《Dicen que nunca deberías meterte con la esposa de un Hyūga.. y quienes lo dicen, están en lo cierto 》

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Las alarmas sonaban en todo el territorio del clan Hyūga, lo que significaba una sola cosa: habían infiltrado el lugar.

Tenten y Neji se levantaron como un resorte, siendo que minutos antes se hallaban besándose con desespero y anhelo, yaque el ANBU había vuelto de una larga misión, una completa tortura para su amor.

La pareja era bastante joven, tenían tan solo 23 años, estaban en su mejor época, y Neji sería nombrado jefe del clan en una semana, esa había sido su última misión como ANBU.

O eso creyó.

Los shinnobis se levantaron como resoltes de la cama matrimonial, Tenten alistó sus mallas en un santiamén, poniéndose su vestido chino de un brinco, tomo los sellos en forma de pulseras y salió de la habitación con Neji pisandole los talones.

La castaña que llevaba su cabello suelto se lo comenzo a atar en una rápida coleta, estaba descalza, al igual que su marido, quien llevaba aún su ropa de ANBU, solo que se había puesto su chaleco tipo táctico -no el chunnin claro esta- dejando su cabello también suelto.

Los pasos apresurados de ambos se escuchaban en toda la mansión, los que quedaban de la rama secundaria comenzaron a llevar a los niños al refugio, corriendo en contra a los esposos.

Apresuraron su paso hacia donde sonó la alarma, entre el gentío y personas del clan, se separaron, Tenten dio a parar en uno de los jardines fronterizos a donde sonó la alarma, mientras las de su cabeza aún estaban aturdidas.

Unos pasos cerca la hicieron separar las piernas, se dio cuenta que se había perdido de su esposo, pero no le dio importancia, sintió una presencia detrás y con la adrenalina a tope bajó el torso, se sostuvo del piso y dio una patada baja.

La persona esquivó con facilidad el movimiento, la kunoichi se paró, atenta a cada detalle, moviendo, lo que sea por parte del atacante, vio la insignia en su frente; un renegado de la nube, bufó.

-Así que tu eres la preciosa joya del Sôke.. - dijo aquella voz, era un hombre

-No sé quien vayas a ser. Pero cometiste un error al meterte aquí.. y otro peor al elegirme como tu contrincante - le contestó, se le había pegado un poco de la manera de hablar de Neji

-Dicen que Neji Hyūga venció hasta la mismísima muerte, convirtiendose en parte de la familia principal, - narró, ella sin bajar la guardia -Pero todo hombre tiene debilidades, ¿no es así, Tenten Hyūga? -

Tenten abrió los ojos con grandeza. Mierda, mierda, mierda y recontramierda.

Le advirtieron, el mismo Neji se lo dijo; "No conviene que nos casemos... cuando portes mi apellido estarás dentro de los problemas del clan" pero ella no creyó en sus palabras, no hasta ahora.

De igual manera, no se iba a arrepentir, entendia que ahora pertenecía a un clan con renombre, y que debia abstenerse a las consecuencias de enamorarse de un Hyūga.

Sin dejar que el enemigo dijese otra palabra mas, desenvolvió las cintas de sus muñecas, dando paso a kunais envenenadas, se recriminó el no haber previstona Jidanda, pero ya no podía hacer nada.

Lanzó las kunais, pero de un momento a otro, el hombre vestido por completo de negro había desaparecido, para aparecer detrás suyo, ella le tiró una patada en las partes bajas, y se sorprendió cuando se esfumó en una nube de humo.

Un jodido Kage bunshin.

El verdadero apareció por delante suyo, clavandole una kunai en la pierna, ella aguanto una mueca para tomar una de sus kunais envenadas y clavarlas en su pecho, el hombre gritó con dolor, ese veneno se esparcia rápido.

Tomo el kunai de su pierna y se lo incrustó en el estómago, aprovecho el impulso para sacar el arma del estómago y le pateo en el pecho, clavando aún mas el kunai que se hallaba ahí.

El renegado cayó sobre una laguna que se hallaba en el lugar, solto un aladrido de dolor por dos razones, el veneno y las piedras que rodeaban a la laguna, incrustradas en su espalda, Tenten se dio vuelta, otro ninja había saltado desde el techo.

Lanzó sus kunais y saltó tomando distancia, la cuál no le duró mucho, el otro se había esfumado en una nube y los kunais cayeron al suelo, aprecio detrás suyo, la tomo del cabello y la hizo caer de espaldas.

Solto un quejido cuando su espalda choco contra el pasto, y otro mas cuando el pie de su atacante dio a parar en su cara, pisandola como si fuera un insecto, se sintió humillada, por lo que en un movimiento rapido, alzo sus brazos, lanzando Senbom mas veneno.

El otro atacante no previo esto, y las agujas le dieron en el pecho directamente, cayó al suelo sintiendo el mismo veneno, ella se levantó de un salto, invocando una Katana pequeña, o Wakizashi, de color negro con bordados en rojo en el mango, regalo de su esposo.

La empuño y se dedico a hacer cortes certeros en el pecho del hombre, que gritaba de dolor, se dio vuelta cuando otros 3 hombres emergieron también del techo, a uno le clavo la punta del arma en la pierna, pero perdió el equilibrio cuando el segundo le tomó del cabello.

Maldita sea. Y Lee que le preguntaba porque nunca llevaba el cabello suelto.

Volvio a caer al suelo, soltando la Wakizashi en el camino, a quien le clavo el arma soltó una risita, poseía un Bô, el cual le clavo en el estómago, le faltó el aire y escupió un poco de sangre.

Quien le había hecho perder el equilibrio comenzo a patearla, las patadas fuertes y constantes en su torax, cabeza y piernas, no podía respirar, le faltaba el aire y estaba segura que se desmayaria en cualquier momento.

Sacó fuerzas de donde no tenía, invocando un Bô de sus muñecas, el cual utilizo para defenderse de una última patada, se levantó como pudo, aun mareada por el golpe, echo un vistazo al pasillo que daba al jardín, vacío.

Comenzo a pensar, sabia que los Hyūga tenían problemas con la nube, lo sabía, ella misma se había quedado horas y horas hablando del tema con Neji, pero necesitaba saber su plan, necesitaba información.

-¡Idiotas! - farbullo -¡No lograran nada conmigo! ¡Por si no lo notaron! ¡Yo no poseo el Byakugan! - se limpio la sangre de su boca con una mano

-Podrás no tener el Byakugan, - dijo el que anteriormente le había pateado -Pero créeme, tu esposo nos daría hasta su vida por la tuya.. todos tienen una debilidad y la de Neji Hyūga, eres tú -

Tenten sudo frío. Asi que eso querían, querían a Neji. Enorno los ojos, mirando disimuladamente la Wakizashi que descansaba cerca de los pies de los hombres, los otros dos que había envenado seguía tirandos, pensó en una distracción.

Invocó de sus muñecas un conjunto de shurineks y kunais envenenados, en dirección a los tres frente a ella, ni bien las armas estuvieron lo suficientemente lejos suyo, corrió hasta la Wakizashi, la tomó y rápidamente miró como le había dado a uno, al mismo que le había clavado en la pierna en primer lugar.

Pero solo veia a uno junto a su compañero caído, empuño el arma tarde, cuando el Bô enemigo dio a parar en su espalda baja, sus huesos temblaron, pero no crujieron, al menos no se rompieron, pensó, se dio vuelta, pero antes de hacerlo por completo el que anteriormente estaba con su compañero caído le tomó del cabello.

Joder, era la última vez que luchaba con esa cosa colgandole de la cabeza libremente.

La tiró al suelo y otro se sentó sobre la boca de su estómago, se le cortó la respiración, iba a levantarse nuevamente, eso no era suficiente para acabar con ella, quien fue instruida por el mismísimo Maito Guy.

Pero entonces, un pensamiento le llegó; debía dejarse ganar. Conocía a Neji lo suficiente, el la encontraria y rescataria, sabía que armarían un plan, que no iría a lo Naruto de improvisto. Sabía que el no caería en una trampa directa.

Tomo la Wakizashi, la punta con los dedos y clavo la misma en su dedo índice, como pudo y en segundos escribió algo con el rastro de sangre, lo último que vio fue la sonrisa macabra del que le miraba desde arriba.

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Hanabi llegó derribando una ventana, se puso de espaldas a su primo, quien se hallaba en un salón al otro extremo de la mansión, lejos de donde hace unos segundos yacía su esposa, el Hyūga miró desesperado el pasillo.

No había rastros de Tenten desde que se separaron.

-¡Neji-nii-sama! - llamó Hanabi -Localicé a Tenten-neechan -

-Donde. - no preguntó, exigió

Le dio un golpe seco que mandó volar a uno de sus 25 oponentes, quienes lo habían acorralado a el y su prima. Todos eran renegados de la nube y vestían ropas negras, habían evacuado a los niños del clan y el resto de los mayores se hallaban luchando en los otros lugares de la mansión.

-Al 14.000 metros, en el jardín noroeste de la mansión. - informó mientras uno se acercaba -¡Hakke
Kunsho! - gritó sin darle pliegue a que se acerque mas y escuche su conversación

-¿Tiene compañía? - preguntó

-No mucha. Solo 3 hasta el momento. - informó

-Podrá con ellos. - afirmó calmado

-Bien. Esto ya me esta aburriendo. - dijo Hanabi -¿Tú o yo primito? - preguntó

-Mejor tú, - dijo con arrogancia -Estos shinobis de 5ta no merecen que gaste mi Chakra en ellos. -

-Ah, pero si el mio - bufó Hanabi -¡Hakke Rokujūyon Shō! - gritó la castaña

Al instante y con una rapidez envidiable, le dio dos palmas en sus puntos vienes a los 25 ninjas que quedaban regados por toda la habitación, quienes cayeron muertos en cuestion de segundos.

Ambos desactivaron el Byakugan, Neji le soltó una media sonrisa a su prima, pero esta le duró poco, cuando por la puerta del salón entró Kô Hyūga, con el Byakugan activado y malas noticias.

-Neji-sama.. Hanabi-sama... -

-Habla. - exigió Neji, tenía un mal presentimiento

-Todos se han retirado... - Hanabi sonrió satisfecha -Y Tenten-sama ha desaparecido.. - la castaña quitó dicha sonrisa

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Kakashi Hatake, el 6to Hokage, bebió un poco de té verde, que había sido traído recientemente por su exalumna pelirosa.

-¡¡Exijo que nos deje ir en su busca, dattebayo!! - gritó un rubio al peliplata

-He dicho no, Naruto - dijo con calma el Hokage

-¿¡PORQUÉ NO!? - gritó Lee impaciente

-¡Porqué es peligroso y no sabemos que tan fuerte fue el ataque! No irán en busca de Tenten hasta que estabilicemos las cosas en el clan Hyūga y en la Aldea No voy a mandar a la élite a una misión riesgosa dejando desprotegida a Konoha. -

-¡Que problemático eres, Kakashi-sensei! - bufó Shikamaru

-¡Eso no es justo, ttebayo! -

-¡Shannaro! -

-Pe-pero... -

-Esta mal de la cabeza, Hokage-sama - dijo Lee -Nuestra llama de la juventud no se apagara nunca. -

Neji, Temari, Shino y Kiba se mantenían callados, mirando la escena con cierto aire de grandeza, Kakashi percibió esto, por lo que dejo de lado su taza de té, con sospechas de por medio.

-Shikamaru, Temari, Sakura, Naruto, Hinata, Lee, Neji, Kiba, Chôji, Shino- mencionó con cansancio -Vuelvan a la cama. -

Kiba soltó una sonrisa perruna, -El que va a volver a la cama, va a ser usted, Kakashi-sensei.. -

-¿Qué? -

El peliplata ni bien lo dijo, cayo sobre su escritorio, dormido, los shinnobis no dieron tiempo que perder, salieron del despacho para encontrase con Ino y Sai, cada quien formó sus escuadrones.

Shikamaru, Temari y Chôji, ellos se encargarian de distraer a los que no les dejase pasar, Sakura, Naruto y Sai, equipo de apoyo y respuesta al principal, Shino, Kiba y Hinata, búsqueda.

Finalmente, Lee, Neji e Ino, -necesitaban un ninja médico- era el equipo de respuesta principal, irían al frente con el equipo 8, el resto se separaría y se comunicarian por transmisores.

Una vez acordaron el plan, se miraron, asientieron con la cabeza y cruzaron la frontera sin mirar atrás, perdiendose en la oscuridad de la madrugada.

