⋆08⋆
Después de lo ocurrido con Jungkook aquella vez en el mi oficina no ha pasado mucho, mantenemos una buena relación.. aunque si es verdad que han habido algunos besos, nada más.
Estoy tan confundida respecto a él, es obvio que me atrae sexualmente y yo a él, la tensión sexual entre ambos es muy fuerte a momentos. Pero también hay días que extraño sus jodidas bromas y piropos.
Justo ahora me encuentro en la Delegación de Seúl, junto a mi gran amigo el Delegado Jackson Wang, ya nos conocíamos de antes sin embargo debido a este caso nos hemos vuelto muy cercanos. Es muy agradable, gracioso, siempre con sus comentarios inteligentes y está buenísimo-porque si, su cuerpo bien formado se nota por encima de la ropa y gracias a las casualidades de la vida lo he visto sin camiseta- pero no es nada más que amistad.
—Está claro que una de las huellas en el vaso, es de Lisa -me dice Jackson -Pero eso no es prueba suficiente para comenzar una acción legal contra ella todavía.
—Sí, lo sé, hay que investigarla a fondo, algo en este caso no me está gustando -respondo -Para mí es una de las principales sospechosas..
Pero también podría s-
En ese instante siento mi teléfono vibrar, lo tomo y leo el remitente.
Jungkook:
Peluquería Fashion a las 10
Y luego recibo otro mensaje con la ubicación de tal lugar.
—Me debo ir —le aviso a mi amigo.
—Dulzura, aún no termino ¿dónde vas?
—A reunir información -le guiño un ojo.
—¿¡Cómo?! —suelta un risa cómplice —Vas con Lisa —no preguntó, afirmó.
—Después te explico cielito.
Reímos, teníamos esa broma de llamarnos por apodos estúpidos sin ningún contexto.
—Nunca dejas de sorprenderme ricura. —repite Jackson con un tono divertido —Quisiera ser una mosca para ver cómo le sacas información sin que ella se de cuenta.
Yo suelto una risa. ¡Vaya con la frasecita!
—No es cosa del otro mundo -rodé mis ojos restándole importancia.
—Igual quisiera estar ahí para reírme de la rubia oxigenada, si si no me agrada mucho. Sigo siendo Team T/n ¿no quieres ser modelo igual? Tendrías muchos fans —bromea.
—¡Claro! Yo modelo y tu actor porno —seguí su broma —Hasta luego camarada —me despido mandándole un beso volador y me voy.
Ya en mi coche introduzco la ubicación de dicho salón en el GPS y me hundo en las transcurridas calles de Seúl.
Una melodía muy conocida interrumpe el cómodo silencio de mi auto.
>>LLAMADA ENTRANTE: JUNGKOOK<<
Leo y contesto colocando el altavoz, debo mantener mi vista en la carretera, me costó mucho tener un auto como este para descuidarlo, es mi bebé preciado.
—¿Nena, por dónde andas? —se escucha su masculina voz desde el otro lado de la línea.
—Camino a Fashion. Y déjame decirte que tengo unas cuantas cosas que hacerme en el cabello, guapo —digo bromeando.
—Pero si tu cabello es precioso, no lo vayas a cortar, planeo grandes cosas. —me contestó y preferí ignorar eso último tomándolo como una broma.
—Oh no, solo quería avisar que si es caro lo pagas tú o te cobraré intereses —siento como ríe.
—No te aproveches de mí, muñeca. —usó un mal fingido tono de víctima.
—¡Pero si fuiste el primero en hacerlo! —reclamo divertida.
—Está bien, yo pagaré, tómalo como un regalo.
Fui a reclamar por ello, yo solita podía pagarme la peluquería, no necesito nada de él. Pero no me dejó continuar.
—También quería decirte que para acercarte a Lisa deberás ser bien.. ¿creida?¿plástica? Así se llevarían mejor.
