Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo cincuenta y siete

THEO

Estaba cien por ciento enfadado cuando llegué al departamento y James lo notó sin esfuerzo. Me siguió sin decir ni una palabra por el pasillo y me saludó con un movimiento de cabeza antes de perderse en el interior de su dormitorio. La cena de negocios había salido bien, pero había comenzado como una tragedia.

El cliente y yo esperamos por media hora a Mackenzie en el restaurante, compartiendo frases cortas en francés que me permitían entenderlo y a él descifrar mis palabras mal pronunciadas. Estaba a un segundo de pedirle disculpas y rogarle para que cambiáramos la fecha de la reunión cuando mi amigo apareció para salvar el día. Había decidido pasarse por el lugar para ver que todo estuviera saliendo bien y de no ser por él, habría perdido a un cliente multimillonario. Jamie sabía hablar francés y se cargó la negociación al hombro y yo no hice más que pasar vergüenza sentado a su lado.

Suspiré hasta que mis pulmones se vaciaron y entré a mi habitación intentando calmar mis alborotados nervios. No me agradaba sentir tanto enojo y, aun así, era todo lo que podía sentir. Podría haberme convencido a mí mismo que no importaba cómo había comenzado la reunión porque el resultado había sido bueno; no obstante, ese día no me encontraba en condiciones de mentirme a mí mismo. Nunca había experimentado tanta incomodidad en mi vida, así como tampoco me había desilusionado tanto de una persona. Sí, estaba desilusionado de mi novia. Había faltado a nuestra cena, un evento que habíamos organizado por una semana sin descanso y no me había enviado ni un mensaje para darme una razón.

Encendí la luz y fruncí el ceño al notar una figura acurrucada en mi cama. No necesité darle un segundo vistazo para saber de quién se trataba y el nudo en mi estómago aumentó. No iba a despertarla para discutir, prefería calmar mis emociones antes de decir algo que no pensaba y dañarla, aunque eso no significaba que estaba feliz con su presencia en mi cuarto.

Apagué la lámpara y caminé a oscuras por la habitación mientras me quitaba la ropa que había utilizado esa noche. Estaba un poco cansado de los trajes, mi enojo esa noche era tan grande que hasta la ropa me molestaba. Me dejé caer sobre el colchón en ropa interior y fijé mi mirada en el techo.

No podía despertarla. No iba a despertarla.

Sin embargo, no podía dormir con ella porque las emociones que estaba sintiendo no eran lindas. Me puse de pie con cuidado y busqué mi pijama bajo la almohada, tras cambiarme y recoger una manta de mi armario, me dirigí hacia el living. Acomodé el sillón y me concentré en respirar con normalidad. Entrada la madrugada pude conciliar el sueño, más no descansé.

***

El sonido de la licuadora fue lo que me sirvió de despertador y, con los ojos pesados a causa del cansancio, eché un vistazo a la cocina. Jamie preparaba un batido que lucía azul y por unos segundos contemplé la posibilidad de arrojarle un cojín por haberme despertado.

ꟷ¿Crees que puedas hacer menos ruido? ꟷgruñí como un perro rabioso.

ꟷ¿Theo?

El ruido cesó y mi agotado cerebro lo agradeció. Mi amigo me observó con confusión y sorpresa, seguramente preguntándose por qué había dormido en el sillón de la sala cuando tenía una cama en mi dormitorio.

ꟷGracias.

ꟷ¿Qué haces aquí? ꟷsoltó la esperada pregunta.

ꟷIntento dormir.

ꟷ¿Por qué?

ꟷPorque Kenz está en mi habitación.

ꟷ¿Y no duermen juntos casi cada noche?

A sabiendas de que mi compañero de piso y buen amigo no dejaría de hacerme preguntas y, por ende, no me dejaría dormir, me incorporé en el sillón y estiré mis músculos. No sabía qué hora era, pero estaba claro que para James era hora de levantarse.

ꟷEstoy enfadado con ella.

ꟷOh.

Me puse de pie y solté un bostezo mientras caminaba hacia la cocina. Miré el contenido de la licuadora y determiné que parecía un buen desayuno por lo cual robé parte del líquido y me lo serví en un vaso.

ꟷIré al club de polo, ¿quieres venir?

ꟷPaso.

ꟷCorrecto, estás de malhumor. ꟷAsintió con comprensión y sirvió lo que quedaba del batido en su propio vasoꟷ. Ganamos la negociación, no importa si Mac no fue.

ꟷA mí me importa.

ꟷSeguro tiene una buena razón.

Eso no podía discutírselo, estaba convencido de que mi novia tenía una razón de peso para haber faltado y estaba esperando escucharla antes de meter la pata. Yo era una persona tranquila, principalmente porque pensaba y repensaba todo antes de actuar, escuchaba lo que los demás tenían para decir y nunca levantaba la voz. Esa mañana, quizás por el estrés acumulado o la falta de sueño, no me sentía capaz de cumplir con mi rol de persona tranquila por mucho tiempo.

ꟷ¿Cuánto crees que me odiará si la despierto?

ꟷConsiderando que son las seis de la mañana de un sábado, mucho.

ꟷ¿Son las seis de la mañana? ꟷgemíꟷ. ¿Por qué estamos despiertos desde tan temprano?

ꟷTengo entrenamiento en una hora.

ꟷY decidiste usar la licuadora.

ꟷSí, lo lamento. ꟷSonrióꟷ. No sabía que estabas durmiendo en el sillón.

ꟷPerdonado.

ꟷOye, ¿sabías que Jaden se quedó a dormir y que sigue durmiendo en la habitación de mi hermana?

Esa era una buena explicación para la invasión de Kenzie en mi cama. Otro día no me habría molestado ni un poco, pero ese no era mi mejor momento.

ꟷNi idea.

ꟷ¿Crees que por eso no fue a la reunión?

ꟷ¿Por Jaden? ꟷdije con confusión.

Demonios, seguía muy dormido.

ꟷSí, tal vez se encontraron y se les pasó el tiempo.

ꟷBueno, no lo había pensado hasta ahora ꟷadmití con voz agudaꟷ. ¡Gracias por aumentar mi enojo!

Esbozó una mueca de disculpas y se terminó el batido proteico de un sorbo.

ꟷDebo irme, me quedaré en casa de mi padre esta noche y volveré mañana por la tarde luego del partido.

ꟷBuena suerte.

Palmeó mi brazo al pasar y se despidió de mí agitando su mano. El silencio se apoderó nuevamente del departamento y consideré seriamente seguir los pasos de Jamie y hacer ejercicio hasta que Kenz despertara; no obstante, la conocía lo suficiente para saber que un día sábado no abriría sus lindos ojos hasta pasadas las once de la mañana y mi paciencia se estaba acabando.

Lavé los restos del desayuno y acomodé el sillón para hacer tiempo, pero no pasó ni una hora cuando me encontré entrando de nuevo a mi dormitorio. Mackenzie seguía en la misma posición que la noche anterior lo cual me extrañó ya que era la clase de persona que se movía mucho al dormir.

ꟷKenzie ꟷsusurré mientras me arrodillaba para estar a la misma altura de su rostro.

No contestó, por supuesto, e intenté de nuevo.

ꟷOye, Kenz. ꟷMoví un poco su brazoꟷ. Necesito hablar contigo, preciosa.

Sus parpados se movieron dándome a entender que estaba despidiéndose de sus sueños y volví a moverla suavemente para que terminara de despertar. Acomodé un mechón de cabello tras su oreja y acaricié su mejilla con mi pulgar porque, si bien estaba enojado con ella, no podía tratarla menos que bien.

ꟷ¿Me has llamado "preciosa"? ꟷmurmuró.

ꟷLo hice.

ꟷNo me gusta, me siento como un perro.

Sonreí al escucharla y seguí con mis caricias a su rostro. No tardó en abrir sus ojos y dedicarme una sonrisa soñolienta que me pareció la expresión más bella de todas.

ꟷ¿Qué hora es?

ꟷMuy temprano, pero te dejaré dormir en un rato.

ꟷPuedes no dejarme dormir también.

Vaya, acababa de despertar y ya estaba soltando comentarios con doble sentido. Ella tenía como un súper poder para coquetear y a mí me encantaba.

ꟷ¿Podemos hablar?

ꟷ¿De qué?

Se acomodó en la cama hasta quedar boca abajo y soltó un suspiro demostrando que seguía media dormida. Me sentí mal por interrumpirla, pero estaba intentando batallar con todas mis fuerzas contra el enojo y comenzaba a perder terreno. Si retrasaba la charla, no sería lindo lo que vendría después.

ꟷ¿Por qué faltaste a la cena anoche?

ꟷTe envíe un mensaje ꟷmurmuró.

ꟷNo lo hiciste.

ꟷQue sí.

ꟷQue no, Kenz.

Abrió los ojos con asombro al notar la dureza en mi voz y no tardó en sentarse en la cama para darme una buena mirada. Se quitó el cabello rojo de la cara y frunció el ceño al notar mi expresión de infelicidad. Era obvio que no estaba utilizando sus lentillas y aun así era capaz de detectar mi humor.

ꟷEstás enojado conmigo ꟷadivinó.

ꟷ¿Por qué faltaste anoche? ꟷrepetí.

ꟷTe envié un mensaje. Me sentía mal y tuve que volver al departamento para buscar mis medicinas para el dolor de cabeza.

ꟷ¿Tuviste una migraña?

Asintió con la cabeza y comprendí un poco mejor la situación. Bien, ella no me había fallado por gusto sino por una situación que la excedía; no obstante, podría haberme avisado para que yo no me quedara esperándola como un idiota. Esa era la parte que más me irritaba, haberla esperado y no recibir ninguna señal o explicación.

ꟷ¿Por qué no me avistaste?

ꟷ¡Te estoy diciendo que sí lo hice! ꟷchillóꟷ. Te envíe un mensaje de texto cuando venía de camino.

ꟷNo lo hiciste.

ꟷ¡Que sí!

Era evidente que yo no era el único enojado en la habitación.

ꟷ¿Por qué te mentiría, Mackenzie? No recibí ningún mensaje tuyo.

Suspiró con cansancio y buscó a tientas su teléfono móvil, así como sus gafas. Se colocó los anteojos primero y luego buscó en su móvil por el supuesto mensaje que me había enviado.

ꟷOh, mierda. Se lo envié a Taylor.

ꟷQue conveniente.

ꟷ¡Oye! Hablo en serio.

Y para probar su punto, me mostró la pantalla de su teléfono. Efectivamente allí había un texto corto que decía "tengo migraña, lo siento". A pesar de leerlo y saber que podría haberle pasado a cualquiera, la ira seguía burbujeando en mi interior y esa fue la razón por la que hice la pregunta más estúpida del siglo.

ꟷ¿Entonces si te sentías tan mal por qué Jaden está aquí?

Echó la cabeza hacia atrás al oírme y aproveché el momento para ponerme de pie.

ꟷ¿Insinúas que estoy mintiéndote?

ꟷNo.

ꟷ¿Y por qué sonó así?

ꟷLo lamento, solo no entiendo por qué él está aquí y yo me quedé esperándote durante toda la noche.

ꟷLe dije que me sentía mal y vino a cuidarme, ¿es eso tan terrible?

No se me pasó por alto el tono irónico en su voz y froté mi rostro para quitarme al menos una partecita de irritabilidad de mi cuerpo. Ella había pasado una mala noche y yo estaba culpándola por algo que no podía controlar, sabía que estaba mal y no podía dejar de pensar en la horrible noche que yo había pasado. ¿Era egoísta? Sí. ¿Podía apagar mis sentimientos con facilidad? No.

ꟷLe avisaste a él y no a mí.

ꟷ¡No! ꟷexclamóꟷ. Estábamos hablando cuando comenzó el dolor y él me llamó para saber cómo me sentía. ¿Estás celoso?

ꟷClaro que no.

ꟷ¿Entonces por qué me acusas?

ꟷ¡Porque casi pierdo mi trabajo anoche! ꟷgrité.

Sí, finalmente había perdido los estribos y había soltado lo que no quería decir. Me había obligado a mí mismo a no echarle la culpa por algo que no había podido controlar y a pensar en positivo, solo que era realmente difícil cuando el temor seguía corriendo por mis venas.

ꟷ¿Qué?

ꟷTe dije que era una reunión importante, Kenzie, pero no te dije qué tan importante. ꟷSuspiré con pesadez y me senté en la cama, el cansancio pesando sobre mis hombrosꟷ. Tu padre me prometió que si podía conseguirle ese cliente, me ascendería y que si metía la pata, como casi la meto anoche, era el fin. Y sé que quizás era una forma poco ortodoxa de incentivarme, pero no quería arriesgarme.

ꟷLo lamento tanto, yo no sabía. Hablaré con mi padre...

ꟷNo es necesario ꟷla interrumpíꟷ. James se encargó de todo.

ꟷDe verdad lo siento, Theo. Quise estar allí para ti, solo que no puedo siquiera hablar cuando tengo una migraña. Me vuelvo inútil y habría sido un desastre inmenso si me hubiese presentado.

ꟷLo sé.

ꟷPerdóname.

Colocó su mano sobre la mía y apoyó su cabeza sobre mi hombro. No me gustaba reclamarle porque ella no se lo merecía, aunque era real que ella me había fallado. Seguía enojado y eso me provocaba nauseas ya que no había razón para que siguiera sintiéndome así. ¿Por qué no podía simplemente dejar el tema pasar?

ꟷIré a ducharme ꟷanunciéꟷ y luego iré a la biblioteca.

Me puse de pie con rapidez y busqué lo que necesitaba para marcharme. No quise mirarla porque sabía que había herido sus sentimientos y yo me estaba comportando como un cobarde y como un idiota.

ꟷ¿Me perdonas, Theo?

Entonces lo hice, posé mis ojos sobre los suyos y me dolió notar las lágrimas que contenía.

ꟷClaro.

No pude quedarme con ella para asegurárselo de nuevo y me marché de la habitación tan pronto como pude. Me odié como nunca antes por mi comportamiento.

¡Hola, gente bella de Rose Valley! ¿Cómo están? ¿Qué tal su fin de semana?

Bueno, Kenz les advirtió de lo que sucedía con Theo y yo también. Es extraño leerlo así, ¿no? Pero él también tiene derecho a enojarse. ¿Para ustedes exageró o es entendible su comportamiento?

Esta semana tendremos unas sorpresas, más específicamente en el cap del miércoles. ¡No se lo pierdan!

Muchísimas gracias por leer, votar y comentar. Gracias por su apoyo y amor. ¡Las adoro!

MUAK!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro