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Capítulo treinta y seis

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THEO

Descansé mi cuerpo contra el marco de la puerta y sonreí mientras observaba a Mackenzie brincar sentada sobre su maleta y a Taylor intentar pasar el cierre. Llevaban en eso unos cuantos minutos y a mi parecer no iba a funcionar, pero planeaba disfrutar un poco más la situación.

Taylor gruñó mientras intentaba cerrar y me pareció que poco le faltaba para rendirse. Hora de intervenir.

ꟷVa a explotar.

ꟷNo seas chillón y cierra la maleta.

ꟷTe digo que el volumen de ropa es mayor que la capacidad volumétrica de tu maleta.

ꟷY yo ya te dije que no me importa ꟷdiscutióꟷ. Usa tus músculos para algo útil.

ꟷTengo espacio libre en mi bolso ꟷanuncié.

ꟷEstupendo.

Kenzie se quitó de encima del bolso y poco le faltó a mi amigo para caer de culo al piso. Mordí mi labio para no reír ante su expresión de molestia y lo observé en silencio acomodar su ropa.

ꟷMe causará un aneurisma ꟷse quejó.

ꟷEres un exagerado, O'Malley.

ꟷ¡Claro que lo soy!

ꟷ¿Ya terminaron de discutir? ꟷpregunté con buen humor.

Ambos asintieron y me acerqué a la cama para recoger las prendas que Kenz decidiera entregarme. Realmente su ropa lucía un poco apretada a pesar de los esfuerzos de Taylor para acomodar todo.

ꟷPuedes llevarme esto y esto ꟷme indicó mientras me pasaba cajas envueltas en papel de regaloꟷ. Y esto, pero intenta cubrirlo con algo para que no se golpee.

ꟷ¿Qué son "estos"? ꟷdije con confusión.

ꟷRegalos, duh.

ꟷ¿Para quiénes?

ꟷLa gente de Rose Valley y ustedes.

Eso era muy tierno. Qué bueno que le había comprado algo o sería una mañana incómoda la de Navidad.

ꟷNo era necesario.

ꟷHabla por ti, viejo. Yo quiero mi regalo, me lo merezco por mi infinita paciencia.

La colorada asintió de acuerdo y sonreí sin poder evitarlo. Taylor y Kenzie habían comenzado a llevarse estupendo, lo cual no era una sorpresa considerando que ambos eran agradables, pero no solo eso, sino que además habían comenzado a pasar más tiempo juntos. Habían ido de compras sin mí y había descubierto que ella le pedía permiso a su hermano para salir del trabajo y llevarlo a desayunar. Me agradaba que tuvieran una reciente relación de amistad, a ambos les hacía falta.

ꟷ¿Algo más que necesites que guarde?

ꟷNegativo.

ꟷ¿Tienes todo para el viaje?

ꟷSi, Tay me hizo una lista y se aseguró de que empacara todo.

ꟷLa ordenamos alfabéticamente ꟷañadió el pelinegro.

ꟷY por categorías.

Otra razón por la que se llevaban bien: les agradaba hacer listas y cumplirlas.

ꟷBien, iré a guardar esto y podemos irnos.

ꟷNo puedo creer que esté a horas de conocer Rose Valley.

ꟷY a los padres de Theo.

Mackenzie le dio un empujón y le dedicó una mirada de advertencia que lo hizo reír. No sabía qué sucedía allí y tampoco me apetecía preguntar. Íbamos a llegar tarde al aeropuerto si no nos apurábamos, el tráfico a finales de diciembre podía ser muy pesado hacia la ciudad.

ꟷ¿Se comportarán así todo el viaje? ꟷpregunté con una sonrisa en el rostroꟷ. Puedo darte mi asiento, Tay. Quizás prefieran sentarse juntos.

ꟷTonterías, el silencio me vendrá bien para escribir.

ꟷ¿Estás diciendo que hablo mucho, O'Malley?

ꟷPor supuesto.

