Para hacer esta historia me inspiré en la letra de la canción "Reckless driving" de Lizzy McAlpine y Ben Kessler.

Sinceramente, nunca te quise besar. Pero eras tan atento, cariñoso y amable y yo estaba tan sola que no lo pude evitar. Se que tu me querías pero lo siento yo no te quiero como tu me quieres a mi.

Quizá por eso no puedo ir a ningún sitio contigo porque siento que no me puedes quitar los ojos de encima y te acabarás cayendo, chocando o tropezando con algo y haciéndote daño.

Por eso no soy capaz de mirarte a los ojos, seguramente aunque estuviéramos al borde de la muerte seguiría sin poder mirarte a los ojos. Porque cuando tú conduces me miras a mi, cuando tu andas me miras a mi, cuando tu dibujas o cocinas o haces lo que sea me miras a mi y ha este paso nos acabaremos chocando y haciéndonos daño.

Siento que te estoy volviendo loco. Que solo cuando vas conmigo vas a ciento ochenta sin los ojos sobre la carretera y no eres capaz de dejar las manos sobre el volante. Cada vez que te veo veo el reflejo de la muerte en tu temeridad suicida y eso lo provoco yo, y me asusta.

Siento que debo dejarte ir pero soy tan egoísta que no quiero hacerlo aunque sé que cada día que finjo y seguimos juntos nos hago daño pero se que cuando nos acabemos chocando tampoco sería capaz de abrazarte sin sentirme culpable por estar haciéndote creer que siento lo mismo que tu.

Porque tengo miedo de ti, porque mientras tu vas por la vida siendo un conductor temerario, yo prefiero ser cuidadosa, aunque tu temeridad me atrae ya que cuando choquemos dejaré de sentir toda esta mierda.

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¿Por qué no eres capaz de mirarme? ¿Acaso me odias? ¿Hice algo mal?

Siento que cada día me ahogo más por el hecho de que no eres capaz de mirarme a la cara. Donde antes había sonrisas y cariño ahora no veo nada, ya que ni te dignas a dirigirme una mirada.

Eso me recordó nuestro primer beso. Llevabas ese vestido azul marino que me parece que tan bien te queda, eramos mejores amigos, estábamos borrachos y colocados, acababas de romper con tu novio y estabamos solos en la azotea.

Fumábamos algo, no me acuerdo el que, cuando te pusiste a llorar, yo solo pude abrazarte. Entonces me besaste y yo toque el cielo.

Pero ahora me duele cuando estoy contigo, pero me da miedo estar sin ti. Puede que sea un tanto masoquista pero se que no puedo vivir sin ti, no quiero vivir sin ti. Puede que esto me duela pero soy demasiado cobarde para dejarte ir. Por eso intentó combatir ese dolor con adrenalina.

Siento que conducir a toda velocidad es lo único que me ayuda a no pensar en ti, pero si te sientas al lado de mi simplemente la adrenalina no es suficiente y acabó mirandote. Se que a este paso nos chocaremos pero prefiero eso a dejar de mirarte. Y se que aun asi me dejarias, no me mirarias, no me abrazarias.

Posiblemente me esté volviendo loco, pero no puedo evitar preguntarme:

¿Por qué? ¿Por qué me haces esto? Eramos mejores amigos, me gustabas, pero podía aguantarme, entonces me besaste y fuiste como una droga. Me hice adicto a ti, me haces daño pero no puedo estar sin ti.