estúpido e irónico porque los animales, nuestros antepasados, no hacen eso, no discriminan entre un jabalí o un conejo, para ellos una amenaza es una amenaza, nada más sencillo.

Eso me hace creer que ese egoísmo e hipocresía es producto de nuestros genes humanos, esos que nos dan la apariencia y la personalidad, que crean un elemento de "racionalidad". Entonces, ¿el ser humano es malo por naturaleza?

Lamento no poder responder esa pregunta pero ni siquiera nosotros mismos conocemos la verdadera naturaleza humana, analizar el comportamiento de un humano pre civilizado y dictaminar qué hipótesis es correcta sería el proceso más eficaz para que la balanza se incline en favor de una de las dos posturas. Pero, ¿realmente eso importa ahora?

No lo creo.

¿En esta sociedad donde vale más el hecho de tener genes de un león o un pavo real que tu propia personalidad?

Lamentablemente no, menos para alguien como yo, cuyo resentimiento por la sociedad va más allá de lo escrito en los genes. Grabado casi con fuego en el alma.

Me llaman Siberian, un ser de élite, un ser fértil, la luz de esta sociedad pero, ¿y si eso fuera una fachada?

Claro, no me malinterpreten tampoco soy un Repudiado ni un Mestizo, ni un Vilka. No encajo en ninguna de esas categorías, pero te aseguro que soy algo mucho, mucho peor.

Soy un humano.

Hace unos siglos sería nombrado como un humano superdotado, quizá el mayor logro de la sociedad, quizá la solución para la decadencia y la muerte. Es una completa ironía que lo que soy ahora fue producto de la misma maldad humana, mis antepasados lo sufrieron, como resultado de un conjunto de circunstancias que engloba en el encierro, un laboratorio, las jeringas, sustancias letales entrando y saliendo a través de su piel, el electroshock, la mutilación... y demás torturas indescriptibles.

Como si fuera un ciclo sin retorno, también lo viví y adivinen qué, gracias a esos propios humanos, no un Siberian ni un Repudiado, fueron los Séculos, en especial Yakov Feltsman. El hombre que quería vivir la paternidad irresponsable y terminó condenándome a mi, Yuuri Katsuki, a un mundo de dolor.

Mientras que, el peor ser de nuestra sociedad, un Repudiado me mostró el amor, la vida y la esperanza, por ello amo a Viktor Nikiforov.

¿Verdad que es irónico?

El ser que debería destruir, construye; el ser que debería construir, destruye. El que es malo por naturaleza, ama; el que no se sabe, odia.

Y yo, yo que tengo tanto bondad como maldad en mi ser...no sé qué hacer.

Un enfrentamiento con Seela significa darlo todo, sin importar quien muere o quien asesina, significa destruir por orgullo, ser egoísta e ignorar el amor.

Huir con Viktor significa olvidar todo el pasado, ignorar a los demás, vivir en una burbuja de cariño y amor, y vivir.

Pero ninguna de esas opciones me llena, ninguna me identifica como esto que soy, es así como vuelvo al debate de "¿Qué soy?", el humano con resentimiento, el Siberian engañado, el enamorado, el causante de toda esta desgracia...

No lo sé, ya no lo sé.

¿Soy blanco?

No.

¿Soy negro?

No.

¿La bondad?

No.

¿La maldad?

No.

¡¿Entonces qué soy?!

-Eres Yuuri.

Eso fue lo que dijo Viktor aquella vez, me aseguró que no necesitaba etiquetas ni una clasificación siempre y cuando mi postura fuera clara, mientras supiera qué hacer y a quién seguir.

Mis manos están manchadas con sangre de inocentes, el recuerdo de cuando disfrute destrozarlos vive grabado en mi alma, el sabor de su sangre permanece en mi paladar pero, mis brazos también recuerdan la calidez de Viktor, mis labios la sensación de cuando se juntan con los de él y mis mejores memorias lo tienen por protagonista.

Son cosas que no puedo cambiar, el dolor, el amor, la agonía, la esperanza, sensaciones y emociones opuestas viven en mi interior, coexisten y rivalizan, no pararán hasta que ponga un alto.

Quizá el ser humano nazca con ambos factores, quizá necesitemos de la bondad y del odio en la misma dosis, quizá...

Por que si lo pienso con cuidado, para construir hay que destruir, para que exista luz debe haber oscuridad, para que haya dolor debió haber primero felicidad, todo está entrelazado.

Si debo elegir quién soy, entonces, quiero ser el artista que destruye un prejuicio cuando crea una obra. Quiero ser el ciervo que ataque a su depredador para proteger a sus crías. Quiero...quiero ir en contra de todo lo que he sido hasta el momento, hacerle justicia a mi existencia y eso significa que debo alejar el egoísmo de mi vida.

-Un sacrificio, ¿eh?-murmuro para mi y de inmediato niego-No, es la reparación del daño que cometí.

Ahora puedo estar seguro de una cosa, cual sea que sea el resultado de todo esto yo voy a estar satisfecho porque lo daré todo, no me contendré aunque eso signifique morir en el intento.

Mi fuerza será la de todas las personas que me apoyaron hasta este momento, sin duda, viviré en sus corazones.

«¿El ser humano es bueno o malo por naturaleza?»

No existe tal naturaleza, sólo un conflicto existencial.