3
Reescrito.
Sus pasos hacían eco en el lugar a medida que avanzaban unos detrás de otros. El lugar olía a humedad y podían escuchar las gotas de agua que caían del techo en mal estado, alumbraban el lugar con linternas y caminaban con cuidado de no tropezar con los escombros o los cables que colgaban del techo.
Eran alrededor de las doce de la medianoche y el clima no podía estar más frío. Se encontraban en una de las construcciones abandonadas de la ciudad, en este caso un edificio en el cual presuntamente se encontraban algunas personas qué buscaban para "cobrar deudas".
Jimin caminaba detrás de Yoongi quien alumbraba con la linterna en su mano al mismo tiempo que apuntaba con su arma en la otra mano. El menor llevaba un rifle en su mano y se dedicaba a mirar a todos lados alerta. Junto a ellos iba otro grupo de personas qué incluían a Taehyung y Hoseok, quienes iban al frente guiando hacia donde debían ir. Las ratas pasaban por encima de sus pies al mismo tiempo que pisaban en los charcos en el piso, de cualquier cosa excepto agua. La chaqueta de cuero negro de Jimin no lograba alejarlo del todo del frío, pero ahora había cosas más importantes de las qué preocuparse.
Algunos murmullos se escucharon a lo lejos y enseguida pararon afinando sus sentidos para escuchar mejor. Hoseok hizo una señal a Yoongi y este asintió enseguida caminando rápidamente hacia una puerta qué se encontraba un poco más adelante. Todo sucedió en segundos, tan rápido y preciso como si hubiese sido ensayado. El pelinegro abrió la puerta, alumbró con la linterna un segundo y disparó. El arma emitió un débil silbido debido al silenciador y Hoseok indicó que lo siguieran nuevamente.
—Va uno, faltan cuatro. Recuerden, no sabemos si están armados así que tengan precaución —susurró el pelirrojo de manera de qué solo los que estaban cerca pudiesen oírlo—. El siguiente es tuyo, Jimin.
El mencionado asintió destrabando el seguro del arma y siguiendo a Hoseok con Yoongi a su lado. Sus respiraciones se mezclaban con el aire espeso, y el vaho salía de sus bocas debido a la baja temperatura.
Un ruido hizo a todos girarse y observaron un pequeño movimiento de algunas cajas.
—Son las ratas —musitó Yoongi alumbrando en dirección al lugar.
Jimin observó fijamente el lugar achicando sus ojos.
—No son ratas. —Corrió automáticamente al lugar y pateó una de las cajas, dejando ver a uno de los hombres que buscaban escondido entre estas. El pequeño sonrió y apuntó para seguidamente dispararle al hombre en medio de ceja y ceja.
—Dos de cinco —Sonrió Hoseok cargando su arma—. El resto está en la siguiente habitación. Yoongi y Taehyung vienen conmigo, los demás vayan saliendo.
Todos asintieron y comenzaron a salir del lugar sin hacer ruido, de la misma manera en que entraron.
—Jimin, espera fuera de la habitación —ordenó el pelinegro siguiendo al pelirrojo y a Taehyung.
Jimin asintió en acuerdo y se paró a un lado de la puerta. Una vez los chicos entraron la oscuridad lo envolvió, siendo el reflejo de la luna a través de las ventanas la única chispa de luz en todo el lugar. El menor miraba a todos lados alerta, cuando de repente sintió el ambiente tensarse, miró a todos lados sin lograr ver nada y retrocedió algunos pasos hasta chocar con algo o mejor dicho, alguien.
En menos de un abrir y cerrar de ojos su arma fue enviada al suelo de una patada y unas manos envolvieron su garganta antes de poder protestar. Tragó saliva y abrió los ojos en demasía rasguñando los brazos de la persona que lo estaba ahorcando, trató de gritar, pero no salió ni siquiera un sonido de sus labios debido a la fuerte presión. Jimin pateó y se retorció, pero la persona ni siquiera se inmutó. En el momento en el que los chicos salieron de la habitación las linternas alumbraron directamente su rostro, y reaccionó enseguida atestando una patada decidido a la pierna del hombre haciendo que su agarre se aflojara, el menor aprovecho la poca liberación y se giró bruscamente tomando la cara del desconocido para estamparla contra su rodilla haciendo que cayera de bruces al suelo. Recogió el arma del suelo y recargó apuntando al hombre con una sola mano y disparando rápidamente tres balas a su cabeza, acabando con la existencia de aquel tipo como si no fuese nada.
Yoongi se posó a su lado y puso una mano en su hombro.
—Bien hecho, pequeño. —Jimin sonrió en agradecimiento y comenzó a salir del lugar junto con los demás.
Los dedos de Yoongi se enredaron con los suyos y el mayor elevó ambas manos para besar sus nudillos. El menor sintió el calor en su pecho debido al gesto y sonrió a pesar de que no pudiera verlo gracias a la oscuridad.
Por otro lado, Yoongi estaba aún tratando de calmar el latir desembocado de su corazón, y es que cuando vio a Jimin con el cuello rodeado por las manos de aquel tipo su alma, si es que tenía, había caído al piso. Trató de alejar cualquier mal pensamiento, y es que últimamente se le estaba haciendo casi imposible. Las misiones últimamente siempre ponían en peligro la integridad del pequeño y eso lograba causarle una ansiedad increíble, eso lo mantenía la mayor parte del tiempo más pendiente del menor que de sí mismo, porque la verdad, prefería que le pasara cualquier cosa a él antes qué a Jimin. El menor sabía defenderse, no iba a negarlo, pero todo era posible y no estaría tranquilo a menos de que él siempre estuviese para protegerlo.
Y el que se atreviera a tocar a Jimin, oh Dios, eso sería un suicido.
Salieron del lugar observando a los demás esperando recostados en las camionetas y se acercaron hasta Jungkook que estaba sentado en el asiento de piloto de uno de los vehículos.
—Dos minutos de más. ¿Sucedió algo? —preguntó Jungkook encendiendo la camioneta.
—Un pequeño incidente con Jimin, pero nada grave —respondió Taehyung subiéndose al asiento de copiloto—. Por cierto, Hobi. ¿No que solo eran cinco? ¿De dónde salió el otro?
—Probablemente es de otro grupo y venía a traer información, no lo sé. Pero estoy completamente seguro de que no pertenecía a ese grupo, lo investigue todo muy bien. —Todos guardaron silencio y terminaron de subir a la camioneta.
Los vehículos arrancaron y Jimin observó por la ventanilla, sintiendo un escalofrío, su mirada fija en aquella sombra entre la oscuridad en las afueras del edificio. Pudo ver claramente sus ojos mirar directamente la camioneta, pero no dijo nada, solo guardó silencio y desvió la mirada repitiéndose que no era nada.
La tensión en el aire casi podía ser cortada con una tijera. Jimin y Jeonghan se miraban con odio, apretando los puños tratando de contenerse.
— ¿Qué es eso que querías decirme, muñequita? —Jimin siseó entre dientes y Jeonghan se cruzó de brazos sonriéndole maliciosamente.
—Nada en específico. A todas estas ¿Por qué volviste? —Jimin alzó una ceja—. La verdad no hacías falta, estábamos bien sin ti.
El chico jugó con los mechones ahora morados de su largo cabello retando a Jimin con la mirada este rio amargamente mientras rodaba los ojos con fastidio.
—Volví por MI Yoongi. Para estar con él, como debe ser. —El castaño se cruzó de brazos y apoyó todo el peso sobre su cadera.
Hoseok, Yoongi, Taehyung y Jungkook se miraron entre sí, atentos al momento en que explotara el problema. Yoongi se encontraba nervioso, temiendo lo que pudiera decir Jeonghan.
— ¿Tú Yoongi? Ja, niño, no me hagas reír. No te creas especial.
—Soy especial, y tú solo estás dolido porque nunca pudiste serlo. —Jimin guiñó un ojo y se dio la vuelta para marcharse siendo interrumpido por la voz del mayor.
— ¿Acaso no sabes cuantas veces lo hice gemir en tu ausencia? Eres reemplazable, mocoso. —Hoseok estampó la palma de su mano con su cara Yoongi cerró los ojos maldiciendo en un susurro.
— ¿Qué dijiste, perra? —Jimin habló entre dientes girándose para encarar al pelimorado.
—Lo qué escuchaste, mientras tú estabas combatiendo tus trastornos en un hospital psiquiátrico, yo me divertía con MI Yoongi, en "TÚ cama". —La mirada de Jimin se clavó en Yoongi exigiendo una explicación y este solo miró a otro lado fingiendo demencia.
— ¿Eso es cierto, Yoongi?
—Yo... Bueno, técnicamente... No fue tan así... Solo fue un par de veces... Y solo una vez fue en la cama. —El pelinegro paseaba sus ojos por todos lados sin ver al castaño que lo observaba indignado.
— ¡Eres un maldito cínico! —La mano de Jimin se estampó con fuerza en la mejilla del pelinegro— ¡Y TÚ ERES UNA PERRA VOY A ARRANCARTE LA CABEZA Y TE LA METERÉ POR EL CULO!
Jimin se tiró encima de Jeonghan jalando su cabello y estampado su puño contra su mejilla, el de cabello largo comenzó a arañar a Jimin, haciendo qué este se molestara aún más. Hoseok se acercó para tratar de separarlos y Jimin atestó un codazo al estómago del pelirrojo sacándole el aire. Continuó golpeado a Jeonghan con toda la rabia contenida en ese momento, el contrario trataba de defenderse sin éxito.
Todos abrieron la boca en forma de "o" cuando observaron cómo Jeonghan empujaba fuertemente a Jimin en un intento por liberarse haciendo que este cayera y rodara por las escaleras. Se quedaron estáticos observando al menor rodar hasta parar en el suelo de la planta baja. Jungkook fue el primero en reaccionar, corriendo escaleras abajo hasta llegar al lado de Jimin. Sangre salía de la cabeza del menor y se encontraba totalmente inconsciente. Yoongi observó a Jeonghan quien miraba la escena con los ojos abiertos sin poder creer lo que había hecho, se dio media vuelta y corrió hacia las habitaciones escapando del pelinegro. El resto de los chicos bajaron enseguida y Yoongi llegó a su lado alzando a Jimin.
—El médico está fuera del país, y de todos modos no tenemos tiempo de esperar, vamos al hospital —habló Hoseok y enseguida corrieron fuera de la mansión subiendo a Jimin a una de las camionetas.
Yoongi tenía el estómago revuelto y un sabor amargo en su boca, miraba a Jimin en sus piernas totalmente inconsciente mientras mantenía un trapo presionando la herida de su cabeza. Se sintió culpable y pensó en mil maneras de matar a Jeonghan.
Entraron por el lado de emergencias del hospital y acostaron a Jimin en una camilla rápidamente para revisarlo y tomar su pulso. Les ordenaron que esperaran en la sala de espera hasta que tuvieran algo que decirles y así lo hicieron.
Los chicos se miraron entre sí, sintiéndose angustiados. Taehyung pasó su brazo por los hombros de Jungkook atrayéndolo hacia él y besó su cabellera tratando de relajar al menor. Hoseok miró a Yoongi y le sonrió.
—Todo va estar bien, ya verás. —Hoseok no podía estar seguro de lo que decía, pero tenía que tratar de contener a su amigo de alguna manera.
Yoongi cerró los ojos y suspiró pasando sus manos por su rostro sintiéndose frustrado. El mayor luchaba por creer las palabras de Hoseok, pero tenía ese mal presentimiento instalado en su pecho, indicándole que de ninguna manera estaba bien. Jungkook había mordido todas sus uñas y Yoongi tenía los brazos llenos de rasguños hechos por el mismo. El silencio era abismal en la fría sala de espera, evitaban mirarse unos a otros manteniéndose totalmente metidos en sus pensamientos, nada sabía que esperar.
Dos horas más tarde un doctor se acercó a ellos e indicó que alguno debía ir a llenar los datos de Jimin, Yoongi se levantó y siguió al médico sintiendo sus piernas temblar.
— ¿Puede decirme algo, doctor? —preguntó el pelinegro mientras ponía los datos de Jimin en una planilla.
—Fue un golpe bastante fuerte, aún no ha despertado lo que es alarmante así que debemos hacerle algunos estudios para saber que sucede —dijo.
Yoongi suspiró resignado y asintió con la cabeza caminando de nuevo hacia sus amigos.
— ¿Te dijeron algo? —indagó Jungkook apenas Yoongi se acercó.
—Aún no despierta y deben hacerle algunos estudios para saber qué pasó. —Jungkook bufó.
—Voy a matar a Jeonghan. —Jungkook habló con rabia y Taehyung acarició su brazo con cuidado.
—Te ayudo —apoyó Yoongi sentándose nuevamente junto a Hoseok.
Habían pasado alrededor de cuatro horas sentados en aquella sala de esperas, la noche había caído hacia una hora más o menos y estaban casados de tanto esperar. Jungkook dormitaba plácidamente en las piernas de Taehyung y Hoseok también dormía con los brazos cruzados recostado en la silla. Por otro lado, Yoongi nunca había estado más despierto y miraba la hora en su celular cada cinco minutos.
Un médico llegó captando su atención y Yoongi se levantó bruscamente despertando a los demás.
— ¿Noticias? —Preguntó Yoongi al instante, sintiendo como el ambiente se tensaba, indicando de todo menos buenas noticias.
—Noticias, pero no buenas. El joven Park sufrió una lesión cerebral traumática grave, y por el momento se encuentra en un estado de coma.
La sangre de Yoongi subió y bajo y tuvo que aferrarse al hombro de Hoseok para no caer.
—Pero va a despertar. ¿No? —preguntó Taehyung tomando la cintura de Jungkook.
—No lo sabemos. Y aún si despierta, no podemos decir con seguridad que estará bien, el golpe afectó un área específica de su cerebro por lo tanto pudo haber causado daños graves en su memoria.
Todos miraron al médico.
— ¿Q-Qué quiere decir? —cuestionó Jungkook sintiendo su boca seca.
—Si Jimin despierta, lo más probable es que no recuerde nada de lo que ha pasado estos últimos meses, este último año.
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