Son solo cortos de algunas parejas que me gustan sin más preámbulos comencemos

Cuando la magia y el poder se unen.

Una joven de unos (aparentes) 20 años de edad estaba en una parada esperando a alguien, había empezado a atardecer y sin Sol empezaba a hacer frío.

La joven se encontraba vestida con una sudadera violeta, jeans rasgados, una blusa verde oscuro y zapatillas casuales, frotó sus brazos para generarse calor y divisó un vehículo acercarse a la distancia.

???: al fin llegas

??2: pues discúlpame, tenía que terminar mis quehaceres y darme una manita de gato ¿Vas a subir?

???: México, solo ábreme la condenada puerta, me congelo aquí afuera

México: *abre la puerta* ya súbete Serpiente, no me puedo tardar 5 minutos porque ya te estás quejando

Serpent's Hand: jaja, muy chistoso *sube y se sienta*

El tricolor estaba vestido con una camiseta a cuadros de estilo militar arremangada, jeans casuales y tenía unas vendas en las manos que cubrían desde el brazo hasta la mitad inferior de los dedos, también traía puestas unas botas causales de color negro.

Serpent's Hand: oh vaya ¿Te lastimaste en el trabajo? *preocupada*

México: no, para nada; solo me las pongo para verme más perrón y no lastimarme tanto mientras entreno

Serpent's Hand: no me vayas a asustar así otra vez...

La pareja se fue a alguna feria a pasar la noche en los diversos juegos mecánicos o ganando peluches para ampliar sus colecciones o simplemente pasear por ahí un rato.

Serpent's Hand: ¡Mira allá! *señala* ¡Ese grifo de peluche es hermoso! ¿Podemos ganarlo?

México: está bien, está bien... *compra el boleto y le dan tres dardos* de acuerdo... Solo tenemos tres oportunidades y ese grifo será tuyo *apunta*

Serpent's Hand: *cruza los dedos*

La representación disparó los dardos uno a uno solo dando en una ocasión al blanco, al ver esto la hechicera hizo un gesto con la mano y explotó los globos que estaban por toda la diana. El vendedor, confundido; les otorgó el grifo de peluche a la pareja.

México: ¿Eso no fue hacer trampa mi serpentina?

Serpent's Hand: yo prefiero llamarlo darte una mano soldadito *abraza el grifo* pero no importa porque el grifo es nuestro

México: no te voy a decir nada porque tienes un punto, hay que ir a los demás juegos no me gustaría que tú madre sepa que te fugaste de casa solo para venir aquí

Serpent's Hand: lo sabrá de todas maneras, no dejé nada para disimular que me quedé dormida

México: pero será divertido mientras estemos juntos ¿Verdad?

Serpent's Hand: jaja, sí todo será muy divertido mientras estemos juntos

Empezaba a oscurecer y la hechicera (al solo llevar una sudadera) tembló del frío y el tricolor al notar eso la abrazó tiernamente con el ala para darle calor.

México: no se me congele señorita, la noche es joven todavía *sus ojos cambian a plata*

Serpent's Hand: de haber sabido que haría más frío me hubiera traído puesto un suéter más grueso ¿Tú no tienes frío?

México: no realmente, supongo que me familiarice con la zona

Serpent's Hand: después de años, lo raro sería que te quejarás del frío

México: ja, puede ser *siente el flash de una cámara* ¿Nos vienen siguiendo? *voltea*

Serpent's Hand: a la mejor es mi madre, no le tomes importancia soldadito; mejor compremos algo de chocolate caliente para calentarnos~

México: soy más de atole, pero lo que sea por la víbora de mí vida

La dupla salió a buscar un café y una vez adentro además de hacer su pedidos estaban hablando tranquilamente sobre sus vidas, eran como la pareja de ensueño.

Serpent's Hand: ese gringo está loco y está frito

México: es un idiota, pero un idiota amable cuando menos

Mesero: *llega* bien señores, traigo sus pedidos

México: ¿Estado de México, trabajas aquí?

Estado de México: por un tiempo, traigo lo que pidió y también una rosa

Serpent's Hand: ¿Una rosa?

México: ese es un lindo detalle, te dije que tu novia no se te resistiría

Estado de México: *deja las tazas y las galletas en la mesa* emm... Mi novia y yo ya celebramos patrón

México: ¿Entonces para quien es la rosa? *confuso*

Estado de México: 7w7 ¿Acaso no es obvio?

