No tuve el valor de hacerlo.

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En una montaña muy alejada de cualquier zona civilizada.

— Así que aquí te escondidas — Reclamo Alice a una bruja que estaba recogiendo sus cosas.

Esta había decidido ignorarla y seguir con sus labores.

Esta bruja era Erizo quien seguía recogiendo sus herramientas y empaquetandolas.

— Sabes que no tiene caso continuar, no tenemos acceso a más material, para continuar, la élite de los alien me están buscando por romper los tratados con la madre tiempo — Erizo comentó realmente nerviosa que no paraba de rascarse la cabellera.

— Fuiste demasiado descuidada, debiste deshacerse de esa niña cuando tuviste la oportunidad — Alice grito.

— Callate, no podía hacerlo de nuevo — Erizo no pudo evitar gritar con los ojos humedecidos — Tu no estuviste ahí, no sentiste el dolor que yo provoque a esas niñas, cuarenta y nueve de ellas—

— Era un sacrificio necesario, eran cuerpos creados en un envase no tenían vida alguna — Alice le reclamó — Solo eran pedazos de carne viva.

— ¡No vuelvas a decirlo!! — Erizo le gritó con odio — ellas gritaban de dolor por más de una hora para extraer cada gramo de magia, primero pensé que era una reacción innata de autopreservación de ese cuerpo amorfo—

— Tu misma lo dijiste después de la décima colecta, son solo nervios actuando de manera involuntaria por las descargas — Alice comento seria.

— yo también quería creerlo, trate de creerlo, solo faltaban dos extracciones mas — Erizo se lamentó — Cuando el proceso inició en el modelo cuarenta y nueve ella no grito en ningún momento solo me miro fijo, ella me estaba buscando, cuando llegó la extracción en su masa crítica ella golpeó el cristal con fuerza sin dejar de verme, ella pedía ayuda—

— Sabes por que lo hicimos!— Alice grito en coraje — esa bruja nos quitó todo, separó familias, provocó suicidios, años tratando de reconstruir, años de sufrimiento solo para que esa bruja viva feliz, comoda con todo lo que nos quitó.

— Eso lo se— Erizo comentó más calmada y triste.

— Tu madre perdio la razon, ella te amaba y tu padre no pudo continuar el tomo esa amarga decisión por no poder seguir adelante — Alice le recordó tratando de reconfortar — yo lo intente, no pude hacer nada—

— Me quito a Oscar, me quitara a mi niña... Ella me va a volver quitar todo — Comentó Erizo molesta — Pero qué podemos hacer no tenemos más recursos y en cuanto los alien le cuenten a todos lo que paso nadie querra ni acercarse o creer en mí.

— Escucha, yo creo en ti — Alice comentó segura — Toma mi magia, viaja por ese portal y sálvanos a todos —

— El proceso es muy doloroso podría matarte — Erizo comentó preocupada.

— No me importa si solucionas todo — Alice comentó tranquila.

Sin poder continuar con la platica al refugio estaba entrando Ramona — Son unas tontas ustedes dos —

— Puedo explicarlo — Comentó Erizo.

— Cariño, no te disculpes eso solo demuestra que tienes un corazón enorme — Ramona abrazo a la afligida bruja — Escuche lo suficiente y sé perfectamente que no lo lograras a tiempo.

— No estarás insinuando — Erizo comentó triste.

— Necesitamos una distracción a gran escala — Alice comentó triste.

— Hay demasiados seres poderoso cuidando la entrada — Ramona comentó aliviada — quiero que tomes mi magia, necesitaremos que Alice nos gane tiempo—

— no yo no podría hacerlo, no contigo — Erizo abrazo a la vieja bruja.

— Erizo, mi niña yo soy muy vieja y ya estoy muriendo yo no tome la poción de inmortalidad por que no deseaba sufrir el mismo camino que Susie, pero tenía un deber teníamos que salvar la magia, yo estaba enferma y los alien me propusieron vivir en el tiempo congelado para ser una guía, cuando ocurrió la desaparición del campamento me senti inutil, sin poder hacer nada — Ramona tenía las manos frías y temblaban mientras las sostenía Erizo.

Erizo reconoció la enfermedad — Cuanto te queda de vida —

Ramona suspiro — Solo unos días, tal vez menos y los viví feliz construyendo fuera de esa jaula que es el tiempo congelado — Ramona soltó las manos de Erizo — esta es mi última voluntad—

Erizo solo regreso el abrazo a una de sus mentoras.

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Los días habían pasado, la comunidad estaba volviendo a la normalidad.

Por alguna extraña razón Jim y Mildred se estaban llevando un poco mejor, al menos ya no se insultaban, solo había pequeñas rencillas por la comida.

Oscar estaba en el techo reparando unos cuantos agujeros que sus dos inquilinas traviesas habían generado.

— esto deberían de repararlo ustedes dos — Oscar grito desde el agujero que estaba por tapar —

— Tu perdiste la apuesta, deja de estar lloriqueando — Mildred contestó

— Ustedes dos dejen de gritar, no me dejan leer — Jim respondió desde la sala.

— Yo gritaré lo que quiera esta es mi casa — Mildred reclamo.

— Bromeas, tu solo estas rentando el sofá para vivir — Contestó Oscar.

— Sabes que por más que lloriquees no te salvaras de ese trabajo — Mildred presiono.

— Si me caigo de este techo será tu culpa — Oscar comentó mientras terminaba de martillar.

Para Oscar la vista del pueblo se veía increíble, el mar era tan pacifico, la fresca brisa marina era tan agradable.

— este día es perfecto — Oscar reflexiono.

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Al poco tiempo un pequeño temblor sacudió la comunidad.

Oscar por poco se cae del techo, así que no perdió más tiempo y bajó de la casa.

En cuanto tocó el suelo otro fuerte temblor se sintió y como siempre fue para sacar a Mildred de la misma, pero esta se negó recordando que la casa está diseñada para los temblores provocados por los gigantes.

Jim le hablo preocupada a los demás — creo que deverian de ver esto —

En el noticiero se estaban reportando erupciones masivas en todo el mundo y los principales volcanes, Yellowstone en Estados Unidos, El Popocatepetl en Mexico, el Monte Fuji en japón entre varios.

Al poco tiempo un grupo de naves aparecieron en la entrada de la casa, Mildred salio y miro confundida

— Solicitamos apruebe el plan de intervención para catástrofes mágicas — Comento si titubear.

— aa.. ok claro donde firmo — Mildred comentó dudosa.

— Gracias por la confirmación de voz, más tarde en el consejo se darán detalles de la entrada de las naves de contención al planeta, trataremos de minimizar los daños.

Oscar salió curioso y miro como las naves se alejaban — ¿hay algún problema? —

— Parece que un ser mágico está provocando todos esos líos con los volcanes — Comentó Mildred despreocupada — Tomaré un baño esas reuniones son eternas.

Oscar solo se limito a recoger la herramienta usada — Jim ayudame con esto —

— Solo si prometes llevarme por un helado — Jim comentó en un tono algo chantajista.

— Bien — Oscar aceptó a sabiendas que le costaría cara esa salida, al menos ya la tenía contemplada.

Jim se colocó los tenis y salió ayudar la luz del día era algo fuerte, pero le pareció curioso ver a una bruja no muy lejos sobre su escoba.

— Hey tu, Mildred se está duchando que se esperen — Jim gritó.

— Jim no seas maleducada eso ya es personal, no debe enterarse toda la .... — Oscar se detuvo de golpe impactado por algo cayendo al piso como un peso muerto.

— Papá? — Jim corrió a donde estaba Oscar derribado había sido empalado directo al estómago con una fría estalactita de hielo.

Jim estaba por voltear y atacar al agresor pero sin nada de tiempo para actuar una fuerte llamarada se dirigió hasta donde estaban ese par.

Jim apenas pudo reaccionar y logró levantar una simple y pequeña barrera que a duras penas podia aguantar las rafagas de calor incendiario que los estaba cubriendo, tan intenso que la casa empezó a incendiarse y las pocas plantas cercanas ya estaban quemándose por la alta temperatura.

— Vamos niña tienes que aguantar — Comentó Alice en voz baja — Mildred debe presenciar como pierde todo de golpe