Rose.

Estos días todo ha marchado de maravilla, como si por fin tuviéramos un respiro. La recuperación de Diane fue extraordinaria, poco a poco su cicatriz está sanando, no puede utilizar ropa ajustada por un tiempo, tuve la oportunidad de hablar con ella un momento a solas. Dónde pude darme cuenta que ella necesitaba ser escuchada, tuvimos una conversación de mujer a mujer.

Antes solíamos hacerlo y me sentía como si estuviera hablando con mi propia mamá, porque la confianza era impresionante, ella escuchó todo lo que las niñas le habían dicho, también lo que mencioné, me preguntó porque Ian no habló en ese momento que estábamos los cuatros junto a ella.

Lo conozco y puede que le afectó ver el estado en que se encontraba su mamá, aún más porque la relación entre ambos había mejorado. Sin contar como las niñas hablaban con inocencia y ternura, pude notar como le hirió aquellas acciones. Lo entiendo y él cuando está herido lo demuestra de distintas formas, todo es un proceso para él.

En las olimpiadas hubo un empate, por primera vez en la historia de la CIE, se declaró ese resultado porque las dos sedes son las mejores que hay a nivel internacional. Todos estuvimos de acuerdo de que lo hubiera, para no generar alguna discordia.

Ahora estamos en la playa, aprovechando nuestro último día en Miami estamos jugando voleibol Ian, Chase y yo contra Sam, Ryan y Jacob. Mi cabello lo tengo recogido en una coleta alta, tengo puesto un bikini de color blanco. Las dos piezas del traje de baño, se pegan a mi piel y solo me cubren un poquito.

Hazel y Grace están armando castillos de arena con Joseph y Diane. Ryan lanza la pelota, salto reaccionando para que ellos no tengan puntos, grito de felicidad al anotar, chocó las cinco con Ian y Chase.

-Al parecer necesitan ayuda. -comenta Harvey uniéndose al equipo de Ryan. -Porque ellos los harán trizas.

-¡Hey! Tiene que ser igualitario. -recalco.

-Ros tiene razón. -llega Kavya.

Quién también tiene un bikini que combina con el color de su cabello, no puedo dejar atrás a Harvey sin camisa mostrando su impresionante físico. Pero por un lado es curioso que estamos siendo el centro de atención del lugar, porque si un hombre pasa cerca me mira o las otras mujeres de la familia, cuando lo hace una chica se concentra en observar a los hombres de nuestra familia.

No la culpo, porque puede deleitar muy bien la vista.

-¿Entonces quién para nuestro equipo? -habla Ian, mientras juego con el balón de voleibol.

-Nuestra preciosa rusa para aquí. -dice Chase.

-Y el británico aquí. -le sigue Sam.

Al parecer nuestra familia ya se hizo la idea de la relación entre Sam y Ryan, han dejado de criticarlo o interponerse, me alegro por ello. Sonrío al mirar como Kavya se posiciona a nuestro lado.

-Esto será divertido. -vuelve a hablar Ian con una sonrisa de oreja a oreja.

Sam es la única mujer en su equipo, nosotros quedamos dos mujeres y dos hombres. Hottie lanza la pelota de inmediato Ryan la cubre, Kavya la regresa, Jacob no permite que toque el suelo en realidad ninguno de los dos equipos deja que aquel objeto toque el suelo. Todo se volvió igualitario como si hubiese servido que ambos estén en los grupos.

El grupo contrario anota y comienzan a celebrar porque solo nos faltaba una ronda para terminar e íbamos empatados, ellos fueron quiénes ganaron. Siento unos brazos tocando mis piernas y levantándome por detrás...

-¡Ian bájame!-grito en medio de risas.

Mi abdomen toca el hombro de Ian, él empieza a correr conmigo en aquella parte de su cuerpo, cuando noto que nos estamos acercando al mar.

-¡No! ¡No!

Él no para de reírse por mis comentarios, es como si lo divirtiera aún más. Y ya no puedo decir algo porque me lanza en la parte honda, cierro los ojos, evitó tragar agua porque es salada. Muevo mis pies nadando para salir a la superficie, el cabello se me pega a la espalda, paso una de mis manos por mi rostro y me deshago de la coleta alta, para acomodar mi cabello.

No dejo de mover mis pies, Ian sale a la superficie, por un momento me quedo absorta detallando al hombre que tengo al frente, le salpico algo de agua hacia su dirección.

-Estás completamente demen...

Mis palabras quedan en el aire porque me toma de la cintura acercándome hacia él, uniendo mis labios con los suyos, con mis piernas rodeo su torció suelto un pequeño gemido al sentir lo duro que está siento como una de sus manos juega con el nudo del bikini, eso hace que sonría entre nuestros labios ante de separarnos le doy una pequeña mordida a su labio inferior.

-Necesitamos tiempo para ambos, preciosa. -declara.

Su voz sale ronca más de lo que es, cosa que genera cierto cosquilleo, se me erice la piel. Vuelvo a besarlo, todo se coloca más intenso de lo que ya estaba, nuestras respiraciones están pesadas, agitadas. Ansío por recorrer su cuerpo, ansío que sus labios no se separen de los míos, ansío que toque cada parte de mi cuerpo como él sabe hacerlo.

-Hay que hacerlo hottie.

