El pilar de la niebla iva en camino a la mansion  serpiente para continuar con los entrenamientos. Dejo sus zapatos zori en la entrada del porche, deslizando la puerta para ingresar al interior.
Cazadores novatos se encontraban atados en pilares de madera formando un laberinto humano, no era de extrañar. El pilar serpiente tenía métodos poco ortodoxos para entrenar a los nuevos. Se acercó a un muchacho atado cabeza abajo, quitándole la mordaba de la boca le pregunto dónde se encontraba el responsable de sus ataduras, el contrario le dijo q lo vio dirigirse al patio trasero, muichiro le agradeció,colocó nuevamente la mordaza en la boca de la víctima y se dirigió al lugar indicado. 
Efectivamente, el pelinegro se encontraba recogiendo las espadas de madera q fueron lanzadas en el entrenamiento del día anterior para el siguiente combate. Muichiro se acerca como un gato asechando a su presa por detrás. A pocos sentimientos de tocarlo, obanai lo toma de la muñeca mirándolo de reojo, muichiro solo sonríe viéndose descubierto, a lo q el pilar mayor besa el dorso de la mano de su compañero dándole los buenos días de la mañana.

Muichiro: vengo a entrenar contigo.

Obanai: creí q entrenarias con sanemi.

Muichiro: se peleó con tanjiro y genya, así q lo suspendieron por hoy, está rabioso.

Obanai: no me sorprende, kamado es molesto. Siempre busca ventajarse sobre los demás.

Muichiro: si lo conocieras mejor verías q no es nada de eso.

Obanai -gruñe x lo bajo-

Muichiro: sueltalos, algunos están x pasar a mejor vida.

Obanai: tienes razón -viendo a las víctimas atadas escurrir espuma x la boca con los ojos blancos-

Ya liberados a los rehenes, continuaron con el entrenamiento entre cazadores y dos pilares. Obanai marcaba los errores q cometían golpeándolos con la espada de madera entre las rendijas de los postes de  madera, muichiro ayudaba al ejercicio atacandolos mientras se defendian del otro pilar, según ellos ayudabaria a su concentración, agilizarian sus movimientos y defensas ademas de prestar mas atencion a su entorno.

Pasaron unas horas, los cazadores estaban agotados, algunos no podían levantarse del suelo por el dolor en sus extremidades, iguro repartía agua para todos mientras q tokito estaba sentado observando unas cuerdas en sus manos.

Muichiro: *que se sentirá estar inmovilizado por las ataduras de las cuerdas a merced de tu captor, q pueda hacer lo q quiera contigo...* -se dijo a si mismo en sus pensamientos. El solo hecho de imaginar esa escena provocaba q sus mejillas se tinieran de rojo y un calor recorriese su cuerpo, una ecena exitante- quiero probar...

Obanai: uhm?

Muichiro -lo mira- quiero probar

Obanai: bien.. -le extiende una de las cantimploras q contenían agua-

Muichiro: ya bebi agua.

Obanai -se lleva la mano al rostro- específica lo q quieres decir, no lo digas a medias.

Muichiro: pensaba en voz alta, me refería a q quiero q me ates inmovilizadome con las cuerdas.

Cazadores -lo miran extrañados-

Obanai -le dedica una mirada amenazante sabiendo a donde quería llegar-

Muichiro -con expresión estoica-

Takami: es una buena idea

Aoto: si, porque no nos hacen una demostración

Riku: sería una buena forma de ver nuestros errores

Muichiro/obanai -se miran entre ellos-

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El doyo estaba despejado para dar comienzo a la demostración de destreza entre dos pilares, cazadores novatos hacían de espectadores atentos ante el combate q se estaba x iniciar.

Ambos rivales hicieron reverencia en
saludo y el combate comenzó. 

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Muichiro se limitó a ponerse en guardia, aproximándose lentamente a su adversario. Obanai se aprestó para recibirle, desenfundó su katana y lanzó la vaina al suelo.
Tokito elevó su espada por encima de la cabeza, en posición de guardia alta, y se dispuso a terminar el combate de un solo ataque. Apuntó al cuello de su rival y en rápido movimiento se impulso hacia el frente con intención de dar una estocada, iguro no se quedó atras y  descargó también su golpe frontal contra su rival. Ambos combatientes esquivaron el golpe del otro por sentimetros, nuevamente en guardia analizaban el próximo movimiento del otro, listos para contraatacar y/o atacar.

Tanto tokito como iguro se lanzaron a atacar cada uno con sus respectivas respiraciones, el lugar tembló ante el choque de ambos ataques, la neblina del movimiento de tokito cubrió el lugar. Los cazadores q se encontraban observando la demostración quedaron en silencio, esos últimos ataques les helaron la sangre y paralizaron sus corazones, "así q fuerte es la fuerza de un pilar?" Se preguntaron expectantes mientras la niebla se disipaba.

Los dos contendientes permanecieron inmóviles, frente a frente, en la misma postura en la que habían finalizado sus estocadas. Durante unos momentos que parecieron eternos, todos contuvieron la respiración. Tokito mantenía su espada en el cuello de iguro, e iguro mantenía su espada en el pulmón derecho de tokito, para sus suertes las espadas eran de madera y ninguno resultó lesionado.

Continuaron la batalla cuarenta minutos más, ninguno dió su brazo a torcer, la batalla finalizo en un empate, obanai mantenia a muichiro en el suelo atado de pies y manos con las cuerdas q utilizo con los otros cazadores, pero no impidio q tokito se defendiese. Sostenía la empuñadura de la espada de madera tocando con la punta de está el pecho del pelinegro. Un combate digno de admiración, en opinión de los espectadores.

Muichiro: si fuese un combate real ya estarías muerto.

Obanai: ambos lo estaríamos -mira a los espectadores- q aprendieron con esto?

Murata: aprendi q no debo hacerlos enfadar... -palido-

Obanai: comienzen a practicar si no quieren q los vuelva a atar de cabeza hasta mañana!!

Cazadores: si señor!! -se ponen en marcha-

Muichiro: me sueltas

Obanai: no

Muichiro: heh?

Obanai -lo carga sobre su hombro- te quedarás así hasta q yo decida.

Muichiro: ese no fue el trato

Obanai -le mete una nalgada en el tracero- me pertenece

Muichiro -se sonroja-

Esa misma noche, cuando ya todos se retiraron a sus respectivos lugares de descanso, el pecado de la lujuria se hizo presente una noche mas.
Muichiro estaba amarrado con cuerdas de Shibari, esto es el arte de atar con cuerdas, de comunicar sensaciones y emociones con sus formas y ataduras inmovilizando a la persona dejándolo indefenso ante su opresor.
Terminando las últimas ataduras, obanai fija su mirada en la de muichiro, acariciando su mejilla con delicadeza mientras q son su otra mano, utilizando el dedo índice recorría las zonas libres de ataduras. Un cosquilleo agradable recorre la piel del ojiverde estremeciéndose ante el tacto.

Obanai: está muy apretado? Puedo soltar más las ataduras.

Muichiro -niega- están bien, estoy cómodo, en q consiste este juego?

Obanai: la inmovilización permite a tus otros sentidos ponerse sensibles, por lo q cualquier contacto externo es un estímulo -susurra en su oido, mientras pasa una pluma de avestruz x su cuerpo mientras respira serca de su cuello-

Muichiro -cierra los ojos sintiendo cada detalle sobre su piel erizada-

Obanai lo carga estilo princesa colgandolo de la cuerda de las manos en un gancho, como si de un trofeo se tratase. Contemplando semejante silueta frente a el. Se quita las vendas q cubren su boca acercándose al vientre del pilar de la neblina, dejando mordiscos, chupones y lambilas en esa piel tan suave y fácil de marcar.
Muichiro x su parte se muerde el labio inferior ahogando los primeros gemidos de exitacion, podía sentir como la sangre bajaba hasta su entrepierna, la noche apenas comenzaba y el ya estaba en su límite con tan solo una sesion de caricias y chupadas, se regañaba por dentro por ser de tan poco aguante en estás situaciones. Obanai lo giraba en el aire recorriendo partes peligrosas de su ser hasta detenerse en su trasero, abriéndose paso en este comenzó a trabajar en el interior mientras estimulaba su amigo bien despierto.

Muichiro: haah..hah.. obanai, no sigas, me vendré pronto..mmm...

Obanai: resiste un poco más -intensificando su tarea, introduce dos dedos moviendolos como tijera, dando paso a un tercero tocando el punto dulce de su pareja-

Muichiro: HAAH~ HA..HAY! ES HAY! HAH~ S-SIGUE ALLI~

obanai -acata la orden estimulando ese punto dulce con envestidas de sus dedos deshaciéndose de su ropa, el bulto en su pantalón comenzaba a doler pidiendo a gritos ingresar en aquel lugar q tanto deseaba-

Muichiro: hah..ha...mm.. obanai ha.. no aguantaré más, hazlo~

Obanai: maldición, estás muy caliente~ 

proporcionandole una nalgada, entra en el de una sola vez dando estocadas profundas y certeras, ambos se corren llegando al climax a la vez. Obanai besa su cuello, mejilla y labios, muichiro corresponde de igual manera. Finalizado su demostración de amor carnal, obanai suelta las amarras finalizando el shibari, se dirigieron al baño siguiendo  haciendo el amor en ese cuerpo lleno de vapor caliente.

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Espero les allá gustado, perdón la demora no tenía idea sobre algún fetiche de alguno de ellos.

La continuación será en el próximo capítulo final.

Hasta el próximo capítulo...