Minutos antes del ataque en la mansión Evans...

Rose

Solo escucho y asiento a cada una de las indicaciones del teniente coronel, a mi derecha está Ian y a mi izquierda Samantha. En el otro lado de mi esposo, se encuentra su hermano los cuatro estamos prestando atención a todo lo que nos están mencionando. Antes de ingresar al Pentágono de la CIE en Miami, entregamos cada una de nuestras pertenencias personales por seguridad, tanto de la base como de nosotros, hasta es uno de los requisitos para hacer las pruebas.

Las explicaciones del teniente son interrumpidas cuando entran dos oficiales, antes de acercarse a él realizan el debido saludo hacia nosotros cuatro, ya que tenemos cargos superiores al de ellos. Uno de ellos le murmura algo al teniente, este de inmediato mira a Ian después se concentra en mí. Trago saliva.

-Las pruebas se posponen para otra fecha.-nos explica, esto es raro.

-¿Podemos saber las razones?-pregunta Ian.

El teniente coronel se queda en completo silencio por la pregunta de Evans, tenemos derecho a saberlo porque eso no puede suceder, porque sí. Se acerca a nosotros y suelta un suspiro, pero es como si tuviera miedo de contestar la pregunta de Ian.

-Invasión escorpión, mayor. -dictamina.

Sus palabras no paran de resonar por mi cabeza, Ian me toma de la camino para que comience a seguirlo, detrás de nosotros lo hace tanto Samantha y Ryan. Porque sabemos el significado de ese código, hace referencia que algo sucedió en nuestra familia, pero ese algo debió ser tan desastroso para que se fuera alertado a todas las sedes de la CIE. Entrelazó mi mano con la de Ian para comenzar a caminar a su paso, trato de ser optimista que todo está bien y no perder las esperanzas de que haya sido algo muy grave.

Por un momento hacemos una parada en uno de los cuartos, dónde se encuentra un maletín de cada uno, en esas maletas están guardadas las pertenencias personales. Escojo mi bolso y me dirijo hacia uno de los baños que tiene este mismo, para cambiarme y colocarme algo más cómodo. Sería mal que fuéramos con el uniforme levantaría sospechas a la hora de llegar, optó por ponerme unos vaqueros, tacones de plataforma y una blusa de tiras de color beige.

En la zona baja de mi espalda guardo una Glock pequeña, no será tan visible coloco la maleta en mi hombro y cuando salgo ya todos están listos. También están vestidos de manera informal, al parecer no fui la única que pensó ello, salimos del cuarto y con rapidez comenzamos a caminar, Ian empieza a hacer unas cuantas llamadas, mientras yo marco en repetidas ocasiones el número de Diane, Chase y Kavya. Ninguno contesta lo último que supe, es que ellos estaban con las niñas.

-¡Necesito un jet ahora mismo!-ordena Ian molesto.

Ryan es otro que está buscando la manera de comunicarse con sus familiares, pero alcanzo a escuchar que brinda algunas indicaciones a Gael en dónde le recalca que se vaya a uno de los escondites que tiene su familia. La angustia empieza a generar estragos en mi sistema, al no tener respuesta de ninguno de ellos tres.

-¡Si no hay un jet disponible!-la voz de ira de Ian sigue, no censa. -Entonces un acorazado o un maldito helicóptero, pero necesito llegar ¡Rápido a Nueva York!

Y como lo había ordenado estamos en la pista de aterrizaje de la base, llega un helicóptero. Después otro dónde en este se ubica nuestro personal de seguridad ya que quiénes laboran con nosotros, no se han separado de nuestro lado porque nos habían asegurado que las niñas iban a estar muy bien resguardadas. Tengo el pequeño temor de que ellas hayan sido las afectadas de todo esto.

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Ninguno de los cuatro está tranquilo, claro lo que está sucediendo es preocupante. El recorrido en helicóptero fue rápido, porque necesitamos saber con urgencia que es lo que realmente está sucediendo. Deje el orgullo a un lado, me comunique con mi madre y le mencioné la situación porque ambos deben abandonar la ciudad, lo antes posible al igual que Selene por su seguridad.

Ahora nos estamos dirigiendo hacia la mansión Evans, en uno de los Audi's. Ian lo está conduciendo, tanto su hermano y la novia de esta mismo. Se encuentran detrás de nosotros en otro vehículo, Lea y Víctor se comunicaron con nosotros porque también se les fue notificado lo que está pasando, entonces dentro de unos minutos nos alcanzan. Porque se encargarán primero de la seguridad de los niños, los están llevando a otro lugar tanto Megan y Richard están también en esas.

Coloco una de mis manos sobre la de Ian, porque por sus gestos, está impaciente. Este mismo la quita de la palanca de cambios y comienza a hacer pequeñas caricias sobre la mía, respira hondo.

-Todo estará bien.-lo ánimo, como él lo hace conmigo.

-Después de todo esto. -me asegura. -Nos iremos con las niñas a la isla, seremos los cuatro no más, nos alejaremos de todo, creo que es algo que necesitamos. Porque somos los cuatro, contra el mundo.

Ian frena en seco cuando llegamos a la mansión, dejo de mirarlo para poder darme cuenta cuál es el motivo. Suelto la mano de Ian, y me bajo del vehículo la cinta amarilla rodea todo el aérea de la mansión. Esta en llamas, el sonido de las ambulancias no para de resonar por todo el sitio, el corazón se me quiere salir del pecho por la escena que están contemplando mis ojos.

Comienzo a correr hacia la edificación que arde en llamas, los oficiales de policía no me permiten pasar. Enseño la placa y de inmediato dejaron, alcanzo a observar como sacan el cuerpo de Chase en una camilla, incremento mi corrida, la garganta se me hace agua, me acerco a los paramédicos.

-Chase, Chase.-lo llamo mientras las lágrimas bajan por mis mejillas, al ver su estado, está muy mal pero muy mal.

-Señora apartarse.-dice uno tomandome del brazo.

Lo cuál lo empujó apartándolo de mí.

-¿Usted tiene algún parentesco con él? -me pregunta otro.

Asiento.

-Soy su sobrina.-respondo de inmediato y luego niego con la cabeza. -Soy su hija..., dígame cómo se encuentra, por favor...

Despliegan la camilla para entrarlo a la ambulancia, luego hacen lo mismo con Kavya pero en otra ambulancia. ¿Dónde está Diane? ¡¿Dónde están mis hijas?! No sé, para dónde dirigirme llega Ian a mi lado, este con sus manos toma mi rostro para que lo mire y limpia mis lágrimas.

-Tú estarás con Chase.-me explica haciendo que reaccioné.-Yo estaré con Kavya, nos encontraremos allá.

Hago lo planeado, me adentro de una de las ambulancias. Y me siento en una de las camillas, ingresan dos de los paramédicos y uno de ellos cierra las puertas del vehículo. El sonido del monitor, no para de sonar tomo la mano de Chase y en mi mente comienza a realizar un pequeño flashback de todo lo que he llegado a vivir con él. De todas esas veces que me llamaba terremoto, porque nunca me quedaba quieta ni tampoco lo hice durante el embarazo de las niñas, aprieto con delicadeza la mano de quién considero como si fuera mi papá.

Ese hombre que estuvo conmigo en las buenas y en las malas, quién es mi psicólogo. Es el tío de mi esposo e hijas, él tiene que vivir, me digo a mi misma en repetidas ocasiones, manteniendo la esperanza y evitando perderla, cierro los ojos por un momento. Al escuchar pequeños murmullos provenientes de la voz de Chase, hace que los abre y hasta los paramédicos se ponen en alerta.

-Ros...-es lo que alcance a entenderle y su pulso está incrementando de una manera exorbitante.-mátalo...mátalo...es él....

-¿Quién?-pregunto.

-Nick.

Suelto la mano al escuchar el nombre, haciendo que respirar, uno de los paramédicos lo nota se acerca y me toma la presión, por sus expresiones debo tenerla alta.

-Siga mis movimientos ¿De acuerdo?-habla este.

Empieza a respirar hondo, luego sostiene la respiración y la suelta. Lo hace unas tres veces, yo lo hago al mismo tiempo que él, cuando llegamos a la clínica, me recomienda hacerme unos exámenes porque le parece extraño que se me haya elevado tan exageradamente siendo una persona joven, cosa que es algo inusual. Así que lo tendré en cuenta, pero primero debo solucionar y saber ¡Qué es lo que realmente está pasando! Porque mis hijas no están, Diane tampoco.

Tanto Kavya como Chase los ubicaron en la unidad de cuidados intensivos a ambos tienen que operarlos. En la sala de espera están: Harvey, Joseph, Lea, Víctor, Megan, Richard, Sophie, Sam y Ryan. El vicepresidente no para de caminar de un lado hacia el otro, siendo impaciente pero nos advirtieron que hay una probabilidad en dónde ambos puedan morir en la cirugía, Joseph está nostálgico al mismo tiempo enojado porque su esposa está desaparecida, Ryan e Ian prefirieron no contarle lo que está sucediendo a Gael, porque no quieren que corra peligro.

Le mencioné a Ian lo que me dijo Chase, algo que de inmediato le creyó a su tío, Ian y Lea están dos computadoras. Tratando de recuperar las grabaciones de la mansión Evans, para poder así confirmar las sospechas de Chase. Ya sabemos dónde se encuentra Nick, todavía está aquí en la ciudad y se nos hace extraño que no haya venido por lo menos a saber el estado de uno de sus hermanos.

-Las tenemos.-dice Lea con felicidad.

Harvey deja de caminar de un lado hacia otro y se acerca dónde está ella, yo también hago lo mismo. Los demás no dudan en hacerlo, prestó atención a lo que se reproduce en una de las pantallas de las computadoras, cruzo los brazos y lo que hace que me comience a dolor el pecho, es el miedo de mis hijas, como corren a estar con su abuela, se escucha cuando Kavya le ordena a Diane sacarlas, luego lo hace Chase y en un abrir y cerrar de ojos, el sitio se llena de más de veinte hombres -contándolos.-Kavya y Chase son quienes evitan que las sigan .

La ira empieza a recorrer por todo mi cuerpo, al ver lo que le hicieron a mis hijas ¡Solo tienen tres años! ¡Me las dañaron! En la computadora que tiene Ian, se reflejan las cámaras que hay en el despacho de su padre, lo que más duele es...

-Didi quiero a papá aquí.-aprieto los ojos, al escuchar el llanto de Grace y como le pide a su abuela la llegada de papá.-papá me dijo que siempre me iba a po...tener.

Todo esto es mi culpa, si me hubiese venido con ellas nada de esto hubiera pasado, Ian azota la computadora contra una de las paredes del pasillo clínico. Está molesto y quién no lo estaría se metieron con ¡Las niñas!

-Lo voy a matar.-dictamina mi esposo.

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Los demás terminaron de ver las grabaciones por completo, para saber si encontraban hacia donde se las habían llevado, porque también Diane es la afectada, cosa que hizo molestar aún más a cada uno de los que nos rodea. Harvey se quedó en el hospital para estar pendiente de Kavya y Chase, pero pidió que vengáramos el estado de cómo dejó a su hermano y esposa. Acabamos de llegar a la casa de Nick, porque rastreamos su auto al igual que el de su equipo de seguridad, todo indicaba que se encuentra aquí.

Ninguno se cambió, para no levantar sospechas incluso nos dejaron ingresar sin ningún problema, ya que somos parientes de nuestro queridísimo Nick Evans Anderson, no entiendo porque hizo eso con las niñas, ella no le han hecho algún tipo de daño, ni tampoco Ian o yo como para que ellas sean las implicadas de toda esta situación. Le pregunté a Sophie por los niños y ya se encuentran seguros, Andrew, Melissa y Mathew están bien, eso genera cierto porcentaje de alivio porque ellos deben estar precavidos con mis sobrinos.

Uno de los empleados del aseo de la casa, es quién nos abre la puerta, agradezco por ello. Estamos actuando con normalidad, supuestamente nosotros acabamos de llegar a Nueva York, Nick se encuentra en la sala mientras está tomando un vaso con alguna bebida alcohólica, pero él aparentemente está sobrio, no hay ninguna muestra que este ebrio.

-Buena tarde, queridísimo tío.-El primero en hablar es Ryan.

Sonrío ampliamente al ver cómo este se levanta de su asiento y su mirada, empieza a recorrer a cada uno, somos diez, somos diez y si nos llegan a atacar sabremos cómo responder, porque cada persona que hay en este sitio tiene experiencia en ello y no, nos quedaremos con los brazos cruzados.

-Buena tarde Ryan.-le contesta este. -¿Cuándo habrá boda?-y con su vaso señala a Sam.

-Pronto la habrá.-El sarcasmo de Sam es muy bueno, con razón congenia con Ryan.-estás completamente invitado.

-Es impresionante como a mis sobrinos les encanta romper las reglas.-vuelve a hablar.-Uno se casó con una abogada, el otro pronto lo hará con alguien que pertenece a una de las familias fundadoras.

Pero este se unió al sarcasmo.

-Y sí que es una muy buena abogada. -se metio a la conversación Ian, no podía faltar el rey del sarcasmo en esto. -Tanto que formó su propio imperio, sin ninguna ayuda.

Espera. ¿Él cómo se dió cuenta? ¿De eso?

-Y además tengo la fortuna.-continúa Hottie.-de tener una hermosa familia, una esposa que me ama y me apoya incondicionalmente, dos hijas preciosas y demasiado inteligentes a quiénes amo como nunca.

Al parecer Ian dio en el blanco, porque a su tío se le tensa la mandíbula, siempre supe porque Chase nunca tuvo la oportunidad de crear una familia. Pero nunca hubo el momento de saber las razones, por las cuáles Nick no haya podido formar una, por eso Hottie supo cómo hacerlo enojar o molestar todo va teniendo sentido, tanto es la molestia que Nick acaba de arrojar el vaso de vidrio hacia su hermano, este logra esquivarlo.

