Parte 31 La malteada
La felicidad a veces viene en pequeños sorbos.
Habían pasado un par de horas y Oscar y la chica ya se estaban quemando con el sol.
— No crees que sería bueno regresar a la orilla, el sol está algo fuerte— Oscar comentó mientras se cubría un poco con la mano el brillo.
— Solo un minuto más estoy segura que caerá alguno — Jim comento algo frustrada.
— Tal vez sea su hora de descanso o estén dormidos — Oscar comentó tratando de animar a la chica.
— Supongo que no hay de otra — Jim comentó decepcionada.
Mientras Oscar le daba la espalda para empezar a remar Jim noto por el borde como un grupo de peces se asomaba y le sacaba la lengua.
—peces con habla... Tenían que ser de esos — comentó Jim molesta.
— ¿Pasa algo? — Oscar preguntó mientras remaba.
— no, solo que esperaba algo más épico — Jim se quejo en voz baja — las series de anime me han mentido —
— Es curioso, hace años igual con Erizo hicimos un viaje en canoa y cuando acampamos no pudimos dormir pensando que algún monstruo nos iba atacar — Oscar recordó con gusto — En ese entonces no me dejaban ni remar, ni hacer nada comienzo a sospechar que Erizo era la preferida de mi padre—
— El abuelo? si me hubiera gustado conocerlo — Jim comentó desanimado.
— Vamos el estaría feliz de conocerte — Oscar comentó optimista — aun a estas alturas y con esta sorpresa el seria de los más contentos—
Oscar cansado de esta actividad se alegró de estar en tierra, tendría tiempo de un descanso y algunas respuestas.
Erizo ya los estaba esperando, en una mesa fuera del complejo, tenía finta de restaurante pues incluso ella ya estaba disfrutando de una bebida.
— Y te divertiste cariño — Erizo le preguntó a Jim.
— Decepcionante pero debes cumplir también tu parte — Jim le exigió a su madre — pediré una malteada, ¿quieres algo papá? —
— Pide uno igual al que toma tu mamá— Oscar comentó tranquilo.
Cuando la chica se retiro Óscar cambio su semblante.
— Mira es genial verte de nuevo, aun estoy procesando te creí muerta pero de qué trata eso de mentirle a la niña, como le dices que soy su padre creo que debes ser honesta con la chica— Oscar le comento seriamente
Erizo ni se inmuto con sus palabras y esta comentó serena mientras tomaba su bebida — Esa es más de una pregunta, solo te contestare una de ellas, son las reglas—
— Tienes que estar bromeando — Oscar mencionó algo impactado, en verdad no era como recordaba a su amiga.
— El tiempo corre Oscar — Erizo jugueteo con su bebida.
— ¿por qué no volviste? — Oscar fue directo.
— Simple ya no había nada para mi en ese lugar, mis padres se habían mudado ellos rehicieron su vida, y no tenía ganas de escuchar los reclamos de mi madre y más si hubiera llegado con un bebe en brazos habria sido un asco — Erizo solo tomo un poco de su bebida casi emanando arrogancia.
A Oscar le pasaban muchas ideas por la cabeza en esos momentos, él quería reclamarle, la extrañaba, la necesitaba en momentos difíciles pero la verdad le dio toda la razón a su amiga, sus padres eran de lo peor y habría sido un infierno para ella.
— Pense las cosas durante mucho tiempo Oscar, analice los pros y contras — Erizo saludo a su niña — ahora tenía otras preocupaciones en mente y me di cuenta que estar aquí era la mejor opción—
Oscar tardó un poco en asimilarlo y tenía algo de sentido su postura y tal vez él estaba siendo un poco egoísta.
— ok entiendo — Oscar respiro hondo y se recompuso — estoy realmente feliz de volverte a ver... te abrazaría pero temo por mi vida—
Erizo solo se rio un poco — A mi también me alegra de verte, ojala no hubiera dudado tanto en hablarte—
— con respecto a la niña, ¿solo dime si es o no mia? ya me explicaras mas tarde claro si es que no pierdo mi puesto por tanto ausentismo—
— Sobre tu trabajo, recuerdas yo soy literalmente tu jefa y ya tenemos a unos ocho becarios haciendo tu trabajo asi que si no te incomoda quisiera que pasaras un poco de tiempo de calidad con Jim —
— Es broma verdad — Oscar comentó.
— Solo mirala es como verte a ti de niña— Erizo comentó sonriendo —
— Pero, como ella — Oscar fue interrumpido.
— Shhh, esa información aún es confidencial — Erizo susurro.
— Pero ... — Oscar estaba inconforme mas por ser interrumpido nuevamente.
— Aqui esta tu bebida y mi malteada — Jim interrumpió — Es bueno estar en familia, Jim comentó causando cierta incomodidad en ambos.
— Yo tengo que atender una emergencia, vuelvo en unos minutos — Erizo se levantó y se despidió de este par.
Oscar estaba algo incómodo, más por la libertad que se daba la pequeña, pero bueno tenia que saber un poco más.
— y que ha hecho tu madre todo este tiempo —Oscar preguntó inocentemente.
— nop, se las reglas y tengo el derecho a guardar silencio o se que no vas a querer seguir participando en más actividades— Jim mencionó segura mientras sigue asomándose al lago.
— Y si prometo seguir jugando a pesar de saber lo que quiero — Oscar decidió arriesgarse.
— Es una promesa que veo difícil que cumplas — Jim mencionó desanimada — En cuanto te enteres de la verdad te iras huyendo como hace un día —
— No, no no estaba escapando, solo tenía que hacer algunas cosas — Oscar estaba nervioso.
Jim preguntó tímidamente — Y no te molesta que te diga papá, cierto—
— Claro— Oscar no estaba seguro y aún tenía demasiadas dudas.
—Y planeas volver con mi mama — Jim comentó casi con los ojitos brillosos.
— Veras no es tan sencillo, se ocupa tiempo para que las cosas fluyan y... bueno si se ocupa tiempo — Oscar comentó nervioso ante el asalto de la niña.
Jim claramente no esperaba esa respuesta su expresión la delataba, ella lo había planeado todo, el dia de campo, las actividades familiares, ellos ya deberían estar juntos a su perspectiva así que pensó — Bien como diría maquiavelo "el fin justifica los medios" —
Jim se reincorporo y extendió la mano — prométeme que harás el esfuerzo —
— Bueno intentare conocerte y conocerlos un poco más — Oscar mencionó algo tenso.
después de estrechar su mano "accidentalmente" Jim tiro la bebida de Oscar — Ups mi error, pediré otra mas —
Jim salió corriendo y casi de inmediato volvió con un par de bebidas — Sabes es una tradición tomar de golpe una buena bebida cuando tenemos un buen dia, asi que a la cuenta de tres —
Oscar miro con desconfianza, parecía una malteada o cerveza o jugo, no le encontraba forma.
— 1— Jim empezó a contar.
Oscar dudaba
— 2 — Jim puso una carita de emoción que fácilmente está chantajeando a Oscar.
Oscar no sabía si tomarla o no, podría ser una mala broma.
— Tres — Jim tomó su gran vaso y tomó la bebida a fondo.
Oscar solo dudo un poco pero no quería herir los sentimientos de la niña así que tomo todo de golpe — Hasta el fondo —
Sabía dulce, pero después de pasar un par de tragos empezó a sentir un amargo sabor, era fuerte la bebida.
—Mmm delicioso — Oscar mentía.
Oscar miró su reloj y sabía que ya era tarde — sabes me diverti deberíamos intentarlo mas seguido— Cuando Oscar se levantó comenzó a perder un poco el equilibrio, se inclinó un poco y cuando se dio cuenta él estaba cayendo al suelo se agarró de donde pudo pero solo arrastrar el mantel de la mesa tirando todos los vasos.
Oscar conocía esta sensación cuando se percató solo miro desde el suelo a la pequeña Jim con una expresión algo molesta.
— Drogas... definitivamente se parece a la nueva Erizo — pensó Oscar antes de perder la conciencia.
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A la mañana siguiente.
Oscar se despertó con una sensación tan mala como una resaca, cuando este noto que sol estaba saliendo con mala gana se levantó y agradeció que era fin de semana.
— Te vez fatal — Mildred mencionó mientras preparaba el desayuno.
— Que paso, como llegue a la casa — Oscar mencionó.
— Veras, yo regresaba cuando antes de llegar un auto se detuvo enfrente y te arrojo en la entrada como una bolsa de basura, cuando te vi solo note que estabas dormido asi que solo te lleve a la cama y es todo, dormiste toda la noche — Mildred comentó muy tranquilamente, ve lávate esa cara el desayuno no tarda en salir.
Oscar muy de malas llegó al baño, comenzó a lavarse la cara y mirarse en el espejo, se veía terrible.
Aunque una pequeña sonrisa cubrió su rostro, Erizo estaba viva y eso era un milagro.
A lo poco este empezó a soltar un eructo, recordando el sabor de la bebida — Debo reclamarle a Erizo no debe dejar sus drogas en todas partes—
Nuevamente, pero ahora sentía que tenía ganas de vomitar. Corrió al baño pero solo soltó un fuerte eructo. — que asco — Se quejó Oscar.
— Te encuentras bien Oscar — Se escuchó una voz infantil y muy familiar — Te ves terrible —
Cuando Oscar volteo a ver era algo que solo pensaria ver en una película de terror.
— haaaa!, no no... — Oscar corrió del baño tan rápido como pudo — Mildred hay fantasmas en la casa —
Mildred solo se le quedó mirando con cara de indiferencia, esta se levantó, se asomó al baño — Ufff, Oscar debes abrir la ventana — Esta se quejo y regresó a la mesa.
Pero acabo de ver — Oscar comentó asustado —
— Oscar tienes prohibido beber lo que hayas bebido, a menos que me invites — Mildred se rió un poco — Vamos llorón el almuerzo se enfría.
Oscar fue a la mesa algo nervioso, el día de hoy agradece tener un compañero de casa que fuera más rudo que él.
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