La semana fue pasando y el caso cada vez se volvía más difícil, muchos hilos sueltos y piezas que no encajan. Falta una gran parte de la historia por ser revelada. El verdadero asesino debe estar regocijándose, tantos sospechosos y ningún cabo suelto, si plan era perfecto.. según él.. o ella.

Han pasado algunas cosas desde mi última reunión con mi cliente. He hecho un convenio con la policía y el tribunal, para que me dejara participar en la investigación desde cerca; resulta que ahora además de abogada de Jeon Jungkook soy una investigadora más del caso ¡Quién lo diría! Me siento como la protagonista de una película de misterio o como la detective de uno de mis libros favoritos.

He descubierto que en el vaso con el cual fue envenenada Lara, hay huellas de diferentes personas, no solamente de Jungkook y ella, lo cual hace más difícil todo, sólo provocando que mis deseo de encontrar y revelar la verdad se eleven varios niveles. Atraparé a la mente detrás de todo este juego de marionetas y le colocaré tras las rejas por muchos, muchos años, no me rendiré; ya que soy una persona terca que detesta perder.

También hemos conseguido un vídeo de las cámaras de seguridad que muestra quiénes más visitaron a Lara un rato antes de la no celebrada ceremonia. Eso ayuda más. Por suerte mi queridísimo cliente-nótese el sarcasmo- Jungkook, confía plenamente en mí y colabora con todo lo necesario, no es tan mal niño después de todo. Justo ahora está conmigo identificando a todas las personas que hay en el vídeo.

—... Ellos son mi madre y mi hermano, son incapaces de haberle hecho algo a Lara —afirma Jungkook tras ver lo que muestra la pantalla, con una seguridad que me deja helada.

—Jungkook —llamo su atención. —Aquí todos cuentan, y se ve claramente que es tu hermano quien trajo la jarra con alguna y el dichoso vaso en el que todos tienen su huella y algunas aún no completamente identificadas.

—Ya te digo, mi madre es muy fría y pesada, también muy calculadora, sin embargo con la única que era un terrón de azúcar y miel era con la mismísima Lara; la primera que arregló el compromiso y provocó la boda fue ella, incluso Lara la llamaba tía, no te imaginas lo que sufre hoy la pobre.

Asentí. Está bien, la mujer tenía una excelente relación con su suegra.

—Entonces tu madre no, ¿pero tu hermano?

—Mi hermano es un adolescente problemático, vive encerrado en su mundo, es de esos que visten de negro y también ve cosas raras y es.. ¡Emo! creo que asi le llaman, al único ser que quiere y respeta es a mi, no le importaba la boda, ni nada, estaba ahí  por obligación. No tendría razones.

Lo miré un segundo analizando sus palabras para luego asentir con mis propios pensamientos.

—Ok, continuemos con el vídeo —digo y termino de anotar lo dicho anteriormente, debo tener todos los detalles.

Lo siguiente que se vio fue como una mujer rubia, muy elegante llamó a la puerta y entró, otra sospechosa. Unos cuantos minutos después sale desesperada y muy furiosa, grita algo–que desafortunadamente no fue pudo ser captado el sonido debido a que estas cámaras sólo son de imagen– y desaparece por el pasillo hacia la salida.

—Ella es Lisa, la prima de Lara. No sé llevaban nada bien, ambas querían casarse conmigo. Se odiaban a matarse. A ella se le puede considerar una sospechosa.

—Cuenta más —digo siguiendo con los apuntes, una rivalidad entre primas, esto es demasiado cliché.. la gente rica es cliché.

—Una vez me quedé a solas con ella se me insinuó, me dijo que sería más feliz con ella que con la bruja de su primita, estaba claro que las dos lo eran. Sin embargo el día del entierro mi madre me contó que lloró como nunca.

—¿Y tú sigues hablándole?

—Sí, nunca dejé de hablar con ella ¿por qué?

—Haremos lo siguiente: tú averigua a que peluquería va ¿si?

—¿Y eso para qué? ¿Hasta su peinado quieres saber? ¿Qué tiene que ver con el caso? ¡Dios! Sí que te da fuerte lo de ser detective. —dice riendo y yo hago lo mismo solo que sarcásticamente.