Ellos comenzaron a reclamarse cosas mutuamente y me di cuenta que era el momento para marcharme. Volvían a dejarme de lado con las conversaciones y no estaba bien que sintiera celos de su reciente amistad. Era una amistad inofensiva, no tenía que asustarme por eso.

Si podía confiar en alguien con mi vida, ese era Taylor y por lo que me había dicho, había estado trabajando a mi favor. Lo que fuera que eso significara.

***

ꟷA ustedes realmente les gusta gastar dinero ꟷcomentó Kenzie mientras avanzábamos en fila en el interior del avión.

ꟷCreo que lo que quieres decir es gracias.

ꟷTú no pagaste por mi boleto, O'Malley.

ꟷTe estoy enseñando modales.

La dejé pasar al llegar a nuestros asientos y ella le enseñó el dedo medio a Taylor consiguiendo que el pelinegro soltara una risa baja con satisfacción. Mi amigo se dejó caer en su asiento y entrelazó sus manos detrás su nuca para luego exhalar y cerrar los ojos.

Me senté junto a Kenzie y le sonreí cuando apoyó su cabeza en mi brazo. Sus lindos ojos transparentes buscaron los míos y la conocida sensación de mariposas se instaló en mi estómago.

ꟷGracias por el boleto.

ꟷEs un placer.

ꟷPodrías haberme comprado uno en clase económica, no en business.

ꟷEs más cómodo así.

ꟷY más caro.

Moví mi mano restándole importancia y ella la tomó para jugar con mis dedos. El gesto me sorprendió y enterneció en partes iguales, sobre todo porque seguía medio recostada sobre mí. No sabía cuándo había decidido que era buena idea aumentar el contacto físico conmigo, pero no me quejaba. Todo mi cuerpo reclamaba más y más.

ꟷSoy una persona alta, los asientos de clase económica no están diseñados para gente como yo.

ꟷLo entiendo.

ꟷAdemás, esto es prácticamente en lo único en lo que gasto mi dinero ꟷpensé en voz altaꟷ. Mis gastos son mínimos considerando que tu padre y Jamie se encargaron de toda mi educación.

ꟷMe resulta difícil imaginar a mi padre regalando dinero.

Arqueé una ceja sin entender del todo la situación; sin embargo, ella tenía la mirada posada en nuestras manos y no notó mi expresión.

ꟷSé lo que dirás ꟷcontinuóꟷ, que mi padre es un gran hombre y dona mucho dinero para promover la educación y sacar de la pobreza a muchas personas. Lo sé, solo que si lo pienso así no puedo enojarme con él.

ꟷ¿Por qué quieres enojarte con tu padre?

Suspiró y se retiró de mi hombro para girar su cuerpo hacia mí. Su mano nunca abandonó la mía, por el contrario, comenzó a trazar las líneas de mi piel con la punta de sus dedos provocando que una corriente eléctrica me recorriera de pies a cabeza.

ꟷTengo razones de sobra para enojarme con mi padre, sé que no es bueno tener rencores, pero es difícil no acumularlos con una historia familiar como la mía. ꟷSu voz se apagó un poco y ella pareció notarlo porque aclaró su gargantaꟷ. Mi más reciente enojo es por dejarme al cuidado de Jamie y sé que podría ser mucho peor, aunque eso no mejora la situación. Mi madre y él están tan empeñados en tener la vida perfecta que no notan por lo que me han hecho pasar. ¿Qué chica de veintitrés años tiene que mentir por un largo año sobre abandonar una carrera que no le gusta para que no la deshereden o aparten de la familia e intentar escapar por la ventana para sentirse libre?

ꟷNinguna.

ꟷExacto. Y en lugar de aceptar sus fallas en mi crianza, me suben a un avión y me traen a Oxford para quedar bajo el cuidado de mi medio hermano que tiene mi misma edad.

ꟷY te obligan a trabajar de lo que no te gusta ꟷrazoné.

