⋆05⋆
¡¿Pero qué demonios-!? ¡¿Por qué tenía que ser justamente él!?
Cierro la puerta tras su salida y recojo mis cosas, me coloco mi preciado abrigo negro para después de mi oficina. Es mi hora de almuerzo y ya quedé con mi amiga para verla y obviamente contarle todo, ¡ya verán cuando se entere!
Tras confirmarle a Anna, mi dulce secretaria, que todo fue bien–cosa que en realidad no fue así, pero al menos conservo mi empleo y el caso.. así tan mal no estuvo– tomo el ascensor para bajar y luego al estacionamiento del bufete en busca de mi preciado bebé.
Pero justo cuando voy a abrir la puerta del coche una molesta e irritantes voz me detiene.
—¡T/n!
Al instante, sin necesidad de voltear, reconozco a la persona, sí, mi querídisimo nuevo cliente. Alias: "el playboy inocente" shh.. no le digan que le puse así. Pero dispuesta a enfrentarle y aclararle unas cosas le hablo.
—Señor Jeon, ya le dije que para usted es abogada o señorita Park, solo mis amigos y personas cercanas a mi pueden llamarme así y usted no es uno de ellos — Hablé con una falsa calma, una amenaza silenciosa, como la de una víbora venenosa "me vuelves a decir así y te dejo sin hijos está vez".
—¡Uff... pero que carácter mujer! —dice riendo.
—Estoy en horario de almuerzo y fuera del trabajo, por favor limítese. —espeto algo molesta e irritada. Mientras más lejos, mejor.
—Por eso mismo puedo llamarla como yo quiera. Ya deja de ser tan desagradable ¡dioss!
Paciencia T/n.. ten paciencia —repetía en mi mente una y otra vez.
—¿Qué quieres? —podíamos hablarnos como queramos ahora ¿no? él lo dijo.
—Mmm.. de querer, quiero muchas cosas ¿sabes? —relamió sus labios, gesto que sigo inconscientemente. —Pero por ahora me conformo con solo almorzar contigo.
—No puedo, tengo un compromiso personal y tampoco me apetece, si no tiene nada más que decir...
—Lo de aquella noche.. —dice él.
—Lo de aquella noche se lo tenía merecido y no me arrepiento de ello —le interrumpo firme viendo sorpresa en su mirada.
>>—Usted no se supo comportar y ofendió de modo generar a las mujeres, siguió y me hizo enfadar mucho, sólo me defendí.
—Ya veo ¿y si me quedo sin hijos por tu culpa?
—Dudo mucho que por ese simple golpe de quede sin hijos. Además dudo mucho que alguien que considera a la mujer sólo un objeto sexual piense en tener hijos.
—¿Quién le dijo que yo pienso eso?
Ay no, esto se está prendiendo otra vez.
—Usted mismo, con sus acciones.
—Mira nena te estás equivocando conmigo. Yo esa noche fui a buscar a mi problemático hermano, de fugó, mis guardias lo encontraron pero yo me quedé en el y bebí de más para ahogar las penas, distraerme de todo lo que estaba sucediendo. Todo lo que dije fue en el calor de momento, no lo considere por favor.
—Perfecto, aún así aunque esté bebido limítese a hacer esos comentarios sobre las mujeres. Recuerde que soy abogada y defiendo a la mujer de esas situaciones con uñas y dientes.
—De acuerdo —me responde —pero por favor, no defienda a todas como lo hizo conmigo o el mundo se quedará sin bebés, anda ve y acaba con la humanidad.
Me tuve que reír, el chiste fue muy malo. Si le diera una patada a cada hombre que dice algo así sobre las nujeres en todo el mundo, entonces si se acabaría la humanidad.
—¡Vaya pero que lindo sonríe T/n! ¡Si sabes hacerlo! Comenzaba a dudarlo,o pensé que eras un robot. ¡Cada día me sorprende es más nena!
Vaya cuanta alegría
—Olvidemos esa noche ¿si? —propongo. — Sería menos incómodo trabajar así ¿no cree?
—Excepto la parte en la que bailabas, acepto.
Su comentario me hizo reír nuevamente, vaya, no es tan molesto como yo pensaba.
—¡Adios T/n!
—Le he dicho que.. —me interrumpe.
—¿Ah, yo tengo que olvidar la noche pero no puedes permitir que te tutee? La confianza T/n, la confianza es fundamental —repite mis palabras, sin más remedio asiento conforme, lo va a hacer de todas formas.
>>—¿Ves? Ahora entiendo porque los policías siempre dicen: "todo lo que diga puede ser utilizando en su contra. —Rodé mis ojos e inevitablemente vuelvo a reír.
¡Madre mía, que risueña ando hoy con él!
—Sin duda alguna mediré mis palabras a partir de ahora. —respondo tomando nota mental.
Ahora es él quien sonríe, una sonrisa un poco diferente a las anteriores; tiene dientes de conejo.
—Ok.. entonces.. —tomo aire y lo suelto mentalmente—¡Adiós Jungkook! —dije, viendo como se curvaban las comisuras de sus labios.
—Ves, no es tan difícil señorita Roca.
Le di una mirada divertida, como diciendo: "¿Y eso por qué?".
>>—Porque eres más dura que una roca.
—Si tú lo dices. —me encogí de hombros sin tomarle mucha importancia, llevarle la contraria me haría retrasarme más, además que no valía la pena, terminaríamos discutiendo como niños pequeños.
