Inés era una pequeña niña de cabello castaño, ondulado y corto. Sus ojos eran de un color marrón oscuro, a veces tanto que se confundían con sus pupilas. Su piel era blanca pero en verano solía pasar a un tono bronceado, tanto que incluso parecía latina. Ella era bastante alta para su edad.

Era una niña activa, a la que le encantaba ir al parque cercano a su casa a jugar con los otros niños haciendo comidas con la arena o tirándose por el tobogán del parque mientras las madres hablaban en un banco.

Ella era bastante tozuda, tanto que era muy fácil que sacara su mal genio si la llevaban la contraria, cosa que le encantaba a su tío. Era tan cabezota que 6 meses después de que naciera su hermano ella seguía diciendo que quería que fuera una hermana. Era bastante cariñosa con la gente cercana. También era muy curiosa, tanto que siempre andaba haciendo preguntas.

Era tan nerviosa que no dejaba a sus padres cenar tranquilos en las vacaciones porque se negaba a sentarse en su silla. Así era esa niña, pero tenía algo que hacía que la gente la quisiera aunque fuera una cabezota y quizá un poco pesada.

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¡¡¡Hola!!! Hoy les dejo aquí una descripción de mi yo pequeña, aunque la mayoría de las cosas las sé porque me las han contado mis familiares me siento bastante identificada con el recuerdo que tengo de mí misma. Obviamente mi yo actual no es así, si fuera así seguramente no me aguantaría ni yo misma, pero espero que lo disfruten.

Con muchos besos se despide;

Nessy Saez.