ꟷMe quitan mis ahorros para pagar los supuestos gastos que ocasioné con mis travesuras y me dan un sueldo más bajo que el que reciben mis compañeros de oficina para asegurarse que no vuelva a intentar escaparme.

ꟷNo lo había pensado de esa manera.

Suspiró y se encogió de hombros; no obstante, era obvio que no estaba cómoda con la situación.

ꟷNo te había dicho casi nada de esto.

ꟷMe siento halagado con tu sinceridad ꟷconfesé.

ꟷHas mostrado ser de confianza.

ꟷCreo que ahora odio a tus padres.

Rió ante mis palabras, aunque un poco de verdad tenían. No estaba bien lo que le habían hecho pasar y era aún peor que la obligaran a quedarse. Mi madre nunca había intentado controlar mi vida y mi padre siempre me había dicho que ser un alma libre era mil veces mejor que cumplir una rutina. No podía imaginar vivir encerrado en una celda invisible temiendo dar un paso y ser castigado severamente. Nadie merecía eso y Kenzie había tenido la desgracia de sufrirlo.

ꟷ¿A dónde te gustaría ir?

ꟷNo lo sé, fuera de Europa.

ꟷ¿Oceanía?

ꟷLo pensé hasta que vi el tamaño de las arañas.

Se removió en el asiento como si un escalofrío le hubiese recorrido la espina dorsal y luego rió.

ꟷ¿Qué tal Estados Unidos?

ꟷNo es sencillo conseguir la residencia.

Tenía un muy buen punto.

ꟷPodrías casarte con un estadounidense.

Ladeó su cabeza y me sonrió con diversión.

ꟷ¿Estás proponiéndome matrimonio?

ꟷQuizás ꟷdije imitando su tono de broma.

ꟷAsí no es como imaginé mi propuesta.

ꟷ¿Y qué incluye tu propuesta soñada?

ꟷDesnudos.

Me carcajeé ante su sinceridad y ella rió conmigo. Me gustaba que hubiese decidido mostrarse estando a mi lado, ser más sincera y más cercana a mí. Era todo lo que había esperado con ansías, a excepción de un ingrediente: quería gustarle. Deseaba poder besarla cuando se me antojara, estrecharla en mis brazos sin dar explicaciones, abrazarla hasta quedar dormidos y poder llevarla a citas cursis que me harían sentir nervioso. Lo quería todo con ella, pero me conformaba con lo que me estaba entregando.

El vuelo comenzó poco después y nos adentramos en una conversación tranquila sobre mis iniciales miedos a volar. Ella se burló cuando le conté que mi temor era volver como un fantasma si moría en accidente aéreo y vagar por el resto de la eternidad con ropa rasgada. No la culpaba, era un poco tonto y no por eso dejaba de producirme ansiedad.

ꟷ¿A qué le temes? ꟷpregunté.

ꟷA las arañas.

ꟷ¿Y algo menos tangible?

Hizo una mueca con sus labios y frunció su ceño mientras pensaba.

ꟷAl rechazo.

ꟷ¿Qué tipo de rechazo?

ꟷTodos los tipos de rechazo existentes: universitarios, laborales, sociales, familiares y amorosos. He experimentado muchos en mi vida y he llegado al punto en que ya no hago nada que en verdad me guste o apasione por miedo a que me rechacen.

ꟷYo no te rechazaría ꟷle aseguré.

ꟷNo lo sabes.

ꟷClaro que sí.

ꟷQue no.

ꟷCreo que sé lo que pasa por mi cabeza ꟷdiscutíꟷ y sé que no te rechazarían.

De hecho, ella podría rechazarme y aun así seguiría a su lado como amigo sin flaquear ni un momento.

ꟷ¿Quieres ver una película? ꟷsoltó de pronto.

ꟷClaro.

No mencioné que cambió de tema y tampoco que quería tenerla a diario en mi vida. En su lugar, solté su mano para reajustar mi asiento haciéndolo cama y dejarle lugar.

ꟷ¿Estarás cómodo?

ꟷPor supuesto.