Suspiré, realmente odio ese tipo de personas, arrogantes y creídas que no son capaz de mirar más allá de su propio ombligo.
— Ok, a activando modo Barbie —utilicé un tono de diva.
—Ay T/n.. que haré contigo.. —su risa se escuchaba perfectamente, eish incluso me parecía estará mirando esos dientes de conejo.
—Por ahora dejarme en paz, estoy conduciendo.
—Ok, Barbie~ ¡Suerte!
—¡Bye bye Ken!~ —murmuro siguiendo el juego, incluso usando el tono de voz de la muñeca. Otra vez lo escuché reír.
Negué riendo suavemente al cortar la comunicación ¡Oh! Ya estaba cerca.
.
.
.
Al llegar pude ver un enorme lugar con tonos rosas y mucho brillo, si, justo la fachada de uno de los salones de belleza más famosos en todo el país.
Tomé una respiración profunda metiéndome en mi papel para entrar el lugar. Tuve que decir mi nombre y quien había hecho la cita por mí, la pobre joven de recepción abrió tanto sus ojos que casi se salen de sus cuencas.
—Disculpe señorita Park, adelante, la estamos esperando.
Negué diciéndole que no se preocupara, todo estaba bien. Justo en esos momentos pude saber cuán poderoso era el grupo ShinWa y sobre todo su CEO.
Me indicaron que me sentara en uno de los enormes sillones que parecían tan cómodos. Eso hice, fui atendida como si de una reina se tratara. Lavaron mi cabello y dieron masajes que me hicieron sentir en el cielo, tan relajante.
Ya con este seco me sitúan en otro sillón frente un enorme espejo con miles de artefactos para tratamientos y mucho más. Quedé maravillada.
Wow
Despejo mi mente olvidando para dejar de lado cuan sorprendida estaba. Porque, Oh vamos, ¿a quién no le gusta cuidar de su cabello? Incluso los chicos aunque lo nieguen.
Mi vista se pasea por el espejo mirando el reflejo de mis lados para encontrar el objetivo, convenientemente ella está sentada justo a mi lado. Fue fácil reconocerla gracias a la foto que había visto y la grabación de las cámaras de seguridad. Sostenía su teléfono celular muy concentrada haciendo cosas seguramente "importantes" mientras la estilista oxigena aún mas su cabello.
Reí internamente por ese pensamiento según la descripción que recibí de ella puedo deducir y apostar que está actualizando sus redes sociales con cosas sin sentido como: "tiempo de peluquería" y preocupándose sobre porqué su foto no ha alcanzado los likes suficientes.
—Bonitos zapatos —hablo dispuesta a llamar su atención.
Ella rápidamente desvía su atención hacia mí y sonríe arrogante.
—Lo sé, son Celine —dice obvia y regresa la vista a la pantalla de su celular.
Dios.. dame paciencia.. ¡Paciencia!.. que si me das fuerza la mato.
Sin rendirme, dispuesta a lograr mi objetivo utilizo otra técnica. Estoy segura de que está funcionaría, tiene un ego muy alto.
—Oye.. creo que te conozco de algún lugar — digo pensativa, ella sólo resopla.
—Claro, salgo en revistas de moda.
—Uhm.. puede ser.. —le doy la razón y trato de seguir indagando disimuladamente en el tema hasta llegar a donde quiero. Ni siquiera se da cuenta, sólo se regodea de que la reconocieron.
—...¡Claro! ¡Tú eras una de las dos chicas que promocionaron el último teléfono celular de Samsung! Como olvidarte te veías genial.. ¿Había una chica de cabello castaño también? No recuerdo bien, opacaste a todos.
Ay sí, como no
Supe que di en el clavo, no se crean que me estudié su vida ni nada de eso, ese anuncio lo pasaron tanto en todos lados que me dolía la vista. Creo que hasta me lo sé de memoria.
—¡Al fin alguien lo nota! Está claro que soy mejor que ella, esa chica castaña era Kim Lara, mi prima, pero claramente obviamente tengo mas talento del que tenía ella.