De inmediato Ian se dirige hacia la posición de Nick, también Ryan y su padre no se quedan atrás. Joseph toma a su hermano por detrás y el hermano de Ian, no duda en ayudar a su padre.

-¡¿Dónde está mi madre imbécil?!-le grita Ryan a su tío, luego los nudillos de Ian impactan en la cara de Nick.-¡¿Y dónde están mis sobrinas?! ¡Responde!

Nick escupe en el suelo sangre, por el golpe que recibió hace un momento.

-¡¿Dónde están mis hijas!?-Esta vez Ian es quién pregunta.

Me acerco a ellos al ver que Nick no respondió, cuando estoy a unos cuantos metros de distancia de él. Tomo su mandíbula con una de mis manos, haciendo que me mire, con mis dedos aprieto la mandíbula suelta un quejido de dolor por ello.

-¿Dónde está Hazel y Grace?-interrogó.

En vez de responder me escupe, Ian se le viene encima porque lo que acaba de hacer, comienza a golpearlo sin parar. Joseph y Ryan lo sueltan permitiendo que Ian pueda hacer todo lo que quiera con él, pero cometen el gran error de eso, ya que empieza a defenderse este, Ryan se le une a su hermano, retrocedo por lo que está pasando. Siento que alguien se me acerca por detrás.

-Rose, no estamos solos.-me murmura Víctor al oído.

Con precaución miro a mi alrededor y sí tiene razón, toda los guardaespaldas de Nick están en la casa, con sus trajes negros. Algunos tienen su arma afuera apuntando a Ian y Ryan, me giro para regresar a dónde estaba antes, en un momento que Ian me mira directamente a los ojos, hago gestos para que se de cuenta de la cantidad tan exorbitante de escoltas que nos rodean, creo que hay más de unos cuarenta, contando por encima.

-Los apoyamos Rose.-declara Megan.

-Siempre contarán con nuestro apoyo, mi teniente.-deja en claro Sophie.

Me llamo, cómo me llamaré dentro de unos meses.

-Asesinen a Ian y Rose Evans.-ordena Nick.

Todo empieza a pasar muy rápido, Ian comienza a defenderse mientras su hermano lo hace a su lado, sin dejarlo solo. Joseph evita que se acerquen a sus hijos, logro leerme los labios a Ian, dónde me asegura que siempre me amará.

-¡Rose!-me advierte Sam.

Y con agilidad me cubro con mesa de comedor, luego tomo la Glock que tengo en la zona baja de mi espalda, salgo en medio del juego cruzado. Teniendo un tiro perfecto, no falló a quién le apuntó, aún más en un momento cómo este no puede equivocarme, hay dos niñas que esperan volver a casa, hay dos niñas que merecen compartir más tiempo con sus padres. Hay una madre que debe estar con sus hijos y tiene derecho a convivir más tiempo con ellos, al igual que un esposo anhela llegar hasta el último día de su vida con la mujer que ama profundamente.

Hay tres niños que esperan a sus padres, tres niños pequeños que tienen toda una vida por delante y no merecen que tan pronto se les arrebaté la oportunidad. De poder vivir varias de sus etapas de sus vidas, con las personas que los trajeron al mundo. Cuando se me acaban las municiones, aprovecho a acercarme a uno de los de los guardas que tenía un arma de corta distancia, verificó que no tenga el seguro activado, quién iba a creer dentro de unas semanas que estaríamos en esta posición.

Sacó provecho del arma, llega Sam a mi lado haciendo lo mismo también le había quitado una de las armas a los escoltas. Pega su espalda con la mía, ella se encarga de un lado y yo del otro, porque siguen llegando aún más personal, es como si fueran infinitos y no tengo la más remota idea de dónde están saliendo.

-¡Ian!-El grito de angustia de Ryan, hace que me detenga. Un disparo muy pero muy sonoro, se escucha por todo el lugar, este mismo hace que todos paren.

Me giro para saber qué es lo que está pasando, cuando en una parte de la casa, sale Beatrice Evans, apretando el arma mientras tiene los ojos cristalizados, a un lado de ella está su esposo, busco a Ian con la mirada está en el suelo, pero se quita de encima el cuerpo de Nick, un silencio abrupto inunda el lugar.

-Siempre metí las manos al fuego, por nieto mayor.-dictamina Bea.-Mis bisnietas no serán la excepción, así sea que tenga que quitarle la vida a mi propio hijo.

Quién iba a creer que la mujer que trajo al mundo a Nick, sería la misma en quitarle la vida.

Continuará...

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Nota: Recuerden que cuando falten dos capítulos para acabarse este libro, publicaré un libro nuevo y es el libro de Ryan.

Con amor, Dani.❤️