— ¿Ya llegamos? — Mildred preguntó por centésima vez.

— No, aun faltan unas amm cuatro horas de viaje y con suerte llegaremos a la ciudad justo antes que se oculte el sol —

Mildred hacía gestos de aburricion cada vez que podía — al menos podrias poner musica "Baby boy" — Mildred no podía dejar de burlarse.

— No me obligues a regresar a casa — Oscar recalco algo estresado.

—Es tu culpa, repetiste esa canción quince veces y ahora no puedo dejar de escucharla — Mildred se quejaba en medio de su aburrimiento.

— Bueno ahora ambos tenemos un secreto en el que ambos podemos guardar — Oscar amenazó.

Mildred se despertó y se puso en alerta casi de inmediato — Mi secreto? —

Oscar se carcajeo seriamente — Si tu horrible secreto — Comentó mientras ponía su cara, esa cara cuando sabia que podría cerrar un negocio o trato, la cara del éxito —

Mildred pensó — Y quien te va a creer hee? —

Oscar solo sonrió — Vivimos en la misma casa, tengo más que suficiente credibilidad —

— No te atreverías — Mildred amenazó.

— Es simple tu no digas nada de hoy y nadie se enterara que roncas — Oscar se veía confiado.

— jajaja, ok ok tu ganas — Mildred descanso pensó que Oscar había descubierto algo peor —

Oscar estaba feliz, logró ganar esta ronda.

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Tres horas más tarde......

— Haaaaaaaa!!!!! ya llegamos? — Mildred se quejó nuevamente.

— Si seguimos deteniéndonos tan seguido claro que si — Oscar se quejo.

— Tenía que ir al baño, maldición y hambre no comí nada de lo que me llevaste — Mildred se quejo.

— Al menos hubieras traído tu cartera—

— Bueno a cualquiera le puede pasar, pero se que eres un buen anfitrión— Mildred comentó mientras disfrutaba de su bebida alcohólica.

— Y no más alcohol — Oscar amenazó

— Pero si vamos de vacaciones, opino que nos embriaguemos como si no hubiera futuro — Mildred recalcó.

— Pero no voy a ningún lugar turístico — Oscar recalcó.

— ¿Qué? no Oscar, tenemos una semana y acceso a tu cartera, se que te puedes dar el lujo de ir no se a Hawai o a Cancún, dime al menos que iremos a tomar tequila a Tijuana— Mildred se quejo mientras lloriqueaba.

— No, iremos a visitar a mi familia, tengo que ver a mi mamá, le tengo una sorpresa — Oscar comentó orgulloso.

— Tan pronto Oscar me vas a presentar a tu madre , no vamos muy rápido en nuestra relación — Mildred fingió pena.

— Oscar solo miro molesta a su amiga, sabia que aun faltaba demasiado y sería un viaje pesado—

Cuando se acercaron a la ciudad Mildred estaba emocionada, hace mucho que no venía a la urbe, aunque casi siempre se le hacían fascinantes las luces en la noche.

Después de llegar la ruta a tomar, no daba las mejores vistas — Parece un barrio peligroso — Mildred comento sin nada de pena.

— Son solo apariencias, más que peligroso es de esos lugares que nunca mandan recursos y todo está deteriorado — Oscar comentó alegre — La gente de por aqui es muy amable y cálida que las acciones de uno o dos no manchen tu imagen de este lugar —

— Si claro, pero no te preocupes yo te defiendo si algo pasa — Mildred se jacto.

— Espera, vienes armada, no, no, no nada de armas en casa — Oscar exigió — Bien mira solo hazme este unico favor y te prometo haremos lo que quieras despues, no le cuentes que hacemos que trabajamos en cosas de dudosa calidad moral y económica, me entiendes —

— Enterado, tú trabajas en la paqueteria y yo soy tu .... — Mildred fue interrumpida.

— Nada de amante, o esposa o hija adoptiva. Mi madre no lo soportaría, solo amiga quieres — Oscar casi rogó.

— Bien, bien pero después yo tendré lo que quiera — Mildred afirmó.

— Bien, si con eso te mantienes a raya — Oscar aceptó.

Al final Oscar llegó a un edificio algo viejo, guardó su auto y con calma llegó a la entrada principal.

— Wow tu casa es enorme — Mildred comentó credulamente.

—Si es enorme, pero vivimos en el quinto piso — Óscar comentó —.

— Dime que tienen elevador — Mildred rogo.

— Dudo que funcione — Oscar comentó de muy pésimo modo.

— ¿Me puedes cargar? Mildred rogo.

— No y es mejor empezar — Oscar suspiro y comenzó avanzar.

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10 minutos de ejercicio cardiovascular muy pesado después ...

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Oscar tocó la puerta esperando darle una sorpresa a su madre... pero nada... y nada.

— ¿Seguro que no te equivocaste? — Mildred comentó molesta.

— Creo que esta fuera — Oscar comentó

— Espera no le avisaste que vendrías de visita? — Mildred comentó molesta.

— Digamos que cierta polizón me distrajo — Oscar pensó — Bueno podemos salir a las tiendas cercanas a esperar y hacer tiempo.

— No volveré a subir esas escaleras, tendrás que cargarme — Mildre se sentó justo en la entrada. (Traducción: La verdad es que tenía que ir al baño )

— Bien deja le hablo con suerte llegarán pronto—

— ¿Enserio? — Mildred se quejo — las peores vacaciones del universo —

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Mientras tanto en la comunidad.

— Mildred? hola? — Susie estaba buscando a su hermana para invitarla a cenar.

Susie busco en la casa de Oscar, en la posada, en los restaurantes, en los bares e incluso en ese bar de desnudistas y nada.

Susie corrió a un teléfono público y marco desesperada — Escúchame bien suenen la alarma, Mildred a escapado, repito Mildred a desaparecido que cada habitante de la comunidad se reporte a su contingente y busquen antes que cometa una locura, vamos muévanse —

A los pocos minutos una alarma sonó en todo el pueblo, todos habían practicando el simulacro, siempre y cuando evitaran que Mildred se embriagara todos estarían a salvo.

A la hora todo mundo buscaba desesperado y no había más que buscar refugio en los bunkers especiales.

Betsy se encontró con Susie — Pasa algo —

— Si, es Mildred ella ha desaparecido y si llega a tener acceso a cerveza, tequila o cualquier tipo de bebida alcohólica ella se sale de control, no es buena controlando la bebida — Susie comentó preocupada — Casi destruyó una cuarta parte de la comunidad en una borrachera—

Betsy estaba algo apenada — Amm Susie tengo algo más que confesar —

— Sucede algo — Susie le presta toda la atención.

— Sobre su conducta en ese estado era yo la responsable, recuerdas ideas ya sean buenas o malas y cuando bebía era todo muy confuso— Betsy se sentía apenada— Si no mal recuerdo y por algunas de sus memorias Mildred ella se queda dormida.

— Susie recordó esa noche que Mildred se había robado esa botella y... — Susie estaba más roja que un tomate y mientras se alejaba le gritaba a su amiga — Tu tienes prohibido acercarte a cualquier clase de bebida—

Así ese día la población durmió tranquila y claro con un nuevo procedimiento de emergencia.

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Después de una media hora Oscar reconoció a esa mujer quien estaba subiendo las escaleras.

— Mamá? — Oscar se acercó a saludarla.

— Oscar que grata sorpresa y veo que traes compañia —Sue saludo a la joven Mildred — Solo espera junior ya casi llega con las cosas, el se ofreció a cargarlas, es tan atento se parece tanto a ti Oscar—

Cuando el chico subió las escaleras al fin cargando esa pesada bolsa no pudo evitar levantar la mirada y de inmediato una sonrisa se plasmó en su rostro — No puede ser —

Oscar estaba realmente feliz de volver a ver a su familia y Mildred al fin pudo llegar al baño.

El día no podía ser más perfecto.