—¿Oh, era? Vaya así que son primas
—pregunto preocupada.
—Sí, pero ella murió, salió en las noticias. ¿No la conocías?
Sí
¿Cómo no conocerla? Si estoy investigando su muerte.
—Ah, cierto. Creo que en una ocasión la vi pero no resultó ser muy agradable. —le respondí.
—Lo sé. Era una ambiciosa y muy creída, se creía inalcanzable. —mira sus uñas —Creo que necesito una manicura.. —susurra.
¿En serio?
—Creo que eres más hermosa de lo que lo era ella. —hablo, su psicología es tan sencilla.
Ella encantada por mi comentario sonríe y responde:
—¿Verdad que sí? Oye.. me agradas mucho ¿Te doy mi número personal y quedamos para hacer compras? —propuso.
—¡Por supuesto! —respondo con una emoción en verdad no sentía.
Ella toma una tarjeta junto a un bolígrafo de su bolso y escribe su número. Me lo tiende y yo encantada lo recibo.
—Nos vemos bonita, tengo una sesión de fotos justo en 10 minutos a la que no puedo faltar. ¡Hablamos!
¡¡Yeeessss!!
En mi mente hago un bailecito de victoria, había matado dos pájaros de un tiro. Obtuve una muestra de sus huellas digitales sin esfuerzo alguno.
Observé unos segundos aquella tarjeta, la guardé cuidadosamente teniendo cuidado de preservar las huellas. Me relajé el resto del tratamiento disfrutando todo lo que hacían en mi cabello.
.
.
.
Quedé con Jackson de vernos en un café a la hora del almuerzo urgentemente, el accedió así que aquí estaba, esperándolo.
Estoy algo pensativa, cuando fui a pagar el costo de mi sesión en el salón me dijeron que este ya estaba pagado. Estaba segura de que había sido Jeon, ahora tengo un poco de vergüenza.
—¿En qué tanto piensa la abogada más hermosa de Corea?
Esa voz tan conocida me sacó de mis pensamientos, Jackson ya estaba aquí sentado en la silla frente a mí.
>>—Dulzura deja de utilizar tanto tus neuronas, déjalas descansar —comenta amable, ya sabe como soy —Tienes algo ¿cierto?
Sonreí en grande pasando un mechón de mi cabello por detrás de mi ojera.
>>—Esa sonrisa me lo confirma, dulzura.
—¿Qué crees? Conseguí lo que buscaba —sonreí con suficiencia.
Disimuladamente deslizo un pequeño sobre que Jackson no duda en tomar. Aunque claro, para no levantar sospechas él atrapó mi mano entre las suyas, a simple vista parecíamos una pareja en una cita, punto a nuestro favor, no es conveniente llamar la atención por comportamiento sospechoso.
—¿Es..? —lanzó suavemente la pregunta esperando por una respuesta.
—En ese sobre hay una tarjeta con el número de nuestra querida amiga rubia —Jackson asiente, sabe a quién me refiero no puedo pronunciar el nombre de una modelo famosa a la ligera si digo que tengo su número personal.
>>—Rastreen en número y sus llamadas, tal vez nos de alguna pista importante. También están sus huellas digitales -me da una mirada sorprendida.
>>—Analízalas y compáralas otra vez con las que están en el vaso de cristal, si hallas alguna coincidencia no dudes en decirme.
—Cada minuto que pasa me sorprendes más, hermosa. Te quiero reclutar a mi equipo, vamos, pago bien. —propone, yo solo puedo reír.
Ambos teníamos un objetivo en común, descubrir al culpable del asesinato de Kim Lara, así que hicimos un trato para trabajar juntos. Ya por separado yo tenía un objetivo mayor, por el cual me contrataron, demostrar que su ex-prometido Jeon Jungkook no es el culpable.
Es un caso muy difícil, aveces pienso la posibilidad de que justo por eso fui asignada como abogada defensora, para si fallo no tener remordimientos en despedir a una abogada sin mucho reconocimiento.
¡Ja!
Nunca dije que fuera un caso imposible ¿verdad?
—Me encanta tu oferta amor, pero amo mi trabajo como abogada así que tú oferta tendrá que esperar.
—Te tomaré la palabra.. ¡Oh Dios mío seré padre! —exclama rompiendo la tranquilidad del lugar. Una acción para no levantar sospechas por el tiempo que llevábamos ahí.
Los trabajadores y pocos clientes del lugar nos aplaudieron y felicitaron. Yo solo quería matarlo. Jackson tomó mi cintura dejando un beso en mi frente al pagar los cafés consumidos. Saliendo de aquel lugar como la pareja que comenzaría una familia, así hasta dejarme en la puerta de mi auto una calle más abajo.
.
.
.
Me encuentro en el sofá de la sala de mi casa disfrutando de leer mi libro favorito: "Pídeme lo que quieras"; sin duda yo quería ser Jud para tener un Eric. ¡Oh sí! ¡Qué linda sería la vida del sexo!
Justamente leía una de sus aventuras más eróticas cuando la paz y el solecito es interrumpido en mi apartamento gracias al timbre de la puerta. Miró mi reloj y son los 11 de la noche. ¡¿Quién demonios puedes ser a esta hora!? ¿No sé da cuenta que está molestando a una mujer que trabaja temprano? Sí, lo sé, sigo despierta, pero eso no viene al caso.
Suspiro poniendo el marcador en mi novelita, tengo ganas de matar a quien quiera que esté detrás de esa puerta. Tomó mis pantuflas de gatito esponjoso para ver quien llamaba, quedé helada.
Jungkook
Bien podría fingir no estar en casa o dormir o no haberle escuchado.. o que se yo. Pegué un brinco asustada cuando el timbre se volvió a escuchar resonando por todo mi departamento.
Ni tengo tiempo para mi debate mental sobre si abrir o no. Suspiré. Me miro en el espejo de pasillo arreglando un poco mi cabello, parecía un oso despertando de la hibernación.
Cálmate.. cálmate.. -le pedía mentalmente a mi cabello hasta que logré alisarlo, me veía presentable.. creo.
Aliso mi enorme camiseta de hombre, si, de hombre, no hay nada mejor para estar en casa que sólo eso y bragas, aunque hoy extrañamente llevo también un short de pijama-que es cubierto por mi camiseta, cuando digo enorme es porque en realidad lo es-.
Tomo una respiración profunda calmando mis nervios y abro la puerta. Antes de que dijera algo lo corto y le reclamo.
—¿Qué haces aquí.. a estas horas? ¿Ocurrió algo? —hablé aparentemente tranquila cuando internamente no era así.
—No.. bueno.. sí... te extrañaba.. —dice algo nervioso. Me quedé sin habla por unos segundos no esperaba eso, reaccioné y solté una carcajada.
—¡Ja! Ay Jungkook.. tú y tus bromas. —digo aún divertida.
—¿Bromas? —parece que no entendió.
¿Ah?¿No lo era?
—Ya dime, en serio ¿qué quieres?
—De querer quiero muchas muñeca, lo sabes. —sin pedir permiso pasa por mi lado entrando al departamento, como si fuera el dueño.
¿Quién se cree? Ah cierto el dueño de media Corea.. ¡pero mi casa es mía! —hago un berrinche en mi propia mente, sin sentido alguno.
—¡Oye! —me quejé —¿No sabes que está mal entrar sin permiso a ka casa de una chica que vive sola a semejante hora? Pues te lo digo, está mal.
Jungkook sólo me mira con indiferencia o como si me hubiera salido un tercer ojo.
—No.
Que seco el desgraciado, luego se queja de mí.
¿El karma existe? Yo creo que sí. Ahora mismo casi me ahogo de la risa viendo como da chillidos de nena por toda la casa mientras mi perrita le gruñe, ladra y muestra sus dientecitos; incluso lo intentó morder. Que no te engañe su tamaño, es la perfecta definición de chiquita pero peligrosa.
—¡Ahhh! Animal del demonio.. ¡dile que de vaya! ¡Me está mordisqueando el pantalón! ¡T/n quítamela!
Sin parar de reír le ordeno a Jana que se detenga y la levanto.
>>—¡Qué susto! ¡Es igual que la dueña! ¡Qué carácter! —habla todavía un poco alterado tratando de calmarse junto a su respiración.
—Quien te manda a entrar. ¿Aprendiste la lección?
Creo que comenzaré a creer en el karma.
—Aprendida —alza su palma como buen niño —¿No le ofreces nada a los invitados?
—Tú no eres invitado Jungkook.
—¿¡Ah no?!
—No.
—Ahh.. que mala.. ¿cómo se llama? —señala a su asesina.
—Jana. -contesto su pregunta recibiendo un asentimiento. Dejo a la perrita en el suelo otra vez, se echa a un lado.
Se pasea por todo el salón preguntando cosas como "¿que haces?" Mientras examina todo minuciosamente, como si quisiera crear un mapa mental.
—Parece una casa de muñecas. —sonríe de lado siguiendo con lo suyo. Jana no le quitaba la vista de encima
¿Halago? Lo tomaré como uno.
—¿Lees esto? —levanta el libro que pasaba desapercibido sobre la mesita.
—¡No! ¡No lo toques! ¡Es mío! -pánico, por favor que no lo abra.
Corrí tratando de quitárselo pero no, él sube su largo abrazo aprovechando su altura. Ahora no tengo mis poderosos tacones conmigo, por lo que soy enana a su lado. Miro con terror reflejado en mi rostro como abre el dichoso libro para leer en voz alta.
—"Y Eric, mi amor, me penetra por atrás mientras un desconocido bombea fuerte en mi vagina" —entona y comienza a reírse. —Vaya cosas que lees muñeca.
—Dámelo —chillo angustiada mientras lo veo reír repitiendo el nombre del libro.
—¿Por qué no me lo dijiste antes princesa? Yo me convierto en tu Eric.
—No seas payaso Jungkook —me quejo molesta y a la vez muy avergonzada.
¿¡Por qué a mí?! Siempre a mí.. y todo por aquel chocolate que le robé a mi compañera... -me lamentaba en mi mente mientras seguía escuchando como narraba todo lo que sucedía en aquella caliente escena. Mi rostro de volvió completamente rojo.
—Me encanta que seas tan pervertida. —dice muy sonriente.
—Yo no soy... —
—¡Venga no mientas! No tiene nada de malo. ¿Me vas a decir que es una novelita de amor? Por favor T/n, los hombres también lloramos y las mujeres también ven porno, o mejor dicho, leen. —me interrumpe y me guiña un ojo.
—¡Sí, si es amor! Es una saga erótica pero es amor ¡del lindo! —me defiendo.
—¡Claro!
—¡Sí! —le devuelvo el grito.
—Okey, okey, lo tendré en cuenta -habla burlón dejando el libro donde estaba. —¿No tienes algo de beber? Estoy seco. —Se sienta relajadamente en el sofá.
Sabe mis puntos exactos para sacarme de quicio cada vez que quiere. ¿Cómo le hace? Ah claro.. pero la mala soy yo.
Me dirijo a la cocina, o más bien al frigorífico. Miro buscando algo que beber y ¡bingo! Saco dos latas de Coca-Cola, una de ellas la zarandeo de un lado a otro con fuerza como si estuviera haciendo un cóctel. Ya listo fingiendo tranquilidad regresé colocando ambas latas en la mesita del centro en lo que me sentaba.
"Distraídamente" tomo rápido una de las dos Coca-Colas. Abro la mía y bebo, muy relajada hasta de de repente.