Se ve que no entiende a las mujeres.

—No tonto, la debo conocer y analizar, si me presento ante ella como tú abogada y la interroga la policía obvio mentiría, debo acercarme, una casualidad.. Eish no sabes nada sobre psicología.

—Buen plan Detective, buen plan.

Yo sonrío con suficiencia.

—He leído muchos libros así y también he participado en varios casos muy interesantes también, esas experiencias me han ayudado hasta cierto punto a resolver o unir puntos de este caso ¿¡Puedes creerlo!?

Es que ni yo misma me lo creía, de defender a un asesino acusado a pena de muerte a resolver un importante caso de asesinado. De cierto modo me siento ligeramente importante.

—Deberías prestármelos ¿no crees? —él suelta una pequeña risa. ¿Habla de los libros, no?

—Los tengo aquí ¿lo quieres? —pregunto divertida ante su repentino silencio, podía escuchar los engranajes de su cabeza pensar si aceptar o no. De seguro no le gusta leer.

—Está bien, lo leeré en las noches.. aunque no soy muy fan de la lectura. Venga T/n, sorpréndeme.

—Ya verás, me pedirás más —uh, eso sonó muy mal.

Deseché ese pensamiento caminando a mi estantería, estábamos hablando de libros T/n, no pienses cosas raras. Deslizo mi dedo por encima de los tomos buscando uno específicamente hasta que siento una mano en mi cintura y una respiración caliente en mi cuello.

—Y... ¿Esos libros son tan interesantes como tú? —susurra en mi oído con voz cargada de sensualidad y erotismo.

Eso me pone mal. ¡Me vuelve loca!

—Jeon...

En ese instante siento su nariz recorrer toda la extensión de mi cuello. Mi piel se eriza en respuesta a ese pequeño estímulo.

—Mmm.. que dulce aroma T/n —su voz..

Siento sus labios besar ese sensible lugar provocando que me estremezca. La parte racional de mi cerebro pide a gritos que lo aleje y corte esa extrema cercanía, pero mi cuerpo no responde ante esas órdenes.

—¿Sabes...? Te deseo desde el primer instante en que te vi, bailando, moviendo tan estas caderas —colocó ambas manos en mis caderas — Que te imaginé encima de mí, haciendo eso mismo.

—Tú... —digo con voz temblorosa, delatando el efecto que causaba sobre mí en estos momentos.

—Me imaginé tocándote, chupando tu clítoris, masturbándote, besarte hasta quedarnos sin aire, comerte los senos... Imaginé mi pene entrando y saliendo de ti en fuertes embestidas y tú.. dando gritos locamente por el placer, encajándote en mí una y otra vez; imaginé..

—Jungkook.. ¡calla! —lo interrumpí.

Estoy terriblemente excitada, no pude evitar imaginar yodo lo que dijo, con esa voz baja y profunda en mi oído. Ya estoy mojada.. que digo ¡empapada! ¡Qué efecto tiene este hombre en mí!¡Y con lo malditamente necesitada que estoy!

—¿Qué pasa nena? —ríe un poco —¿Te excita lo que te digo?

Aveces quiero golpearlo...

—Yo..

—¡Comprobémoslo! —ahora es él quien me interrumpe a mí.

Una de sus manos saca mi camisa de mi falda soltando los últimos botones en el trayecto, colando su mano traviesamente bajo esta recorriendo con suavidad mi abdomen haciendo círculos hasta llegar a mis senos, los cuales aprieta un poco sin llegar al dolor, sólo provocando. 

Luego, sigue si recorrido hasta colarse debajo de mi falda y llegar al borde de mis bragas, juega un poco con el borde, tentádome. Cuando pienso que se detendrá y dejará todo hasta aquí, sorpresivamente continúa, llegando hasta mi feminidad. Con toques superficiales de desliza por toda mi vagina hasta posicionarse en mi clítoris. Sin poder evitarlo suelto un gemido, escuchando la risa ronca

—Vaya belleza, pero si estás empapada, ¡por mí! —susurra en mi oído de nuevo y sin previo aviso introduce dos dedos de golpe en mi interior.

—Ah~... Jungkook..

—¿Te gusta? —comienza a hacer círculos con sus dedos dentro de mí.

¡Me encanta!¡Me fascina! Diosss.. ¡me vuelve loca! Él sigue e intensifica su movimiento, me folla con sus largos dedos hasta que ¡¡Zaass!! De un momento a otro arranca mis bragas de un tirón mandándolas al suelo. Pero soy consiente de que lo que menos me importa ahora son ellas, sin pensar en que se pudieron haber roto también; las veo caer y yo muevo las caderas a su ritmo, sintiendo algo duro contra mi espalda baja, casi en mis glúteos.

Tiro mi cabeza hacia atrás cayendo en su hombro dándole todo el espacio que necesita, él chupa mi cuello, marcándolo y deslizando su lengua hasta el lóbulo de mi oreja donde juega hasta soltarlo con pervertido "pop" ¡Estoy loca! ¡Loca de placer! No hago más que tratar de contener los jadeos y pequeños gemidos mordiendo mi labio inferior, fracasando en el intento de ser silenciosa.

Pero el se detiene.

Quedo decepcionada, esperaba un poco más. Saca su mano de mi sexo llevándola a su boca, chupa y murmura con voz cargada de erotismo:

—Exquisita.

Su tono de voz y acción me aturde pero aún así intento recomponer mi camisa pensando que no sucedería nada más. Estaba equivocada. Jeon me detiene impidiendo que me mueva y en su lugar regresa su mano a mi intimidad, de donde nunca tuvo que haberla sacado. Se asegura de mojar sus dedos con mis fluidos y los lleva a mi boca.

—Prueba —me ordena con voz firme, sin espacios para negarme.

Yo lo hago, chupo su dedo como si de un delicioso dulce se tratara, creando sonidos obscenos que bien podrían malinterpretarse. Sé que lo excita más de lo que está al sentir el bulto, a mi espalda crecer. Sonrío de lado cuando lo escucho gruñir por lo bajo, posiblemente imaginando múltiples situaciones aún más eróticas, donde mi boca es una parte fundamental.

—¿Puedo probar más? — pregunta recibiendo un asentimiento rápido.

Siento como baja la cremallera de mi falda y esta, cae al suelo con un ruido sordo. Quedó desnuda de cintura para abajo, tal vez fue buena idea no haberme colocado medias altas hoy. Siento su mirada recorrer mi cuerpo desde atrás, me vacila, me come con ella.

—Eres más hermosa de lo que imaginé —dice con voz rasposa y yo sonrió, soy consiente de mis atributos.

Me gira y al fin puedo ver gran bulto en su entrepierna. Relamí mis labios inconscientemente llamando su atención. Me acorrala contra la estantería y me besa, intenso, apasionado, ¡nos comemos!. Pero para mi sorpresa rompe el beso y se sienta en el suelo, separa mis piernas ejerciendo algo de presión en mis muslos dejándome abierta literalmente.

Sus largos dedos se deslizaron provocando que pequeñas corrientes eléctricas recorrieran mi cuerpo terminando en mi zona más sensible. Me siento humedecer aún más. Acerca su rostro, aspira toda mi vagina y yo tiemblo. Coloca una de mis piernas en su hombro dejándome con una expresión interrogante.

—Baja —ordena y sin dudar hago lo que pide.

Inmediatamente lo tengo devorándome. Por dioosss... ¡Que posición! Su lengua sale y entra de mí, sus manos sujetándome firme evitando que caiga por completo. Inconscientemente me restriega contra el moviendo un poco mis caderas.

¡Oh si, si!

Jeon sin dudas sabe como comer a alguien y provocarle placer. No extraño para nada a mi maquinita del placer.

—Ahh~ si~... justo ahí Jeon~..

—Jungkook —me corrige con voz cargada de deseo, me siento como gelatina en estos momentos.

