Cap 38 Unidas por la tragedia
Todo paso tan rapido
Los días, semanas o más de un mes, fue como si en un pestañeo todo hubiera pasado.
Eran casi medio día, Sue aun estaba sentada en la orilla de la cama era complicado encontrar una motivación para levantarse.
al final decidió buscar algo de comer.
La casa se sentía tan callada ahora, había perdido su brillo, el polvo se acumulaba en los muebles excepto en la sala, a veces recibia visita de amigos de Andy llevaban algún regalo y terminaban hablando de la buena gente que era, después se iba y nunca más aparecian, no los culpaba ellos tienen su propia vida.
Familiares iban y venían hablando de cosas, que así era la vida, que todo era parte de un plan, que ya estaba en un lugar mejor.
Cada vez que los escuchaba se le revolvía el estomago despues solo pasaba rara vez volvían a llamar o visitarla.
Cuando llegó a la nevera miro que había bastantes sobras de otros días, a veces por error pedía para dos personas no sabia aun por que.
La comida recalentada no tenía sabor, aún le asqueaba, la verdad no tenía hambre.
Salió un poco de su casa, no más allá de la entrada, el pasto había crecido y había algunas cosas aun regadas por el patio, era uno de sus proyectos por el momento no quería levantar nada no se sentía de ánimo.
Sue regreso a la cama, no tenía demasiadas ganas de estar despierta.
Esos días se le había complicado dormir, el doctor le recetó unas pastillas, solo una para conciliar el sueño, solo una.
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El trabajo de la comunidad había crecido exponencialmente, tantas cosas que hacer, retos que superar y pérdidas que llorar.
Muchos habían sido testigos del primer y gran exterminio de seres mágicos en el pasado ya hace muchos años y vivirlo nuevamente fue devastador para muchos.
A pesar de ello con el pasar de los días, lo que quedaba de la comunidad mágica fueron organizándose, buscando nuevas formas de vivir seguros en ese mundo tan incierto, no fue fácil y tuvieron que valerse de todos los trucos y artimañas.
La mayoría del aquelarre decidió salir para tratar de buscar una solución, si es que la había.
Ramona salió del tiempo congelado con la finalidad de ayudar, ella misma veía innecesaria su presencia en ese lugar, tenía que aprovechar los años de vida que tenía para lograr lo mejor para las nuevas generaciones sobre todo por que su amiga Alice era la más afectada, pero no por mucho Ramona desconoce el motivo y la verdad no le interesaba solo veía que su amiga y compañera bruja estaba de nuevo en la jugada, no solo demostró liderazgo, además no dudaba ni un poco para mejorar la vida de los demás.
Los monstruos ayudaron con la logística, los yetis con la fuerza bruta, los elfos a organizar y las brujas que quedaban a lograr juntos lo imposible, levantar una comunidad destruida y agónica, no fue fácil pero con algunos meses el lugar era casi un pueblo mas pero aislado y protegido, actualizado a las necesidades modernas pero sin dejar de lado sus raíces.
En la última reunión de los representantes de los seres mágicos con nuevos representantes llegaron a una votación unánime Alice sería su nueva líder, con solo unos meses desde que volvió con todo su habitual ánimo las cosas mejoraron a una velocidad sorprendente, todos estaban felices que se levantara de tan lamentable situación, ella simplemente les decía a todos "es lo que sus amigas habían dicho, que dieran lo mejor de ustedes y siguiéramos adelante" una expresión vaga pero que casi todos acogieron como un lema personal de vida.
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Una promesa era una promesa, si bien no se conocían demasiado Alice sentía un profundo agradecimiento a Sue, le recordó algo simple de esta vida, hay que levantarse y seguir.
Ella era prácticamente la líder por las acciones que realizó, por la gente que ayudó, por lo que ayudó a crear y sentía que de alguna manera tenía que darle las buenas nuevas a quien podría ser quien la ayudó a salir de ese bache.
Llegar a su casa era fácil, lo molesto era tener que camuflarse para volar en escoba y a la vez no volar ni tan alto para evitar las aeronaves y ni tan bajo para evitar los cables eléctricos, aprendió a las malas que volar de noche era muy peligroso.
Alice no estaba por completo segura pero nada que una canasta con dulces no alegre el dia a cualquiera, al aterrizar noto un poco descuidado el pasto y algunas cosas aun regadas por el pasto, al llegar a la entrada noto algo curioso la puerta estaba abierta.
— Hola, Sue? ¿Estás en casa? — Alice miró que su auto aún estaba en la entrada, ella sabía que este era un barrio tranquilo y amable pero tenía esa leve sensación de que algo no estaba bien.
Alice entro a la casa repitiendo una y otra vez si había alguien pero solo había silencio, ya era más del medio dia y estaba particularmente silencioso, estaba un poco descuidado el lugar, el polvo era visible, la cocina estaba llena de platos sucios y sobras de comida, algunas ya incluso con gusanos.
Esto alertó a Alice un poco, ella usó su magia para espiar los diferentes espacios de la casa y la encontró en su recamara dormida aunque algo no estaba bien, sin dudarlo usó su magia para aparecer en su habitación y percatarse de ella estaba dormida o eso parecía un frasco de pastillas a su lado la alertó, fue algo tan rápido que la adrenalina se disparó de inmediato, ya había vivido lo suficiente como para saber lo que pasaba.
Fue un instinto la llevó acercarse, ella respiraba lento y su cuerpo estaba sin fuerza alguna.
De Betsy lo había aprendido que en caso de sobredosis tenía que hechizar el agua e introducirlo por la boca hasta el estómago y provocar el vómito.
Un espasmo leve hizo que Sue vomitara residuos de comida y o que parecía ser restos del medicamento.
Aún su respiración era lenta, no podía dejar que a ella le pasara algo, no pensaba perder a una amiga nuevamente, pero acaso ella sobreviviría hasta el hospital y acaso podrían hacer algo estando ella en ese estado.
Respiraba pero su cuerpo veía que podría sucumbir en cualquier momento.
De Susie aprendió un hechizo, algo extremo pero lo hizo con un único fin de ayudar a Ramona en cualquier emergencia, ella se estaba volviendo vieja y débil y podría necesitarlo.
Transferir un poco de su vida a ella, Alice no lo dudo ni un momento al menos en lo que la llevaba a un hospital cercano, la desgastaria su energía se drenaria mas rapido que con cualquier actividad física pero podría mantenerla viva lo suficiente para llevarla a un lugar.
Alice canalizó el hechizo y de inmediato sintió el tirón de su fuerza, la diferencia era enorme Sue ya respiraba con normalidad pero necesitaba llevarla a emergencias, tomó un papel y escribió el medicamento y el enorme letrero "SOBREDOSIS".
Cargó a Sue con su magia y la montó en su escoba, y partió lo más rápido que pudo.
Entre la magia para volar, la que usaba para ocultarse y la usada para mantener estable a Sue la situación se estaba poniendo un poco complicada para Alice, ya que no drenaba directamente su magia, si no su propia energía haciendo que se cansara con mucha rapidez.
Su vuelo fue tan rápido que su llegada estaba a solo minutos y para esta bruja era más que tiempo necesario.
Sue en su letargo logro abrir los ojos un momento, muy levemente notando que estaba a una gran altura, sólo podía notar las piernas de alguien, cuando cerró los ojos perdio la nocion del tiempo, una caida la volvio a despertar, ella estaba siendo cargada por el hombro, se veía agotada, estaba sudando y gritando algo que en su letargo no lograba identificar, hasta que un par de sujetos la sujetaron y subieron a una camilla, lo último que noto es ver como esa chica llamada Alice colapsaba en el piso.
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