El soldado y la hechicera se miraron a los ojos hirviendo, la hechicera reunió coraje y vió al State a los ojos.

Serpent's Hand: tú jefe no es mi novio, solo somos amigos

México: *asiente* además, la única persona de la que me enamoré murió hace mucho, la viborita es solo mi mejor amiga

Estado de México: !!! ¡Lo siento mucho es que me confundí!

Serpent's Hand: oh, tranquilo, no eres el primero que nos confunde por una pareja de novios

En otra parte...

Reina Negra: ¡Sí! Mi hija está a salvo de tener pareja

GOC: *viendo su cámara*

USA: *vestido con esmoquín* ;u;

España: entonces preparé un altar de novios para nada

Chile: bueno Latinos, no podremos ver a México con novia

Latinos: ;-;

Fundación SCP: je, es mejor así; créanme, si es que quieren ver a su amigo vivo

Tú sangre es tú mina de tiempo, pero eso no me asusta

Imperio Ruso, mejor conocido como Zarys o Zarista siempre sintió atracción por uno de los reinos más admirados y temidos por los Countrys. Ese país era la astuta y distante Prusia.

Solía ayudarla si sus superiores se lo permitían, pero si por Zarys fuera la ayudaría en todo plan que a la prusiana se le llegase a ocurrir por su cabeza.

Y ahí estaba el Zarista viendo a su amada desde arriba del vasto cielo azúl, aterrizó; asiló su plumaje negro y su pelo negruzco y se acercó a la joven prusiana.

Imperio Ruso: ni siquiera cientos de miles de Lirios de los Valles son suficientes para igualar tu belleza *deja el ramo cerca de la prusiana*

Prusia: *ve el ramo y sonríe con delicadeza* gracias Zarys, te agradezco mucho el gesto

Imperio Ruso: todo sea por una vieja aliada como tú

Prusia: sabes Zarys, creo que ya has de saber que pronto haremos arreglos con Segundo Imperio Francés

Imperio Ruso: sí, y también tú hijo ya tiene la edad para gobernar como mano derecha

Prusia: correcto

Imperio Ruso: ¿Cómo te piensas jubilar? ¿Tienes planes en mente?

Prusia: no creo que me llegue a jubilar...

Imperio Ruso: *preocupado* ¿Porque lo dices?

Prusia: creo que no he sido totalmente sincera contigo Zarys, *traga saliva* Imperio Austriaco me envenenó...

El Zarista se quedó mudo, viendo con estupor la cara neutra de la prusiana, todo este tiempo su amada tenía veneno corriendo por sus venas y quién sabe cuánto tiempo llevaba dentro de su organismo causándole estragos.

Imperio Ruso: ¿Second Reich lo sabe?

Prusia: *niega* quiero que viva siendo feliz, no quiero vivir mis últimos días sabiendo que lo preocupé... Quiero verlo ascender al trono y servir como un feroz imperio, después de eso moriré en paz

Imperio Ruso: ¿Prusia, acaso se te botó el cerebro? ¡Es tú hijo maldita sea! *histérico*

Prusia: lo sé, pero no quiero hacerlo preocupar, ambos iremos al combate y después de la coronación solo será cuestión de tiempo... Cada día que pasa siento mi cuerpo más pesado, me duele mover las alas y también me dan dolores de cabeza esporádicos. Pero nunca he dicho ni pío solo para ver a mi pequeño gran Reichtangle levantar y cargar mi legado, pero me hubiera gustado conocer a mis nietos o hasta a mis bisnietos... Pero eso no se va a poder aparentemente

Tanto el Reino como el Imperio fueron callados por un silencio incómodo tras esa declaración de la prusiana, el ruso alado se alteró y cruzó sus brazos sobre la mesa evitando el contacto visual con la de orígen germánico.

Pasaron unos minutos (que para el eslavo se sintieron como una eternidad) y la prusiana volvió a hablar.