Sabían que estaban rompiendo las reglas de la Aldea, y que eso tendría consecuencias, sumenle eso a desmayar al actual Hokage, pero no darian marcha atrás, mantendrían la cabeza en alto aún ante el castigo que se lleven al regresar.

Se metieron con la aldea equivocada, con el clan equivocado y con las amistades equivocadas.

Los 11 de Konoha, Sai y Temari, no descansarán hasta encontrar a su onceaba integrante.

Era una promesa.

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Eran aproximadamente las 4 de la madrugada, -el ataque se había terminado hace 2 horas- cuando los renegados de la nube llegaron a su escondite, un sistema de cavernas subterraneas cerca de la frontera del país de fuego.

Lo suficientemente lejos de Konoha y la Nube, lo suficientemente cerca de una pequeña civilización, un pueblo de agricultores y herreros del cual robaban comida y armas para subsistir y en el caso de las armas, venderlas en el mercado negro.

Después de la guerra y con la Alianza Shinobi, su pequeña organización se vio obligada a esconderse, limitándose a recabar información sobre el asqueroso clan Hyūga.

En un pasado, aquel clan de Konoha había masacrados al suyo, desde aquel día, cierto clan de la Nube vivia en disgusto con los Hyūga y ellos, los supervivientes del clan iban a tomar no solo venganza, sino también el Byakugan.

-Perra asquerosa.. - dijo un hombre a la castaña -Dinos lo que sabes sobre el Kekkei Genkai de tu marido, y consideramos dejarte con vida.. -

Tenten se hallaba en el suelo, entre charcos de agua estancada, su ropa mojada, su cuerpo magullado, por el momento, su plan era dejar que su cuerpo recupere Chakra, así que se limitó a no responder.

-¡DI LO QUE SABES MALDITA! -

Al ver que no contestó nuevamente, caminó hacia ella, la tomo de su mentón, levantándola del suelo, le escupió en la cara y la arrojó contra la pared, Tenten sintió el frio del charco de agua en su cara, pero no dijo una sola palabra.

Conocía a su cuerpo lo suficiente, sabía que solo necesitaba una hora más para recuperarse por completo, tal vez 40 minutos, y si Neji y los demas llegaban, podría usar al arma que su marido le trajera.

-¡Escoria! - su cuerpo flaqueo cuando intento levantarse -¡Dinos lo que sabes acerca de tu esposo! -

-Jamas. -

Recibió una bofetada que la tiró al suelo nuevamente, esta vez cayó de espalda, su cabello se inundó de la cloaca, pudo sentir el olor horrible en sus fosas nasales, pero de igual forma no dijo nada.

-Sabemos que creciste junto al Hyūga... si nos dices algo.. tan solo un punto ciego.. o un secretito.. por mas pequeño que sea.. te perdonamos la vida a ti y a su maldito clan.. -

-Mí. - dijo con un hilo de voz

-¿Que dices? - preguntó esperanzado

-Mí.. maldito... clan - aclaró

-¡Eres una perra! - el hombre le pateo en el estómago -Volvere en 10 minutos, y mas te vale decirnos algo -

Cerro la puerta detras suyo. Tenten se arrastró como pudo, hasta un extremo de la habitación, donde no había agua, se recostó contra la pared, todo era oscuro, demasiado oscuro, solamente iluminado por una antorcha que suponía estaba en el pasillo que daba a su calabozo.

Se podia ver la anaranjada y titilante luz desde el hueco de la puerta de madera vieja y sucia, cerro los ojos, necesitaba recuperar fuerzas, había estado en peores circunstancias, en la guerra y en un par de misiones con su equipo.

La única diferencia, es que ahora se encontraba sola, pero eso también era una ventaja, porque dependia de ella hacer tiempo, no solo para mejorar sus fuerzas, sino para esperar la llegada de sus amigos.

Tenten sonrió debilmente, cayendo en brazos de morfeo, solo necesitaba 30 minutos de descanso, y su cuerpo estaría listo para poder manejar su Chakra e invocar sus armas.

La castaña sabía, presentía, que sus amigos llegarían en cualquier momento.

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-¡Kiba! - gritó Lee impaciente

-¡Ya estamos cerca, Lee! - informó -Diez kilómetros mas y llegamos, preparense -

-Ya di aviso a los demas.. - informó Shino mientras seguían saltando entre los arboles a una velocidad increíble

-Naruto dice que están cerca, ellos llegarán por la retaguardia - anunció Ino luego de cortar comunicación con Sai

-Es una guarida subterranea. - informó Hinata con el Byakugan encendido

-Entraremos de golpe con tu Gaatsuga. - dijo Neji fríamente, casi parecía mas serio que de costumbre, Lee pudo contemplar en su mirada perla, la ira contenida

-Lo sé, Hyūga - dijo Kiba

-Te rescataré, Tennny - pensó Neji -Sé que lo hiciste apropósito, pero guarda chakra, sé que te mueres por usar contra ellos la arma que tengo conmigo.. -

Sonrió con sorna, definitivamente, esos renegados no tenían ni idea de con quienes fueron a meterse.

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Una bofetada, ella suspiró, había recuperado fuerzas, reservaba su Chakra, pero el daño físico no podía pararlo.

-¡Que nos digas algo! - rugio uno de los 5 hombres presentes

A lo largo de la guarida había como otros 70 hombres y mujeres, eran una organización bastante grande, mientras que en aquel calabozo solo estaban 5, 1 chica y 4 hombres, 3 de ellos quienes la habían secuestrado en primer lugar.

Tenten escupió sangre, levantó la cabeza, con su mirada chocolate encendida, no iba a dejar que la ninguneen, prometió defender todos los puntos ciegos de Neji, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe.

Y eso iba a hacer. Aunque le cueste un ojo de la cara o un brazo entero.

-No saben, con quien se meten.. - dijo con fiereza -En serio que no lo saben.. -

-¡Jódete, maldita! -

Ese era el colmo, la chica le apunto con una katana en la garganta, ya no tenía paciencia, esa maldita kunoichi habia matado a su hermano esa misma noche y no iba a permitir otra falta mas.

-O nos dices lo que sabes o te rebano el cuello, asi de simple, perra -

Tenten soltó una sonrisa engreída, había recuperado muchas fuerzas, si quería, podría tomar esa Katana e invertir papeles, pero no lo hizo, simplemente negó con la cabeza y repitió:

-No saben con quien se meten. -

Como castigo recibió una patada en la cara por parte de la chica, la sangre se escurría por su boca, cayendo en cascada por su cuello, mientras el dolor palpitante se extendia por toda su cara.

Y entonces pasó.

Un fuerte ruido se escuchó desde arriba, un golpe potente y seco, voces, gritos, Tenten ensancha su sonrisa, tomo la Katana con su mano, la tiró a un lado, y esta se clavo en el corazón de uno de sus enemigos, que cayo al suelo.

Todos se quedaron en shock, todo pasó demasiado rápido, ni siquiera vieron cuando ella tomó el arma, la joven asustada intento sacar otra arma, pero fue muy lenta.

Tenten se levantó, y la derribó con fuerza, los demas reaccionaron, pero entonces la castaña hizo una maniobra con el cuerpo enemigo, el cual crugio cual hoja.

-Un pasó mas y le rompo la espalda. - amenazó, la otra chilló de dolor

La puerta en ese momento se abrió a espaldas de Tenten, quien sonrió, golpeó en la cabeza a la joven, la luz colándose por detrás suyo, no hacia falta girar para saber de quién se trataba, reconceria su presencia en cualquier lugar del mundo.

-Mierda... - susurró uno de los hombres

Tenten levantó su brazo derecho, los renegados no entendieron el acto, pero entonces... una especie de abanico voló por los aires, yendo a parar en brazos de la castaña, quien levantó la mirada con diversión.

-Les dije que no sabian con quien se metían. -

Empuño en Bashosen, se levantó, apartó el cabello de su cara y sonrió, una voz masculina la llamó, acariciandole la espalda mientras el resto seguía en shock y temblando..

-Tenny, ¿estas bien? - susurró Neji contra su oido

-Sí.. - dijo cariñosamente

Rock Lee se caminó hasta la pareja, los tres miraron fijamente a sus oponentes, luego se miraron entre sí, sonriendo con sorna.