•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••

Luego de compartir varias horas en la playa toda la familia nos dirigimos hacia el restaurante que hay en el hotel, cada uno comió su plato de almuerzo es reconfortarle como en los pocos tiempos que podemos estar todos juntos los aprovechamos al máximo como si no hubiera un mañana, nos desconectamos completamente de nuestras responsabilidades y también de la tecnología. En un momento llamamos a Gael por videoconferencia porque queríamos saber cómo estaba, adicional las niñas no paraban de preguntar por él.

Ryan discutió con él porque ambos quieren saber cual es el tío favorito de las niñas, el hermano menor de Ian nos mencionó que le está yendo muy bien en sus clases, aunque él trataba de ocultarlo estaba algo apagado, creí que era solo mi impresión pero Hottie también lo noto. Me aseguro que después hablaría con él, porque le importa y quiere que sea feliz.

Logre hablar con Kavya y Harvey para saber sí, dentro de unas cuantas horas tenían disponibilidad para cuidar a las niñas durante toda la noche hasta al día siguiente porque algo que noté, es que muy poco he llegado a tener tiempos a solas con Ian. He estado tan absorta en todo lo que sucede a mi alrededor, cuando en uno que otro momento no es malo sacar tiempo para esa persona que amas, porque al fin acabo es con quién decidiste para el resto de tu vida.

Y creo que ambos hemos estado descuidando eso, pero intencionalmente o por lo menos por mi parte, porque desde la conversación de hace algunas noches atrás Ian lo dejó en claro. Así que quiero aprovechar que estamos en una de las tantas ciudades que recorrimos en nuestra luna de miel, porque si que llegamos a viajar a diferentes partes alrededor del mundo.

Contesto la llamada entrante de Selene, conecto mis audífonos al iPhone para concentrarme en ello solamente.

-¿Puedo saber cómo se encuentra mi hermana mayor? -comenta Sele por medio de la línea en un tono sarcástico. -Porque me tiene abandonada.

-Si que eres dramática. -reprocho.

-No me llamo Agnes. -sentencia. -Ella nos supera a ambas.

Gracias a sus palabras las dos nos reímos a carcajadas, abandono la pequeña oficina que tiene el penthouse que estamos alquilando antes estaba preparando unos documentos que debo firmar, porque pronto se cumplirá uno de mis sueños mi buffet también tendrá relevancia a nivel internacional y no quiero que se me escape algún detalle.

-Tienes razón.

-¿Ganaron si no me equivoco?

-No, hubo un empate. -le aclaro. -La entidad prefirió dejarlo de esa manera ¿Y puedo saber porque me estás llamando?

La línea se queda en silencio unos cuantos segundos, cosa que hace que arqueé una de mis cejas ¿Habrá sucedido algo?

Escucho como suelta un suspiro.

-Sel...

-Ayer nuestros padres me visitaron.

¿Cómo? Al parecer no les quedó claro lo que dije la última vez.

-Rose deberías hacer las paces con ellos. -Trata de mediar. -No quiero defenderlos, porque lo que ambos hicieron no estuvo nada bien, agradezco que llegaste a tiempo.

Me acomodo en una de las sillas del balcón.

-Sin embargo ellos quieren sus hijas de vuelta.

-Selene, no quiero hablar del tema.

-Rose eres mamá. -me detiene. - Seguro que no te gustaría llegar a estar en esta situación con las niñas, deja a un lado el rencor y colócate por primera vez en sus zapatos. Ellos quieren conocer a las niñas y al parecer todo esté tiempo que no hemos estado en contacto con ellos, ha hecho que piensen con cabeza fría como se debía hacer desde un inicio.

Muevo la cabeza en negación, puede que no sea una mala idea pero antes de que conozcan a las niñas quiero hablar con ellos.

-Está bien, después trataré de hablar con ellos. -aseguro.

-Gracias. -dice con cierto alivio en su voz.

Ella finaliza la llamada entonces me dirijo hacia donde está Ian con las niñas, luego de haber almorzado todos estamos descansando en el penthouse incluso todo está tan tranquilo. Pero trato de contener una risa, cuando me estoy acercando a la habitación de las niñas y escucho música proveniente de esta misma, aunque lo que más me sorprende es reconocer la voz de Taylor Swift.

La puerta está medio abierta y quedó impresionada, al mismo tiempo una felicidad me invade por la escena que estoy viendo en este preciso momento.

Ian en definitiva eres el mejor papá del mundo. Style de Taylor Swift se escucha por todo el cuarto, mi esposo, Haz y Grace están de pie en la cama utilizando los controles del equipo y televisor como si fueran micrófonos.

Tanto las niñas como Ian están concentrados cantando y mirando la letra de la canción en el enorme televisor. Mis arcoiris están tan pero tan felices pasando ese momento con su padre.

—Just take me home.—canta Ian sosteniendo el control.—Yeah, just take me home, ohhh whoa ohh

—Out of style.—completa Grace.

—Oh you got that James Dean.—ahora los tres cantan al mismo tiempo.—dadydream look in your eye, and I got that red lip classic thing that you like...

Saco de uno de los bolsillos de mi vestido playero, el móvil lo desbloqueo y rápidamente comienzo a grabar hacia su dirección. Disfrutan tanto el momento que ni siquiera han notado mi presencia, no menciono ni una sola palabra para que ellos continúen.

—And when we go crashing down...

Empiezan a saltar en la cama las niñas, mientras siguen cantando la canción a todo pulmón.

Nota: Tic tac, comienza la cuenta regresiva para despedirnos de este libro. :")