>>—Hasta la próxima.
El Señor Jeon-.. digo Jungkook se despide también de mi con un eufórico "¡Adiós!". Comienzo a pensar que tiene doble personalidad.
Subo a mi coche apresurándome para llegar con mi amiga. Al llegar al restaurante pude ver que ella ya estaba ahí, enseguida la abrazo contándole con lujo y detalles todo lo sucedido mientras degustamos un fantástico spaguetti con una copa de vino. Una de mis comidas favoritas, el vino le da el toque mejorando el sabor de muchos platillos.
Ella me mira sorprendida por todo lo contado y se ríe de mi mala suerte. ¿Para que necesito enemigos si la tengo a ella?
—Sin embargo, no es tan malo como creía. —cuchicheo mientras un apuesto camarero retiraba la loza.
Ella me mira interrogante, era obvio que quería saber el porqué de mis palabras. Le cuento lo sucedido en el parking, habíamos quedado en olvidar aquella noche, tal vez sea un hombre gracioso y divertido, tal vez.
—¿No estará interesado en tí ese CEO?
—Sí, en mí y en todas —di una carcajada cuando si rostro pasó de alegría a desilusión, no me culpen, así es nuestra bella amistad.
—¿Y tú? —replica con interés, uhh, esa cara la conozco. ¡Ay Jisoo!
—Noo.. está buenísimo pero no me van los playboy.
—¿Segura? —insiste.
—Segueísima —le afirmo con toda la certeza del mundo, cosa que no tenía. Estoy confundida al respecto.
—Solo te diré que le doy y no consejos. —digo pícara, riendo un poco.
—Traviesa —me sigue el juego.
Continuamos hablando un buen rato hasta que tuve que irme primero, obviamente debía regresar al trabajador, está vez yo pagué la cuenta, siempre nos turnamos en esas cosas.
Pasé la tarde atendiendo casos de divorcio y papelera de herencias. Hasta que por fin es hora de ir a casa, fue un día fuerte, lleno de muchas sorpresas y sustos.
Ya en mi departamento mi perrita en recibe contenta, dando pequeños ladridos, es una hermosa perrita pomerania totalmente blanca. Le dejo su comida mientras me preparo algo rápido, tenía tanta hambre que comí hasta saciarme.
Ya más relajada decido tomar un baño, lo necesitaba, necesitaba destensar mi cuerpo y olvidarme de todo.
Regulo la temperatura y entro siendo empapada rápidamente por esa deliciosa lluvia artificial sintiendo el agua correr por mi cuerpo, más ligera a cada segundo.
¡¡Vaya día que he tenido!!
No puedo envitar tocarme, hace un buen tiempo no tengo un buen polvo; desde que terminé con Woo Jihoo, mi ex-novio militar, hace ya más de tres meses. Puedo decir que lo único que extraño de nuestra relación es eso, nos entendíamos muy bien en la cama.
Sin dudar llevo dos de mis dedos a mi vagina y comienzo a masajear mi clítoris, el cual enseguida me responde, dándome con mis toques, las sensación que quiero. Abro más mis piernas y continuó la operación jadeando hasta que lo recuerdo.
Me detengo saliendo unos minutos en busca de algo en una de mis gavetas. Precisamente en la que guardo mis cosas de aseo personal, donde saco un vibrador. Me lo regaló mi mejor amiga en broma por mi cumpleaños, se lo agradezco, ¡le he dado un buen uso!
Sin perder el tiempo lo enciendo, escuchando el peculiar y bajo ruido de mi juguete, casi nada, para que no pudiera delatar que alguien está teniendo un poco de diversión sucia.
Lo posiciono en mi hendidura ya empapada–y no solo por el agua– sintiendo algunos escalofríos placenteros al sentir las vibraciones, cada vez más fuertes a medida que lo introducía en mí. Lo resbalo por todo el ancho de mi vagina, adelante y hacia atrás.
¡Oh sí!
Lo dejo en mi clítoris y presiono soltando un gemido agudo. No sé porqué pero pienso en mi más reciente cliente. Introduzco otra vez el maravilloso juguete en mí cavidad. Gimo en voz alta sin temor de ser escuchada; me bombeo y abro a mi misma disfrutando de mi ratito de placer. Aumento la velocidad sintiéndome muy cerca de alcanzar mi tan anhelado clímax.
Tiemblo y gimo en alto, sufriendo contracciones y espasmos vaginales al alcanzar mi orgasmo, moví un poco más el juguete alargando el momento, sintiendo mis piernas temblorosas y débiles, recargando mi espalda contra la pared hasta lograr recuperarme del intenso momento.
Satisfecha con mi cuerpo ligero lavo la maquinita del placer y la devuelvo a su sitio. Termino de ducharme rápidamente secando mi cabello también. No me tomé el trabajo de buscar ropa, solo tomé la enorme camiseta que hacía función de pijama colocándomela.
Tras pasar dos horas estudiando y detallando todos los puntos, posibilidades y desventajas de mi más reciente e importante trabajo, que duermo leyendo mis lindas novelitas de amor.
.
.
.
︾︾︾︾︾︾︾︾︾
Hola! :D
Debo decirles que.. lo bueno ha comenzado 7w7r
thaliaArmyBTSjk te quiero dedicar este capítulo, gracias por leer hermosa 💜
Nos leemos en el próximo, besos 😘
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro