Cap 59 El chico malo
Como si fuera una horrible y jodida broma.
Era muy temprano aún y Oscar estaba sentado fuera de su casa contemplando su viejo vecindario era idéntico estaba su madre presente su cuerpo era el de antaño, no parecía un mal sueño.
A los pocos minutos se acercó alguien muy parecido a su padre, Oscar solo lo miró desde el suelo con una mirada retadora.
— Oscar, necesito que me expliques que paso en la cocina, tu madre está muy estresada— Andy comentó de forma calmada.
— No se quien de ustedes está dirigiendo esta broma pero es de mal gusto — Oscar señaló a ese sujeto que se parecía a su padre, pero que a su vez lo miró confundido.
— Oscar quiero comprender un poco lo que te está pasando pero es difícil si no me ayudas — Andy comentó cautelosamente.
— entiendo ok ok, vamos a seguir tu juego supuesto papá — Oscar pensó — supongamos eres Andy—
— dime cuándo conociste a mamá? — Oscar cuestionó sin dudarlo.
— Amm Oscar eso que tiene que ver con lo que pasó en la cocina — Andy trató de ser paciente — pero si, nos conocimos en Philadelphia en una reunión de trabajo, ahora si me puedes decir que sucede.
— Cierto Olvidaba el control mental, lectura de mente y esas cosas — Oscar reflexiono.
EL chico se levantó de ese lugar y analizó sus diferentes opciones, casi tenía la certeza que la responsable era Alice.
Oscar agacho la cabeza y fingió llorar un poco — Pensé que estaba en una pesadilla, mire una película a escondidas y lo lamento — Oscar abrazó a este sujeto.
Andy fue tomado por sorpresa y abrazo al chico — Vamos debes disculparte con tu madre —
Oscar solo afirmó.
Zanjado ese malentendido en la cocina y fingiendo un poco Oscar logró contentar a sus supuestos padres, el busco sus viejas ropas y se preparó, necesitaba información, rápidamente busco en la computadora de su padre.
— La fecha está alterada, la empresa de mensajería existe, pero no hay teléfonos — Oscar no perdió demasiado el tiempo y marcó a los diferentes números que podría recordar pero ninguno de ellos funcionaba.
— No hay problema, Mildred me explicó que todos los hechizos de este tipo tienen una determinada área de efecto — Oscar reflexiono.
— Oscar prepara tus cosas, hay que ir a la escuela — Andy habló desde la cocina.
Oscar tomó su mochila y discretamente fue al cuarto de sus padres — Incluso el dinero de emergencia lo guardan donde mismo — Eso le molestaba mientras tomaba una buena cantidad del mismo.
Justo afuera de su casa estaba esperándolo otra sorpresa si ya no era desagradable era de mal gusto — Erizo? no me digas que tambien te involucraron —
— Oscar tenemos que apurarnos o llegaremos tarde — Erizo insistió.
— Al menos con ella no fallaron nada — pensó Oscar.
— Tengo el récord perfecto de asistencia y puntualidad y no pienso perderlo— Erizo señaló.
Oscar saludo y se subió al auto ya rumbo a la escuela le pregunto a Erizo discretamente — Oye conoces a alguien llamado Jim, y claro no es tu papa —
Erizo se quedó pensando un rato — Además de mi papá no conozco a nadie más —
Oscar solo le afirmó mientras este se quedó observando a su alrededor y claro el cambio era notable, las fábricas y negocios de antaño todo está donde siempre.
— Oscar? me estás prestando atención? — Comentó Erizo un poco inconforme.
— A si solo me distraje — Oscar aun no podía determinar que pasaba.
Ya en la escuela Oscar y Erizo llegaron con tiempo de sobra al salón de clase, pero este tomó como pretexto que debía ir al baño.
— Si no mal recuerdo — Oscar avanzó entre los salones — Si la biblioteca —
Si su memoria no le fallaba la encargada era su amiga desde hace años, trato de seguir su rol amable y le preguntó sobre las rutas de los autobuses claro excusándose que era parte de una tarea.
Tenía mapas actualizados, las rutas pero noto algo interesante en el mapa — ¿El pueblo como tal no existe? y la isla no estaba en el mapa solo unas cuantas bodegas.
— Oye Trudi — Oscar le preguntó a su amiga la bibliotecaria — pense que habia una isla en esta área como un lugar turistico—
— ¿Isla? — Trudy reviso el mapa — es curioso, la única isla habitada y realmente grande se encuentra más al sur ahi esta un pequeño pueblo rústico llamado Heartforde —
Para Oscar fue una revelación era justo la misma isla donde desapareció Erizo.
— Se ve interesante, ¿sabes cómo se llega a esa isla? Preguntó Oscar curioso.
— No pero si me dejas hacer unas llamadas, en el descanso te puedo investigar con una amiga que ya la ha visitado — Trudi la bibliotecaria le comento de buena gana.
Oscar tomó sus notas y salió a toda prisa — Vendré más tarde no tardan en empezar las clases—
Y justo a tiempo, Oscar tomó su lugar y se preparó el recordaba como le gustaban estas clases.
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30 minutos más tarde Oscar estaba desecho, aburrido y no aguantaba estar sentado — Como es posible que antes disfrutaba esto, estoy aburridisimo — Oscar gritaba mentalmnete.
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36 minutos más tarde — El tiempo avanza demaciado lento — Oscar no soportaba un minuto más.
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40 minutos más tarde Oscar estaba semi inconciente y segun algunos presentes varias moscas sobrevolaban sobre él.
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Un timbre anunciaba la hora de descanso, pero Oscar estaba noqueado.
— Oscar? — Erizo trato de llamar la atención de su amigo — Todo esta bien? —
— aaagh que? si presente — Oscar tardó un momento en recuperarse — Se supone era mi materia favorita —
— te sientes bien Oscar, tal vez deberíamos ir a la enfermería — Erizo miró con preocupación a su amigo.
— Si todo perfecto, tengo que ir a la biblioteca, te veo para almorzar en un momento — Oscar salió a toda prisa pues sabía de antemano que el tiempo avanzaba y seguía sin respuestas.
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En la biblioteca su amiga le dio los horarios y costos, Oscar agradeció y se despidió, aun tenía gratos recuerdos de ella.
— Si tomo el camión en la próxima ruta podría llegar en unas cuantas horas para la salida del ferry — Oscar pensó mientras corría de regreso a su salon, decidió dejar sus cosas solo necesitaba la mochila para poder cargar algo de comer.
Oscar por estar perdido en sus pensamientos chocó contra un chico tumbandole unas cosas, este no se detuvo para nada eso no importaba.
Llego al salón, desocupo su mochila pero cuando estaba por salir.
— Veo que buscas que te de otro escarmiento enano — Comento un chico que Oscar rapidamente reconoció.
— Me acuerdo de ti, eres ese chico que molestaba a todo mundo y no te decían nada por que tu madre los abandonó — Oscar no pudo evitar mencionarlo.
— Eres un hijo de puta — El chico arremetió enojado contra Oscar tomándolo por sorpresa y asestando un golpe en la mejilla.
— Genial, ¿ahora me atacaran con viejos traumas de la infancia? — Ante esto Oscar sonrió — No saben como voy a disfrutar esto —
Sin dudar ni un segundo tomo una de las sillas y se la arrojó al chico conflictivo, seguido de otro haciendo que se desestabilizara dándole tiempo a Oscar para tomar un perchero que utilizo para golpear a su abusador de la infancia una y otra y otra vez hasta que esté solo estaba en el suelo llorando — Pobrecito, que debería de hacer ahora, cierto tenerte lastima y darte la mano y tal vez ser bueno amigos... na, gente como tu no se detienen, no importa cuanto ruegue — Oscar comenzó a patearlo en el estómago y la cara hasta que este terminó sin algunos dientes y jadeando por piedad.
— Uff, le tendré que agradecer a Alice — Oscar le quitó su cartera y sacó el dinero que este tenia — Mira reconosco estas cosas, a cuantos le has quitado su dinero el dia de hoy —
Oscar no quería perder más el tiempo, estaba por salir pero — Na, por qué no — regresó y dio otra patada a chico conflictivo — Wow, esto es tan satisfactorio —
Oscar noto que otros chicos se quedaron observando emocionados por que al fin alguien había puesto en su lugar al abusón que tanto mal les había hecho.
— Aprovechen esta en el suelo y no podrá hacer nada — Oscar salió y se despidió de estos niños más pequeños y más de uno le hizo caso a Oscar terminó dandole una suave y adorable patadita al chico quien yacía llorando en el suelo.
Oscar no perdió el tiempo, llegó a una parte sola de la escuela, sin demasiado esfuerzo trepó una barda perimetral y siguió su rumbo a la parada del autobús que estaba a un par de cuadras satisfecho por su pequeña proeza, se sentía bien ser el chico malo aunque fuera en una fantasía.
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