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Capítulo cuarenta y uno

MACKENZIE

Me llevé un susto de muerte la mañana de Noche Buena cuando una exclamación de sorpresa llegó a mis oídos seguida de unos cuantos golpes y los gemidos de dolor de un muchacho. Abrí mis ojos de golpe ante el escándalo y poco me faltó para caerme de la cama producto de la sorpresa.

ꟷ¡Para ya, mamá! ꟷse quejó Theo.

ꟷ¡No tienes respeto por tu familia! ¡Tus hermanitos estaban al lado!

El rubio intentó esquivar las palmadas de su madre y terminó pateándome en el proceso. Chillé con fuerza cuando el dolor invadió mi rodilla y tuve que contenerme para no soltar un monólogo larguísimo de improperios.

ꟷ¡Kenzie! ¿Estás bien? Lo lamento tanto.

Asentí con la cabeza y sobé mi pobre pierna con recelo. ¿Por qué tanto escándalo y tanta violencia?

ꟷLo siento muchísimo, Mackenzie. Estaba regañando a mi hijo.

ꟷLo noté ꟷsolté entre dientesꟷ. ¿Por qué?

Susan suspiró y colocó sus manos en la cintura para dedicarnos una mirada de decepción.

ꟷNo sé cómo se comportan en Europa, pero aquí está mal visto que se tengan relaciones cuando la familia está al lado.

Abrí mis ojos con sorpresa y noté que Theo tapaba su rostro con vergüenza. ¿Relaciones había dicho? ¿Sexo?

ꟷNosotros no... ꟷtartamudeé.

ꟷNo hicimos nada, mamá.

ꟷ¿Y qué estás haciendo aquí?

El muchacho finalmente destapó su cara y el sonrojo fue notable. Estaba tan rojo que parecía un pez globo a punto de explotar, si eso tenía algún sentido.

ꟷNos quedamos charlando ꟷrespondí y volví a frotar mi rodillaꟷ. Debemos habernos dormido en algún momento.

ꟷ¿Y no pasó nada?

ꟷBueno... nada muy grave ꟷintentó explicar mi compañero con pocos éxitos.

Su respuesta lo hizo merecedor de varios otros golpes por parte de su madre y decidí que era mejor que yo contestara a partir de ese momento. La violencia no me molestaba, pero sí que me despertaran a los gritos.

ꟷTheo y yo nos besamos ꟷintervine levantando la voz para hacerme oír sobre los gritosꟷ. Pero eso está bien porque teníamos la puerta cerrada y nosotros... nosotros estamos saliendo. Sí y nos queremos.

No sabía qué tanto era verdad, aunque funcionó para tranquilizar a Susan.

ꟷ¿Están saliendo?

ꟷSí, ma.

ꟷ¿Y por qué no lo sabía?

ꟷEs muy reciente ꟷseñaléꟷ. Tan reciente como ayer.

La mujer observó el rostro de su hijo y suspiró derrotada.

ꟷQue no vuelva a suceder, quiero la puerta abierta a todo momento. Sé que ustedes son adultos, pero tengo dos hijos pequeños que quiero creer que siguen siendo inocentes.

ꟷEntendido. Lo lamentamos, Susan.

ꟷSi, ma. Perdón.

ꟷVayan a lavarse y salgan a desayunar. Tenemos muchos planes para hoy.

Ella volvió a suspirar y se fue de la habitación dejando abierta la puerta al salir.

Me tiré sobre la cama cuando me aseguré que no volvería y solté todo el aire contenido en mis pulmones. Mierda, me había asustado.

ꟷLo lamento, Kenz ꟷmurmuró Theo y lo sentí ponerse de pieꟷ. Nunca creí que mi madre fuera a reaccionar así.

ꟷDescuida.

Llevé mi mirada hacia él y lo observé despeinarse con cansancio y algo de frustración. Dudaba que le hubiesen dolido los golpes porque se veían inofensivos; sin embargo, seguro se había sentido más aterrado que yo.

ꟷ¿Te duele la rodilla?

ꟷUn poco ꟷconfesé.

ꟷ¿Quieres hielo?

ꟷNo, estaré bien.

ꟷTe quedará un moretón.

ꟷNadie verá mis piernas, estamos en invierno.

Asintió con la cabeza y señaló a sus espaldas, hacia la puerta.

ꟷIré a prepararme para el desayuno. De nuevo, lamento todo esto.

ꟷEstá todo en orden.

Dio un paso hacia atrás y luego se detuvo. Observó la puerta abierta con duda y después a mí, repitió la acción algunas veces provocando que una sonrisa se instalara en mi rostro. Finalmente tomó una decisión y se acercó con rapidez para depositar un beso fugaz en la comisura de mis labios.

ꟷBuenos días, Kenz.

ꟷBuenos días.

Entonces se marchó y me dejó con una sonrisa tonta en el rostro. Y un molesto dolor en la rodilla.

***

Susan no mentía cuando dijo que tenía muchos planes para nosotros. Ayudamos a los mellizos con una búsqueda del tesoro que sus padres habían organizado, miramos películas navideñas juntos, decoramos galletas de jengibre y colaboramos con la preparación de la cena. Tuve tiempo suficiente para llamar a mis padres y a mis hermanos para desearles una feliz víspera de Navidad, no pude evitar entretenerme de más con Charlotte, hablando sobre los regalos que ya quería abrir y lo mucho que me extrañaba. En consecuencia, fui la última con acceso a la ducha y todavía tenía el cabello un poco húmedo cuando cruzamos la calle rumbo a la casa de los O'Malley.

Resulta que me había equivocado al decir que nadie vería mi pierna y tenía un feo huevo en la parte de arriba de rótula. Me dolía un poco, pero se veía más feo de lo que en verdad era.

ꟷEstás cojeando ꟷcomentó Troyꟷ. ¿Quieres que te ayude con esa fuente?

Le dediqué una sonrisa amistosa. Esos niños eran una ternura.

ꟷEstoy bien, gracias.

Sin embargo, su hermano mayor se acercó a mí y tomó la fuente con un postre que llevaba en mis manos.

ꟷDeberías haberte puesto hielo ꟷme regañó.

ꟷEl pasado, pisado.

ꟷDijo la coja.

Le dediqué una mirada fulminante que duró exactamente dos segundos porque luego comencé a reír. Cuando llegamos a la puerta, debido a mi caminar lento, la madre de Taylor estaba abriendo. Saludó con efusividad a la familia del rubio como si no se hubiesen visto en años y a mí me dedicó una amplia sonrisa y un abrazo cálido.

ꟷPasen, pasen. Falta que llegue Tyler y podremos empezar.

Nos encaminamos hacia la amplia sala de estar y un gritito de emoción llegó a mis oídos. Genesis se levantó de un salto y vino hacia mí, una amplia sonrisa curvaba sus labios y la hacía resplandecer. El vestido blanco con mangas que vestía la hacía lucir como un ángel.

ꟷEstoy tan feliz de verte, necesitaba a otra chica aquí conmigo.

ꟷ¿Mucha testosterona?

ꟷMuchísima.

Le permití guiarme hacia el sillón que compartía con Taylor, quien me saludó con un golpe de puño, y ella me presentó a la familia de Tyler.

ꟷEntonces los rumores son ciertos ꟷcomentó Tay mirando fijamente mi rodilla.

ꟷ¿Qué rumores?

ꟷEstá exagerando.

ꟷClaro que no, cielo. Escuchamos los gritos esta mañana cuando volvíamos de entrenar.

ꟷ¿Entrenar?

ꟷTaylor me obliga a correr con él en las mañanas ꟷme explicó Genesisꟷ. Todas las mañanas.

ꟷHay otras formas de hacer ejercicio, ¿saben?

ꟷ¿Y tu voto de castidad?

ꟷPensarlo no me hace romperlo ꟷseñalé con obviedad.

Ellos rieron ante mi comentario, al menos alguien se divertía con mi abstinencia.

ꟷ¿Me dirás cuáles son los rumores?

La puerta se abrió de golpe, interrumpiéndonos, y Tyler ingresó a la casa como Kuzco, con los brazos abiertos y actitud dominante. Sonrió a todos y se acercó hacia nosotros, dejándose caer a mi lado.

ꟷAquí está la pervertida ꟷme saludóꟷ. ¿Mañana divertida?

ꟷ¿Qué?

ꟷDicen por ahí que Susan los encontró a ti y a Theo teniendo sexo esta mañana.

Sentí como si la mandíbula se me separara del resto de la cara y mis mejillas comenzaron a volverse de fuego cuando el castaño me guiñó el ojo con complicidad. ¿Dónde demonios se había metido Theo y por qué no estaba al lado mío salvándome de su amigo?

ꟷ¿Es verdad? ¿Tú y mi amigo Johnson estaban en el medio del acto?

ꟷ¡Claro que no!

ꟷPero te habría gustado, ¿no?

Separé los labios para discutir; sin embargo, no tenía nada para decir. No me entusiasmaba la idea de que Susan o alguien de la familia Johnson me interrumpiera teniendo sexo, pero sí me agradaba pensar que en algún momento podría llegar a esa etapa con Theo.

ꟷPervertida ꟷrepitió.

ꟷ¿Y qué sucedió esta mañana, Kenzie? ꟷquiso saber G, no sin antes darle un golpe sin fuerza a su mejor amigo por molestarme.

ꟷEstoy segura que si les digo se burlarán de Theo toda la noche.

ꟷNunca haríamos eso, Kenzie. Recuerda que yo soy una buena persona, no haría algo así ꟷdijo Taylor y acompañó sus palabras con una sonrisa compradora.

Era bastante bueno en eso de convencerme con una simple curvatura en sus labios. Quizás yo era muy débil con él luego de su ayuda, podría haberme insultado e igual habría cedido.

ꟷSu mamá nos encontró durmiendo juntos, pero solo eso. Hablamos hasta el cansancio y ella imaginó lo peor.

ꟷ¿Estás diciéndonos que tú y nuestro mejor amigo son más aburridos de lo que imaginamos?

ꟷEres un pesado, Ty.

ꟷEs una pregunta legítima.

ꟷYo no te pregunto sobre tu vida sexual.

ꟷPodrías, zanahoria, pero te sentirías muy celosa luego.

ꟷIdiota ꟷmascullamos los tres.

Él no hizo más que sonreír, a veces sospechaba que era masoquista.

Michael, el hermano mayor de Tyler, nos llamó a comer y fui empujada por la marea de gente apresurándose hacia el largo comedor preparado para todos. No planeaba quedarme atrás de todas maneras, moría de hambre.

Encontré a Theo ayudando a colocar la comida sobre la mesa y saludó con la mano para luego indicarnos donde sentarnos. Esa noche se veía estupendo, la sonrisa en su rostro era distinta a cualquiera que hubiese tenido el placer de ver antes. Se veía feliz, se veía como en casa.

ꟷHola, pervertido ꟷsaludó Ty a pesar de que le había aclarado la situaciónꟷ. ¿Te divertiste esta mañana?

ꟷ¿De qué rayos hablas?

ꟷDe nada, grandote. Tyler está delirando.

La chica le indicó a Ty que se sentara y Theo siguió ayudando, ajeno a la conversación que me habían obligado a mantener. Sus amigos eran raros y me agradaban muchísimo.

Cuando todos los cuencos con comidas estuvieron sobre la mesa, Theo tomó asiento y me sonrió desde su lugar. Habíamos quedado enfrentados y me parecía un buen plan porque podría ver su apuesto rostro y su hermosa sonrisa durante toda la cena. A mi lado derecho tenía a Genesis y a Taylor, a la izquierda al hermano de Tyler. Él, por su lado, tenía a Tyler y un lugar vacío a la derecha y a sus hermanos a la izquierda.

ꟷ¿Por qué tardaste en llegar, Ty? ꟷQuiso saber el rubio.

ꟷEstaba terminando de envolver sus regalos.

ꟷ¿Nos compraste regalos? ꟷpreguntó Taylor fingiendo sorpresaꟷ. Mierda, yo no te compré nada.

Por el tono bromista en su voz hasta yo supe que estaba mintiendo. Él no se veía como la clase que se olvidaba de los detalles, por minúsculos que fueran.

ꟷMuy gracioso, Tay. Y sí, les compré regalos como todos los años. Hasta a la zanahoria le compré uno.

ꟷDeja de llamarla así ꟷle pidió Genesisꟷ. No es lindo.

ꟷA ella no le molesta, ¿verdad? ꟷSus ojos miel recayeron en míꟷ. ¿O si te molesta?

ꟷBueno, no es el apodo más bonito, aunque he recibido peores.

ꟷEstá siendo amable ꟷsiguió su amigaꟷ. En otras palabras, quiere decir que sí le molesta, solo no te lo dirá para no arruinar la cena.

Un poquito de razón tenía; sin embargo, era verdad que no era el peor apodo que me habían dado. Zanahoria parecía casi un cumplido.

ꟷCorrecto, no más zanahoria. ¿Kenzie, quizás?

Asentí y él me sonrió, los hoyuelos apareciendo junto a sus labios. Tyler podía ser muy agradable cuando se lo proponía y, a decir verdad, también me gustaba su lado bromista y pesado. Era imposible aburrirse con él.

ꟷ¿Y qué me has comprado? ꟷindagué para volver a la conversación inicial.

ꟷUn consolador. Estaban dos por uno, G tendrá el suyo.

Su respuesta me habría hecho reír a carcajadas; no obstante, la mesa había decidido quedarse callada en ese momento y todos estaban observando a Tyler con los ojos desorbitados.

ꟷEra broma ꟷaclaró él.

ꟷ¿Qué es un consolador? ꟷquiso saber Travis.

Tapé mi rostro para ocultar mi sonrisa mientras Theo regañaba a su mejor amigo y el resto intentaba explicarle a Travis que había escuchado mal. No sabía si así eran todas las cenas navideñas, pero de serlo, quería volver al año siguiente. Y al que le seguía.

ꟷCreí que en Estados Unidos tenían la cena en familia el día veinticinco ꟷcomenté para aligerar el ambiente.

ꟷOh, sí. Esa también la tenemos ꟷcontestó Taylorꟷ. Festejamos ambas noches, nos gusta la comida. Es nuestra tradición.

ꟷ¿O sea que mañana pasaremos por lo mismo?

ꟷCon más comida.

ꟷY con Emma ꟷañadió Tyꟷ. Y será en casa de nana, mi casa.

ꟷEntendido.

ꟷA la mañana nos juntaremos en casa de Theo ꟷsiguió Genesisꟷ. Llevamos los regalos allí y los abrimos entre todos. Es un poco desordenado, pero genial.

ꟷMe gusta ꟷconfesé.

ꟷHasta que te den el regalo equivocado, Kenzie. Nada como recibir ropa interior femenina cuando es obvio que no tienes cómo llenar un sujetador.

Esa vez sí reí y no fui la única. Se sentía tan raro para mí estar en una cena con tantas personas sin sentirme intimidada, sin sentir que cualquier cosa que dijera o hiciera podría traerme problemas. En casa, las cenas familiares eran caóticas. Los cumpleaños también lo eran y había llegado al punto de odiar todo evento que supusiera la presencia de mis dos padres.

En Rose Valley todo parecía mejor y estaba considerando seriamente fingir mi muerte y quedarme allí. Quería magia y tranquilidad por primera vez en mi vida. Quizás era el pueblo, quizás eran las personas, pero quería quedarme. ¿Había encontrado mi lugar?

Buenas, buenas, espero que no me hayan extrañado mucho. ¿Cómo están?

¿Ya les he dicho que amo los capítulos en Rose Valley? Porque lo hago. ¿Ustedes? ¿Les gusta lo que viene sucediendo?

Ty es como un niño, siempre mete la pata. O como el Chavo del 8, ¿no? Y es obvio que se lleva bien con Kenzie.

¿Qué creen que sucederá después? Falta poquito para Em y todos estarán en el pueblo.

Muchas gracias por leer, votar y comentar. Les deseo un bello día y les envío mi amor.

MUAK!

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