¡¡Zasss!!
Jungkook abre su lata y se salpica la cara, su ropa y la vida. Lo mejor fue que no me perdí ni de un segundo.
Sostuve mi estómago riendo a carcajadas, al punto que mi estómago dolía, pero no puedo parar. Fue tan gracioso, su rostro desfigurado por la sopresa, todo un poema.
—¡Park T/n!
—Así me llamo. —sigo riendo hasta quedarme sin aire. Es tan gracioso, está completamente salpicado. La vena de su cuello se nota cada vez más ¿seguro que no explotará?
>>—Ya, ya.. ya me calmo —limpio las lágrimas que se me habían salido tratando de contener la risa tonta que a la más mínima provocación volvería a salir.
>>—¿Jungkook-ssi, pero que te ha pasado? —pregunto como si no supiera fingiendo sopresa. Y para la mía él se carcajea.
—Si esta es tu venganza te aseguro que te costará muy caro.
—Uyy, mira como tiemblo. Anda y ve a tu casa a darte un baño, no creo que quieras seguir aquí así. —señalo sus fachas.
Él se levanta, yo esperanzada de que se iría por sus propios pies pero no. Sin hacerme caso solo se quita su camiseta blanca tirándola al suelo. No puedo evitar fijiarme en su trabajo cuerpo, con su eigh-pack en todo su esplendor, incluso creo que brillante y algo pegajoso. ¿Está mal querer pasar mi lengua sobre estos? ¡Dioooss!¡Está más bueno que el mismísimo Eric! Coloca sus manos en sí cintura y me mira seductoramente. Creo que me voy a derretir...
¡Concétrate T/n! Está re-bueno pero no te dejes llevar! -me regaño mentalmente por estar pensado todas esas cosas.
—¿Dónde está el baño?
—¿Qué? —respondo sin entender.
—Me voy a duchar. ¿Dónde está?
—¡Ah, no, no, no! —protesto escuchando su risa.
—¿Lo busco yo? Fue tu malvado plan el que me dejó así, exijo una compensación, mínimo déjame ducharme.
—¿¡Ah!? ¿Y que ropa te vas a poner, listo? ¿Una de mis faldas y sostenes? Eso es muy femenino incluso para ti.—esas respuestas me salen naturales, no me culpen, además con su cara de risa todo esto le divierte.
>>—¡¡¡Jana, nooo!!! —grito de repente, no puedo creerlo, mi perrita está orinando en su camiseta, que vergüenza.
—No me importa, tu traes una camiseta de hombre, debes tener más y sino, quiero esa. —exije con cara de horror al ver lo que la peludita bola blanca acaba de hacer.
—Yo en serio la siento, no la enseñé a ser así, te prometo que lo lávaré —avergonzada hago una pequeña reverencia. —Sígueme te guiaré a mi baño.
Tomo su mano para encaminarnos a mi habitación, donde está el baño que uso, el otro es pequeño y está muy desordenado, apenas lo utilizo.
—No necesito esa camiseta, no te agobies por eso. —habla cuando nos detenemos y le señalo la puerta. Incluso se aventura a ordenar un poco mis cabellos.
-Date una ducha, dejaré una camiseta limpia encima de mi cama -hablé ya sin ese tono de burla de antes.
Tal vez quede algo de ropa de mi último ex que aquí, más bien se que queda algo todavía, el problema es que no tengo ni la más mínima idea de donde buscar. Así que resignada a que no encontraría nada mejor dejé una camiseta limpia encima de mi cama.
Me dispuse a salir de mi habitación hasta que siento como grita desde el baño.
—¡T/n! ¿Dónde hay una toalla?
—¡En el mueble, en la gaveta de la derecha! —respondo al momento
Tomé el mango de la puerta para abrirlo y salir hasta que lo recuerdo. Me quedo totalmente helada.
¡Ay madre!¡No puede ser! No, no, no ¡¡No!!
—¡¡Espera!! —grito mientras corro abriendo sin pensar la puerta que separaba a mi habitación del baño
Se me va a caer la cara ¡¡Que vergüenza!!
Está jungkook ahí, desnudo, mostrando todos los músculos de su cuerpo con gotas de agua corriendo por ellos, demasiado sexy. ¡Pero eso no es lo importante! Y por último pero no por eso menos importante, sino la principal fuente de toda la vergüenza que recorre mi cuerpo, tiene mi aparatico del placer en sus manos.. ¡En sus manos!¡Tiene mi vibrador en sus manos!
Él me mira incrédulo, luego al vibrador y de nuevo a mí soltando una carcajada como nunca antes. Me siento morir allí mismo.
—¿Decías que no eres pervertida? —pronuncia con una pequeña sonrisa divertida y coqueta en sus labios.
No lo pude mirar a los ojos, estoy tan roja como jitomate muy maduro así que desvío mi mirada al suelo como si fuera lo más interesante del edificio.
>>—¡Pero si me tienes a mí, preciosa! —puedo identificar su risa —Nunca dejas de sorprenderme linda. ¿Por qué no me lo dijiste? Podemos disfrutar mucho juntos.. y darle un buen uso a este juguetito.
Ya no aguanto más estar ahí, así que tomando un repentino impulso salto arrebatando de sus manos mi preciada posesión saliendo huyendo.
Mi libertad no dura mucho, unas fuertes manos atrapan mi cintura dándome vuelta poniéndome contra su firme cuerpo.
Estoy cara a cara con él, él está desnudo, su miembro de presiona ligeramente sobre mi bajo vientre haciéndome jadear muy bajo. ¡Simplemente perfecto! Nótese el sarcasmo.. o tal vez no.
—T/n no tienes porqué avergonzarte.
—S-suéltame Jungkook —mi voz apenas era un hilo muy fino. Su cercanía me aturde bastante.
Se acerca aún más, quedando a pocos milímetros de mi rostro, nuestras respiraciones mezclándose.
—¿Ya sabes que me encantas, verdad? —murmura.
Saca su lengua pasandola por encima de mis labios como si pidiera permiso, acto seguido mi boca se abre ligeramente. No bastó más, atacó mi boca dominándome con un apasionado beso que no tardo, ni dudo corresponder.
Sus fuertes manos en mi cintura apretando ligeramente haciéndome saber que esto no era un sueño.
Más
Reclama mi cuerpo y mi mente, quería más, mucho más.
Pero para mi desgracia el sonido característico de mi móvil nos interrumpe.
Crack
Pude escuchar como el caliente momento era roto, tal como un frágil cristal. Al ver el remitente de la llamada palidezco un poco a la vez que me emociono.
—¿Mamá?—respondo rápidamente la llamada. Pero siento algo en mi cuello. Jungkook paseaba su lengua dejando pequeñas mordidas.
Mgh~
—¡T/n mi niña! —responde esa dulce voz a través de la línea, muerdo mi labio ocultando una pequeña sonrisa.
>>—¿A que no avidinaz? Quise darte una sorpresa mi pequeña. —¿Sorpresa?—Estoy en la estación, he venido desde Busan para verte. ¡Acabo de llegar! Pero no veo ningún taxi... Olvida lo que dije ya encontré uno.. ¡¡Taxi!! —Es lo último que se escucha antes de que la llamada fuera cortada.
Joder, joder, joder y ¡joder!
¡¿Por qué todos me visitan a esta hora de la noche?!
—¡Jungkook! —grito deteniendo su trabajo en mi cuello y creo que exaltándolo un poco. —¡Vístete! ¡Ya, ya!
—¿Qué pasa? T/n no estoy para jugar a las escondidas contigo, terminemos lo que estábamos haciendo —Sonríe coqueto y seductor.
—Por más que quiera no tengo tiempo para eso.. ¡Joder Jungkook! ¡Mi madre! ¡Mi madre viene hacia acá! Tienes que irte.. por favor, no te puede ver aquí. —ruego.
Veo que el se altera como yo o tal vez no tanto, aún así hace lo que le pido mientras yo corro a guardar mi juguetito y ha arreglar el desorden.
—Esto no se queda así muñeca —me atrapa contra la pared susurrando sobre mis labios presionando su notoria erección presa en su ropa con mi zona íntima. Gimo bajito, acción que aprovecha para darme un rápido beso con lengua. Como me gustaría que lo termináramos pero no tenemos tiempo.
Entre apresuraciones lo acompaño a la puerta. Mi sala es todo un desastre. Rápidamente tomo las dos latas vacías llevándola a la cocina, hacia la basura precisamente. Escondo bajo el sofá la sucia camiseta de Jeon, todo justo a tiempo, el timbre no tarda en sonar nuevamente.
Mi madre
—¡¡Mi pequeña!! —grita muy emocionada en lo que se lanza a abrazarme y llenarme de besos de mamá pato con su hermosa sonrisa.
Me pongo muy feliz, es mi mamá, hace bastante no puedo verla debido a nuestros trabajos y ya la extrañaba, me viene bien que me mimen de vez en cuando. Mi madre está un poquito loca, es bastante joven aún y sigue guardando ese espíritu jovial que de siempre la caracterizó; me quiere con locura, como yo a ella; me trata como a una niña y me consiente en todo. Puede ser persistente y agobiante a veces.
—¡Uy mami, te extrañé mucho! —correspondo su cariñoso abrazo con mucho amor.
Al separarnos, como siempre suele hacer, rectifica todo ante sus ojos para comprobar que su "bebé" esté viviendo bien.
—¿Y eso que has venido mami?
—Te extrañaba mucho pequeña, debí llegar más temprano pero hubo un problema en las vías y el viaje que duraría dos horas duró 7 horas. ¡¡7!!
—¡Venga ya! ¡Yo sé que no es así! Solo quieres comprobar como estoy viviendo, desde que me mudé a este depa es así. Y dime.. ¿has tenido avances con el señor Kim? —muevo mis cejas de arriba a bajo sugestivamente.
—¡Qué le dices a tu madre!¡Mas respetó! —Me da un pequeño golpecito a lo que yo hago un puchero.
—¡Mamá! Yo solo digo.. lo quiero de papá —sonreí inocente. —Así no tendrías que cocinar. —reí.
—En realidad fue el quien insistió que viniera a visitarte, estuve quejándome mucho porque desde hace tiempo no tenía tiempo para venir ¿y qué crees? Me regaló los boletos de tren.
Jeje, ahí hay algo más, información muy jugosa sin duda, se la sonsacaré sin que se dé cuenta.
Sin importar lo tarde que era pasamos un rato hablando de todo, poniéndonos al día como si fuéramos dos viejas chismosas, riendo de las novedades de por allá, yo contándole sobre mi trabajo y cosas así.
Riiiiing
¿Ah? Estoy a punto de creer que el timbre esta descompuesto, no puede haber otra persona que me llame a estas santas horas. Resignada por los reclamos de mi mamá me levanto de mala gana caminando hacia la puerta, yo estaba segura de que era un error. Si, equivocada estaba yo; no podía creer lo que mis ojos tenían en frente, otra vez.
¡¡Jeon Jungkook!!
.
.
.
Hola mis hermosxas snowies, aquí su escritora con complejo de Blackpink xd
¿Les gustó? Para compensar la demora un capítulo larguito ;3
Perdonen, han pasado tantas cosas, comencé a hacer ejercicio para estar más en forma, me enfermé, incluso casi me distendí un tendón haciendo una bobería TwT odienme, Wattpad ya lo hace, me borró la mitad del capítulo dos veces..
Pero no los molesto más con mis lamentos
¡Los quiero muuuucho!
Se despide su maldad azucarada 💕
Mizore~ :3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro