Nunca sabes qué tanto impacto tendrán tus acciones en la vida de los demás.

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Oscar y Mildred estaban caminando hasta el centro de la isla, un simple sendero de tierra y sin una sola alma a la vista solo pinos y arbustos hasta donde alcanza la vista, Oscar entendió con eso de corazón de la operación con un mega edificio lleno de cosas turbias, no se Óscar se esperaba de esos millonarios excéntricos fumando ese gran puro en una piscina lleno de modelos que sólo bailarian para su entretenimiento o mínimo no se un grupo de hackers o estafadores o manipuladores de la bolsa.

Bien era solo la imaginación de Oscar por estar mirando demasiadas series sobre grupos criminales, al contrario este lugar tenía más la impresión a esos retiros a la naturaleza, esos donde no era raro ver a un sujeto abrazando a un árbol, Oscar no quería ver a ningún tipo abrazando árboles.

— Así que esta "doctora", aquí hacen drogas verdad? — Oscar preguntó con cautela.

Mildred solo miro con apatía a su compañero — Ojala se dedicara a eso, ella es simplemente un ratón de biblioteca, sigo sin comprender porque se sigue aferrada a quedarse en este lugar tan solo —

Oscar estaba suspirando de alivio — Entonces? —

— Chequeo médico, un esclavo saludable es un esclavo productivo, así que mueve esas piernas, esa paranoica vive casi en la cima de esa montaña— Mildred señaló el lugar.

Oscar solo levantó la mirada y vio con incredulidad el exagerado y largo tramo a recorrer, el sudor de su frente no daba buenas referencias de su mala condición física.

Un par de horas más tarde Oscar estaba teniendo dificultad para avanzar, estaba empapado en sudor y le faltaba el aire, Mildred estaba en condiciones similares.

— Haaaa!, Odio esto — Se quejo la chica mientras se quitaba la playera y la exprimió por tanto sudor que la cubría, El resto de su ropa no la estaba pasando tan bien, al final solo la dejo en una de las ramas del camino, en algún momento regresaría por ella, era mejor estar en camiseta que seguir cargando tanto peso.

Por otro lado esta pausa solo sirvió para que Oscar cayera colapsado en el pasto.

— Bien descansemos un poco, vamos a un chequeo médico no a sacar un acta de defunción por cansancio — Mildred solo miro con gracia como su amigo era literal una plasta en el pasto, sin dudarlo comenzó a jalonear su playera — Vamos quítate eso que te vas a enfermar — para Mildred era aún más divertido el hecho que Oscar hacía hasta lo imposible para evitarlo.

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No muy lejano del lugar

una serie de imágenes monitorean la misma isla desde diferentes ángulos cada uno de estas imágenes resalta ciertas áreas en específico, una de ellas captó una escena un poco diferente, se trataba de una gaviota que sin previo aviso chocó contra algo que esta no podía reconocer y terminó directamente en el suelo, tras recuperarse solo comenzó a realizar un escandalo y luego volar en dirección contraria.

— Otra gaviota — Una pequeña elfo estaba llevando el registro.

Parecía ser otro dia mas en su rutina cuando noto algo interesante, una golondrina había pasado sin dificultades, esto llamó la atención de la elfo quien seguia con la camara a este pequeño y agraciado ser, esto la emocionaba pero se preocupo cuando esta pequeña avecita comenzó a dejar de aletear, se veía lenta, abochornada hasta que simplemente llego al suelo con una expresión de cansancio.

— Esto es increíble! — Manifestó la pequeña elfa — La primera golondrina que supera el récord de los 30 metros — Esta tomó registro y de inmediato llamó al equipo de rescate, quien en pantalla apareció casi de inmediato llevándose a la cansada ave.

Esta sabia que tenia que reportarlo con su jefa, saber que algunos seres vivos comienzan a tener una fracción de magia en su ser era algo sorprendente desde hace años no se registraba un hecho parecido, la elfa sabía que su labor era solo de observación y vigilancia pero ella creía importante que la jefa Erizo supiera sobre estos datos al final de cuentas la barrera mágica creada alrededor de la isla se volvia mas y mas densa conforme se avanzaba a la misma algo que garantiza que todo ser sin magia no pudiera entrar a la isla y aquellos con un nivel decente de magia tuvieran dificultad de avanzar incluso los 100 metros.

Cuando la elfa entró a la sala principal donde su jefa Erizo se encontraba trabajando miro algo que hacía que su descubrimiento fuera una burla, una enorme pantalla daba observación de dos individuos que estaban entrando a la parte más densa de la barrera, pero en cuanto reconoció a Mildred.

— Jefa! de inmediato llamaré a seguridad y a las demás brujas Milded esta, ammm jefa? — La elfa miro que su jefa estaba extrañamente sonriente y ya conocía esta faceta de ella — Noooo, no, simplemente no, yo me retiro a casa, volveré mañana jefa, adios — Esta simplemente cerro lo mas pronto que pudo y advirtió a sus demas colegas, esa pequeña manía de Erizo era algo mmm peculiar y solo significaba para todo personal del lugar el dia libre o quédate y nunca más sabrán de tu existencia.

— ¿que? — Erizo volteo pensando que había alguien cerca, pero podría haber sido su imaginación, por el momento volvio a tomar su block de notas y siguió registrando con esa enorme sonrisa que contrastaba con el brillos de sus lentes.

— Hay Oscar, debí haber ido por ti hace años — Erizo solo toco la pantalla cambiando su semblante — pero que pensarías de mi ahora — Erizo cambió esa sonrisa por un rostro más triste.

Esta volvió a la pantalla y señalo a Mildred — Si no fuera por que te debo tanto—

Erizo se sorprendió un poco cuando Mildred miró directo a la cámara, ya con la playera de Oscar como trofeo, haciendo que esta solo hiciera una cara de berrinche y terminara apagando el monitor.

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— Puedes dejar de hacer eso — Reclamo Oscar — Esto ya se puede considerar acoso laboral —

Mildred no tardó en morirse de risa — Eres el futuro criminal mas llorón con el que me he topado — Mildred no dejaba de reír.

— No es gracioso, te imaginas que yo intentara hacer lo mismo — Oscar exclamó

— No te atreverías — Mildred reto a Oscar

— Me estás retando — Oscar afirmó.

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Erizo había vuelto a encender las cámaras solo para cerciorarse, en cuanto se percató de lo que estaba pasando, tomó su teléfono aún con la cara roja — Su.. Susie es una emergencia, tu hermana... — Erizo empezó a explicarle tan rápido que pocos podrían comprender.

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Lo que para Oscar y Mildred era un juego de bravuconería inmediatamente se tornó en algo irreal cuando Oscar escuchó un disparo.... "Bang... el tronco de un árbol cercano se había hecho trizas.

Oscar quien estaba sobre Mildred tratando de levantarle la playera voltearon y solo notaron a un rostro familiar, Susie quien estaba cargando nuevamente una escopeta, una de esas antigüedades que se ven en las películas, donde necesitabas poner un poco de polvora, unos balines, un poco de algodón y disparar.

Oscar analizó un poco las circunstancias,si bien había recuperado su playera ahora tenía a la hermana de Susie contra el suelo y su playera a medio levantar — ¡Hay mierda! — Exclamó Oscar mientras corría lo más pronto que podía esquivando al menos una bala mas que casi rozó a su lado.

— Psss, que mala punteria — Susie volvio a recargar su escopeta y camino en su dirección pasando al lado de su hermana quien estaba algo irritada — Señorita usted y yo hablaremos muy seriamente en casa, primero tengo que atrapar la cena—

— Mmmm, tu nunca dejas que me divierta — Mildred se quejo y apareció su escoba tomando rumbo a laboratorio de Erizo, tenía que reprender a una chismosa.