Él deja un pequeño mordisco a de mis labios enloqueciéndome. Me folla con su lengua, utilizando sus dientes de vez en cuando solo para provocarme escalofríos placenteros. Ya consistente de que no puedo más hago un esfuerzo para poder hablar.

—Jungkook.. m-me vengo-ah~

Luego de mis palabras ocurren los hechos, me dejó llevar sintiendo mi mundo explotar en un universo de colores por unos segundos; él bebe todos mis fluidos extendiendo mi orgasmo lo más que puede. Mi respiración quedó agitada, mis piernas débiles, sentía los fuertes espasmos vaginales y como mis paredes se apretaban gracias al maravillo orgasmo del cual aún sufría los estragos.

—Mm... ¡Exquisita T/n! ¡Me encantas!

Ya cuando logro recuperarme más o menos, le suelto:

—¡Oh, Jungkook! ¡¿Qué hago?! ¡¡No tengo bragas!!

Él suelta una risa nasal, volviendo a reír por mi cara de desconcierto.

—Te acabo de hacer un oral ¿y lo primero que me dices es eso? —yo asiento —Eres increíble T/n, ni si quiera te preocupas por mí —dice señalando el gran bulto en sus pantalones, ese que esconde su gran erección.

—Yo.. necesito limpiarme —digo caminando hasta mi mesa.

Podía sentir su mirada hambrienta en mi espalda, siendo ahora consciente de mis fachas, solo mi camisa me cubría de mi completa desnudez, esa que sólo tiene dos botones unidos dejando ver la parte baja de mis glúteos. A propósito contoneé mis caderas hasta llegar al sonriendo orgullosa al escuchar su respiración cortarse unos segundos.

De mi bolso saco unas toallitas húmedas que siempre cargo, nunca se sabe lo que pueda ocurrir, y sin pudor alguno subo mi pierna a la silla para facilitar el acceso limpiando mi empapada vagina.

Por un instante levanté la mirada quedando sorprendida al ver a Jungkook masturbando su gran pene delante de mí. Me quedo sin habla.. y me sorprendo más cuando ahora soy yo la que lo sostiene y masajea, pudiendo sentir las venas y su palpitar en la palma de mis manos.

—Oh~ sí.. ¡T/n..!¡Sigue!

Intensifico la velocidad de mi mano subiendo y bajando, apretando un poco en la punta, el presemen facilitaba todos los movimientos. Coloca su mano sobre la mía en busca de su propio placer también. Sus gemidos bajos impactan directamente contra mi oído.. su voz~. Minutos después chorros de semen salen de su expresión indicando su orgasmo, masajeo un poco alargando su sensación escuchándolo gruñir por lo bajo.

Llevé mi mano manchada a mi boca, lamiendo sin escrúpulos uniendo nuestras miradas. Dioss.. ¡¿de dónde salí!?

Sin decir nada más vuelvo a lavarme a base de toallitas y él también. Acomoda su ropa, así que yo tambíen lo hice. Vuelvo a ponerme mi falda y peinar mi cabello, pero todavía falta algo..

Mis bragas

Miró por todos lados buscándolas, debía encontrarlas.

—¿Buscas esto?

La voz de Jeon se escucha con un deje de diversión y cuando lo veo.. tenía mis bragas alzadas para luego guardarlas en su bolsillo.

—¿Qué haces? —reí.

—Son mías —aclara muy tranquilo.

—¿Para qué las quieres? —alcé una ceja entre divertida y sorprendida.

—Para olerlas.

¿Qué?

—Estás muy loco —solté una carcajada negando con mi cabeza.

—Eso dicen.. —responde juguetón.

—Oye.. lo de hoy.. —digo nerviosa, no quiero que afecte mi trabajo.

—Fue maravilloso, algo entre tú y yo que nadie tiene porqué saber y se repetirá su tú estás dispuesta.

—Perfecto, que bien nos entendemos.

—Ay.. T/n.. ¿ya te he dicho que no paras de sorprenderme? —habla y yo río como una tonta y le respondo risueña:

—No, nunca.

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Holiii :3

Demoré un poco ¿verdad? Bueno ya estoy aquí ^^

Dígame ¿Qué les pareció el capítulo? 7w7r