Prusia: no obstante, me gustaría visitarte un día de estos antes de irme a la guerra

Imperio Ruso: *levanta la mirada*

Prusia: algo como una fiesta de baile o una pequeña reunión para nuestros hijos estaría bien, Soviet lleva mucho sin ver a Second

Imperio Ruso: pero tú hijo ya es prácticamente un adulto, está apunto de recibir una enorme herencia *suspira* el mío apenas está aprendiendo a leer

Prusia: Zarys, Second siempre ha sido mayor que Soviet, pero a tú hijito le gusta convivir con Reichtangle

Imperio Ruso: eso es cierto... Tienes razón: Haré de tus últimos días los mejores de toda tú vida ¿Te parece bien ir mañana a las 12:00 hora en Moscú?

Prusia: me parece estupendo, le diré a Second para que se aliste para darte visita

Dicho esto, el ruso se despidió dándole a su amada un beso en la frente y salió volando para volver a sus terrenos perpetuamente congelados. Pasó un día y un carruaje tirado por 2 caballos (uno negro con manchas blancas y el otro color café) llegó al palacio del eslavo, del carruaje bajaron la prusiana y su hijo y se apresuraron en entrar a ver a sus anfitriones.

Imperio Ruso: *reverencia* un gusto verte Prusia

Prusia: *reverencia* lo mismo digo Zarys, todo por un viejo aliado *voltea* Second ¿Dónde quedaron tus modales?

Imperio Alemán: *reverencia* un gusto verlo de nuevo Zar de Rusia; ha pasado mucho tiempo desde la última vez

Imperio Ruso: *reverencia* lo mismo digo Segundo Reich, la última vez que te ví eras más joven

Imperio Alemán: lógico, era un niño

Imperio Ruso: *sonríe suavemente* sí que pasa el tiempo

El alemán con pañuelo amarrado al rostro vió una pequeña bolita de color rojo acercarse a él rápidamente, y el semblante se le alegró al ver de quién se trataba.

Imperio Ruso: Soviet, saluda a nuestros invitados Reino de Prusia e Imperio Alemán

URSS: *reverencia*

Prusia: *reverencia* hola pequeñín, estás creciendo muy rápido, la última vez eras un bebé adorable y ahora eres un pequeño niño

Imperio Ruso: jeje, URSS es un poco tímido al principio; no los reconoce es todo

Imperio Alemán: *reverencia* Soviet ¿Te acuerdas de mí? Soy tú amigo el chico con bozal

URSS: *ve al Imperio de cerca* ¡Alemania! *lo abraza* ¡Hola camarada!

Imperio Ruso: ¡URSS, esa es demasiada informalidad!

Imperio Alemán: tranquilo señor, no me molesta que me diga así *acaricia al pequeño soviético* a mí también me alegra verte pequeñín

URSS: padre ¿Podemos Alemania y yo salir afuera a jugar? *ojitos adorables*

Imperio Ruso: eres un No-parar... Está bien, pueden salir pero no vayan al bosque, se perderán fácilmente

Prusia: Second, vigila a Soviet como si se tratará de tú propio hijo; también juega con él

Imperio Alemán: madre, ya soy prácticamente un adulto; soy muy grande para jugar con niños

Prusia: pero es tú amigo, y él quiere jugar contigo, además; algún día quiero que me des nietos para verte jugar con ellos

Imperio Alemán: *suspira derrotado* está bien, jugaré

Prusia: ese es mi imperio *besa al joven alemán en la mejilla* cuídalo mucho

Imperio Alemán: *asiente* ven URSS, vamos afuera a jugar

URSS: ¡Sí! *le da la mano al alemán y salen*

El pequeño soviético y el joven imperio salieron de la sala dejando al Zarista y a la Prusiana completamente solos. Una vez se alejaron lo suficiente Imperio Ruso tomó las manos de Prusia.

Imperio Ruso: ¿Si sabes que es probable que no vivas para ver a Second jugar con sus hijos?

Prusia: seguiré mintiendo solo para que no se alteré, además quería darle alas para que pueda con sus posibles retoños

Imperio Ruso: bueno, te llevaré a mi camarote

Prusia: tú me guías

La prusiana tomó las manos del Zarista y ambos fueron al camarote del eslavo, una ves adentro el eslavo le dejó a la prusiana la cama libre mientras el buscaba algo de vino directo de su colección.

