Max no sabía exactamente cuánto tiempo ya había pasado, solo estaba seguro que ya eran varios años pero al fin se percató de algo.

Max acompañado de Oscar estaban en una de las orillas de la isla.

— Y de que se trata ahora, solo vas a presumir de nuevo que tienes otra novia? — Oscar pensó — Bueno es la primera, aun así es muy vil de tu parte restregarselo a los que estamos solitos —

— Ojala fuera la primera, me creerías si te dijera que he salido con cada campista de la isla — Max mencionó —

— Eso quisieras — Oscar mencionó burlonamente — Pero que hacemos en este lugar tan alejado? acaso te me quieres confesar? —

— Tampoco no suenes tan desesperado — Max Mencionó mientras seguía avanzando entre los árboles.

— Que cruel eres, solo me rompes el corazon — Oscar dramatizo — Aun así, ya te mencione que conocí a una chica — Oscar mencionó sonriente.

— No será otra vez tu amiga imaginaria, dejame recuerdo algo chaparrita, cabello azul y que habla como camionero — Max mencionó deteniéndose y comenzando a extender su mano contra lo que parecía ser una pared transparente.

— Oscar, ¿confías en mí? — Max mencionó.

— Eres mi mejor amigo como no confiaria en ti — Oscar comentó seguro

— En resumen estamos atrapados en esta isla y lo que está aquí enfrente es nuestra prisión— Max mencionó.

—Creo que estas exagerando — Oscar camino sin detenerse, hasta que su cara impacto contra algo — Auch, qué es eso? —

Parece que es nuestra jaula, puedes intentar salir pero no puedes ver ni sentir la entrada — Max mencionó seguro mientras de sus dedos se asomaban sus garras afiladas y de golpe extendió sus alas — Te traje a este lugar por que quiero que escapemos de este lugar —

— Escapar, creo que estas exagerando, es solo una pared invisible — Oscar señaló — no puedes solo volar y ya —

— No se puede y si ya le pedí ayuda las brujas pero no pueden salir de la isla tampoco por lo de su magia o eso comento Susie — Max señalo calmado.

— Pero puedo abrir el paso para que salgamos de este lugar — Max con un grito enterró sus garras en lo que sería esa pared invisible, al no verse no era nada que llamara la atención de Oscar, hasta que observó que al momento de separar sus manos una vista completamente se mostraba fuera de esta.

— Vamos Oscar apurate — Max señaló con mucho esfuerzo — No fuego aguantar demasiado asi que debes salir en el momento preciso —

— ¿Y los demás? — Oscar señaló.

— No puedo aguantar demasiado, entra cuando de la señal, sin dudar. — Max casi rogó.

— Max escuchate, podemos volver otro día pero si es cierto lo que dices debemos hablarle a todos — Oscar señaló.

— Ya lo intente varias veces y no funciono — Max señaló.

— Pero, Max no podemos abandonar a nuestros amigos — Oscar señaló.

— Si podemos, vamos sera divertido tu y yo — Máx señalo mientras seguía forcejeando con esa mini salida — escucha si lo suelto se cierra, la última vez casi quero afuera, tuve que regresar a esta jaula —

La expresión del vampiro era mas de inconformidad — Podemos sacar a uno por uno —

— Solo puedo hacer esto una vez al mes y solo por dentro — Max comento casi terminando de abrir esa abertura en la cúpula.

— Max, lo lamento no puedo — Oscar volteo, solo no puedo — Oscar comentó mientras retrocedía.

Max estaba molesto y usó su mirada para para controlar la voluntad de su amigo, nunca lo intento, no quería hacerlo pero en este momento no tenía opción.

— No Max — Oscar solo regresó con los demás dejando solo al chico vampiro.

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El resto de ese bucle Max y Oscar no volvieron a hablar.

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Los siguientes bucles Max evitó a Oscar, no se sentía cómodo decidió solo aislarse, solo quería pensar las cosas.

Tal vez fue por sus pensamientos, tal vez fue por otra cosa pero poco a poco se notaban cambios entre los campistas y las brujas es como si todo comenzara a fluir de nuevo.

Max sabía cuando empezaba y terminaba cada bucle, era predecible pero en los últimos estos se empezaban a alargar, un día, una semana e incluso un mes, Max no entendía que motivó tal cambio.

Hasta que un día pasó algo que dejó nervioso a Max, en el inicio de un nuevo bucle justo cuando el ferry se alejaba de la vista de todos y Susie comenzaba a decir su tétrico discurso apareció una chica nueva.

Max estaba aterrado, este lugar empezó a atraer más personas.

Fueron muchas las razones por la que esta chica estaría aquí presente, no quería generar pánico tan pronto así que solo decidió observar, ayudar a los demás y mantenerlos a salvo, al final era el más fuerte del lugar, más que una bruja.

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Los siguientes tres bucles se repitieron con normalidad, con la única diferencia que Oscar se hizo mejor amiga a la chica nueva, fue tan rápido que cuando él quería estar cerca y retomar esa valiosa amistad solo era un mal tercio, no encajaba por completo en sus aventuras.

No sabe aun que lo motivo pero constantemente los seguía, ellos tenían aventuras juntos, desde una exploración, hasta una simple fogata, un dia de canotaje junto a los monstruos o hasta un concurso de castillos de arena.

Era como ver las aventuras de un chico y su mejor amiga en un campamento de verano cualquiera, al menos uno que tenía magia y estaba habitado por seres de fantasía.

El último bucle se había reiniciado con un mes de retraso, pero este ya había pasado su fecha límite.

Las cosas empezaron a verse de una manera diferente, Alexa, ya famosa por sus ataques de ira estaba realmente serena, seguía siendo igual de entusiasta y competitiva pero nunca más se le volvió a ver de mal humor.

Lucy a la que una vez conoció como una chica antipática y presumida era demasiado apegada a sus amigos yetis, literal cargaba con su pandilla de amigos por todas partes.

Pepper casi no lo quería abordar, el pobre estaba obsesionado con Susie, incluso su plática era empalagosa podría decirse que dejó de serlo pero puede que fuera por un corazón roto, pues poco después todos nos enteramos Susie y Betsy iniciaron una relación como pareja esto desconcertó a todos mas por que en su mente aún estaban en un campamento, aunque por el lado positivo nunca se le había visto a Susie de tan buen humor.

Oliver el ammm seguía tocando como siempre, solo que al menos ahora tenía una gran fan y claro entre otros grandes cambios pero que la verdad no le interesan demasiado.

Al final no importaba, un bucle iniciara y todo volvería a ser como antes.

Los meses pasaban y no había cambios, todo continuaba y de alguna forma a nadie le importaba, había momentos donde uno que otro manifestaba esa preocupación pero al poco tiempo seguía tan positivo como siempre.

Una noche Max no podía dormir, el estaba demasiado ansioso, tenía sudoración leve, y su corazón no dejaba de latir solo un poco más de lo normal, se vuelve molesto cuando sentía que le costaba mantener la respiración.

— Bueno tanto poder al final si tiene un precio — Max recordó los síntomas, la abstinencia de la sangre es mala para un vampiro y más de su nivel.

Salió aún de madrugada de su cabaña, para su fortuna la pequeña clínica del lugar tenía más que reservas suficientes.

En el camino se encontró con un rostro familiar — Oscar? qué haces despierto tan tarde? no me digas que te peleaste con Mildred de nuevo? —

— Hola Max, amm se que sonara raro pero sentí que me necesitabas — Oscar señalo acercándose.

— ¿De qué hablas? — Max apenas dejó de preguntar cuando un fuerte abrazo de su amigo lo tomó de sorpresa, la única diferencia es que era único, su malestar habia desaparecido, ya no sentia esa ansiedad que tenía, en parte hace años que no se sentía tan bien consigo mismo, cuando se separo este quedó sorprendido — Wow, que mierda acabas de hacer, me siento tan bien? —

— No se, solo pensé que necesitarías un abrazo — Oscar mencionó.

— Oscar eso sono tan gay — Max se burló — tienes suerte que todos sepan que tienes una novia o los rumores estarían mas alocados que de costumbre —

Oscar se puso nervioso de inmediato — Amm bueno eso, si no lo hemos formalizado, tu sabes —

Max de alguna forma se volvía a sentir feliz, algo que no había experimentado desde hace mucho.