Estoy parada en la ventana de mi cocina mientras veo un cuervo parado en la valla, que granza un par de veces antes de volar bajo el cielo plomizo. Espero el momento de ir a tu velatorio después del funeral, en la cocina en la que pasamos tantas tardes.
No quiero llorar, no quiero sentirme mal, solo quería desaparecer, dejar de existir, para dejar de sentir dolor.Nunca antes había sentido algo tan horrible, siento como si me estuvieran oprimiendo el pecho, como si mi cuerpo intentara hacerme llorar, pero no puedo. Siento ese enorme vacío que me hace querer gritar pero cuando lo intentó de mis cuerdas vocales no sale nada.
Vuelvo a mirar ese cielo encapotado que anuncia lluvia, como si las nubes te llorarán las lágrimas que por lo que sea mi cuerpo no me deja llorar.
¿Por que todo parece negro hoy?
Negro, ese es el color de mi vestido, de tu pelo y de mis labios. Negro, el color del que parece que hoy todo se tiñe prque el mundo esta de luto. Pero mientras todo es negro tu piel es blanca como la nieve, de esa palidez espectral que tienes los cuerpos sin vida y tus labios que yo solia besar y que eran del mas bonito rosado ahora son azules, ese azul con el que pintabas tus cuadros, del que decias que eran mis ojos y del que eran esas pastillas que te quitaron la vida.
Tu siempre me decias que nada es blanco o negro, que todo esta en realidad en un tono de gris, tambien las personas, mas oscuro o mas claro, pero que todo tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Me decías que yo no pertenecía a esa escalera, que mi color era ese azul del que ahora son tus labios.
Pero siento mi alma negra. Negra como tu traje. Negra como tus uñas. Negra como tus ojos, cerrados para siempre.
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