Al cabo de 15 minutos ambos estaban disfrutando de unas copas de aquel líquido tinto mientras hablaban y reían. El ruso sentía alegría que no sentía con nadie que no fuese la prusiana, el ruso la tomó y apresó con sus poderosas alas y la besó salvajemente en los labios.

Para la prusiana la situación era similar, aún sabiendo que iba a morir en algún futuro cercano eso no le quitó la alegría y sensaciones que el ruso le generaba, le gustó que el eslavo la apresara con sus poderosas alas y disfrutaba de aquel salvaje regalo en sus labios.

Y eso que Prusia siempre se había considerado a sí misma como una Country a la cual nada ni nadie atraparía en sus fauces, al menos hasta antes de conocer al Zarista. Ahora estaba atrapada en los ojos de una bestia, poco a poco el beso se volvía más atrevido y ella empezaba a calentarse, pero por falta de aire se separaron.

Prusia: ¿Recuerdas cuando dijiste que harías de mis últimos días los mejores de mi vida?

Imperio Ruso: sí, lo recuerdo perfectamente

Prusia: me gustaría tenerte como algo que no sea como un viejo aliado... *lo mira a los ojos* ¿Podrías ser mi cazador por lo que me queda de vida? Desde siempre he sentido cosas por tí, pero nunca te lo dije...

Imperio Ruso: yo también he sentido cosas por tí Prusia, tenía miedo que me rechazarás... Pero, ahora solo quiero hacerte mía de mi propiedad

Prusia: pues lo hace oficial, querido osito *lo vuelve a besar*

Imperio Ruso: gracias por permitirme ser tú pareja

Prusia: denada, no hubiera querido morir sola sin tener que decírtelo *es arrojada a la cama* ¿Quieres?

Imperio Ruso: *sube a la cama* solo sí tú estás dispuesta

Prusia: vamos, realmente quiero vivir esta nueva experiencia

Imperio Ruso: como lo pida la dama *la vuelve a besar*

El ruso siguió con el beso a la prusiana y por lógica también empezó a calentarse le acarició las caderas mientras la prusiana manoseaba su cuello haciéndole algunos mordiscos de cuando en cuando...

Pero para más privacidad el eslavo levantó las cobijas con sus alas mientras la germana los cubría con las alas para poder empezar enserio con su juego.

(Aquí aclaro que censurare esto ._." no me gusta escribir este tipo de cosas sin sentirme rara...)

Mientras los adultos estaban teniendo sexo los hijos estaban corriendo por el bosque, aparentemente el pequeño comunista había visto algo que llamó su atención y buscaba perseguirlo como sí de un cachorro perdido se tratase.

El alemán con pañuelo perseguía al pequeño ruso por todo el lugar esperanzado en no perderse mientras lo perseguía.

Imperio Alemán: ¡Soviet, espérame! *sigue corriendo*

URSS: *se detiene* ¡Alemania, Alemania; mira lo que encontré!

Imperio Alemán: *llega dónde el niño y jadea* si nuestros padres llegan a saber que nos perdimos solo Dios sabe que nos pasaría

URSS: pero Alemania, realmente quería mostrarte lo que encontré

Imperio Alemán: *suspira* a ver... Muéstrame

URSS: *le señala un agujero*

Imperio Alemán: ¿Un agujero? ¿Te perseguí por todo el bosque solo para que me mostraras esto?

URSS: es que no lo entiendes, cuando estoy solo está cosa humea y escucho cosas raras pero cuando los guardias vinieron con mi papá está cosa dejo de humear y las cosas raras dejaron de hablarme *sus ojos se cristalizan* mi papá no me cree que lo que digo es cierto, porfavor créeme

Imperio Alemán: *se acerca al agujero y mete su mano adentro* pues a simple vista parece un socavón común... Pero ¿Y sí esto es el viaje al centro de la tierra?

URSS: no lo sé, pero me da mucho miedo

Imperio Alemán: mejor volvamos al palacio, empieza a hacer frío y nos ponemos bien calientitos con algo de leche y galletas *carga al pequeño soviético* ¿Te parece bien?

URSS: sí, solo vámonos de aquí, me da mucho miedo *se aferra al alemán*

Los niños volvieron adentro intentando olvidarse de lo que hayan visto sintiendo un escalofrío por momentos, pero el alemán no se detuvo y se alejó del bosque hasta volver al palacio-mansión.

