Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⋆01⋆

Tak... Tak... Tak....

El sonido de mis tacones contra el piso de mármol era lo único que se escuchaba por todo el amplio pasillo.

Soy abogada hace ya dos años, sin embargo aún no tengo grandes casos ganados. Pero para ser una "novata" tengo un alto prestigio que he ido construyendo poco a poco ya que nunca he perdido un caso.

Como de costumbre soy una de las primeras en llegar a mi lugar de trabajo. La puntualidad es mi regla de oro.

—Buen día señorita Park —una amable voz me recibió como todos los días, Anna, mi secretaria, tan puntual como yo.

—Buen día —devolví el saludo sonriente mientras entraba a mi despacho, prolijamente ordenado.

Me senté en el cómodo sillón detrás de mí escritorio para comenzar a analizar unos papeles que debía completar. A los pocos minutos un suave y característico toque llamó mi atención. Era mi secretaria, me traía el café de todas las mañanas.

Amargo —pensé cuando llevé la taza a mis labios degustando su amargo sabor, justo como me gusta.

—Su agenda para el día de hoy no está tan apretada. A las 9:00 am tiene una reunión con el jefe del bufete, a las 10:00am con la señora Kim Seon Mi para los trámites de sus papeles de divorcio y hasta la 1:00 de la tarde no tiene ningún asunto pendiente —me explica con profesionalidad entregándome el horario en la hoja desechable.

Sonreí de lado, todo perfectamente ordenado y entendible, ahh ¡como me conoce!

—Gracias —tomé la hoja que me tendía —Eso quiere decir que tengo el resto de la mañana libre —un poco de emoción se filtró en mi voz.

En el trabajo siempre me gustaba mantener un semblante serio y profesional pero me es difícil con la dulce mujer que trabaja como mi secretaria.

—¡Sí, Señorita Park! Con permiso —asentí viendo como se retiraba y cerraba la puerta tras su salida.

Pasé una mañana aburrida. Asistí a los dos compromisos resolviéndolos rápidamente y sin ningún problema. Ya en mi despacho, sin nada que hacer, miraba hacia la nada, había adelantado el trabajo de los próximos días por lo aburrida que me encontraba. Aveces prefiero estar trabajando.

Haciendo hasta lo imposible por entretenerme en algo, Anna me avisa que el jefazo quería una reunión urgente conmigo, no me dijo la razón y eso me ponía ansiosa y a la vez nerviosa. La última vez que nos vimos fue para recibir su regaño ya que el cliente no había quedado satisfecho conmigo. Tks, ni que fuera prostituta para complacer a todo el mundo.

Camino a su despacho entre cavilaciones sobre que era lo que quería y con piernas algo temblorosas llegué a las puertas de su oficina. Nerviosa di tres toques suaves pidiendo permiso, obteniendo un "pase" como respuesta. Tomé una respiración profunda y me adentré en la gran y lujosa oficina. El Señor Min se encontraba serio e imponente detrás de su escritorio.

Debo admitir que es guapo.

Pero eso no compensa que sea el doble de amargado -me dije a mi misma con gracia en mi mente.

—Buen día Señor Min —hablé educadamente haciendo una corta reverencia como muestra de respeto.

—Buen día para usted también abogada Park, es un placer que sea tan puntual y que no me hiciera esperar. Por favor tome asiento. —me devolvió el saludo con igual nivel de profesionalismo, indicándome que me siente y sin dudar hago lo que me pide.

Su rostro era tan inexpresivo que no podía siquiera imaginarme sobre que se debía este inesperado encuentro. No estoy diciendo que debería ser un pan de azúcar, sólo que al ser mi superior me pone nerviosa lo que puede decirme, aunque no lo demuestro, claro, pero aún así temo que quiera despedirme.

>>—Usted ha demostrado ser una excelente abogada, sólo he tenido buenas referencias sobre usted de sus clientes. Sé que dos años ejerciendo la profesión puede parecer muy poco para algunos, pero yo creo que es más que suficiente. —suelta y yo me quedo sin palabras. Entonces ¿no me iba a despedir? ¿me dará un ascenso acaso? Mejor sigo escuchando.

—Muchas gracias señor Min, sólo hago mi trabajo. —dije lo más humilde que pude, pero vamos, a todos nos gusta que halaguen lo que hacemos.

—¿Conoce la prestigiosa y poderosa empresa ShinWa? —asentí, ¿cómo no conocerla? Esa empresa es dueña de más de media Corea, ¿pero que tiene que ver eso ahora? —Resulta que su CEO se ha visto envuelto en una acusación de asesinato y a solicitado personalmente un abogado de nuestro bufete para su defensa. Yo creo que usted está perfectamente capacitada para llevar este caso y no solo eso, ganar. ¿Acepta?.

¿Acaso oí bien? Me está ofreciendo ser la representante del presidente de la empresa ShinWa ante los tribunales. Creo que me dará algo. ¡Sería mi primer caso importante!

—Por supuesto que acepto, Señor Min. Sería un gran placer atender este caso y sería también un gran avance en mi carrera. —acepté encantada, pero... debe haber algo más, ¿verdad?.

—¡Así es! Su carrera daría en salto que necesita, sin contar que si gana el caso será ascendida y por lo consecuente su salario también aumentaría. Entiende usted que es una gran responsabilidad, ¿cierto? —recalcó sus últimas palabras con su sonrisa de trabajo, tan mezquina.

