Hola! Ahora si les traemos otro capítulo, LysMeryMata y yo esperamos les guste y además hay una nueva colaboración, ya que subimos otra historia en conjunto, la cual se encuentra en mi perfil, ahora disfruten este capítulo.

EvilMery

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Habían pasado dos meses desde hace se enteraron del embarazo, y las chicas estaban vueltas locas, al menos las gobernadas y Eliza, esta se negaba a pertenecer al grupo, pero por el momento era parte de el,

Los antojos estaban a la orden del día o más bien de la noche, al menos para Hipólita y Eliza, ya que gracias a Dios Antíope no tenía que ir de madrugada a buscar antojos, ya que Astra no tenía muchos y eran fáciles de conseguir, pero Lillian y Alura eran más complicadas, pues aunque sus antojos no eran tan raros, lo malo estaba en que los pedía a la una de la mañana, a veces más tarde y por eso se dificultaba encontrarlos, y si no lo hacían, tenían que soportar mínimo una hora de llantos.

Gracias a que el tratamiento funcionó, aprobaron la materia, Regina y Mallory estaban felices pues ya podrían pensar en una familia, al igual que la hija del jefe de policía y su pareja, gracias a Lena tenían un gran invento que haría felices a muchas personas, pues este modificandolo un poco, podría ayudar a cualquiera.

Lena y Kara estaban felices de convivir con ellas, pero su tiempo se agotaba, tenían que regresar pronto al futuro, pues no podían estar ahí al momento del parto, ya que las afectaría y todo el avance que habían hecho, no serviría de nada, estaban por hablar con ellas e informarles de su partida, cuando Eliza las reunio a todas, menos a Lillian que por suerte estaba durmiendo.

ASTRA- ¿qué pasa?

ELIZA- hable con mis suegros, les dije que se perfectamente que no me puedo casar legalmente con Lillian, pero que si podían conseguir un cura que nos dieran la bendición por lo menos, y me dijeron que si, así que necesito su ayuda para pedirle que se case conmigo.

LENA- wow! Eso me parece muy lindo, pero ¿y tus padres?

ELIZA- ellos saben que estoy con Lillian, les hablé para decirles de mi boda con ella y que serán abuelos, así que están felices, solo esperan que les diga cuando es.

KARA- pues tu dirás.

Eliza les contó lo que quería, no sería algo grande, pues Lillian estaba muy cansada, pero si sería lindo, Lena fue la encargada de sacar a Lillian de la casa, le dijo que pronto tendría que irse y quería pasar un tiempo a solas con ella, Lillian se puso triste, pero sabía que Lutessa no era de estar mucho tiempo en un mismo lugar, así que fueron a comer solas y de compras, mientras Eliza y las demás decoraban el cuarto, casi tres horas después Lena llegó con Lillian, Eliza la detuvo en la puerta y antes de que preguntará, le hizo una seña, para que solo la siguiera.

La llevó de la mano hasta la entrada de su habitación, Eliza abrió la puerta y entró junto a Lillian, quien miraba sorprendida la decoración, no entendía que sucedía, pues no celebraban nada, hasta que vio a Eliza suspirar y arrodillarse frente a ella.

ELIZA- me ahorraré el discurso para después, solo diré que te amo y quiero estar toda mi vida contigo, se que no podemos casarnos, pero al menos conseguí que nos dieran la bendición, así que, Lillian Luthor, ¿te quieres unir a mi? - le mostró el anillo-.

LILLIAN- no me esperaba esto, pero obviamente quiero estar contigo para siempre.

Eliza le puso el anillo y se dieron un beso, todas entraron aplaudiendo, para Lena fue lindo presenciar la pedida de mano de su madre o más bien, sus madres. Después de las felicitaciones, Eliza avisó a sus suegros y Kieran le dijo, que si querían podían casarse en dos semanas, Lillian dijo que si, pues no quería casarse con una panza enorme, así que la fecha quedó lista.

Kara y Lena al saber, les comunicaron a todas que después de la boda, ellas se irían, pues tenían que regresar, las chicas no querían, pero sabían que no había opción, comenzaron con los preparativos de la ceremonia, invitaron a Regina y Mallory, además algunos amigos, que siempre las apoyaron en todo, Eliza y Lillian compraron sus vestidos, las chicas se encargaron de las decoraciones, al estar todas organizadas, todo estuvo a tiempo.

El día llegó, el grupo de las gobernadas ayudó a Lillian, mientras el otro a Eliza, Damián y Kieran estaban conversando con Alexander y Valeria, padres de Eliza, se veía que se llevarían muy bien, ambas estaban listas y de la mano de su padre, salieron al patio en donde sería la ceremonia, Eliza al ver a Lillian sonrió y no pudo evitar soltar algunas lágrimas al ver su pequeña barriga, se tomaron de la mano y el Cura las miro y comenzó hablar.

CURA- para nuestra desgracia, la sociedad aún es muy retrógrada, e incluso en la iglesia la mayoría piensa que esto. - las señalo- no es normal, pero no es así, pues cualquier clase de amor, que es puro y sincero, no debe ser juzgado, no sabemos cuando esto pueda cambiar, pero yo les digo que no tengan miedo de amar, no importa que lo que diga la gente, lo que importa es lo que siente el corazón, quien inicia con los votos.

ELIZA- amm, yo padre. - este le hizo una seña para que hablará-. Cuando te conocí algo en ti llamó mi atención, no fue tu físico, ni tu belleza, sino tu manera de ser, esa que a muy pocos le muestras, y me siento honrada de ser una de ellas, en un principio pensé que solo te vería como amiga, pero poco a poco te fuiste metiendo en mis pensamientos y en mi corazón, pero el miedo y las inseguridades se hicieron presentes, por lo que oculte mis sentimientos, prefería tenerte como amiga a no tenerte nunca, pero llegó ese día, en el cual para mi fue el mejor, o uno de los mejores, a tu lado, cuando diste el primer paso y te confesaste, sentí mi corazón latir y una alegría inmensa, mi sueño se estaba haciendo realidad, y hasta el día de hoy siento que vivo en ese sueño, el cual espero sea eterno, te amo Lillian, eres lo mejor que me a pasado, hoy quiero repetirte que  quiero todo contigo, quiero tomar tu mano y no soltarla nunca, eres es el amor de mi vida, tu eres mi vida.

LILLIAN- me dejaste sin palabras, amor -sé acercó y sin importarles la tradición besó profundamente los labios de Eliza-. No sé que decirte, más allá de agradecerte por entrar en mi vida y nunca irte, por hacerme feliz con cada pequeño detalle tuyo, por recordar siempre las cosas mínimas, por estar a mi lado y por darme la familia con la que siempre he soñado y anhelado.  Cuando te conocí supe que cambiarías mi vida, ahora doy gracias por no haberme rendido nunca contigo, pues sé que no lo harás conmigo, y juntas tendremos a los niños más hermosos y perfectos, aunque esto último será completamente gracias a ti. Eres la reina de mi vida y mi corazón, quiero contigo el infinito; pero me conformo con unos cientos de eones a tu lado. Y siento no poder decirte más cosas, Eliza, pero cada que te veo y pienso en ti mis palabras bonitas se van de vacaciones y mi cerebro se atonta un poco; pero lo importante es que te amo, me amas, y ya te tengo amarrada desde hace rato.

CURA- Eliza Danvers tomas a Lillian Luthor para ...

ELIZA- sí.

LILLIAN- sí, ahora vamos a la parte del beso.

ELIZA- faltan los anillo, cariño.

LILLIAN- ¿segura? -Eliza asintió-. Ve tu mano, cariño.

En el dedo anular izquierdo de Eliza brillaba un hermoso anillo que la dejó sin palabra alguna.

