Una mentira que se acerque a la verdad siempre puede ser igual de incómoda.

Como si fuera un reflejo Susie lanzó con su magia un pedazo de tela que cubrió la boca de su invitado, la expresión de Betsy era demasiado para ella.

— Suficiente, déjalo así — Susie libro al chico del hechizo y sus demás ataduras — Entiendo, solo tratemos de solucionar el problema—

— Vamos apenas venia lo bueno — Oscar comentó — Sabías que Mildred cuenta algunas cosas que hizo Bet— Ahora Betsy fue quien le selló la boca al chico.

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Tras una seria discusión, Betsy y Susie decidieron ayudar al chico y amenazar que no siguiera con su información sobre el futuro.

Oscar explicó un poco lo sucedido, como llegó al lugar, como conoció a Mildred, su reencuentro con su amiga que había desaparecido, cuales eran los roles que ellas vivían en ese entonces, le respondía dudas que surgían en su narrativa.

— Bien esa es demasiada información— Analizó Susie mientras Betsy armaba un mapa con la información acumulada.

Susie se resignó un poco — Recuerdas hace años cuando se dio ese caos que terraformo la isla — Miro a Betsy esperando un poco de duda pero nada — Fue Mildred ella quiso salvar la magia con métodos muy peligrosos —

Betsy solo se recargo en sí amiga — Ella debió tener sus motivos —

Susie se animo solo un poco — Bueno en el futuro ella se encontró a un pasmarote pero leal amigo, las cosas no pueden ser tan malas —

— Hey sigo aquí presente — Oscar se quejo — espera hace años? exactamente cuántos años tiene Mildred —

Susie solo miro como su oportunidad de venganza llegó — Recuerdas la estatua de la libertad?? — Yo estuve presente cuando la estaban ensamblando.

— Carajos para que pregunte — Oscar estaba ahora arrepentido — Aunque por otro lado — Oscar solo sonrió un poco.

— de hecho — Betsy marcó un hecho, su pequeño espectro — tú también eres inmortal o eras.

— ¿Qué? espera cuando paso eso — Oscar estaba confuso.

— Cómo explicas, la responsable fue Erizo o yo, nadie mas conoce la fórmula — Susie aseguro.

— Pero tu me odias o eso creo — Oscar estaba confundido.

— las cosas cambian y siempre lo hacen — comentó Susie.

— Susie esto es extraño — Comentó Betsy preocupada.

Betsy hilo los momentos de su aparición, la desaparición de los campistas, por que Mildred trabajaba en una gasolinera, la isla.

— Temo que fue más complicado y me involucra — Betsy comentó desanimada — Yo ayude a tu hermana a secuestrar a los chicos —

— Te conozco a ti y a mi hermana debió ser algo muy fuerte, algún peligro o una situación de vida o muerte — Susie trató de reconfortar a su desanimada amiga.

— tal vez — Betsy comentó algo triste.

— no la conosco demaciado — Oscar comentó muy apagado — No, definitivamente ella tuvo un motivo de vida o muerte tuvo que serlo, Erizo regreso, como una bruja y tiene una hija —

Betsy y Susie miraron con pena como Oscar empezó a llorar, lágrimas reprimidas por años.

— Es que, ella debió tener un motivo, es tu hermana la conoces, ella me protegió tantas veces, si es caprichosa pero no lastimara a una mosca, verdad — Oscar trataba de hablar mientras un nudo se formaba en su garganta.

Betsy solo abrazo a Susie, si bien no lo había hecho aún, el peso de las palabras del chico fácilmente las podía sentir, incluso Susie ella sentía ese peso emocional y por un momento casi se convence, hasta que se percato.

— Espera — Susie se levantó y le dio una fuerte cachetada al chico para alejar esos pensamientos, este solo miro a Susie algo aturdido.

— Tu tambien eres un ser mágico — Susie fue directa — Betsy contacta con el rey alien parece que tenemos a un gusano resplandor —

Oscar miro confundido — ¿Un que? —

Mientras Betsy salía del lugar Susie fue certera con el chico — Un raro ser mágico, capaz de transmitir sus emociones y su magia a través del ambiente que lo rodea, eres como un faro, en la obscuridad tal vez por eso el mismo tiempo no te ignoro—

— A qué te refieres — Oscar pregunto

— Tal vez tú mismo seas la solución a tu propio problema — Susie comentó preocupada — y eso es preocupante, eres muy débil, demasiado para cualquier ser mágico —

— Eso también lo mencionó Mildred, que en algunos años podría tener mi propia magia — Oscar comentó ahora más calmado.

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En ell tiempo congelado..

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Justo en ese momento el libro de las profecías se comenzó a manifestar.

Ramona quien era su cuidadora no perdió el tiempo y contacto a Susie — Increíbles noticias el libro ha vuelto a reaccionar — Ramona miró curiosa a través del su espejo la visita del chico, el mapa mental que habían planificado pero sobre todo el cambio de ánimos de Susie.

— Creo que me perdí de algo — Ramona comentó curiosa.

— Ramona, abuela? — Oscar miró curioso — No se si estar feliz o aterrado —

— ¿Por qué lo dices? — Susie cuestionó.

Oscar fue discreto y le susurro a Susie — Falleció hace poco por su una enfermedad que se agravó por la edad —

Susie recordó un poco lo antes analizado — Así que por eso vives en el tiempo congelado — Susie con un respiro de alivio se dio cuenta de una mentira que había vivido en años no era tan mala como perderla.

— Y quién es este simpático chico — Ramona comentó con esa dulce voz que la caracterizaba.

— Wow nada que ver con la que conocía — Oscar susurro un poco.

— Solo un invitado — Comentó Susie — Parece que es un gusano resplandor y vino buscando ayuda.

— Esa ya es una doble sorpresa — Ramona mostró el libro de las profecías — Parece que el libro está pidiendo que juntes a los seres mágicos que están naciendo en diferentes partes, antes de que ellos lo olviden —

Susie miro al chico — Déjame adivinar, un campamento, verdad —

Oscar afirmó.

Susie solo se sobo las sienes — que el rey alien nos contacte tardará unos cuantos días, el suele visitarnos seguido — Susie pensó — Tendremos que tomar la iniciativa, vamos donde esta mi hermana —

Susie sacó su varita y se transporto junto a Oscar, ella sabía donde estaba su prisión de cristal, era al final del día su gran secreto.

— Hola? Susie? — Ramona quedó algo confundida y sola.

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Al aparecer en la entrada de la cueva Oscar la logró reconocer de inmediato.

— es la entrada del spa, estaba llena de veladoras, libros y le daba un ambiente muy esotérico — Oscar recorrido el lugar — Y esa pequeña piscina natural interna, ahi fue donde rescate a Betsy —

Susie solo miro dudosa.

Al entrar a esa sección que Oscar describe, efectivamente era una seccion amplia, pero completamente vacía, solo una estela de luz que se filtraba desde la parte mas alta de la cueva, está apuntaba directamente a un enorme cristal.

No entiendo, es muy diferente y esta cosa no estaba antes — Oscar comentó dudoso.

— Ese cristal es donde está encerrada Mildred — Susie suspiro — es imposible de romper, menos deliberar a mi hermana —

Oscar estaba intrigado así que se acercó y comenzó a verlo por todas partes, era enorme.

Oscar noto algo curioso, este cristal era opaco completamente, no se veía nada, pero algo le llamo la atencion, mientras mas se acercaba una silueta resaltaba dentro, Oscar decidió ignorar a Susie y su triste monólogo y se acercó, se recargo lo más que pudo casi que su pupila tocara ese frio cristal.

— Ahí hay alguien, espera... que.. Susie ayudame — El cristal comienza a reblandecerse en sus manos haciendo que éstas se hundieron en el mismo, cuando Susie se percató las manos de Oscar y la mitad de su rostro ya estaban siendo atrapados por el mismo.

— No de nuevo — Susie corrió a toda prisa y tomó a oscar de la cintura y lo comenzo a jalar de regreso, cuando su cara salió del cristal este solicito algo extraño—

— Susie empujarme de nuevo dentro ella está ahí casi la alcanzo — Oscar lo dijo con voz firme.

Susie solo asintió y comprendió lo que este joven valiente intento hacer.

— Sujetame de los pies, cuando mueva los dedos jala — Oscar afirmó y volvió a empujar dentro del cristal, era tan complicado como intentar meterte dentro de un bloque de plastilina, pero Oscar podia escucharla, y verla era Mildred sabia que si ella volvía todo estaría bien, todo se solucionaría.

— Solo un poco más — Oscar se estiraba lo más que podía.

Susie solo tenía los tobillos de Oscar que sujetaba como podía, esperaba la respuesta del chico, no quería soltarlo pero a diferencia de Oscar que si podía hundirse en el cristal para ella el paso estaba restringido.

Hasta que a escasos centímetros Susie miro como Oscar movía los dedos, ella jalo con fuerza, con todo lo que tenia y aun mas, Uso sus piernas apoyadas en ese cristal jalo con toda la energía que su cuerpo le permitía, el dolor no importaba Susie grito por la fuerza que estaba usando y poco a poco el cuerpo de Oscar estaba saliendo.

Susie se estaba cansando, adolorida por el esfuerzo intentando varias veces usar su magia pero algo en ese lugar se lo impedía.

Era la prueba definitiva de su voluntad, ella no tenía planeado rendirse esta vez, la cintura de Oscar ya estaba fuera al poco tiempo los brazos, cuando Oscar logró sacar la cabeza se veía que sufría de un enorme dolor por la fuerza aplicada.

— No te detengas sigue jalando — Oscar se quejaba y trataba de aguantar, una pierna y uno de sus brazos estaban dislocados y cada intento de sacarlo del cristal en sí era una agonía para el muchacho, pero Susie al ver que este no se sentía solo se esforzo mas, no importaba el dolor, sus músculos ardían por los desgarres y el sobrehumano esfuerzo, sus articulaciones gritaban en dolor pero no importaba cuando miro la mano de Mildred que se aferraba a Oscar sabía que era el momento de dar todo de sí.