Cap 39 Apoyo
La vida da giros.
Sue se percató de donde se encontraba, le traía malos recuerdos.
Ese pitido del monitor cardiaco qué retumba en el oído, el recuerdo de un sonido constante le angustiaba.
El goteo constante y molesto de una intravenosa colocada en su muñeca.
Solo la cabellera de una extraña estaba junto a la cama.
Poco a poco comenzó a recordar lo que había hecho y mientras más lo pensaba más le daba coraje, comenzaba a recordar a su esposo, sus palabras, la imagen de su niño y no podía más que apretar los puños de coraje consigo misma.
Su quejido llamó la atención de su visitante — hey buenas... Noches, si Noches — Alice trató de verse un poco normal, la situación fue un poco mala como para estar recordándolo.
— Alice? — Sue evitó su mirada.
— La misma y te prometo no decir nada incómodo— a bruja solo paso su mano sobre su labio — Creo que deberíamos descansar, estoy realmente agotada —
Alice dejó caer su rostro somnoliento en la orilla de la cama, Sue trató de decirle algo pero al parecer se quedó completamente dormida.
Una de las enfermeras se acercó para medir sus signos vitales.
— normalmente le pediria que abandone el cuarto pero los de emergencia estamos sorprendidos — La enfermera chismorreo — La pobre colapso en la entrada del hospital por traerla a emergencias, la verdad me da envidia ojala y tuviera amigas así, las que conozco son capaces de dejarme abandonada en la calle —
Sue no se sentía con ánimos de hablar, solo hizo una leve sonrisilla momentánea como señal de aprobación, la enfermera comprendió y dejó descansando a la dolida.
No le darían de alta hasta la mañana, el doctor debería de revisar y qué más hacer el resto de la noche, Sue no estaba segura de que hacer.
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El sol se asomaba y el doctor en turno llegó al lugar, revisó las muestras y a su punto de vista fue algo leve un accidente así que simplemente se podría retirar, no sin antes pedirle que tuviera cuidado con esos medicamentos.
Alice aun estaba adormilada, tomo un taxi junto a Sue a su casa, ella se quedo dormida en el auto, cuando llego a su domicilio le pidió a Alice que se quedara un poco en lo que recuperaba fuerza, esta se negó pues no quería molestar, solo un vaso de agua y sería todo, esta acepto.
Alice medio muerta de sueño solo se sentó en el sillón mientras Sue buscaba algún vaso limpio para ofrecerle un poco de agua pero cuando al fin llegó con Alice ella estaba completamente exhausta y dormida.
Sue no tenía el valor de despertarla así que solo decidió limpiar un poco para pasar el tiempo, la cocina era un desastre, no tenía ni siquiera un vaso limpio hace un momento.
Cuando terminó, Alice aun estaba dormida, con el fin de no molestarla solo decidió recoger un poco las cosas, cuando fue a su cuarto y miró el desastre que había ella solo suspiro, tomó ese bote de pastillas y las arrojó todas por el baño, no quería tratar con ese sentimiento por el momento.
La mancha de vómito en el piso le daba una leve noción de lo que había pasado pero no estaba segura por completo, tenía que limpiarlo o el olor sofocaria toda la habitación, en cada cepillado solo sentía culpa y un poco de vergüenza.
Antes de darse cuenta la habitación estaba como nueva, fresca y con un aire diferente, las sábanas limpias y ventiladas.
Regreso a la sala con la esperanza de ver a su invitada despierta pero esta sigue plácidamente dormida, decidió pedir algo de comer, tal vez y le acepte una comida como agradecimiento.
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A pesar de estar completamente dormida el olor de la hamburguesa y el hecho que ya tenía casi un día sin probar alimento la despertó de su letargo.
— ¿Que a? donde... no puede ser que me quede dormida mugre hechizo— Alice se quejó ante su falta de cuidado.
— Amm, Alice pedí algo de comer — Sue le comento, ella estaba a su espalda acomodando la comida.
Alice sabía que había hablado de más pero parece que a Sue no tenía intención de juzgar.
— Yo, cierto tengo hambre — Alice se acomodo en la mesa, tomó su hamburguesa y con una enorme mordida disfruto el exquisito bocado, Sue siguió su ejemplo ella temía que en cualquier momento su invitada empezará a cuestionarse sobre lo ocurrido, cosa que no pasó.
Fue solo un momento grato entre dos desconocidas unidas por las circunstancias.
Al final del día Alice se despidió de su amiga y camino de vuelta a casa, Sue solo podía sentirse un poco aliviada pero este alivio solo fue momentáneo.
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En cuanto se perdió de vista Alice llamo por teléfono.
— Ramona, soy yo Alice — Contestó en un tono alegre.
— ¿pasa algo casi nunca hablas por teléfono? — Ramona pregunto.
— No todo bien, nunca esta de mas usar estas cosas — Alice comentó tranquila — hay que ahorrar un poco de magia de vez en cuando —
— Gracioso viniendo de ti — Ramona estaba escéptica pero ya conocía a su errática amiga.
— Bien creo que tardare un poco más en esta ocasión, te puedes hacer cargo — Alice mencionó.
— Todo va en orden, arregla los asuntos que tengas que hacer recuerda siempre estaremos para apoyarte — Ramona le recordó — Solo no olvides esos postres que trajiste la última vez estaban deliciosos —
— Cuenta con ello — Alice colgó
Ramona estaba más que feliz, el duelo de perder a un ser querido es difícil y más en algunas personas, Alice tuvo muchas dificultades para recuperarse pero estaba agradecida que no cometiera ninguna tontería.
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Normalmente Alice no se materia demasiado en la vida de alguna persona, tal vez convertirlo en algun juguete o cosa linda pero no más a eso o tal vez si pero en esta ocasión ella sentía un sentimiento de agradecimiento por una de las pocas personas que realmente le dieron ese empujoncito para lidiar con si enorme sentimiento de culpa.
Así que ella tomó una simple decisión, apoyarla pero no sabía cómo.
Así que decidió hacer lo más lógico, cuidarla en secreto, mínimo los próximos días no termine cometiendo alguna imprudencia de nuevo.
Por una parte le habría gustado dominar el polimorfismo como Betsy pero no era tanto su estilo, bueno y el de ser discreta tampoco.
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Sue estaba de mejor ánimo después de un poco de compañía, una que no hablara sobre lo ocurrido o le recordará constantemente su pérdida.
Ella solo se dedicó a limpiar un poco la casa, no tenía ganas de hacer nada más.
Era tarde, pero aún no tenía sueño, lo intentó varias veces pero era molesto volver a la cama y estar en vigilia, tal vez había generado alguna dependencia al medicamento.
Muy a pesar de sus dudas busco entre sus medicamento y si aun tenia otro frasco mas de ese mismo medicamento para dormir — Solo para esta noche — Se repitió para si misma mientras buscaba un vaso de agua.
Cuando Sue regreso con su vaso de agua el frasco ya no estaba — Mmm yo recuerdo haberlo dejado aquí — así que decidió volver buscarlo sin éxito, simplemente resignada se sentó en el sillón para ver algo que le ayude a pasar la noche, terminando dormida ya a escasas horas para amanecer.
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