N/A: Drabble escrito para la segunda edición del 30 minutos rock del CDLF

Fandom: Given
Pareja: AkiHaru
Basado en la frase: «Pero no hay lugar en el mundo para un "Y si"» de FiraLili.
Advertencias: Angst. Muerte de personaje principal.

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Había pasado un mes desde aquel día, y, en ese lapso de tiempo, Akihiko no había parado de pensar ni un solo momento en la ingente cantidad de situaciones que se podrían haber dado de forma diferente, y en todas las posibilidades que hubieran llevado a un desenlace distinto.

«¿Y si hubiese sujetado su brazo para que no huyera?»

No habría conseguido salir a la calle tan deprisa.

«¿Y si hubiese dicho algo cuando me lo pidió?»

Tal vez no hubiese salido corriendo así.

«¿Y si no le hubiera colgado el teléfono aquella mañana?»

Seguramente no habría ido a buscarme al trabajo para intentar aclarar las cosas.

«¿Y si no hubiese ido a beber con mis compañeros la noche anterior?»

Pues no me habría emborrachado y besado a ese chico.

«¿Y si hubiera aceptado irme a vivir con él cuando me lo pidió la misma mañana?»

Seguramente no habría organizado aquella reunión para salir a beber solo para evitar contarle lo mucho que temía que, al vivir juntos, descubriera que no era suficiente, que no era el hombre con el que de verdad quería compartir el resto su vida.

«¿Y si? ¿Y si? ¿Y si?»

Aquellas cuestiones le atormentaban sin descanso.

Pero, ¿de qué le servía ahora el arrepentimiento? Ahora que Haruki ya no estaba, ahora que ya no podría decirle nunca cuánto lo amaba, cuánto hubiera deseado estar para siempre a su lado, cuánto hubiera querido ser ese hombre maravilloso que él siempre vio bajo sus mil capas de deshechos.

Ahora ya no había nada.

Porque aquel aciago día, Haruki había ido a buscarle al trabajo y le había enseñado la foto que había recibido en su móvil, en la que se le veía besando a un compañero de trabajo. Y le había pedido una explicación, pero él se había quedado callado, avergonzado, incapaz de decirle la verdad de lo que sentía, de sus miedos e inseguridades.

Y Nakayama se sintió tan dolido que echó a correr; y él no le detuvo.

Y de pronto aquel coche apareció de la nada, pero Haruki no lo vio.

Y ya no hubo vuelta atrás.

Porque no hay lugar en el mundo para un "y si".

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