No hay como despertar y ver tu rostro.

Oscar continuaba huyendo, el paso era más complicado, se le dificulta tomar aire, le dolía el respirar no había tiempo para pensar el tenía que huir.

Hasta que en un momento Oscar perdió el control y terminó resbalando por una pequeña vereda entre los árboles, afortunadamente algunos arbustos habían amortiguado su caída, pero Susie estaba ya a unos pasos, solo unos cuantos arbustos los separaban.

Oscar estaba en una disyuntiva, o bien podría rogar por su vida o seguir escondido pero algo le decía que ambas opciones solo traerían consigo alguna tragedia.

A un metro de distancia Oscar podía ver los zapatos de Susie, Oscar hacía hasta lo imposible para calmar su respiración sabía que hasta eso podría delatarlo, ella se detuvo y Oscar en el suelo no quería moverse, tal vez si se lanzaba contra ella, tal vez si le quitaba el arma, tal vez.

Susie continuó con el sendero ella estaba decidida a escarmentar a quien se atrevió a mancillar a su hermana.

Ella continuó en silencio.

Oscar no la podía ver, pero seguía cerca tenía que moverse así que se arrastró por la hierba entre los matorrales lo más sutil que podía, la mujer con el arma podría estar a la vuelta de la esquina.

A unos minutos de estarse arrastrando el noto una cueva, algo amplia tal vez si tenía suerte podría esconderse en ella.

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Pasado...

Betsy no podia creer lo que habian hecho, Mildred pensó de la misma manera.

— Realmente Funcionó —Ambas hablaron al mismo tiempo

— Fui poseída y a la vez sigo aqui— Ambas conciencias se escuchaban como una misma

— Esto es un nuevo hito en la magia — Ambas se miraban las manos, buscaron el reflejo del cristal y se veían como Mildred.

— Soy, no somos — Betsy podía entender, Mildred se dio cuenta ambas compartían el cuerpo y la forma de ver y pensar pero seguían siendo ellas mismas.

— Estás pensando lo mismo que yo — Mildred se comenzó a reír — Por su puesto, salvaremos la magia—

— Aun con este poder y saber no podemos hacerlo solas — Mildred pensó mientras seguía caminando por toda la cueva.

— Susie no nos ayudará, Alice ella no es confiable, van a intentar detenerme, se darán cuenta tarde o temprano— Mildred seguía pensando.

— Y si reclutamos a una bruja más a nuestras filas? ella será poderosa, pero necesitamos años de entrenamiento, lo se — Mildred se regañaba a sí misma.

— Eso es perverso, acaso estoy de acuerdo, debo mantener un perfil muy bajo o me van a descubrir con facilidad— Para Mildred ahora era todo claro, y seria mas simple de lo que creia.

Esta sacó su varita y con su otra mano comenzó a canalizar la magia del cristal que ahora estaba solidificado en el suelo de la cueva, una pequeña cúpula se comenzó a formar y a expandir con relativa facilidad alrededor de la isla era de noche, había neblina y nadie se había percatado todos estarían imbuidos en un sueño.

La cúpula comenzó a crecer más y más rápido, cubriendo todo lo que era el campamento, la playa, el pueblo.

La noche había pasado

Y el amanecer fue más cruel de lo que todos habían esperado.

Lem una joven campista noto que el sol ya estaba en lo alto y empezaba a sentir hambre.

— Por qué no me despertaste — La niña comenzó a quejarse, al no recibir ninguna respuesta esta se molesto aun mas — Ya veras, le dire a mamá que no estas haciendo tu parte—

Al no recibir respuesta esta se molesto mas — se fue de nuevo sin mi — Lem se vistió y se fue directo al comedor ella estaba segura que ahí estaría su hermana.

Cuando Lem llegó ella noto que el lugar estaba algo solo, solo estaba uno de los cocineros que estaba trabajando tan rápido como podía, su compañero no fue a trabajar.

Lem se sirvió las porciones de siempre, espero un poco pensando que su hermana llegara jugando con alguno de sus amigos.

Lem se había enfadado, y comenzó a comer ella sola evidentemente molesta.

Después de unos minutos llegó uno de los monstruos al comedor y de inmediato aviso a todos, había una reunión de emergencia en la plaza del pueblo.

A los pocos minutos se escuchó la voz de Alice quien estaba citando a todos sin excepciones.

Lem tomó un postre y fue junto al cocinero al lugar de reunión ella estaba segura que su hermana ya se había adelantado.

En el pueblo había relativamente pocos campistas a la mayoría Lem no conocía, una gran cantidad de Jetys, elfos, aliens y una gran cantidad de sujetos que jamás había visto.

Alice se presentó frente a todos en su escoba y con una voz entrecortada y con dificultades para hablar ella comenzó — Justo a la media noche, mientras todos dormían la ... isla.. fue atacada con magia— Alice comenzó a sollozar — Una esfera mágica salió de la nada y comenzó a cubrir todo, no lo pude frenar juro que uso todas mis fuerzas, apenas pude ponerme a salvo—

El murmullo se escuchó entre la multitud pero cuando Alice comenzó hablar de nuevo todos callaron.

— Esa cosa solo duró un minuto y se esfumó tan rapido como habia aparecido — Alice apretó el pueño — Susie, Betsy, los monstruos, jetys e incluso muchos de los campistas desaparecieron—

Lem terminó escuchando el resto de lo que decía Alice pero no comprendía la mayoría, cuando todo mundo se retiró y empezó a recoger cosas ella y varios campistas aún estaban a la espera Alice se acercó a ellos e inocentemente Lem le preguntó por su hermana.

— La buscaremos, te lo prometo — Alice abrazó a la pequeña con fuerza mientras esta no dejaba de derramar lágrimas.

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Susie estaba durmiendo plácidamente cuando empezaron a tocar la puerta.

— Estás lista Susie hoy es el primer día— Betsy estaba frente a ella con esa enorme sonrisa.

— Amm, heee — Susie miro la hora — Por que no me hablaste antes no tardan en llegar los campistas y sus padres — Así Susie uso su magia para prepararse y salieron a toda velocidad hasta la playa, para su desagradable sorpresa, el ferry ya estaba de regreso y los campistas con su maleta lista, Susie no le dio importancia.

— Bien, parece que los padres ya se fueron, eso me ahorrará mucho trabajo — Susie invocó su traje de bruja para sorpresa de todos y toda clase de seres mágicos comenzaron a estar junto a ellos.

Susie dio su clásico y aterrador discurso, Betsy los calmó y así dieron inicio al campamento de verano.

Betsy el primer dia se acercó a una niña llamada Erizo — No te parece increíble —

— Esto es asombroso — Erizo comentó con asombro.

— Dime te gustaría aprender magia — Betsy se lo dijo con una hermosa y maternal sonrisa.

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Había pasado una semana.

La noticia fue tendencia en todo el mundo, un secuestro masivo de los habitantes de la isla, eso incluyendo un numeroso grupo de campistas, nadie entendía lo que pasaba, se realizaron búsquedas masivas en todas partes, se boletinan las fotos de los desaparecidos, los periodistas visitaban el lugar ahora solitario, científicos realizaron todo tipo de mediciones, el lugar se lleno de excéntricos, amantes de los alien, excéntricos miembros de algún tipo de culto.

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Un mes después.

La isla no estaba tan concurrida, aún se veían grupos de búsquedas, con detectores, perros guía e incluso con pseudo adivinos.

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Un año después...

Hoy se reunían varios padres de los campistas quienes levantaron un monumento en honor a los desaparecidos, este tenía los nombres de cada unos de los niños que ahora no estaban, cada padre acompañado por su familia e alguns amigos lloraban su pérdida, algunos dejaron veladores, otros flores otros mas algún símbolo o escudo familiar a pesar de sus diferencias todos compartían el mismo dolor.

Una pareja en particular estaba realmente devastada y siguen llorando la pérdida de su hija, a su lado estaban sus amigos de toda la vida quienes también lloraba la pérdida de la niña una chica tan cercana a ellos, con ellos estaba un chico llamado Oscar quien se acercó al monumento y dejó unos libros junto a un trofeo en ciencias.

Este joven no puedo evitar derramar algunas lágrimas mientras acomodaba las cosas — Te extraño Erizo —