Imperio Alemán: bien, la lección aquí es no volver a ir al bosque estado desprevenidos

URSS: sí... Lo lamento

Imperio Alemán: aww, calma hombrecito; no estoy enojado. Ahora vamos a por esas galletitas

URSS: *sonríe y asiente*

Los niños volvieron adentro y una vez allí encargaron a una de las sirvientas la leche y las galletas, por su parte los adultos estaban cansados.

Imperio Ruso: nunca me había gustado tanto haberme quedado dominado en la cama

Prusia: tú le das como cajón que no cierra y eso me gustó

El ruso solo traía puestos sus pantalones y la prusiana estaba en una sexy lencería siendo cubierta por sus alas, las botas y demás prendas de vestir estaban repartidos por toda la habitación.

Imperio Ruso: *besa a Prusia* te amo, te prometo que valdrá la pena

Prusia: *abraza el abdomen de Imperio Ruso* si al primer día de ser pareja tenemos sexo, no sé con qué cosas me sorprenderás después

Imperio Ruso: puede que te vallas a la guerra, pero yo nunca te dejaré de escribir cartas

Prusia: y yo trataré de responderte todas y cada una, siempre y cuando sepas dónde estaré

Imperio Ruso: hecho, mi amor

Ahora el año era 1817... Y efectivamente... Prusia se había ido de este mundo.

Imperio Alemán le lloró a su madre para que no se desvaneciera, que su terreno quedaría libre bajo la protección del Imperio recién fundado, pero ella no se murió por el hecho de que su hijo heredó sus tierras, murió por el veneno que le había hecho la estocada final unos días después de la coronación.

Obviamente el Zarista llegó al lugar donde fue sepultada la prusiana mientras su polvo era guardado en una pequeña urna con un águila de oro puro en la parte superior.

Imperio Ruso: *acaricia al joven alemán* sé que es duro, pero a ella no le gustará verte llorar

Imperio Alemán: *llorando*

Imperio Ruso: *le quita el pañuelo* vamos Second, ahora eres un Imperio serás igual o incluso más fiero que tú madre

Imperio Alemán: pero... Todo para lo que estuve esperando y preparándome no vale la pena sin ella a quien comentarle

Imperio Ruso: *suspira* ella era una gran mujer y una mucho mejor pareja... Entre todos pudimos hacer de sus últimos días los mejores

Imperio Alemán: ¿Tú lo sabías? Entonces ¿Por qué a mí nunca me dijo nada?

Imperio Ruso: no quería hacerte preocupar, tampoco le hubiera gustado vivir sus últimos días de vida sabiendo que te preocupó con una noticia de esa magnitud

Imperio Alemán: *ve la lápida y la urna* murió mientras teníamos un día de campo

El alemán sé destapó la cara mostrando los horribles cortes que le hizo Imperio Austriaco poco antes de la guerra Austro-Prusiana. Estos al no haberse curado del todo le daban una apariencia algo tétrica, por eso llevaba siempre la boca tapada por el pañuelo. Pero el ruso se quedó al lado del joven alemán consolandolo y ayudando a que se desahogase.

Pasó un rato y el joven alemán había cesado si llanto, sus pulmones le dolían del esfuerzo que habían hecho y ahora solo sollozaba levemente, el ruso tomó una botella de vino tinto y la derramó sobre la lápida evitando manchar la urna.

Imperio Alemán: ¿Qué haces?

Imperio Ruso: solo supuse que a tú madre le hubiera gustado un último trago antes de partir para siempre

Imperio Alemán: tienes razón...

Imperio Ruso: no llores porque se ha muerto, mejor atesora los momentos que compartieron juntos

Imperio Alemán: *sonríe mientras se levanta del suelo* te digo lo mismo, manda a saludar a Soviet de mi parte... Gracias por venir, que lindo día

Imperio Ruso: igualmente Kaiser, la mejor de la suerte apartir de ahora

Imperio Alemán: *reverencia*

El día acaba en el ruso volviendo a casa y recostado en la cama viendo las cartas que le dió la prusiana leyendolas todas una y otra vez, al menos logro lo que quería: Hacer de sus últimos días los mejores.

Y se acabó, sé lo que dirán pero estuve algo saturada pero me alegra haberlo sacado. Tarde, pero lo saqué, adiós 👋🌺.