—Perfecto Señor Min, en cuanto salga de aquí empezaré a estudiar el caso, sólo necesito los documentos necesarios.

—¡Me parece bien! Mi secretaria le tiene preparado todos los documentos necesarios, se los dará en cuanto salga de aquí. Espero que gane —volvió a recalcar cínicamente —El prestigio de mi bufete está en sus manos —asentí.

—Le prometo que no lo defraudaré —hice una reverencia —Ahora si me disculpa me retiro, con su permiso.

Salí de aquella gran oficina sintiéndome ligera, aún conservaba mi trabajo y me habían asignado mi primer caso importante. Casi saltaba de la emoción, pero como adulta responsable mantuve la ética profesional.

La secretaria del jefazo Min me entregó los documentos que necesitaba estudiar, tal y como el señor Min había dicho.

—¡¡Fighting!! —me sonrió la mujer de unos 40 años más o menos, aunque solo aparentaba poco más de 30. Correspondí el gesto e hice una pequeña reverencia con la cabeza.

Al pasar por el puesto de Anna, mi secretaria, camino a mi despacho, le ordené con seriedad:

—Anna, a mi oficina ahora mismo —hablé firme para luego entrar a mi lugar de trabajo. La pobre, creo que se llevó un buen susto porque se asomó tímidamente en la puerta.

Debería explicarle lo que está pasando, ¿creerá que la voy a despedir? Ni loca hacía eso. Me costó mucho trabajo encontrar a alguien tan eficiente como ella.

—¿S-señorita P-park, desea algo? —Si, creo que la asusté demasiado, su voz fue baja y casi temblorosa.

—¡¡¡Anna... Ahhh!! —dejando escapar toda mi emoción corrí y di pequeños saltitos alrededor de ella como una niña pequeña y la abracé. Su rostro mostraba confusión, se dispuso a hablar pero la corté y hablé primero... bueno... para ser exactos grité con alegría:

>>—¡¡Anna me acaban de dar mi primer caso importante!! —la volví a abrazar.

—¡¿Ah!? —cuando procesó mis palabras y el entendimiento llegó a ella su expresión pasó de ser confusa a una con una brillante sonrisa uniéndose a mis gritos de alegría —¿¡En serio!? —le indiqué que nos sentáramos para explicarle con un poco de calma y lujo de detalles, mientras no paraba de repetir que se alegraba mucho por mí.

Mientras hablábamos el teléfono de mi oficina nos interrumpe. Era mi jefe avisándome que mi primera reunión con el acusado sería el lunes. Yo feliz, como una lombriz le respondo que no había problema con eso y un "gracias".

¡Madre mía! ¡Que notición!

Estaba tan feliz que parecía que me había tomado dos bebidas energéticas o una niña con la exceso de azúcar. Y como justamente hoy es viernes me da un motivo para celebrar... Bueno... sólo la excusa. Sin dudar no tardé ni un segundo en llamar a mi mejor amiga, Jisoo, para darle la buena nueva; se puso igual o peor que yo.

Quedamos en encontrarnos en media hora en un centro comercial que quedaba cerca de su trabajo. Ya lo podía ver; haríamos muchas cosas, comprar la ropa para hoy en la noche y mi reunión con el CEO, entre otras cosas.

Como no tenía nada que hacer le avisé a Anna de mi repentina salida y que se podía retirar temprano ella también. Tomé mis cosas dirigiéndome al estacionamiento donde estaba mi auto para conducir hasta el lugar.

Una cabellera morada llamó mi atención, rápidamente supe que era ella, también por sus gritos de loca. Corrimos una hacia la otra a saludarnos muy "nosotras"–escándalosas y emotivas–.

—¡¡Loca!! ¡Que emoción trabajarás para ShinWa!

—No Jisoo, yo solo... —me corta sin dejarme terminar.

—Es lo mismo T/n.. no espera... No trabajarás para ShinWa, ¡trabajarás con ShinWa! ¡Que es mucho mejor!

Suspiré y negué rendida pero a la vez divertida.. y después de pensarlo me di cuenta de ellos tenía razón, pero shh.. no le digan.

Pasamos un agradable rato juntas–por no decir horas–, parloteando y comprendo ropa. Como vivo sola en mi departamento con mi mascota, una linda perrita, mi salario es más que suficiente para mí y mis gastos, por lo que me permito darme ciertos lujo. Después de almorzar en un restaurante que quedaba cerca nos despedimos quedando en encontrarnos en la noche.

Contenta porque ya había terminado mi jornada laboral me subí a mi auto en dirección a mi casa. Mi perrita como siempre llegó a recibirme dando pequeños ladridos y saltos, es tan linda! Me dispuse a prepararme, era viernes y mi cuerpo pedía relajarme y distraerme. ¡El fiestón que le voy a dar!

.
.
.

︾︾︾︾︾︾︾︾︾

¡Hola mis snowies! Espero que les guste el primer capítulo, les quiero mucho! ❤️

Le quiero dedicar este primer capítulo a straykids_offial_123 por ser la primera personita en leer esta historia 💜 tu voto me sacó una sonrisa lindura 😘

Lxs quiero mucho y gracias por leer, les amo!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro