???: "Esa explosión fue muy grande. Espero llegar a tiempo..."

Esos eran los pensamientos de un peliplata. Habían pasado dos días desde que uno de sus estudiantes había desertado de su aldea, y solo habían pasado algunas horas desde que un equipo de cinco Genins había sido enviado a rastrearlo y traerlo de regreso. El peliplata cuestionó negativamente aquella decisión de la Hokage, su líder, ya que no tenían la experiencia necesaria para luchar y salir ilesos contra ninjas como los que escoltaban a Sasuke Uchiha, el desertor. Para empeorar las cosas, se desató una lluvia que borraría el rastro de olor del Uchiha.

???: Kakashi... Esta lluvia...

Kakashi: Lo sé, Pakkun... ¡Debemos darnos prisa!

Cuando llegaron al lugar donde se desató la batalla, se encontraron con algo terrible. Uno de los ninja que habían enviado para traer a Sasuke se encontraba ahí, sin vida. Pero lo peor era que no se trataba de nadie más que Naruto Uzumaki, el ninja hiperactivo cabeza hueca número uno, y otro de sus estudiantes. Se había unido a la misión de traer de vuelta a Sasuke, a quien consideraba como su hermano. Sin embargo, fue el propio Sasuke quién le perforó el pecho, justo en el lugar donde se encontraba su corazón.

Esa parte fue peor para Kakashi. Naruto le recordaba a un amigo que tenía cuando era de su edad. Ver que ambos habían sufrido el mismo destino... No podía soportarlo.

Mientras se acercaba al cuerpo para llevarlo de regreso a la aldea, podía notar cómo se le caían las lágrimas. Estaba devastado de ver a su alumno en ese estado. Pero peor fue cuando llegó de nuevo a Konoha. Tendría que explicarle a su tercer alumna, Sakura Haruno, que su mejor amigo y recientemente amor en secreto, había muerto.

Kakashi saltó por los edificios, evitando ser visto por alguien más. Prefería tener algo de ayuda para explicar a sus amigos la tragedia. Llegó a la oficina de la Quinta Hokage, Tsunade Senju, para dar las malas noticias. Sin embargo, no contaba con que todos los Genins amigos de Naruto, con excepción de los que habían perdido el conocimiento en la misión, estaban ahí mismo.

Al ver el cuerpo, todos quedaron en shock. Vieron lo que quedaba de su amigo. Aquel rubio tan alegre que siempre sonreía, se había ido. Todos lamentaban la pérdida y soltaban lágrimas... excepto una persona.

Sakura parecía no mostrar emociones. Solo se quedó mirando, hasta que al fin habló.

Sakura: Kakashi-sensei... ¿Puede llevar a Naruto al hospital? Por favor...

Nadie entendía aquella petición de Sakura, pero Kakashi Ya se hacía una idea de lo que ocurría, por lo que sin cuestionarla, cumplió con lo dicho. Al llegar al hospital, nadie prestó atención al rubio. Ya había demostrado ser muy fuerte y capaz de recuperarse bastante rápido de una batalla, por lo que solo creyeron que necesitaba descanso.

Llegaron a una de las habitaciones. Kakashi dejó el cuerpo de Naruto en una de las camillas y se fue, dejando a Sakura en el lugar. Sabía que ella necesitaba un momento.

Sakura: Naruto... Por favor... No me hagas esto... Sé que eres muy fuerte... No te rendiste nunca... Siempre que estaba en peligro, conseguías la fuerza necesaria para salvarme... También me apoyaste siempre en mis momentos más difíciles... *Llorando* Así que por favor... ¡Despierta...! ¡Abre los ojos...! ¡Por favor... No me dejes!

Ese momento fue muy desgarrador para Sakura. En los últimos días, ella había comenzado a sentir algo más que amistad por el rubio. Le encantaba ponerlo celoso cuando hablaba con Sasuke, ya que demostraba cuánto le importaba. Sin embargo, ya no podría sentir nada. Había muerto, y junto con él, también murió una parte de ella misma.

.....

???: *despertando* ¿Dónde estoy...?

En otro lugar, un rubio de ojos azules se despertaba muy desconcertado. Lo último que recordaba era que había peleado con Sasuke en el Valle del Fin, y poco después de eso, había sentido cómo su mano perforaba su pecho y destruía su corazón en el proceso. De repente, había despertado en un lugar muy oscuro, y se podía divisar una silueta.

???: ¿Quién lo diría? No esperaba verte aquí de nuevo.

Naruto: *en guardia* ¿Quién eres?

???: Deja de jugar conmigo. No fue suficiente con traicionarme y ayudar al clan de las diosas. ¡Tenías que volver aquí a fastidiarme, ¿Verdad, Meliodas?!

Naruto: *confundido* ¿Qué dijiste? ¿Meliodas...?

De un momento a otro, recuerdos de haber participado en una guerra junto a otras nueve personas inundan su mente. Luego, comienza a recordar la batalla en contra de su propio padre, su derrota, la Maldición que obtuvo por tal batalla, la formación de los Siete Pecados Capitales, y la persona por la que había comenzado todo... Elizabeth.

Naruto: Sate, sate, sate... Así que esa eso... *dirigiéndose a la silueta* ¡Lo siento, viejo, pero no puedo quedarme mucho tiempo aquí!

???: Veo que eres tan estúpido como siempre. ¿En serio piensas que voy a dejarte ir tan fácil?

Naruto: No. Si no mal recuerdo, intentarás quitarme mis emociones para que me convierta en el próximo Rey Demonio. Sin embargo, solo eres unos simples restos sombríos de tí mismo.

???: Eso es suficiente para mí. ¡Haré que cumplas tu destino sin importar todo lo que intentes oponerte!

Naruto: Ya comienzas a sonar como lo solía hacer un amigo mío. Y de nuevo quiero... *lanzándote al ataque* ¡Verte intentarlo!

.....

Ya ha pasado una semana desde la muerte de Naruto. La perdida afectó mucho a todos los amigos y conocidos del rubio. Tsunade había dejado de beber y comenzó a tomarse en serio su trabajo como Hokage para intentar olvidar el dolor. Sakura no salía de la habitación del hospital, e insistía quedarse ahí para conservar el cuerpo, por lo menos, hasta que se organizara el funeral. Los demás amigos de Naruto habían jurado seguir el mismo camino ninja del rubio y no rendirse nunca. Incluso Hinata, quien había estado depresiva por varios días, decidió seguir adelante para enorgullecer a su amor platónico, fuera dónde fuera que estuviese. Jiraiya decidió quedarse hasta que pudiera despedirse de Naruto.

El funeral se haría en ese mismo día. Todos los amigos de Naruto estaban ahí para llevar a sepultar el cuerpo. Sin embargo, lo que comenzaba a suceder los sorprendió.

El cuerpo comenzó a moverse un poco, y aquel agujero que había quedado en el pecho, comenzó a cerrarse. De un momento a otro, el rubio abrió los ojos, sorprendiendo y alegrando en gran medida a los presentes.

Naruto: Hola, amigos. ¿Qué ocurre?

Cómo respuesta no recibió palabras, sino un gran abrazo por parte de Sakura. Al poco tiempo, se unieron todos los demás. Todos estaban llorando de alegría, pero Sakura lo hacía para desahogarse de toda la pena que tenía acumulada desde la muerte del rubio.

Sakura: *llorando* Creí que... Creí que no te volvería a ver...

Naruto: Es bueno verte de nuevo, pero... *tocándole los pechos a Sakura con cara Chibi* Se encogieron un poco, ¿No lo crees?

Sakura: *golpea a Naruto* ¡AQUÍ NO, IDIOTA!

Naruto: *con cara Chibi* ¡Eso dolió!

Esa situación desconcertó a todos, pues a pesar de que Naruto era algo pervertido, jamás lo había demostrado a ese nivel.

Jiraiya: *secándose las lágrimas* Vaya, Naruto. No creí que aprenderías tanto de mí. Me enorgulleces, mocoso.

Tsunade: *golpea a Jiraiya* ¡Cállate, idiota! *acercándose a Sakura* Sakura, ¿A qué te referías con eso?

Sakura: *nerviosa* No lo sé... Solo lo dije...

Naruto: Eso me trae recuerdos, Elizabeth...

Sakura: ¿Qué...? ¿Cómo es que conoces mi verdadero nombre?

Ino: Esperen un momento... ¿Tu nombre es Elizabeth?

Sakura: Si, pero nadie me llama así... Por mi apariencia, me quedó el apodo 'Sakura', y todos me conocen por ese nombre.

Naruto: De hecho, te pareces a una de tus antiguas reencarnaciones. No creí que volverías a ser como Liz.

Sakura: ¿Qué quieres decir con...?

No pudo terminar de responder, ya que recuerdos de sus vidas pasadas comenzaban a inundar su cabeza. De un momento a otro, pudo reconocer mejor al rubio.

Sakura: ¿Meliodas...? ¿Cómo es que...?

Tsunade: ¿Quién es Meliodas?

Naruto: Ese solía ser mi nombre, pero eso fue hace más de 10000 años.

Todos: ¡¿QUEEEEE?!

Jiraiya: ¡Deja de jugar con nosotros, mocoso! ¡Nadie sería capaz de vivir por tanto tiempo! ¡Ni siquiera el Sabio de los Seis Caminos!

Naruto: Ah, el viejo... Fue él quien me hizo volver a este mundo.

Sakura: Meliodas... o Naruto... ¡Ya no sé cómo llamarte!

Naruto: Puedes decirme Naruto. Es el nombre con el que nací esta vez, después de todo.

Shikamaru: ¿A qué te refieres con eso?

Naruto: Hasta hace 13 años, yo estaba muerto. Sin embargo, el Sabio de los Seis Caminos me pidió que renaciera como una de las reencarnaciones de Ashura. El confió en que yo sería capaz de detener una eterna lucha entre hermanos. Sin embargo, junto con mi vida, volvió la maldición de la vida eterna.

Jiraiya: ¿Vida... Eterna...?

Naruto: Así es. Cuando tuviera cierta edad, mi cuerpo dejaría de envejecer, además de que cada vez que muriera, no pasaría al mundo de los muertos, sino que iría al purgatorio en espera de volver a revivir. Sin embargo, cada vez que resucitaba, el Rey Demonio...

Así, les contó, con la ayuda de Sakura, sobre quién era antes, la Guerra Santa, los Diez Mandamientos, su relación con Elizabeth junto con su maldición compartida, los Siete Pecados Capitales, y todo hasta su batalla final contra el Rey Demonio.

Naruto: Y es por eso que Sakura, o Elizabeth, y yo nos conocemos tanto.

Tsunade: Eso es... Increíble...

Kakashi: ¿En serio pasaron por tanto...?

Jiraiya: ¡Y pensar que eres mucho más viejo que yo! ¡Eso podría explicar tu lado aún más pervertido que el mío!

Ese comentario les extrañó a todos los presentes. Sin embargo, todos se preocuparon cuando el rubio adaptó una cara seria. A juzgar por como era la personalidad del rubio, eso significaba que era algo sumamente importante.

Naruto: Dejando a un lado las bromas... Ahora mismo nos encontramos en un grave problema.

Tsunade: ¿De qué clase de problema estás hablando?

Naruto: De uno que amenaza con destruir a toda la humanidad. El sello que contenía a mi padre comenzó a debilitarse, y el hecho de que sus restos sombríos se encontraran en el purgatorio es una clara evidencia de ello.

Sakura: Naruto... La última vez que fuiste al purgatorio, pediste todas tus emociones. ¿Cómo es que ahora sigues igual que siempre?

Esa pregunta les levantó la curiosidad a todos en la habitación, pero la respuesta no fue del todo tranquilizadora.

Naruto: Las redes de chakra fueron las que me ayudaron en todo momento. Antes, necesitaba de LostVayne para utilizar todo mi poder mágico, pero las redes de chakra me ayudaron a canalizar de forma eficiente todo mi poder. Sin embargo, vencí a duras penas aquellos restos, lo que me indica que mi padre se volvió mucho más poderoso que antes.

Jiraiya: Si es cierto que el sello se debilitó, ¿Qué podemos hacer para defendernos?

Naruto: Nosotros no tenemos el poder suficiente para derrotarlo, pero ya sospechaba eso, así que, con ayuda del Sabio, pude contactar con la Deidad Suprema y le pedí que reviviera a mis antiguos compañeros. Ahora mismo, todos se encuentran en algún lugar del mundo, y todos recuperaron sus habilidades originales.

Sakura: Naruto... ¿Eso significa que...?

Naruto: Exacto. Como capitán de los Siete Pecados Capitales, es mi misión reunir al resto de los Pecados. Dentro de poco vendrán Wild y Hawk, por lo que recuperaré mi taberna y reuniré información sobre sus paraderos.

Tsunade: ¿Te irás? ¿Y que hay de nosotros? Aún necesitamos toda la ayuda posible para recuperarnos de la invasión.

Naruto: Entonces, Ero-Sennin se encargará de eso. El pasará este rumor: 'La leyenda de los Siete Pecados Capitales revivió'

Jiraiya: ¿Estás seguro de eso, muchacho?

Naruto: Claro. Hay algunos lugares donde nuestra historia aún no fue olvidada. Eso ayudará a evitar ataques a la aldea.

Tsunade: ¿Cuándo te irás?

Naruto: En dos semanas. Y quiero llevarme a Sakura conmigo.

Sakura: ¿A mí? ¿Seguro? La última vez, recuerdo que...

Naruto: En aquella ocasión, estabas destinada a morir en cuando recuperaras tus poderes y recuerdos. Pero esta vez, ya no tienes esa maldición. ¿Y qué dices? ¿Vienes con nosotros o qué?