La estrella

10 de abril del 2021

Querido Alex:

Escribiré esta carta, que nunca te voy a entregar, ya que solo así podre decirte como me siento.

Éramos como dos estrellas que por casualidad se encontraron en este basto universo, brillando uno junto a la otra, tu luz me cautivo, nos enamoramos, o al menos eso fue lo que creí, porque yo de verdad te amaba.

Compartimos un espacio, aunque parecía diminuto, lo hicimos nuestro hogar, decorando cada espacio nos acercábamos un poco más, jugábamos y reíamos, aunque al principio no teníamos mucho, el frio suelo en el que dormíamos se calentaba con nuestro amor.

Pronto las cosas mejoraron y juntos pudimos comprar más cosas y  entonces nuestro hogar ya parecía un dulce hogar, yo en mi cabeza planeaba como seria nuestra vida en un futuro, niños correteando por el lugar, una niña con tus ojos o tal vez un niño con los míos, probablemente necesitaríamos un hogar nuevo con mas espacio.

Pero entonces las cosas comenzaron a cambiar, como dice aquel refrán: "Ojos que no ven, corazón, que no siente", yo no veía venir lo que paso, tu apuntabas a la luna y yo no me di cuenta. Tus llegadas a deshoras, mis preguntas las ignorabas, los mensajes que ayer eran de pura ternura ahora eran fríos y toscos, como si yo te molestara.

Entonces aquel día llegó, "Tenemos que hablar", tu mirada fría y tus labios se movían, mientras mis oídos se negaban a escuchar las palabras dolorosas que pronunciabas, era el fin, tus maletas ya estaban listas, aunque te suplique que te quedaras con las lágrimas atragantando mi garganta, a ti no te importo, solo volteaste hacia la puerta y te fuiste sin siquiera mirarme después de todo este tiempo juntos, mientras yo me quede en aquel frio piso arrodillada preguntándome si había hecho algo.

Comencé a sentirme sola, como una estrella sin su luz, recorriendo cada espacio  de nuestro hogar, te habías llevado una parte de mi alma contigo que nunca regresaría, pero se que debo continuar.

Mi dulce Alex a pesar de todo esto, aún te amo y deseo que seas  feliz donde sea que te encuentres, mientras yo buscare un nuevo lugar al que llamar hogar, porque cada centímetro de este lugar me recuerda a ti.

Con cariño, Carla

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Carla doblo la carta, la beso con dulzura y la hecho en el fuego, mientras veía como se quemaba, se sentía como una estrella que lentamente apagaba por un instante, pero no seria así para siempre...

Espero que les haya gustado, y si llegaste hasta aquí, gracias por leer.