CURA- por el poder que se me ha otorgado las declaro cansadas, que lo que Dios a unido no lo separe el hombre. Pueden besarse.

El beso para ambas fue el inicio de un nuevo camino, una nueva vida que ambas amaban ya tener. Ser esposas era el pináculo de la felicidad, aunque en algunos meses su felicidad tendría un hermoso nombre y sus apellidos serían Luthor-Danvers.

Ya en salón de fiestas todos los invitados esperaban por las novias, quienes estaban terminando su sesión de fotos y ya deseaban estar con sus amigos para celebrar como Dios manda toda su felicidad.

DJ- ¡¡¡ahora quiero que se pongan de pie y les demuestren todo su amor a las señoras Lillian y Eliza Luthor-Danvers!!!

El salón explotó en aplausos y silbidos mientras las recién casadas entraban tomadas de la mano y con unas sonrisas enormes.

ASTRA- ya te pusieron correa, Luthor.

LILLIAN- es Luthor-Danvers, para futuras referencias, Inze.

HIPÓLITA- ya te perdimos, amiga, fue un placer venir a tu fusilamiento y pronto entierro.

ALURA- ¿Así que el matrimonio es un fusilamiento, Prince?

HIPÓLITA- claro que no, mi amor, es más -sé arrodilló frente a la castaña-. Cásate conmigo hoy mismo, creo que el cura aún está por ahí.

ELIZA- aprovechadas, nada más lo hacen para no tener que hacer el gasto de toda la fiesta.

HIPÓLITA- tienes razón; pero principalmente lo hago porque de verdad quiero casarme con esta hermosa mujer, que lleva a mi bebé.

LILLIAN- se supone que es nuestro día especial, no el suyo -hizó un puchero y golpeó el suelo con su pie.

ALURA- pagaremos la mitad de todo, así que puede ser el día especial de las cuatro, por favor.

LILLIAN- está bien; pero no quiero su dinero, quiero un papel legal donde diga que cada vez que Eliza y yo necesitemos tiempo, cuidarán a nuestros retoños, este y los que vengan.

HIPÓLITA- trato hecho, señoras Luthor-Danvers.

En menos de dos horas ya estaban nuevamente en el lugar donde se ofició la boda de Lillian y Eliza. En ese tiempo las chicas buscaron lo que usaría cada una, llamaron a los padres de ambas y organizaron todo lo necesario. Aunque todo fue bastante sencillo, pues la mayoría de las cosas estaban en perfecto orden.

La caminata fue iniciada por Hipólita del brazo de sus padres, y minutos después Alura siguió el mismo camino.

CURA- ¿Alguien más quiere echarse la soga al cuello? -todos se quedaron viendo a Astra y Antiope.

ANTIOPE- no, gracias. Me basta con que tenga a mi bebé, no es necesario eso de estar casadas, pueden seguir.

CURA- vamos a darle algo de velocidad a este asunto, tengo hambre y la comida se veía bastante buena. Digan sus votos.

HIPÓLITA- cuando te conocí, supe que serías la mujer de mi vida y hoy, frente a nuestras familias y nuestro amigos afirmo que eres la mujer de mi vida y que pase lo pase, siempre estaré a tu lado, porque así lo desearon los Dioses desde el día que ví la luz de este mundo por primera ve. Te amo, Alura Inze, y amo a la familia que estamos formando.

Todo aquello fue dicho en el natal griego de Hipólita, idioma que Alura conocía a la perfección gracias a ella.

ALURA- doy muchas gracias al ser celestial que me guió hasta a ti. Te amo como no tienes una idea, y espero que siempre estemos juntas, en esta vida y el siguiente. El día que te vi por primera vez supe que serías la mujer con la que quería mi familia, y hoy frente a todos estamos formando la base para esa familia, que pronto tendrá un nuevo integrante, a quien amaremos con locura. Gracias por estar en mi vida, Hipólita Prince. Te amo.

Alura dijo aquello en su ruso natal, idioma que poco usaba; pero que amaba hablar con sus familiares y por supuesto con Hipólita.

CURA- ¿Se aceptan la una a la otra para amarse y respetarse por el resto de sus vidas mortales e inmortales?

HIPÓLITA- sí

ALURA- sí.

CURA- las declaro cansadas. Que lo que ha unido Dios no lo separe el hombre. Pueden besarse.

Todos aplaudieron y silbaron. La felicidad era palpable y Kara y Lena sabían que ya debían irse, su trabajo estaba hecho. Sus madres estaban juntas, felices y esperándolas, nada podía ir mejor que eso. Así que trataron de irse sin ser vistas; pero no fue posible, pues Astra las tomó de las manos y las llevó hacía la parte delantera de un grupo de mujeres.

ELIZA Y ALURA- ¡¡¡1 2 3!!! -los ramos fueron arrojados y cayeron, el de Eliza en las manos de Lena y el de Alura en las manos de Kara, ambas chicas estaban muy conmocionadas pues más allá de recibir un ramo que significa un futuro matrimonio, estaban en la boda de sus madres y habían recibido sus ramos, siendo sus hijas no natas, que estaban allí para asegurarles una vidal feliz junto a las mujeres que amaban.

La fiesta estaba en su punto más alto y eso significaba que era hora de comenzar con los brindis, y la primera en tomar la palabra fue Hipólita.

ASTRA- hoy fue el día de tu ejecución, Lillian, y mi hermana no se quedó atrás y se lanzó a lo mismo. Están un poquito mal ustedes para querer eso. Brindo por ustedes y para que todos sus hijos se parezcan a Eliza y mi copia barata, pues si se parecen a ti Lillian o a Hipólita, todos vamos a valer, en todo sentido -sé escuchó un murmullo de aceptación y luego un gemido de reproche, seguido de muchas risas-. Felicidades chicas y que todas sus lágrimas se multipliquen en orgasmos. Salud- las chicas se pusieron muy rojas y los demás invitados rieron.

ANTIOPE- el primer brindis es por mí hermana y mi cuñada que de lanzaron de boca y para caídas de ese hermoso avión llamado soltería, hasta en rima me salió -todos se rieron de eso-. Bueno siendo seria. Les deseo lo mejor a las cuatro, que sus hijos sean hermosos como ustedes y que espero algún día encontrar un amor tan hermoso como el suyo. Salud por ustedes.

En medio de las risas Lena y Kara salieron de allí con los ramos en sus manos, ambas querían guardarlos pues eran importantes para ellas y serían un recordatorio constante de lo bien que habían salido las cosas para sus madres, antes de irse dejaron una pequeña nota de despedida.

Ya en la bodega donde habían llegado, esperaron algunos minutos antes de activar ese pequeño control que más llevaría a un lugar donde no sabían que encontrarían; pero esperaban que fuese todo para bien.

LENA- quiero que sepas que pase lo que pase allá, yo te amo y siempre serás el amor de mi vida.

KARA- no puedo arrepentirme por la felicidad de nuestras madres, ya que eso nos trajo hasta aquí; pero si me arrepiento de no haberte amado más veces.

LENA- espero puedas compensarlo en el futuro.

KARA- espero lo mismo.

Se besaron y al mismo tiempo Lena activó el control. En un segundo su panorama cambió, ya no estaban en la bodega, ahora estaban frente a una casa que no conocían y de ella salía Alex corriendo con una cara de pánico increíble.

ALEX- ¡Lex quiere matarme ayúdame, Lena!

CONTINUARÁ......

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Si les gusto déjenme sus votos y comentarios, que tengan una buena mañana/tarde/noche depende de donde me lean, nos vemos en el próximo, bye.

FRANCHIZRDZ   y  LYSMERYMATA