Oscar hace años que no tenía una sonrisa de par en par, él estaba ahí con su familia disfrutando de su cereal favorito disfrutando de esta charla familiar, aunque parecía que el único que se estaba divirtiendo era su padre.

Alguien estaba tocando la puerta, cuando Oscar salió atender era su amiga Erizo quien lo esperaba para ir a la escuela, aun faltaba tiempo pero ella se veía emocionada por asistir, Oscar no espero más, de un sorbo terminó su cereal, tomo su mochila y se despidió de sus padres como cada mañana lo hacía.

Erizo estuvo toda la mañana hablando sobre lo maravilloso que sería este nuevo año escolar, los concursos que estaban por llegar y cómo desde este momento se estaba preparando ella se llevaría el trofeo este nuevo año Oscar por instinto la estaba animando.

Y como cereza del pastel Erizo le enseñó a Oscar su proyecto de vacaciones, que era un álbum o una bitácora con fotos detallando sus actividades en vacaciones, ella lo presentaria, así como otros compañeros pero Erizo tenía esa cualidad de resaltar y explicar cada detalle, Oscar lo tomo un momento y pudo reconocer como ella y su familia visitaron diferentes lugares, cada momento era único y preciado para ambos y Erizo estaba más que feliz para compartirlo con el resto de sus compañeros.

Lamentablemente esa alegría se termino pronto, a una cuadra de llegar un par de hermanos, los gemelos los abusones de su escuela ya estaban molestando a un pobre incauto ambos decidieron avanzar lo más rápido posible haciéndose de la vista gorda, claro llamaron la atención de este par pero no pasó a mayores.

— Eso estuvo demasiado cerca — Comentó Erizo — No sé qué habría hecho si le pasaba algo a mi proyecto.

— Ese par son horribles, me siento afortunado de no estar en su salón de clases — Oscar afirmó.

— Y yo soy afortunada de que sean chicos y que no se metan con las niñas — Erizo comentó con una risita nerviosa.

— Si bueno nos vemos a la hora del receso —Oscar se despidió como en cada mañana.

— Claro, a la hora de siempre — Erizo se despidió.

Oscar estaba en clases, pero algo le incomodaba es cierto no era el más inteligente de la clase, ni el más hábil pero estaba en racha, pregunta tras pregunta, trabajo u actividad no había nada que Oscar no superara con intereses.

Sus mismos compañeros estaban asombrados, solo antes de vacaciones Oscar era incapaz de resolver algunas cuentas ahora era todo un maestro, para Oscar era el mejor día donde era el centro de atención y casi un héroe o bueno al menos para su maestra, esa ancianita estaba tan orgullosa.

Oscar estaba ansioso de presumirselo a Erizo, ella estaría tan impresionada.

El descanso había llegado y tenía que correr al comedor, las filas eran largas y como siempre él se encargaba de comprar los alimentos y Erizo guardaría los lugares, lamentablemente no se le daba muy bien eso de guardar lugares.

Cuando Oscar llegó con los bocadillos no encontraba a Erizo por ningún lado, el la busco por todas direcciones y nada, no estaba en el patio de receso, ni en los baños, hasta que encontró a una de sus amigas y esta muy nerviosa le comento que estaba en el salón de clases, sin dudar un poco Oscar acudió y en cuando entro a su salón la visión que tenía le estrujó el estómago y no sabia bien como reaccionar.

Erizo estaba llorando, su trabajo, su álbum de fotos estaba despedazado, las fotos a duras penas estaban amontonadas en lo que era anteriormente su hermoso proyecto y su amiga recargada en su pupitre sin querer levantarse.

Cuando Oscar se acercó ella no quería responderle, se negaba a mirarlo o que la viera.

— Vete Oscar — Decía la chica aun entre lágrimas.

— Quien te ... — Oscar trató de ayudar, es lo que siempre haría.

— Dejame sola — Erizo estaba realmente molesta.

Oscar buscó y se percató que una de sus amigas estaba ahí en el salon, habia decidido cuidar de su amiga.

— dime que le paso —Oscar pidió seriamente.

— Es... es culpa de los gemelos — La chica comentó molesta — Erizo estaba exponiendo y— La chica no terminó de hablar cuando Oscar salió de ahí.

Este no espero nada, Oscar estaba pensando mientras caminaba exigirle a ese par que se disculparan con Erizo, hablar con ellos dos para reparar el daño que habían provocado e incluso recordó las palabras de sus padres, la violencia no es la respuesta hablar y mediar es la solución.

Oscar pensó infinidad de cosas para mediar y lograr que este par de una manera u otra se disculparan, se pusieran de rodillas y le rogaran clemencia a su amiga y Oscar seria su héroe y su amiga estaría orgullosa.

Y ahí estaban, los gemelos desayunando y riendo. ellos estaban tan despreocupados.

Cuando Oscar estuvo a la vista uno de los gemelos lo señaló y el otro solo soltó una risita discreta pero burlona y claro no le prestaron importancia.

Cuando Oscar llegó junto a ellos él estaba preparado para hablar.

Pero no supo qué pasó, Oscar tomó una de las charolas metálicas del comedor y golpeó directo a uno de los hermanos en la cara, y antes que su otro hermano pudiera reaccionar Oscar se le lanzo encima golpeándolo sin parar puñetazo tras puñetazo el otro chico no podia hacer mas que taparse la cara.

El otro hermano se compuso y rápidamente sujeto a Oscar por la espalda dejando al otro oportunidad de reaccionar y comenzó a regresar la agresión al chico, aun asi este se revolcaba con odio, los golpes no los sentía, es un momento de descuido estampo su nuca contra la quijada del que lo sujetaba aturdiendo y dejando libre a Oscar.

La pelea en pleno comedor era algo que atrajo a todos los demás alumnos quienes estaban atentos mirando, el morbo o la curiosidad no dejaban que su mirada se apartara de tan tremenda golpiza que estos gemelos estaban recibiendo.

Oscar se las había arreglado y había derribado a uno de ellos y lo estaba golpeando como podía, cuando el otro hermano con el labio partido y sangrando se había recuperado tomó una de las sillas para golpear a Oscar y con todas sus fuerzas, lo golpeó por la espalda derribándolo.

Oscar estaba en el suelo aturdido y los gemelos furiosos listos para seguir con la golpiza pero cuando estaban por atacarlo con un grito Erizo se abalanzó sobre uno de ellos soltando golpes, arañazos y todo lo que estuviera al alcance.

Oscar aturdido noto que fue una reacción en cadena así varios niños se envalentonaron y atacaron a estos gemelos, chicos que habían sido atacados o intimidados, claro esto solo duro hasta que los profesores llegaron y separaron a todo mundo.

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Al final y después de un sermón de parte del director ambos estaban esperando a sus padres pues Oscar se había ganado una expulsión de una semana.

Oscar era claramente el más golpeado, lleno de moretones y raspones, Erizo solo recibió un golpe en la nariz que irónicamente fue por accidente provocado por otro niño que se unió a esa venganza colectiva.

Oscar estaba contrariado, él se sentía culpable pero no por los gemelos, si no por Erizo su mejor amiga, ella se veía triste y a la vez molesta, en algún momento el esperaba alguna reacción de Erizo pero solo quedó el silencio.

Al poco tiempo y a prisas llegaron los padres de Oscar, mientras la madre limpiaba las heridas de Oscar, el padre discutía con el director, fue una discusión acalorada llena de gritos y en algún momento se escucharon insultos.

Sue la madre de Oscar no paraba de consolar al pequeño, ella estaba mortificada por lo ocurrido.

Cuando Andy salió se llevó a los dos niños, el se veía claramente molesto y el resto del camino fue algo parecido, a la mitad del camino Andy el padre de Oscar comenzó a quejarse.

— Cómo es posible que insinue que Oscar inició la pelea, todos conocen a esos gemelos han sido problema de todos los padres desde el año pasado — Andy estaba claramente molesto.

— Esto es suficiente no vamos a permitir que ese par de abusones sigan intimidando a ninguno mas — Sue estaba realmente molesta. — Oscar cariño nosotros lo resolveremos—

Oscar no tenía ganas de hablar, se sentía adolorido y en parte culpable, hasta que Erizo lo abrazó y comenzó a llorar en su hombro, su llanto fue leve que solo Oscar se dio cuenta..