No necesitó más para pasarse a mi asiento y medio recostarse sobre mí. Acomodó su cabeza en mi pecho y prendió la pantalla para seleccionar una película, ajena a todo lo que su cercanía producía en mí.

Fui incapaz de contener el impulso de besar la cima de su cabeza y acariciar su cabello enredando mis dedos entre las hebras. La escuché soltar un sonidito de satisfacción y sonreí como el idiota que me volvía al estar a su lado.

ꟷSi sigues haciendo eso me quedaré dormida.

ꟷLo lamentó.

Alejé mi mano con la intención de detener las caricias; sin embargo, Kenzie giró rápidamente hacia mí y me dedicó un ceño fruncido.

ꟷNo dije que te detuvieras.

Y con eso terminó de confirmar lo que ya sabía. Mackenzie no solo me gustaba, yo había caído totalmente a sus pies y la incertidumbre de si mis sentimientos eran correspondidos estaba matándome.

ꟷ¿Qué te apetece ver?

ꟷ"Buscando a Nemo" ꟷrespondí con sinceridad.

Aw, esa fue mi película favorita por mucho tiempo.

ꟷ¿Ya no lo es?

Nop.

ꟷ¿Por qué?

Si decía que le parecía tonta, mi cariño por ella flaquearía. "Buscando a Nemo" era mi película favorita de todos los tiempos y no iba a permitir que nadie la insultara.

ꟷHay dos razones ꟷdijo mientras buscaba la película en el catálogo.

ꟷTe escucho.

ꟷLa primera, salió "Megamente" y creo que no hay mejor película que esa. Quizás "Shrek 2" pelea por el puesto.

ꟷ¿Y la segunda razón?

ꟷMis compañeras del internado decían que me parecía a Darla.

Eso me había dolido hasta a mí.

ꟷ¿Por tu cabello?

ꟷY mis horribles frenos. Yo no quería parecerme a Darla, era una niña fea y muy mala. ꟷSus labios se curvaron en un pucheroꟷ. Dejó de gustarme la película después de eso.

ꟷEstoy seguro que eras bellísima a esa edad.

Me dedicó una sonrisa tierna y cerró los ojos cuando froté su cuero cabelludo con la yema de mis dedos.

ꟷMe habría gustado conocerte antes.

ꟷVivíamos en continentes distintos.

ꟷLo sé, pero estoy segura que mi vida habría sido mejor de tenerte a mi lado.

Rodeó mi cintura con su brazo tras decir esas palabras y me brindó uno de los auriculares antes de darle play a la película.

Era difícil para mí imaginarme cómo habría resultado mi vida de haber tenido la posibilidad de conocerla antes porque sentía que todo suceso que había vivido tenía su razón y enseñanza; sin embargo, no me fue difícil darme cuenta de algo. De haberla conocido en mi infancia o adolescencia, habría pasado toda mi vida enamorado de ella.

¡Ay! Me encanta este capítulo.

¿Cómo están, bellas mujeres? ¿Qué tal su semana?

La verdad no hay una razón concreta para la doble actualización, creo que se debe a que me gusta el rumbo que va tomando el último libro y esta es mi manera de festejar con ustedes.

Respecto al capítulo: ¡KENZIE Y THEO ME ENCANTAN! ¿Soy la única?

También me encanta la relación de amistad Taylor-Mackenzie, ya la verán más a fondo en los próximos capítulos. Hablando de los próximos capítulos, prepárense porque me parecen hermosos y deben ser, sin dudas, mis favoritos del libro (con excepción de unos capítulos al final, ya entenderán al llegar a ese punto).

Utilizo este momento para agradecerles por todo su amor y cariño. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. Les recuerdo, ya que estoy, que pueden unirse al grupo de Telegram y también que pueden seguirme en mis redes sociales. Les envío un abrazo lleno de amor y les deseo un hermoso fin de semana.

MUAK!

P.D.: En Argentina volvimos a cuarentena estricta por, supuestamente, nueve días. Recen para que los aproveche al máximo y escriba mucho.

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