Jueza: MinMillys

Un disparo, dos, tres, tantos que ya ni siquiera puedes contarlos. Escuchas los gritos de agonía de las personas que te rodean, ves la sangre impregnando sus ropas y el horror esculpiendo sus rostros.

Sabes que serás la siguiente.

Tu destino estaba escrito desde el momento en el que derribaron las puertas del lugar al que te obligaron a llamar hogar. Una fortaleza que creíste que jamás podría caer, por mucho que lo desearas y que sin embargo, ahora está envuelta en llamas. Y en lugar de sentir miedo o pánico, te alegras, porque todo habrá acabado pronto.

Las personas en sus batas blancas van cayendo una por una, dejando el suelo y las paredes cubiertas por la prueba de que, hasta la persona más lista o más fuerte, puede sangrar. Los pasos tranquilos que avanzan hacia ti, se escuchan totalmente diferentes a las pisadas de huida que habías escuchado antes de los médicos que te mantenían cautiva. El traje oscuro que luce el hombre frente a ti contrasta con todo lo que hay en la sala, incluso con tu propia palidez. Esos ojos tan oscuros que parecen abismos, te atraen de una manera que jamás habías sentido. Él levanta su arma, pero tu no bajas la vista. Si morirás, lo harás con orgullo, algo que nunca antes te permitieron tener. Los siguientes momentos son eternos, mientras esperas que apriete el gatillo y acabe contigo. Los segundos se vuelven minutos, y esos minutos parecen volverse horas, pero nunca se escucha el disparo destinado a poner fin a tu sufrimiento.

Al contrario de todo lo que esperas, él baja el arma y a cambio te ofrece su mano. No sabes que te impulsa a hacerlo, pero la tomas y su piel áspera hace contacto con la tuya llena de cicatrices. En ese momento, te das cuenta de que tienen algo en común: son personas rotas, tratando de sobrevivir en un mundo roto.

Los siguientes días, semanas e incluso meses se encuentran borrosos en tu mente, justo como lo será este momento. Esta no es una historia de romance, ni una distopía en donde eres la protagonista y mucho menos un cuento de hadas. Este es un cuento de terror, porque a pesar de todo por lo que has pasado, nadie es capaz de ofrecerte una mirada comprensiva, un gesto empático, o cualquier indicio de calidez.

Hay una razón por la que estabas encerrada en ese laboratorio en primer lugar. Un motivo por el que jugaron con tu mente y examinaron cada célula de tu sangre. Y hasta el día de hoy, ni siquiera conoces el porque lo hicieron. Poder, ambición, dinero. Nada por lo que valiera realmente la pena luchar.

Saliste de un infierno, solo para entrar a otro mucho peor. En el primero, al menos eras consiente de las cosas que hacían con tu cuerpo y con tu alma. Pero ahora, todo es tan confuso que no podrías distinguir la diferencia entre la crueldad y el amor. Incluso ahora, escribiendo esta carta, que desconoces si será capaz de llegar a una versión mayor de ti misma, no sabes quien es el enemigo, y tampoco las razones por las que una chica tan común como tú, tuvo que terminar en una situación por la que ningún ser humano debería pasar.

Los escuchas hablando a tus espaldas, creyendo que estas dormida o lo suficientemente débil como para que no puedas entender sus palabras. Para ellos no eres más que un experimento, un eslabón para algo más grande, un medio para un fin lleno de dolor, un arma que no van a dudar en usar contra aquellos que se les oponen. Así que ahora, llega la segunda fase de su plan: la manipulación mental.

No sé como lo harán, pero hablan de borrar de tu mente todos los recuerdos que abruman a tu cabeza. Sonaría esperanzador poder olvidar todo el dolor, si tan solo no planearan manipularte a ti y a tu alrededor para obtener lo que quieren. Te harán creer que eres una chica ordinaria, con una familia amorosa y protectora que a menudo te muestre su amor, te darán un nuevo nombre y una nueva identidad, amigos, pareja, personas con quienes pasar un buen rato. Te otorgarán un propósito, una razón de existir. Pero recuerda esto: TODO ES FALSO. Nada a tu alrededor es real. Tan solo es una forma de ver como reaccionas a situaciones que ellos mismos planteen, probando que tan eficaz es el control mental que traten de imponer sobre ti.

Y no importa si te cuesta la vida, no permitirás que te sigan usando como les plazca. Tal vez tú no lo recuerdes, pero yo lo haré por ti.

No tienes idea de como te harás llegar esta carta en el futuro que hayan preparado, pero si la encuentras, si llegas a leerla en cualquier periódico, en la televisión, en un libro, incluso en la misma etiqueta del cereal que comas por las mañanas, tienes que saber que estas palabras contienen la única verdad en la debes creer.

DESPIERTA.

Esta no eres tú. Las personas que te rodean no son tu familia ni tus amigos. Los lugares a tu alrededor son tan ajenos a ti como seguramente los sientes.

DESCONFÍA DE TODO AQUEL QUE NO SEAS TÚ MISMA.

Todo en lo que creías no es más que una simulación para el goce de aquel hombre de traje oscuro.

TIENES QUE DESPERTAR.

Esta es posiblemente la última vez que puedas comunicarte, así que si alguna vez tienes la oportunidad de encontrarte con este texto, no le des la espalda, no pases página como si fuera un capítulo más de un mal libro.

DESCUBRE LA MANERA DE ESCAPAR.

Recuerda que, después de todo lo que has pasado, lo único que realmente deseas, es que el tiempo pueda retroceder y que aquel hombre desconocido que te apuntó con su arma después de cometer un asesinato en masa, haya decidido apretar el gatillo, y acabar de una vez por todas con tu miserable existencia.

Editorial: BookPromotionO