-Guy-sensei mataría por estar aquí.. - mencionó divertida Tenten

-Esta aquí. - afirmo Lee -En nuestra voluntad de fuego, en nuestros corazones. -

De pronto la voz de Lee dejo de ser tan animada como siempre. Era seria, muy seria, ambos hombres habían sido cegados por la cólera al ver el estado de la castaña, Neji se mantenía en silencio, observando, eligiendo a quien matar primero.

-Tenten. - llamó al no decidirse -¿Quién fue el que te dejó en este estado? - preguntó con la mandíbula apretada

Ella soltó una risita, dirigiendole una mirada al que anteriormente le había escupido en la cara, el hombre tembló, retrocediendo unos pasos.

-El cobarde que esta retrocediendo..- dijo sin pena alguna

-Bien. - afirmó Neji caminando a pasos lentos

-No...- susurró al ver el Byakugan encendido y la cólera creciente -¡Alejate! ¡Aléjate de mi! - gritó

Chocó contra la pared, el resto de los hombres quiso correr, pero Lee comenzó a pelear contra ellos, ambos estaban enojados, pero Neji, Neji parecía ser otro

-¡Aléjate! ¡Basta! ¡No sigas mas! -

Tenten vio la escena con una sonrisa egocéntrica, le dio una volada al Bashosen, este tiro fuego, que mató a uno de los hombres cerca suyo, mientras Lee peleaba con 2 a la vez

-¡AHH! - Gritó uno de ellos

Neji miró al cobarde, sintiendo la cólera subir y bajar por cada partícula de su ser, su Byakugan mas enfadado que nunca, ese hombre habia osado tocar a su Tenny, y que se abstenga a las consecuencias.

-¡Basta! - gritó

-Te lo advertí. - dijo la castaña

-¿No te han dicho... - preguntó Neji en el oído del hombre temblante -.. nunca te metas con la esposa de un Hyūga? -

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Ino le aplico ninjutsu médico, mientras algunos clones de Naruto se dedicaban a cargar y atar a los secuaces con ayuda de Kiba y Shino.

-Hace mucho que no tenía tanta acción... - comentó Sakura con una sonrisa

-Sí.. fue divertido participar en una mision todos juntos nuevamente.. - comentó Kiba mientras pasaba de largo

-Fuiste demasiado imprudente, Tenten - regañó Ino -No deviste usar el Bashosen en este estado -

-Si, si, lo que digas -

El amanecer se asomaba por el bosque, una vez que Tenten fue curada por completo, Neji la apartó del grupo, que se preparaba para partir nuevamente entre quejas y charlas.

Se escondieron detrás de un árbol, ella contra el tronco y Neji frente a ella, el Hyūga la miraba con fascinación, pero no se resistió tanto y la abrazó.

-No dudé en ningún momento que estarías bien... - le susurró al oido -Pero por favor.. Tenny ya no me asustes así.. -

Ella sonrió, correspondiendo el abrazl y hundiendo su cara en el pecho de su esposo, se quedaron en esa posición unos minutos largos, hasta que se separaron, el amanecer asomándose, se miraron a los ojos.

Entre ese cruce de miradas, sencillo para algunos, gesto que podríamos hacer con cualquier persona, con ese sencillo acto, Neji y Tenten se dijeron tantas cosas, se dedicaron tantas palabras en tan solo una mirada.

Y luego se besaron, un beso suave, una caricia dulce, las manos del muchacho daban leves masajes en la cintura y cadera de la fémina, quien acariciaba el rostro de su amado suavemente.

Sus besos siempre eran así, mágicos, delantando sus sentimientos, aquellos que tenían guardados en lo mas recóndito de su ser, y que se demostraban a puerta cerrada, entre ellos dos, aquel amor tan puro que sin medir momento se profesaban.

Así que, creo que ha quedado claro.. nunca te metas con la esposa de Neji Hyūga.

Volví!! Me encantó escribir este shot, aunque siento que pude haber escrito mas, pero bueno, me esta ganando el cansancio y tampoco quiero perder el hilo

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¿Parte 2?

Ustedes escojan!! De paso, ya se ha publicado la primera colaboración en Geisha_Squad vayan a leerla, si es que les gusta como escribo, se enamoraran de la trama.

En este shot intente mejorar mucho mas en el ámbito de la personalidad original de Neji, que es frío, arrogante y reservado, ¿creen que lo logré? Y si no, ire mejorando, no se preocupen.

Sin mas que decir, ¡adios!