《Nervios》 (Itazumi)
《Las propuestas de matrimonio Uchiha's siempre han sido memorables, pero ninguna tanto como esta》
¿Nervioso?
Sí.
Y mucho.
No paraba de sudar, por todos lados, por la cara, por las manos, hasta estaba seguro que estaba sudando por las nalgas en esos momentos.
Intentó calmar su respiración, ¡pero era imposible! Necesitaba relajarse, tranquilizarse, todo saldría bien, tenía que convencerse de ello.
Hace apenas unas horas, Shisui y Sasuke estaban junto a el, dándole ánimos, bueno, ánimos a su manera.
-¡Cobarde! - Shisui le sacó la lengua -¡Solo ve y díselo! -
-Es fácil para ti decirlo, solterón - se burló Sasuke
-¡Ya cállense los dos! - pidió poniendo un almohadón sobre su cabeza
-Nii-san.. - llamó Sasuke, sacando la almohada de su cabeza -Ella te ama, y si dice que no, no será por otro, será porque piensan que van muy rápido..- aconsejó el azabache
Se levantó, su hermanito tenía razón, no podia rendirse así de fácil, no cuándo habia encontrado lo que tanti había buscado, no cuando por fin se sentía vivo.
Tomó su celular en un arrebato de valentía, marcó el número de su novia, quien le contestó al segundo tono
-¿Itachi? - su dulce y melodiosa voz lo calmó un poco -¡Justo iba a llamarte! Siempre me andas leyendo la mente, ¿eh, Uchiha? -
Suspiró, miró atrás buscando apoyo, ¿Para que lo intento? Shisui y Sasuke, ambos se sacaban los dedos corazón el uno al otro
-Cariño, ¿te gustaría ir a cenar hoy? - le preguntó con elegancia, como era característico de el
-¡Claro que sí! ¿Unas hamburguesas? ¿O tal vez pizza? ¡Mataría por dangos dulces! - le contestó la otra
-¿Te parece si nos vemos en ese puesto de dangos? - resaltó la palabra "ese"
-¡¡Por supuesto!! No hemos ido ahí en un tiempo. -
-¿A las 4? -
-A las 4. -
Y la llamada siguió, tenía que parecer normal, así que se quedó hablando con Izumi durante mucho tiempo, hasta que fueron las 3 de la tarde, ambos se despidieron alegando que se verían pronto.
Prácticamente echó a Sasuke y Shsui de su departamento, arregló todo lo que se suponía debia arreglar, su plan era el siguiente;
Irian a comprar dangos dulces, al puesto donde se vieron por primera vez, la traería a su casa para ver una película mientras los comía y luego le haría la gran pregunta.
Sencillamente simple.
Se vistió un poco mas elegante, pero de manera sutil, sus jeans eran blancos, los había usado la vez que se conocieron y ella les tiro los dangos dulces encima, luego se puso una camiseta tipo polo negra, con los botones desabrochados. Y salió de su casa.
Lo que nos trae de vuelta a esto;
¿Nervioso?
Sí.
Y mucho.
¿Uchiha Itachi nerviso? Algo raro de ver, cabe destacar, pero sí, suele pasar, en momentos tan definitivos como este, tenía el anillo de su bisabuela en su bolsillo trasero, envuelto en un pequeño pañuelo azul con el "logo familiar"
Entonces la vio llegar, también vestia sutilmente mas arreglada que de costumbre, usaba una falda tableada color negra que le tapaba los muslos, curiosamente, también era la misma que llevaba cuando se conocieron, una blusa de seda tipo tiritas blanca, su cabello suelto como acostumbraba y un pequeño maquillaje simple.
-Hola, cariño - saludó primero ella, sonriendole dulcemente
-Hola, bonita.. -
Se abrazaron durante un tiempo, Itachi siempre había sentido una conexión especial con Izumi, una que nunca pudo explicar con palabras nada más, parecía que siempre que se abrazaban, ella juntaba todas sus piezas rotas para ponerlas en su lugar nuevamente.
Compraron los dangos, Itachi le propuso ir a ver una película a su apartamento, aún estaba nervioso, bastante de hecho, pero luego de recibir su sonrisa y un abrazo suyo, se había calmado mas de lo que hubiese imaginado.
Caminaron por las calles de Tokyo, ante el ajetreo de la ciudad en sí, ambos iban en su propia burbuja, hablando, riendo, comiendo algunos dangos, la primavera era hermosa, los cerezos y sus flores por todos lados, "El contraste perfecto" pensó Itachi, y de hecho, lo era.
Cuando llegaron al departamento del mayor, acomodaron su comida frente al sofá, encendiendo el televisor, el moreno ya había preparado una película, un clásico de clásicos, -y por cierto- la favorita de su novia: Your Name
El filme empezó y ambos veían traquilos la película, aunque cada vez mas, Itachi estaba inquieto, había pensado hacerle la propuesta en el momento en el cual los protagonistas se encontraban y decían sus nombres.
Tenía un buen plan, al menos para haberlo hecho en tan poco tiempo, era bueno, tenía aquel anillo consigo desde hace dos semanas, cuando lo decidió, pero hasta esa tarde en la cual Shisui y Sasuke irrumpieron en su morada no había planeado nada.
Itachi e Izumi se conocieron hace tres años, en invierno, por alguna razón, ambos estaban en un puesto de dangos dulces en pleno invierno, aquel dia ambos iban de manera diferente, ella iba por alguna razón con una falda, sus piernas abrigadas por medias, y él, con unos jeans para nada calientes.
Ella jamás se dio cuenta de la presencia de el azabache, hasta que torpemente dio vuelta sobre sus talones tirando los dangos sobre los pantalones de Itachi, quien estaba en su peor momento.
Uchiha sufría de una severa depresión tras la muerte de sus padres en un accidente de tránsito, el iba conduciendo y de milagro se salvó, sus padres no sufrieron el mismo destino, nunca fue culpa del menor, el otro auto había ignorado el semáforo rojo, pero aún asi, el pobre se culpaba si mismo.
Sasuke no los había acompañado ese día, tenía practica de baloncesto, lo cual terminó por salvarlo, el pequeño nunca culpó a su hermano mayor, jamás, de hecho, hasta llegó a culparse a si mismo, pues iban a buscarlo de aquella practica el día del accidente. Aún asi, gracias a su mejor amigo Naruto Uzumaki, no cayó en la depresión.
Itachi no sufrió la misma suerte.
Shisui trató de ayudarlo, jamás lo dejó solo ni un momento, pero el otro aún se sentía vacío, culpable, le había arrebatado la vida a sus padres, la había arrebatado a Sasuke a sus padres, ahora ya nunca estarían en la graduación de alguno de los dos, ya no podrían estar en las buenas y en las malas.
Porque simplemente, ya no estaban.
La depresión le arrebató muchas cosas, dejó la universidad, las fiestas, los amigos, Sasuke, se apartó de todo y todos, encerrándose en su departamento las 24 horas del día, no quería saber nada de nadie, vivia de comida a domicilio, a base ahorros que tenía guardados desde la adolescencia.
Aquel día de invierno, la depresión lo había llevado a salir de su casa, su idea era tener el mismo destino que sus padres, pero no sucedió, por alguna razón, quiso comer unos dangos dulces antes de hacerlo, como cuando era un niño y sus padres aún vivían.
Y si, creo que el resto de la historia ya la pueden asumir.
Conoció a esa bella chica de sonrisa cautivadora, gestos finos, cabello castaño, y ojos llenos de vida, ojos tan diferentes a los suyos.
-Gomen'nasai! Gomen'nasai! - dijo asustada, le hizo una reverencia -A veces soy muy torpe, lo siento mucho, por favor déjame comprarte unos jeans nuevos.. -
Se quedó mudo.
Su voz era suave y aterrorizada, bonita, en ese momento pensó, ¿Cómo de escucharía mi nombre en esa voz? Necesitaba saberlo, así que aceptó, duarante el camino se fueron conociendo, e inevitablemente, ella se dio cuenta de lo que tenia pensado hacer cuando cruzaron la calle.
-¿¡Cuál es tu problema!? - le gritó entonces -¿¡Acaso quieres morir, Uchiha-san!? -
-Si, eso es lo que quiero. - murmuró avergonzado, bajando la cabeza
-Uchiha-san, escuchame - ella lo tomó de la mano, una corriente eléctrica los recorrió a ambos -No soy quien para decirte que hacer, o que no hacer, pero... mírame - buscó la mirada del azabache, este se la dio -¿Ves mis ojos? Te parecen llenos de vida, ¿verdad? - el otro asintió -Pues sí, pero en algún punto de mi vida también estuve como tú, vacía..
>>La vida no tiene sentido, era todo lo que se repetía en mi mente, pero ¿sabes? ¡Si lo tiene! - comenzó a nevar en ese momento -¡La vida tiene sentido! Cuando todo parece ir mal, siempre hay casualidades que nos alegran, porque, créeme, todo esta bien, siempre hay una luz al final del túnel, siempre puedes escalar hasta la salida o romper una pared para salir, la vida es hermosa, la única manera en la cual deberíamos morir seria de viejos, junto a las personas que amamos. -
Desde ese día, el destino de ambos estuvo marcado.
Pero sucedió entonces, la escena que Itachi estaba esperando estaba a punto de llegar, luces del departamento se fueron, todo estaba casi oscuro, de no ser por la luz que se colaba desde el pasillo, específicamente desde la puerta de su habitación.
-¿Izumi? - preguntó curioso al no escuchar una reacción por parte de su novia
Nada.
Nadie le contestó, eso asustó al Uchiha, se levantó del sillón, pero a la vez, una fuerza lo tiro por los hombros para que se vuelva a sentar, Izumi.
La televisión se encendió, mientras que la castaña se sentaba a horcadas sobre su novio, abrazandolo.
-Te conocí un día cualquiera, un día normal, pero desde aquel dia en invierno, ya no te pude dejar.. -
En la televisión se mostraban una secuencia de fotos de ambos, la voz de Izumi proveniente del vídeo, Itachi miraba todo extrañado, ¿Que estaba pasando?
-Itachi Uchiha, llegaste a mi vida para hacerla mejor, cada día más feliz de lo que intentaba hacerlo yo, llegaste para completamente, para complacerme.. para amarme..-
La secuencia de fotos seguía, poco a poco las lágrimas se fueron formando en los ojos del azabache, ¿Acaso eso era lo que el creía que era?
-Y yo también te amo, te amo mas de lo que cualquiera se hubiese imaginado, mas de lo que yo misma lo hubiese pensado alguna vez, quiero estar ahí contigo, cuando triunfes, cuando recibas tu doctorado, cuando mires a la playa, cuando vayamos a visitar a tus padres...-
Izumi se aferró a su novio, estaba nerviosa y tenía miedo, mucho miedo.
-Por eso, porque quiero estar contigo, te pregunto, cariño, ¿Te casarías conmigo? -
La secuencia de imágenes terminó, ante la pregunta, Izumi cerró los ojos en la oscuridad del departamento, se esperaba un rechazo directo, conocia a Itachi, seguramente a él no le gustaría ir tan rápido..
-Izumi.. - llamó el otro con finas lágrimas recorriendo sus ojos -Te amo tanto, cariño, te amo tanto. -
-¿Pero? - susurró temerosa
-¿Cómo que pero? - recriminó él -Amor, acepto ser tu esposo -
Ambos se miraron a los ojos, por minutos que parecieron ser horas, Itachi tomó el anillo, y se lo mostró a la castaña, las lágrimas de felicidad salieron rápidamente de sus ojos, el tomó su pequeña mano, poniendole el anillo de compromiso entre sonrisas y lágrimas
Luego volvieron a mirarse, en la penumbra, sonrieron y sellaron su unión con un beso suave, salado, pero un beso de amor, al fin y al cabo.
El Itazumi que Jedi710 me pidió, espero que te haya gustado linda ; )
¡Nos leemos luego mis ninlectores!
Los amo
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro